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Parques y Jardines de Madrid

El Retiro, Senda Botánica 1: "Los jardines más antiguos"


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Introducción


Muchas son las formas en las que podemos recorrer el Parque de El Retiro y muchos son también los rincones que podemos descubrir en él. Una de estas formas es a través de las siete sendas botánicas autoguiadas que cruzan el parque en prácticamente su totalidad y con las que conoceremos parte de la vegetación que compone los jardines gracias a los paneles informativos con que cuentan. En este reportaje, trataremos la Senda Botánica 1: "Los jardines más antiguos", que da comienzo a pocos metros de la Puerta de la Independencia y que transcurre por los trazados más antiguos conservados de El Retiro. Éstos fueron realizados por los reyes Felipe V y Carlos III durante el siglo XVIII, momento en que el parque que hoy conocemos aún formaba parte del conjunto palaciego del Palacio del Buen Retiro, mandado construir por Felipe IV, siendo entonces su extenso jardín. Los árboles que han llegado a nuestros días no son los mismos que en su día ordenaran plantar los dos primeros monarcas, salvo quizás dos robles que podrían tener alrededor de 250 años; sin embargo, sí es posible ver las especies que entonces poblaban estos jardines, gracias a su plantación en momentos posteriores. Así, en un primer tramo veremos ejemplares como la robinia, el boj, la catalpa (éste sí más moderno), el roble, el olmo, o el ciprés.

A continuación, nos detendremos en el Estanque de las Campanillas, único elemento, junto con el Estanque Grande, que se conserva en El Retiro del siglo XVII. Aquí encontraremos un buen número de olmos blancos que rodean el lugar.

Nos adentraremos en el Parterre1, jardín hecho al gusto francés y la predilección que Felipe V sentía por los parterres de Versalles, y para lo cual no dudó en 'destruir' el llamado "Jardín Ochavado", el jardín principal de El Retiro en tiempos de Felipe IV y su hijo Carlos II, el cual estaba formado por ocho calles que se cubrían por enramados, como si de bóvedas vegetales se tratara, hechas de madera y cubiertas por rosales y moreras. Se talaron los árboles que había en aquellos momentos y se bajó el terreno, ya que la estética de los parterres de ese tipo estaba concebida para que éstos fueran observados desde un nivel superior, como en este caso desde el Palacio del Buen Retiro, por ejemplo. Y si bien cuando se construyó el Parterre era una zona sin arbolado, en el siglo XIX comenzaron a plantarse en él una notable cantidad de especies vegetales que hicieron de él poco menos que un pequeño bosque. En los años 70 del pasado siglo XX, siendo José Luis Pita Romero responsable del parque, se llevaron a cabo algunas mejoras en él que afectaron también al Parterre, al que se le devolvieron sus formas originales, además de mantener algunos árboles que habían se habían ya desarrollado, como los cedros, cipreses, un gran ahuehuete y algunos magnolios. Estos tres podremos verlos en nuestro recorrido por esta senda.

Localización: Plaza de la Independencia, 7. 28001 MADRID.


Mapa de la Senda Botánica 1: "Los jardines más antiguos"




Senda botánica del Retiro número uno, Robinia (1) (Robinia pseudoacacia)

Robinia (1) (Robinia pseudoacacia).

Iniciamos nuestro recorrido en el árbol llamado Robinia (1) (Robinia pseudoacacia), cuyo nombre debemos al botánico y farmacéutico francés Jean Robin, quien en el siglo XVII introdujo en Europa los primeros ejemplares de esta planta trasladándolos a París desde el Este y el Centro de Norteamérica, lugar de donde es originaria. Ya en el siglo XVIII, el boticario de Felipe V Louis Riqueur mandó que se trajeran sus semillas desde Francia con destino al vivero de Migas Calientes, de donde se llevarían para ser plantadas en El Retiro las que se iban a convertir en las primeras robinias de Madrid.

De una gran longevidad (puede vivir más de 100 años) y con una altura que llega a alcanzar los 25-30 metros, la corteza de su tronco es de color marrón grisáceo, rugosa y presenta muchas grietas. Se trata de un árbol caducifolio2 cuyas largas hojas, de hasta 30 centímetros, están compuestas por entre 11 y 21 foliolos3 elípticos de 2 ó 3 centímetros dispuestos a los lados del nervio central, dando así el aspecto de una pequeña rama; estas hojas, de un tono verde oscuro en el haz5 y más claro en el envés, presentan un aspecto caído por la noche; permanecen en el árbol entre abril y noviembre, cayendo, así pues, con el otoño. Florece de abril a mayo, dando unas flores blancas con forma de mariposa que crecen creando racimos. El fruto germina entre junio y agosto, madurando de septiembre a noviembre; se trata de una legumbre plana y rojiza con unas medidas de 5 a 10 centímetros.

Como curiosidad, cabe mencionar que las flores de las robinias, conocidas como "flores de pan y quesillo", son comestibles y en algunos pueblos de Madrid se han usado en la elaboración de sopas y tortillas; aunque más que para la alimentación, éstas se han utilizado básicamente en juegos infantiles. En cualquier caso, desde aquí no aconsejamos que se cojan flores y frutos de espacios públicos ya que, por un lado, se incumplirían las normativas municipales, y por otro, su consumo podría ser peligroso para la salud debido a que éstos podrían haber estado expuestos a pesticidas y/o cualquier otro producto químico. En lo que concierne a su madera, se dice que con ella se construyó la mayor parte de edificios que había en Boston antes del grave incendio que sufrió la ciudad en 1760.

Además de en el lugar en el que estamos, podemos encontrar robinias en casi todo El Retiro, si bien son más numerosas en los jardines que hay entre el Parterre y el Bosque del Recuerdo, zona que alcanzaremos al final de esta senda.


Senda botánica del Retiro número uno, Boj (2) (Buxus sempervirens)

Boj (2) (Buxus sempervirens).

Nuestra siguiente parada no se encuentra muy lejos. Será en el Boj (2) (Buxus sempervirens), arbusto originario de Europa, Oeste de Asia y Norte de África. En la Península Ibérica, está presente en la zona Noreste, principalmente.

De larga vida, ya que se han conocido ejemplares que han llegado a vivir alrededor de 600 años, el boj tiene un crecimiento muy lento, no midiendo mucho más allá de los 3 metros de media. Las hojas, perennes, tienen una forma como de cucharita y crecen de forma opuesta en las ramas, presentando un color intenso en el haz y más pálido en el envés. Las flores, sin pétalos, pequeñas, blanquecinas y de olor nada agradable, aparecen entre marzo y abril, germinando los frutos entre agosto y septiembre, siendo éstos unas cápsulas secas con tres pequeños cuernecillos que guardan en su interior unas semillas alargadas de color negro.

El ejemplar que vemos en la fotografía que acompaña estas líneas presenta las formas naturales de estos arbustos, pero en el resto del parque se pueden encontrar algunos recortados y podados con fines decorativos, uso éste bastante extendido. Tal es así que los romanos fueron los primeros en podar estos setos, y ya en la Edad Moderna, fue una planta ampliamente utilizada en jardines durante las épocas del Renacimiento y del Barroco, sobre todo en la creación de parterres y sinuosos laberintos. Su madera, de buen olor y color amarillento, es muy resistente, y su densidad y peso hacen que no flote en el agua; estas características han hecho de ella que sea muy apreciada para tallas, fabricándose así instrumentos de música, pipas de fumar, piezas de ajedrez, etc., así como las bolas que cada año giran y giran en el bombo repartiendo suerte en el Sorteo de Lotería de Navidad.

Como ya hemos mencionado, en el Parterre podemos encontrar algunos setos de boj. De formas naturales, están presentes en el Campo Grande, cerca del Paseo de Cuba y en las inmediaciones de la Puerta del Ángel Caído.


Senda botánica del Retiro número uno, Catalpa (3) (Catalpa bignonioides)

Catalpa (3) (Catalpa bignonioides).

Del Sudeste de Estados Unidos es la Catalpa (3) (Catalpa bignonioides), o Catalpa americana, cuyo nombre es una derivación de la palabra 'cataba', que quiere decir 'cigarro', siendo así como los indios cherokee llamaban a esta especie. Esto proviene de que en otoño, cuando las hojas caen, en las copas de estos árboles sólo permanecen sus frutos marrones, los cuales asemejan cigarros puros que cuelgan. Por su parte, el término de la especie le viene dado por Pane Bignon, bibliotecario de Luis XV de Francia.

Al contrario que el boj, la catalpa es de crecimiento rápido, aunque pocas veces supera los 12 metros de alto y suele vivir menos de 100 años. De tronco esbelto, sus ramas son también delgadas y tienen un color verdoso, creando una copa ancha de forma redondeada que durará cubierta de hojas de abril a septiembre; estas hojas son de gran tamaño y con forma de corazón, y están cubiertas en su envés por una capa de pelillos cortos que la hace muy suave al tacto. Florece durante la primavera y hasta comienzos de verano, dando unas flores blancas con vetas amarillas en su interior que se agrupan en racimos y que tienen forma de trompeta. Los frutos comienzan a germinar en octubre, madurando en el árbol hasta mayo del año siguiente.

Los indios cherokee, de los que hablábamos antes, trituraban estos frutos para consumirlos como tabaco, además de servirles para mezclarlos con la corteza y hacer de todo ello una sustancia de efectos narcóticos y sedantes, así como para usarla contra la conjuntivitis. La resistencia y la gran adaptabilidad de las catalpas hacen que sea un árbol ampliamente plantado en los centros de las ciudades; asimismo, su vistosa floración les hace ideales como un llamativo ornamento urbano. Por otro lado, como nos indica el cartel informativo de esta senda, se tiene la creencia de que las catapas ahuyentan a moscas y mosquitos, si bien en la actualidad no se tienen datos científicos sobre ello.

En la zona en la que estamos del parque y en unos 50 metros a la redonda de este punto, queda concentrada la mayoría de las catalpas de El Retiro, pudiéndose encontrar más ejemplares en el Jardín de Vivaces y uno en soledad en el Paseo de Colombia.


Senda botánica del Retiro número uno, Roble (4) (Quercus robur)

Roble (4) (Quercus robur).

Continuamos con el Roble (4) (Quercus robur), árbol robusto donde los haya, autóctono en España y que crece de manera natural en prácticamente toda Europa. Su preferencia por las zonas húmedas hace que, en la Península Ibérica, podamos encontrarlo en las zonas de la Cornisa Cantábrica, Galicia (donde recibe el nombre de carballo), Noroeste de Portugal, algunas áreas de Navarra y de los Pirineos, ya en Cataluña, así como en diversos puntos de León y de Somosierra (Madrid).

Con una altura que puede llegar a los 35 metros, se caracteriza por su enorme copa y sus ramas retorcidas, así como por las oquedades que se forman en su tronco. Se trata de un árbol con una larga longevidad, por lo que se ha convertido en una especie idónea que acoge a insectos, aves, líquenes7 y hongos en el parque de El Retiro; de hecho, sus frutos, las bellotas, tienen como misión básica permitir que algunos insectos cumplan su ciclo vital, siendo asimismo la comida de ardillas y zorzales8. Las hojas, que podemos ver entre abril y diciembre, son grandes, llegando a medir hasta 18 centímetros; con el haz más oscuro que el envés, están formadas por lóbulos redondeados, dos de ellos muy pequeños y presentes en su base, uno a cada lado del pecíolo10 que las une a la rama, lo que distingue esta especie del resto de robles ibéricos. Florece en primavera, entre abril y mayo, y cuenta con flores masculinas, que crecen agrupadas en amentos11 que cuelgan, y femeninas, que nacen aisladas. Es de estas últimas de donde germinan las bellotas alrededor de los meses de septiembre y octubre, madurando colgantes de un largo cabo.

Senda botánica del Retiro número uno, Hojas del Roble (4) (Quercus robur)

Hojas del Roble (4) (Quercus robur).

Como decíamos antes, se trata de un árbol de gran robustez y resistencia. Así, no es de extrañar que para algunas culturas se convirtiera en todo un símbolo. Es el caso de los celtas, para quienes todo lo procedente de los robles era sagrado, incluyendo el muérdago12 que crecía en las ramas y que era utilizado por los druidas17. En España, la madera de roble fue muy codiciada para la construcción de barcos, por lo que muchos ejemplares fueron talados a partir del siglo XVI con este fin. En la actualidad, es muy utilizada en ebanistería y carpintería, así como para la fabricación de toneles para el vino.

En El Retiro, los dos robles que aparecen en esta zona son los más longevos del parque, rondando los 200 años. También podemos hallar algunos ejemplares en el Campo Grande y en el Jardín de Planteles.


Senda botánica del Retiro número uno, Olmo común (5) (Ulmus minor)

Olmo común (5) (Ulmus minor).

El siguiente ejemplar que veremos será el Olmo común (5) (Ulmus minor), también conocido como negrillo, árbol que tiene una mayor presencia en áreas de climas templados de Europa, Norte de América, Asia Occidental y Norte de África. Su necesidad de ambientes húmedos para su desarrollo hace que crezca de manera natural formando olmedas en las riberas de los ríos.

Se trata de una especie que llega a alcanzar una gran altura (hasta 30 metros), teniendo asimismo un gran porte. Su fuerte tronco posee una corteza áspera de color pardo-grisácea. Cuenta con hojas entre los meses de marzo y octubre, siendo éstas de textura áspera con el borde aserrado y estando divididas en dos partes iguales por un nervio central. De marzo a abril, nacen unas flores de pequeño tamaño y color verde y rojizo en forma de ramillete de las que, entre mayo y junio, germinarán las semillas; éstas se cubren con un fino tejido que facilitará su dispersión a través del viento.

Su copa frondosa ha hecho de los olmos unos árboles magníficos para dar sombra, por lo que desde muy antiguo se los puede ver en las calles y plazas de ciudades y pueblos con este fin. Sin embargo, la grafiosis18 ha atacado sobremanera a esta especie, por lo que su número se ha reducido notablemente en El Retiro, en particular, y en Madrid, en general, así como en todo el mundo. En 1888, un inventario nos daba la cantidad exacta de árboles plantados en las calles de Madrid: 95.144. En El Retiro, esta cifra ascendía a 158.400, de los que aproximadamente 120.000 eran olmos, siendo así la especie más abundante del parque. En la actualidad (abril de 2014), el recinto cuenta con unos 20.000, dato que deja patente los estragos que la grafiosis ha causado durante el siglo XX.

Hoy, el parque acoge olmos centenarios en varias de sus zonas. Además de donde nos encontramos, también están presentes en lugares como el Antiguo Reservado, los jardines que hay entre el Bosque del Recuerdo y el Parterre, y el área Sur del Campo Grande.


Senda botánica del Retiro número uno, Álamo blanco (6) (Populus alba L.)

Álamo blanco (6) (Populus alba L.).

Atravesamos el Paseo de las Estatuas y llegamos al Estanque de las Campanillas, donde veremos un buen número de ejemplares de nuestro siguiente árbol: el Álamo blanco (6) (Populus alba L.), conocido también bajo los nombres de chopo blanco, álamo plateado, o álamo afgano. Su origen lo tenemos en Europa, donde habita en las áreas Sur y Centro, en Asia central y en el Norte de África. En cuanto a España, es una especie que encontramos en toda la Península Ibérica.

Con una altura que ronda los 20-30 metros, la parte superior del tronco y las ramas tienen un característico color blanquecino, distinguiéndolo así del álamo negro (populus nigra), más oscuro y rugoso. Es un árbol de hoja caduca, las cuales son ligeramente lobuladas y, mientras que el haz es verde oscuro, el envés cuenta con una capa de pelos afieltrados que le dan un tono casi blanco, de ahí su denominación latina "alba"; en otoño, en cambio, su color se vuelve marrón o amarillento. Antes de que broten las hojas, se produce la floración, existiendo álamos blancos con flores sólo masculinas, grandes y rojizas, y otros con sólo femeninas, de un tono amarillo-verdoso, siendo de los segundos de los que germinan los frutos; éstos son unas semillas que nacen envueltas en una especie de pelusa blanca (en cambio, los álamos macho dan un polen microscópico).

Se trata de una especie muy apreciada por su madera. Tanto es así que ésta fue ampliamente usada por los pintores italianos del Renacimiento para la plasmación de sus obras, ya que no se agrieta y tiene una gran durabilidad, además de ser un árbol abundante en Italia. Sobre esto, cabe señalar que la obra más famosa de Leonardo da Vinci, "La Gioconda", fue pintada sobre tabla de esta madera. En otras zonas de Europa donde los álamos blancos no son habituales, se utilizaron otras maderas, como el nogal, el roble, o el haya. Su elasticidad ha hecho que también sea empleado en la fabricación de cerillas, o palillos, además de para producir la pasta de celulosa con la que se hace el papel. En cuanto a su corteza interna, llamada limen, ésta sirvió para alimento de la población en épocas de escasez en algunas zonas de Europa después de ser triturada y convertida en harina. En la actualidad, también se emplea como árbol ornamental y de sombra.

En el Retiro, podemos encontrar un buen número de álamos blancos en los alrededores del Estanque de las Campanillas, lugar en el que nos encontramos, además de en otras zonas, como en el paseo principal, al que accedemos por la Puerta de la Independencia, así como en los Jardines de Cecilio Rodríguez y de Herrero Palacios.


Senda botánica del Retiro número uno, Ciprés (7) (Cupressus sempervirens)

Ciprés (7) (Cupressus sempervirens).

Entramos ya en el Parterre, donde tendremos tres paradas en nuestro recorrido por esta senda. La primera de ellas es en el Ciprés (7) (Cupressus sempervirens), también conocido como ciprés piramidal (por su forma), ciprés italiano, o ciprés de los cementerios (por su uso habitual en los camposantos). Su origen lo tenemos en el área mediterránea, siendo posible encontrarlo en prácticamente toda España, y su denominación latina 'sempervirens' nos indica una de sus principales características, es decir, que se mantiene durante todo el año "siempre verde". Los ejemplares que aquí encontramos no conservan su forma natural, alargada como en punta de lanza, sino que han sido podados con el fin de ser utilizados como elementos ornamentales de estos jardines, un uso bastante extendido debido a las posibilidades que ofrecen sus tupidas copas.

Es un árbol que puede vivir más de 500 años, llegándose a conocer algunos ejemplares que han superado el milenio. En su desarrollo natural, es decir, sin podar, llega a alcanzar fácilmente los 30 metros, lo que unido a su esbeltez nos da una apariencia aún mayor. Sus hojas, que como hemos apuntado antes se mantienen durante todo el año, son pequeñas, pues no miden más de 1 milímetro, y crecen de manera superpuesta unas sobre otras, dándonos una imagen como de diminutas escamas. Esto es lo que hace que las copas de los cipreses sean tan tupidas. Florece sobre marzo, con flores masculinas y femeninas, germinando los primeros frutos, o "gálbulos", en el mes de abril, los cuales maduran en el árbol hasta octubre; se trata de unas piñas redondeadas (las cuales no hay que confundir con las frutas) que están compuestas por una especie de placas que se abren en otoño, aproximadamente en noviembre, dejando así libres unas semillas que se dispersan con el viento a lo largo de todo el invierno y hasta el mes de marzo del año siguiente.

A lo largo de la historia, los cipreses han tenido un uso muy variado. En la Antigüedad, estos árboles eran un símbolo de hospitalidad en Asia Menor y en Mesopotamia, pues se utilizaban para marcar en el desierto los abastecimientos de caravanas. Por su parte, los romanos los plantaban en las vías de acceso a las ciudades y al lado de las posadas, mientras que los griegos los asociaron al mundo funerario. En época medieval, su forma alargada apuntando al cielo hizo que se interpretara como un símbolo espiritual y trascendental de la elevación del alma; es por esta razón que, como mencionábamos antes, es muy generalizada su plantación en conventos y cementerios, aunque en la actualidad no es extraño verlos formando caminos hacia casas particulares.

En el parque, tenemos cipreses en varias zonas además de en el Parterre y, eso sí, con su apariencia natural, como los que encontramos entre el Palacio de Cristal y la Ría de Patinar, o en las inmediaciones de los restos de la Ermita de San Pelayo y San Isidoro. También merece la pena acercarnos a ver los ejemplares que forman el Bosque del Recuerdo, donde se plantaron 192 cipreses y olivos, cada uno de ellos en recuerdo de cada una de las víctimas fallecidas en el terrible atentado que tuvo lugar en Madrid el 11 de marzo de 2005.


Senda botánica del Retiro número uno, Ahuehuete (8) (Taxodium mucronatum Ten)

Ahuehuete (8) (Taxodium mucronatum Ten).

La segunda parada en el Parterre la tendremos en el Ahuehuete (8) (Taxodium mucronatum Ten), o ciprés mexicano, conífera19 de origen mexicano cuyo nombre científico proviene del griego "taxos", que significa "tejo", y "oidos", que quiere decir "forma", lo cual nos indica su parecido con el tejo (Taxus baccata L.). Por su parte, el término "mucronatum" nos muestra que las hojas son mucronadas, es decir, que acaban bruscamente en puntas cortas y agudas.

Se trata de árboles muy longevos, existiendo en México algunos ejemplares con entre 2.000 y 6.000 años. Con una altura máxima de unos 40-50 metros, su tronco posee una corteza fibrosa de color marrón, o gris, con tonos rojizos, la cual va desprendiéndose en tiras; de él, parten numerosas ramificaciones principales y prácticamente verticales, lo que le da un aspecto que nos recuerda a un candelabro. En su país de origen, sus hojas son perennes, mientras que en las zonas frías donde hoy día se cultiva, éstas caen durante el invierno, permaneciendo en el árbol entre los meses de abril y noviembre, motivo por el cual también es conocido como ciprés calvo. Dichas hojas, de entre 1 y 2 centímetros, crecen alternas y con forma de aguja, disponiéndose en dos filas laterales a las ramas. Florece entre enero y mayo, dando en un mismo árbol flores masculinas, que forman racimos colgantes, y femeninas, que se desarrollan solas. Los frutos, unas piñas redondeadas y muy pequeñas, germinan entre junio y diciembre.

Su gran porte y frondosa copa, además de su colorido durante el otoño, hacen que esta especie tenga un uso básicamente ornamental. En cuanto a su resina, las hojas y la corteza, éstas parecen tener propiedades contra las enfermedades de la piel y renales, ayudando además a la cicatrización de heridas y curación de quemaduras.

A la resina, a las hojas y corteza se les atribuyen numerosas propiedades curativas contra enfermedades de la piel y problemas renales, favorece la cicatrización de heridas y quemaduras.

Senda botánica del Retiro número uno, Ramas del Ahuehuete (8) (Taxodium mucronatum Ten)

Ramas del Ahuehuete (8) (Taxodium mucronatum Ten).

En el Retiro, sólo existe un ejemplar de ahuehuete y es ante el que estamos y que vemos en la fotografía, además de no haber conocimiento de que haya otro en la ciudad de Madrid. Fue, asimismo, incluido en el Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid por el decreto 18/92 del 26 de marzo de 1992. En el cartel informativo, podremos leer que hay numerosas historias y leyendas alrededor de este árbol en concreto, y no todas ciertas. Por un lado, se cree que este ejemplar fue plantado hacia el año 1632, por lo que, de ser así, sería el árbol más antiguo de Madrid. Sin embargo, en la localidad madrileña de Aranjuez hay ahuehuetes que datan del siglo XVIII y que poseen una anchura y una altura superiores a éste, por lo que lo más probable es que el que aquí tenemos fuese plantado en realidad en el siglo XIX. Por otro lado, también se dice de él que puede ser descendiente del árbol bajo el que Hernán Cortes pasó la conocida como "Noche Triste" tras su derrota frente al ejército mexica en las afueras de Tenochtitlan (hoy Ciudad de México) el 30 de junio de 1520. Otra leyenda nos dice que es un vástago29 del Árbol del Tule (Santa María del Tule, Oaxaca, México), un ahuehuete que tiene más de 2.000 años y 14 metros de diámetro, siendo considerado el árbol más grueso del mundo. Y finalmente, se cuenta que este ejemplar no sufrió daño alguno durante la Guerra de la Independencia, a pesar de la devastación de estos jardines, debido a que el ejército francés utilizó sus ramas como soporte de uno de sus cañones; sin embargo, parece que la orientación del propio ahuehuete hace imposible que esto ocurriera así. Sea como fuere, podemos decir que estamos ante uno de los árboles más antiguos y con más historia de nuestra ciudad.


Senda botánica del Retiro número uno, Magnolio (9) (Magnolia grandiflora)

Magnolio (9) (Magnolia grandiflora).

La última parada que haremos dentro del Parterre será para ver el Magnolio (9) (Magnolia grandiflora), cuyo origen procede del Sudeste de Estados Unidos. Su nombre alude al botánico francés Pierre Magnol, su descubridor, mientras que la denominación específica "grandiflora" hace referencia sus "grandes flores".

Si algo caracteriza a estos árboles es el brillo del follaje de su densa copa piramidal. Sus hojas son perennes, con forma elíptica y un tanto largas, pues miden entre 15 y 25 centímetros; éstas tienen un color verde fuerte en el haz, mientras que su envés es algo rojizo y se encuentra cubierto por una capa de pelillos cortos. Florece en verano, entre junio y agosto, e incluso a finales de la primavera, ofreciéndonos las flores más grandes del parque, ya que éstas pueden llegar a medir más de 30 centímetros de diámetro; las magnolias son de color blanco y tienen forma de copa, desprendiendo un aroma muy agradable. De ellas brotan unos frutos en forma de piña en torno a los meses de septiembre, octubre y noviembre, los cuales se abren de manera irregular para liberar las semillas, planas y de colores que van del granate y el rosa al marrón.

Senda botánica del Retiro número uno, Flor del Magnolio (9) (Magnolia grandiflora)

Flor del Magnolio (9) (Magnolia grandiflora).

El cartel de la senda nos informa de que la familia de los magnolios "es una de las más primitivas de todas las plantas con flor del planeta", habiéndose hallado fósiles que nos indican que ya existieron magnolios durante el Cretácico, hace unos 100 millones de años. La belleza de sus flores y su intenso olor lo hacen perfecto como árbol ornamental. Asimismo, su madera también se utiliza en ebanistería.

Además de en el Parterre, concretamente cerca de la Puerta de Felipe IV, en el parque también podemos hallar magnolios en el Paseo de Coches, cerca de la Puerta de Madrid, así como en el entorno de la Casa de Fieras, en el Campo Grande, y cerca de la Puerta de la Independencia y de la Puerta de Hernani.


Senda botánica del Retiro número uno, Castaño de Indias (10) (Aesculus hippocastanum)

Castaño de Indias (10) (Aesculus hippocastanum).

Y terminaremos nuestro recorrido por esta primera senda botánica en el Castaño de Indias (10) (Aesculus hippocastanum), también llamado castaño loco, o falso castaño, árbol que cuenta con el mayor número de ejemplares en El Retiro. Su origen lo tenemos en Bulgaria, Albania y Grecia, si bien fue introducido en Europa Occidental en los años sesenta del pasado siglo XX, y en los setenta en Estados Unidos. La palabra "aesculum" se corresponde con el nombre latino de una encina, mientras que el vocablo "hippocastanum" significa "castaña para caballos", puede que por haber servido sus frutos como comida para estos animales.

Son ejemplares cuyo tamaño es imponente, pues llegan a medir en torno a los 15-20 metros, con un diámetro que puede rondar los 12-15 metros. Se trata de un árbol caducifolio, con hojas compuestas que permanecen en él desde abril y hasta octubre, aproximadamente; éstas son grandes y palmeadas30, y se componen de 5 ó 7 foliolos con el borde dentado, siendo de un llamativo color verde que a lo largo del otoño va tornando al amarillo intenso. Las flores, hermafroditas31, hacen su aparición entre los meses de abril y mayo, creando erectos ramilletes blancos. En junio, dan paso a los frutos, que maduran hasta noviembre y que son popularmente conocidos como "castañas locas"; éstos son cápsulas redondeadas y llenas de pinchos exteriores que protegen las semillas en su interior (generalmente, una o dos de gran tamaño), las cuales, cuando maduran, se abren quedándose en el árbol y dejando caer las semillas al suelo. Es éste un rasgo característico del castaño de Indias y que nos hará diferenciar sus frutos, de un sabor bastante amargo y desagradable, de las castañas que produce nuestro castaño (Castanea sativa), de sabor dulce, pues las segundas caen al suelo junto a la cápsula que las envuelve y no se queda en las ramas, como las anteriores.

Senda botánica del Retiro número uno, Fruto del Castaño de Indias (10) (Aesculus hippocastanum)

Fruto del Castaño de Indias (10) (Aesculus hippocastanum).

Su uso en jardines y parques es puramente ornamental, debido a la belleza que nos ofrecen sus copas llenas de flores, además de la fresca sombra que nos proporcionan. Las castañas, como dijimos antes, tienen un sabor amargo que las hace no comestibles para el hombre, aunque sí sirven para dar de comer a animales. A pesar de ello, las semillas fueron utilizadas durante la II Guerra Mundial (1939-1945) tostadas y molidas con el fin de preparar con ellas infusiones que sustituyeran al café. La poca resistencia de su madera hace que ésta no sea muy usada en carpintería para la fabricación de muebles, pero sí para hacer cajas y estanterías donde almacenar la fruta, pues su porosidad favorece la absorción de la humedad y, por tanto, la conservación de estos alimentos. Por otro lado, la corteza tiene efectos astringentes, vasoconstrictores32 y antitérmicos33, mientras que las semillas sirven como tónicos34 y descongestionantes.

En el Parque de El Retiro, alrededor de 7.000 árboles de los 20.000 plantados son castaños de Indias, habiéndose convertido durante el siglo XX en sustituto del olmo común, ya visto antes. Así, podemos verlos por casi todas las áreas del parque, sobre todo en los bordes de los cuadros de los jardines para dar sombra a los caminos y, cómo no, a sus paseantes.


* * *

Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑




Monográficos del Parque del Retiro


- El Ángel Caído

- Fuente de Cuba

- Monumento a Alfonso XII



GLOSARIO

- 1 Parterre: Jardín o parte de él con césped, flores y anchos paseos.
- 2 Caducifolio: Dicho de los árboles y de las plantas: De hoja caduca, que se les cae al empezar la estación desfavorable.
- 3 Foliolo: Cada una de las hojuelas de una hoja compuesta4.
- 4 Hoja compuesta: Hoja que está dividida en varias hojuelas separadamente articuladas.
- 5 Haz: Cara superior de la hoja, normalmente más brillante y lisa, y con nervadura menos patente que en la cara inferior o envés6.
- 6 Envés: Cara inferior de la hoja, opuesta al haz.
- 7 Liquen: Organismo resultante de la simbiosis de hongos con algas unicelulares, que crece en sitios húmedos, extendiéndose sobre las rocas o las cortezas de los árboles en forma de hojuelas o costras grises, pardas, amarillas o rojizas.
- 8 Zorzal: Nombre vulgar de varias aves paseriformes9 del mismo género que el mirlo. El común tiene el dorso de color pardo y el pecho claro con pequeñas motas. Vive en España durante el invierno.
- 9 Paseriforme: Se dice de las aves que se caracterizan por tener tres dedos dirigidos hacia delante y uno hacia atrás, para poder asirse con facilidad a las ramas, aunque hay especies terrícolas.
- 10 Pecíolo: Pezón que sostiene la hoja.
- 11 Amento: Espiga articulada por su base y compuesta de flores de un mismo sexo, como la del avellano.
- 12 Muérdago: Planta parásita, siempre verde, de la familia de las Lorantáceas, que vive sobre los troncos y ramas de los árboles. Sus tallos se dividen desde la base en varios ramos, desparramados, ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos, armados de púas pequeñas. Sus hojas son lanceoladas13, crasas y carnosas; sus flores, dioicas14 y de color amarillo, y el fruto una baya pequeña, traslúcida, de color blanco rosado, cuyo mesocarpio15 contiene una sustancia viscosa.
- 13 Hoja lanceolada: Dicho de una hoja o de sus lóbulos: De forma semejante al hierro de la lanza.
- 14 Dioica: Dicho de una planta: Que tiene las flores de cada sexo en pie separado. // Se dice también de estas mismas flores.
- 15 Mesocarpio: Capa media de las tres que forman el pericarpio16 de los frutos; por ejemplo, la parte carnosa del melocotón.
- 16 Pericarpio: Parte exterior del fruto de las plantas, que cubre las semillas.
- 17 Druida: Entre los antiguos galos y britanos, miembro de la clase elevada sacerdotal, considerada depositaria del saber sagrado y profano, y estrechamente asociada al poder político.
- 18 Grafiosis: También conocida como "enfermedad holandesa del olmo", se trata de una enfermedad que afecta a los olmos y que está causada por un determinado tipo de hongo, el cual es transportado desde un ejemplar enfermo a otro sano por medio de un escarabajo del género Scolytus. Así, la grafiosis se extiende por el árbol sano, haciendo que se marchiten sus hojas y que el olmo definitivamente muera.
- 19 Conífera: Se dice de los árboles y arbustos gimnospermos20 de hojas persistentes, aciculares o en forma de escamas, fruto en cono, y ramas que presentan un contorno cónico; por ejemplo, el ciprés, el pino y la sabina.
- 20 Gimnosperma: Se dice de las plantas fanerógamas21 cuyos carpelos22 no llegan a constituir una cavidad cerrada que contenga los óvulos, y, por tanto, las semillas quedan al descubierto; por ejemplo, el pino y el ciprés.
- 21 Fanerógama: Se dice de las plantas en que el conjunto de los órganos de la reproducción se presenta en forma de flor, que se distingue a simple vista. En la flor se efectúa la fecundación y, como consecuencia de esta, se desarrollan las semillas, que contienen los embriones de las nuevas plantas.
- 22 Carpelo: Hoja transformada para formar un pistilo o parte de un pistilo23.
- 23 Pistilo: Órgano femenino vegetal, que ordinariamente ocupa el centro de la flor y consta de uno o más carpelos. En su base se encuentra el ovario24 y en su ápice el estigma25, frecuentemente sostenido por un estilo26. Su conjunto constituye el gineceo27.
- 24 Ovario: Parte inferior del pistilo, que contiene los óvulos.
- 25 Estigma: Cuerpo glanduloso, colocado en la parte superior del pistilo y que recibe el polen en el acto de la fecundación de las plantas.
- 26 Estilo: Columna pequeña, hueca o esponjosa, existente en la mayoría de las flores, que arranca del ovario y sostiene el estigma.
- 27 Gineceo: Verticilo28 floral femenino de las plantas fanerógamas, constituido por uno o más carpelos, que forman el pistilo.
- 28 Verticilo: Conjunto de tres o más ramos, hojas, flores, pétalos u otros órganos, que están en un mismo plano alrededor de un tallo.
- 29 Vástago: Renuevo o ramo tierno que brota del árbol o de otra planta.
- 30 Hoja palmeada: Hoja compuesta que se organiza como si fuera la palma de una mano, contando así con tres, cinco, o más números de "dedos".
- 31 Hermafrodita: Dicho de un vegetal: Cuyas flores reúnen en sí ambos sexos.
- 32 Vasoconstrictor:: Que contrae los vasos sanguíneos.
- 33 Antitérmico: Eficaz contra la fiebre.
- 34 Tónico: Reconstituyente. // Dicho especialmente de un remedio: Que tiene virtud de reconstituir.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

- Horario de Invierno: De lunes a domingo de 06:00 a 22:00 horas.
- Horario de Verano: De lunes a domingo de 06:00 a 24:00 horas.


LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:
TREN:
METRO:

- Estación de Retiro, Línea 2.
- Estación de Príncipe de Vergara, Líneas 2 y 9.
- Estación de Ibiza, Línea 9.
- Estación de Atocha, Línea 1.
- Estación de Atocha-Renfe, Línea 1.

AUTOBÚS:

- Líneas 1, 2, 9, 14, 15, 19, 20, 26, 28, 32, 51, 52, 61, 63, 74, 146, 152, 202, C.

COCHE:


Los datos de horario y comunicaciones se han tomado, en septiembre de 2013, de la información facilitada por el Ayuntamiento de Madrid y corresponden a la totalidad de los Jardines del Buen Retiro, siendo aconsejable tomar aquel medio que nos deje más cerca del punto inicial de la ruta, situado éste al Noroeste del Parque, en la Plaza de la Independencia, a la altura de la Puerta de Alcalá y de la Puerta de la Independencia.


BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- María del Carmen Simón Palmer: "El Retiro, Parque de Madrid"; Biblioteca Básica de Madrid; Ediciones La Librería; Madrid, 1991; ISBN: 84-87290-17-5; Depósito Legal: M.10.964-1991.
- Rosario Mariblanca: "Historia del Buen Retiro"; Ediciones La Librería; Madrid, 2008; ISBN: 978-84-9873-006-7; Depósito Legal:M-14934-2008.
- Carmen Ariza Muñoz: "Buen Retiro"; Serie Parques y Jardines de Madrid; Fundación Caja Madrid; Ediciones Doce Calles, S.L.; Primera edición: Mayo 1994; Segunda revisión ampliada y revisada: Octubre 2001; ISBN (Obra completa): 84-89471-13-4; ISBN: 84-89471-16-9; Depósito Legal: M-52.770-2001.
- María Isabel Gea Ortigas: "El Palacio del Buen Retiro (1630-1814)"; La Pequeña Biblioteca de Madrid; Ediciones La Librería; Madrid, 2009. ISBN: 978-84-9873-040-1; Depósito Legal: M-15206-2019.
- Senda Botánica de El Retiro. Ayuntamiento de Madrid.
- Infojardín.
- DRAE

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