una Ventana desde Madrid

Por Lourdes Morales Farfán

En el Parque de El Retiro, al final del Paseo de Colombia, se encuentra la Plaza del Salvador, donde podemos ver la Fuente de Cuba. El plan para levantar un monumento en homenaje a la república caribeña surge como agradecimiento al gobierno cubano por la construcción que éste hizo, en 1929, de un Monumento al Soldado español en las lomas de San Juan¹, en Santiago de Cuba. El proyecto fue acogido de manera favorable y el 1 de agosto de 1929 el Ayuntamiento de Madrid autorizó su realización, colaborando económicamente para ello con la muy respetable cantidad de diez mil pesetas, un gesto este último al que se sumaron en diferentes cuantías todas las demás provincias españolas.

La fábrica de la fuente progresó velozmente, encontrándose casi terminada para el año 1931. Sin embargo, tras el fin de la dictadura del general Primo de Rivera, la inauguración se retrasó hasta llegar al 27 de octubre de 1952, momento en que finalmente es inaugurada coincidiendo con el cuatrocientos sesenta aniversario del descubrimiento de Cuba por Cristóbal Colón.

El monumento constituye todo él una semblanza de la historia cubana y de la riqueza de su tierra y con él se rinde homenaje tanto a la gesta de su descubrimiento como a los personajes que lo hicieron posible, guardando el mayor reconocimiento a su constitución como república. En 1929, habían trascurrido solamente treinta y un años desde la independencia cubana después de haber formado parte de la Corona española desde aquel lejano año de 1492.

Antes de la llegada de los españoles, Cuba había estado habitada por tres grupos de aborígenes² (Guanahatebey, Siboney y Taínos) que habían logrado alcanzar diferentes grados de desarrollo humano. Colón descubrió la isla durante su primer viaje, el 27 de octubre de 1492, aunque la colonización no comenzó hasta 1511. Es entonces cuando da comienzo el establecimiento de varios núcleos de población que, con el tiempo, se convertirían en las principales ciudades de la isla. La Habana y Sancti Spíritus se fundan en el año 1514 y Santiago de Cuba en 1515. Durante el siglo XVII, llega a la isla el tabaco, el cual pasaría a ser su producto más preciado y, desde 1717, es explotado de manera exclusiva por la Real Fábrica de Tabacos. Otros productos también llegados desde el exterior e igualmente de gran importancia en la economía de la isla fueron el azúcar y el café. La separación de España llegaría a finales del siglo XIX. Anteriormente, se había librado una primera guerra de independencia entre 1868 y 1878 que finalizó con la Paz de Zanjón. Un movimiento independentista posterior terminaría con la guerra hispano-norteamericana de 1898, tras la cual, la "Perla de las Antillas" se separó de España bajo la tutela de los Estados Unidos, proclamándose en 1902 como República de Cuba.

Veamos a continuación más detenidamente las diferentes partes que componen la Fuente de Cuba.

Localización: Plaza del Salvador en el Parque del Retiro. 28001 Madrid.

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El monumento presenta en el centro una estructura de tres cuerpos y planta de cruz, delimitada ésta en cada uno de sus frentes por un pilón semicircular de granito. La cara principal, o delantera, de la fuente está orientada al Este y la trasera, al Oeste.

De estos cuatro pilones, vamos a resaltar aquí los dos situados en los frentes delantero y trasero del monumento, ya que en ambos aparecen situados sobre sendos pedestales las figuras en bronce de una iguana y un galápago.

En la foto de inicio, observamos a la iguana sobre el pedestal derecho y al galápago sobre el izquierdo, algo que se repite al otro lado de la fuente. Las imágenes que aquí mostramos corresponden a primeros planos de los dos ejemplares situados en la cara Este de la monumento.

El motivo para utilizar las figuras de estos dos animales hay que buscarlo en el hecho de que ambos forman parte de la más antigua fauna isleña, en particular la iguana. Asimismo, la presencia del galápago se explica, además, en base a su conocida longevidad, como una intención de resaltar el largo tiempo trascurrido, más de cuatrocientos años entonces, desde la llegada de los españoles a la isla.

A continuación vamos a recorrer la estructura central y principal de la fuente, realizada ésta en piedra caliza y de planta rectangular, y en la que los dos lados mayores corresponden a las caras frontal y trasera del monumento. Se compone de tres cuerpos superpuestos con forma de paralelepípedos³ y cuyo tamaño va disminuyendo de manera ascensional.

En el primer cuerpo, reparamos en cada lateral de menor tamaño, los situados al Norte y al Sur, y de los que asoma la proa de una carabela⁵ con un mascarón¹⁰ formado por un ángel que porta una cruz. La embarcación aparece apoyada sobre dos surtidores de agua con forma de delfín y bajo una guirnalda confeccionada con los productos típicos de la agricultura cubana, como si de una corona de laurel se tratase, recordando la gran riqueza que ésta significó para España. Las figuras de bronce son un producto de las manos del escultor Mariano Benlliure y Gil (Valencia, 8 de septiembre de 1862 - Madrid, 9 de noviembre de 1947), pudiendo considerarse todo el conjunto formado por éstas y el primer cuerpo de piedra como una columna rostral¹³ romana n la que se nos representa la celebración del triunfo de las naves colombinas al lograr atravesar el Océano Atlántico y llegar hasta las costas cubanas, sin olvidar la importancia del proceso de evangelización que, en ocasiones, dirigió la conquista de América.

En cada lateral del segundo cuerpo, vamos a ver un escudo o estatua construido en mármol. Comencemos por el frontal, donde por encima de las palabras dedicatorias

A    

CUBA

aparece el Escudo de la República de Cuba, el cual fue adoptado por el presidente cubano Tomás Estrada Palma el 21 de abril de 1906.

En el lateral posterior, se encuentra representado, con algunas carencias, el Escudo de los Reyes Católicos, bajo cuyo gobierno las naves españolas llegaron hasta la tierra cubana. Sin embargo, al estar realizado en época del General Franco y ser muy similar al utilizado entonces, suelen ser confundidos ambos.

La diferencia la podemos ver en los cuarteles superior derecha e inferior izquierda, donde, en este caso, se encuentran los escudos de Aragón y de Sicilia en vez de los de Aragón y Navarra como sería en el escudo franquista. Tengamos presente que Navarra no pasó a formar parte de la Corona española hasta 1512, por lo que en la época de la primera llegada de Colón a Cuba (1492) su emblema no podía formar parte del escudo español. Sin embargo, desde el año 1282, el reino de Sicilia había pasado a formar parte de la Corona de Aragón.

En el lateral Norte (el derecho según miramos hacia el Escudo de Cuba), se ubica la estatua sedente¹⁴ de Isabel la Católica, la cual, ante la posibilidad que se abría de poder lograr la cristianización de toda Asia, decidió apoyar los proyectos de Cristóbal Colón. Recordemos que Colón tomó rumbo hacia el Oeste con el objetivo de llegar hasta tierras asiáticas, basándose para ello en la creencia de que la Tierra era redonda.

La estatua, obra del escultor Juan Cristóbal, muestra una imagen idealizada de la reina castellana en la que se ha querido realzar su belleza. La imagen ha sufrido daños con el paso de los años y en la fotografía podemos observar cómo su mano derecha aparece parcialmente cercenada, habiendo desaparecido la mayor parte de la cruz esculpida por el artista.

La escultura de Cristóbal Colón se halla situada en el lado opuesto del Monumento (el lateral Sur) y su autor fue el escultor Francisco Asorey, nacido en el municipio de Cambados, en la provincia de Pontevedra, el 4 de marzo de 1889 y fallecido en Santiago de Compostela el 2 de junio de 1961.

En esta obra, el artista ha esculpido al ilustre descubridor como una persona fuerte y con la mirada firme en el horizonte que permanece sentado delante de una corona de laurel mientras sujeta fuertemente la bola del mundo. En esta composición, se escenifica el éxito logrado por el almirante en la arriesgada empresa que fue el guiar a unas naves por una ruta desconocida, llevando como timón la antigua idea de que la Tierra podía ser redonda.

El segundo cuerpo finaliza en una gran cornisa que da paso al tercero, en el que, sobre una base cuadrada, se erige una figura femenina como símbolo de la República de Cuba. Esta talla es quizás la mejor de todo el conjunto y su autor fue el escultor Miguel Blay Fábregas, nacido en Olot (Gerona) en 1866 y fallecido en Madrid en 1936.

La república cubana se nos presenta así como la figura de una mujer igualmente joven cubierta por el gorro frigio¹⁵, símbolo de la república, que mira sosegadamente hacia la derecha mientras, con la mano izquierda, señala hacia un cuerno de la abundancia sostenido por un amorcillo¹⁶ y del que sobresalen diversas flores y frutos como figura alegórica¹⁷ de la enorme riqueza y fertilidad de aquellas tierras que aprovisionaron durante mucho tiempo a España de azúcar, café y tabaco. Con la orquídea, considerada una de las más bellas y queridas flores de América, el autor ha querido representar el significado de Cuba para España.

En los momentos de decidirse la construcción de esta fuente-monumento, se pensó colocar también en ella un busto, creación de Mariano Benlliure, correspondiente al general Gerardo Machado Morales (1871-1939), Presidente de Cuba entre 1925 y 1933. Sin embargo, el largo tiempo trascurrido hasta su inauguración hizo que, para entonces, dicho militar hubiera sido ya depuesto del gobierno cubano, por lo que se descartó su instalación.

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Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑

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