una Ventana desde Madrid

Por Lourdes Morales Farfán

Miércoles, 8 de julio de 2015

En esta página vamos a recorrer los Jardines más antiguos de El Retiro, en los que aún se ha conservado parte del trazado geométrico con que fueron modificados durante el siglo XVIII y que hizo desaparecer la planta original, del siglo XVII. Se encuentran situados en el sector Noroeste del parque y están delimitados por el Paseo de México, al Norte; la Calle de Alfonso XII, al Oeste; el Paseo de Paraguay y el Jardín del Parterre, al Sur; y el Paseo del Estanque, al Este. Parte del Sur de estos jardines, desde el Paseo de la Argentina aproximadamente, constituían el extremo Norte del famoso Jardín Ochavado, en donde se levantaba el aún existente Estanque de las Campanillas, o Lobulado. Este último jardín estaba constituido por una huerta que era recorrida por ocho calles que formaban una estrella y confluían en el centro del mismo. Las calles estaban formadas por túneles construidos con elementos vegetales, como los membrillos, las moreras y los rosales que protegían a los paseantes de los calurosos veranos madrileños. El Ochavado desapareció, al igual que la Ermita de San Bruno y la Ermita de San Jerónimo, situadas una al lado de la otra entre el anterior estanque lobulado y el Estanque Grande; y la Ermita de San Isidro, que se levantaba aproximadamente donde hoy se encuentra la Puerta de España.

Localización: Al Noroeste de El Retiro, delimitados por el Paseo de México, al Norte; la Calle de Alfonso XII, al Oeste; el Paseo de Paraguay y el Jardín del Parterre (ENLACE), al Sur; y el Paseo del Estanque, al Este. 28014 Madrid.

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Comenzaremos nuestro recorrido en la Puerta de la Independencia, una de las más concurridas por estar, además, frente a la emblemática Puerta de Alcalá. Su autor, entre 1885 y 1886, fue José Urioste y Velada, si bien su origen lo debemos buscar varias décadas antes, en el año 1817, cuando el Ayuntamiento de Madrid compra el antiguo Casino de la Reina, en la Calle de Embajadores, para regalárselo a la segunda esposa del rey Fernando VII, la reina Isabel de Braganza. Así, en 1885, los pilares de la puerta de dicha edificación fueron trasladados al lugar que hoy ocupan y colocados por el arquitecto en el centro de la composición de la Puerta de la Independencia, mientras que para los laterales creó otros de trazas más sencillas; todo ello estaría unido por una verja de hierro, finalizando las obras el contratista Evaristo Vidal en 1886.

El conjunto monumental de la puerta está formado, pues, por tres huecos cerrados por la mencionada verja, siendo el del centro más amplio que los laterales y quedando separados entre sí por los pilares de piedra. Los dos centrales cuentan en su parte externa con dobles columnas estriadas dóricas que asientan sobre pedestales, mientras que en el interior tiene pilastras algo resaltadas del trasdós formadas por sillares y que constan de entablamento con arquitrabe, friso con triglifos y metopas lisas, y una cornisa sobre la que se alza un grupo escultórico, realizado por el escultor de cámara Valeriano Salvatierra, sustentado por un basamento escalonado de dos niños, de los cuales uno está sentado y el otro está sujetando un jarrón de frutas. Por su parte, los pilares de los extremos son parecidos a éstos que acabamos de describir, con la diferencia de que sólo cuentan con una columna y su pilastra, careciendo asimismo de esculturas en su remate, el cuál es un sencillo prisma .

Localización: Plaza de la Independencia. 28014 Madrid.

Una vez traspasada la anterior Puerta de la Independencia, en la plaza existente entre el Paseo de Méjico y la Plaza de la Independencia, aparece en primer lugar la Fuente de la Puerta de la Independencia, de la cual, al no existir representaciones gráficas anteriores, se cree que es una obra realizada alrededor del año 1945 como parte de los trabajos emprendidos por Cecilio Rodríguez, Jardinero Mayor del Parque de El Retiro, con el fin mejorar la imagen del mismo.

Este conjunto ornamental, formado por una fuente mural, un estanque semicircular y un estanque rectangular, está situado en el centro del lateral Norte de la plaza antes mencionada, decorando con su presencia el muro de contención del terreno que aquí se levanta debido a la diferencia de altura. Este contrafuerte, de 9 metros de ancho y 1,10 metros de altura, está enmarcado por dos escalinatas que dan acceso al nivel superior. La fuente, construida como un espacio abovedado inserto en el muro tras un arco rebajado de 1 metro de alto y 2,50 metros de ancho, está construida con placas de granito que la diferencian del ladrillo rojo que constituye el resto del muro y consta de un solo caño, emplazado en la clave del anterior arco, sobre un pequeño bloque rectangular que, al ser de piedra caliza, se distingue del resto de las dovelas . Además, existen otros tres surtidores, dos a los lados del estanque semicircular y uno en el centro del estanque rectangular, sobre una estructura piramidal de piedra caliza. El vaso semicircular, situado a mayor altura que el rectangular, está unido a este último mediante un canal, a través del cual, al rebosar, le vierte su líquido elemento.

El estanque rectangular tiene el interior del vaso recubierto de cerámica y está delimitado por un rectángulo, formado por bloques de piedra granítica, con las esquinas que miran hacia la Puerta de la Independencia achaflanadas . Rodeando este primer rectángulo, hay otros dos, de idéntica planta y mismo material, que forman, entre los dos más exteriores, una calle rellena de tierra y cubierta con césped y flores que embellecen la Fuente de la Puerta de la Independencia.

Localización: Paseo de México 28014 Madrid.

Dentro de El Retiro, el Teatro de Títeres, o Teatro Estable de Marionetas, constituye, con los espectáculos que en él se representan al aire libre casi todos los sábados y domingos, uno de los lugares más señalados para los niños. A lo largo de todo el año, y adaptando la oferta a los cambios estacionales, hay una cartelera estable de representaciones, siendo de destacar el Festival de Titirilandia, llevado a cabo durante los meses de verano. Es importante mencionar que, aunque tiene un aforo limitado dado sus pequeñas dimensiones, la entrada al mismo es gratuita, sin necesidad de reservar entrada, como podemos leer en la web de la Asociación Cultural Titirilandia.

Se trata de un pequeño edificio octogonal, restaurado y actualizado en 1991 (según algunas fuentes), con el escenario abierto hacia el lateral Suroeste, en donde éste es parcialmente rodeado por unas gradas que allí se levantan, separadas del resto del inmueble.

Localización: Al Sur del Paseo de Méjico (a la derecha de dicho paseo subiendo hacia la Fuente de Isabel II 28014 Madrid.

En la Plaza de Nicaragua, encontramos la popularmente conocida como Fuente de los Galápagos y llamada en realidad Fuente de Isabel II. Construida en 1831, lo fue para conmemorar el primer aniversario del nacimiento de la entonces Princesa de Asturias y después reina Isabel II el 10 de octubre de 1830. El boceto, tras un acuerdo del Ayuntamiento de Madrid de 2 de julio de 1831 y por elección del propio monarca Fernando VII, correría a cargo de quien en aquel momento ostentaba el cargo de teniente del maestro mayor de la Villa de Madrid, el arquitecto Francisco Javier de Mariategui, siendo construida por José Tomás, profesor de escultura y académico de Bellas Artes, y contando con la colaboración del maestro broncista Eugenio Alonso, encargado de fundir las primeras piezas de escultura de dicho material para adornar la fuente.

De este modo, el 10 de octubre de 1831 se colocaría la primera piedra en su primitivo emplazamiento, que no sería éste donde hoy la vemos, sino en la antigua Red de San Luis (lo que hoy es el final de la Calle Montera, en su unión con la Gran Vía), quedando inaugurada justo al año siguiente, en 1832, si bien aún no había sido terminada. El 30 de abril de 1833, Mariategui firmaba su conclusión; su coste ascendió a 937.217 reales de vellón con 23 maravedís. Sin embargo, el 20 de noviembre de 1860 tuvo que ser restaurada, ascendiendo los arreglos a 91.710 reales de vellón. En 1868, coincidiendo con la llegada del Gobierno liberal tras el destronamiento de Isabel II y la instauración del período llamado Sexenio Democrático, la fuente cambia su ubicación y es llevada a la Plaza de Santa Ana. Diez años más tarde, el 15 de abril de 1878, se llevaría a cabo su traslado a la llamada Glorieta de la China, en el Parque de El Retiro, funcionando por primera vez en ese su nuevo sitio el 14 de agosto de 1879; el encargado del desmonte y del traslado sería José Urioste y Velada, arquitecto director de fontanería del Ayuntamiento, manteniendo todos los elementos originales de la fuente.

En lo que a su composición se refiere, la Fuente de los Galápagos consta de un grupo escultórico que se sitúa en el centro de un pilón circular sobre un gran pedestal de tres escalones y formas rústicas, quedando coronado por una taza también circular. En el cuerpo intermedio, podemos contemplar cuatro amorcillos sentados sobre el mismo número de delfines, de cuya boca brota el agua; estos animales rodean y enroscan con sus colas (dos de ellos) el pilar central, sobre el que se alza la taza superior, en la que, en el centro, un caracol hace de surtidor principal. En la zona intermedia del pedestal, hay dos galápagos y dos ranas de manera alterna, de los que también sale agua, la cual cae directamente sobre sendas conchas situadas a un nivel más bajo; realizados en bronce, y como dato curioso, cabe mencionar que fueron las primeras figuras de este material que se fundieron en Madrid, según apunta Mª Carmen Simón Palmer en su libro "El Retiro. Parque de Madrid".

Localización: Plaza de Nicaragua. 28014 Madrid.

La Puerta de España, por la que se accede al Paseo de las Estatuas, fue un proyecto del que también se hizo cargo José Urioste y Velada, proyecto que se enmarcaba dentro del plan de cerramiento del parque hacia el recién creado barrio de los Jerónimos, por el cual El Retiro quedaba ya desvinculado de las antiguas construcciones del Palacio. Así, en 1891, Urioste fijaba las condiciones para la realización de esta puerta, para la que repetiría el esquema de la de la Independencia, vista anteriormente y de la que también se hizo cargo el arquitecto. La ejecución fue obra del contratista José Perantón, ascendiendo el coste a la nada desdeñable cantidad de 106.000 pesetas de la época, ya que se exigió que los materiales fueran de primera calidad: ladrillo de Valladolid o Sigüenza, piedra de Colmenar y hierro forjado, mientras que para la escalinata, realizada por Agustín Felipe Peró, se utilizaría granito azul traído de las canteras de Alpedrete, Villalba y Becerril, costando ésta 16.000 pesetas y sustituyendo así la anterior de madera con la que se salvaba el desnivel del terreno. Dos años más tarde, en 1893, la Puerta de España era finalizada.

La entrada, que enlaza el Paseo de la Argentina (o de los Reyes), dentro del parque, y la Calle Antonio Maura, tras cruzar Alfonso XII, mantiene una composición similar con la Puerta de la Independencia, con la particularidad de que en ésta las columnas no son de orden dórico, sino jónico , y posee una mayor decoración tallada. Queda organizada con tres huecos, todos ellos cerrados por una verja y siendo el del centro más amplio, y con cuatro pilares ricamente ornamentados de fábrica mixta: ladrillo para el interior y piedra para el exterior. Los dos pilares centrales cuentan con basamento, dobles columnas jónicas exentas en el lado que mira a la calle y pilastras iguales en la parte que da al parque sobre fondo almohadillado , entablamento y frontón semicircular; de estilo completamente ecléctico , tiene molduras hacia la mitad del fuste, así como frontones coronados por piñas. El hueco central está cerrado por tres puertas dobles de forja, siendo la intermedia más alta y estando rematada por un arco con el escudo de Madrid realizado en bronce; en el dintel podemos leer en una cartela "PARQUE DE MADRID". En cuanto a los pilares laterales, éstos son más sencillos que los anteriores y constan de una columna jónica hacia el exterior y un pilar en el trasdós en el lado que mira al Retiro; quedan, asimismo, coronados por un tejado a cuatro aguas y dos piñas. El acceso a ambos lados de esta entrada está formado por dobles puertas metálicas.

Localización: Calle Alfonso XII, frente a la Calle Antonio Maura. 28014 Madrid.

En El Retiro se encuentra, comunicando la Puerta de España con el Paseo de la República de Cuba, el Paseo de la Argentina, más conocido como Paseo de las Estatuas por las trece estatuas de soberanos españoles en él existentes. Éstas formaron parte de las 114 estatuas construidas, entre 1743 y 1748, bajo la dirección de los arquitectos reales Juan Domingo Olivieri (Carrara, Génova, 1706 - Madrid, 1672) y Felipe de Castro (1711 - 1775) durante los reinados de Felipe V (Versalles, 1683 - Madrid, 1746) y Fernando VI (Madrid, 1713 - Villaviciosa de Odón, 1759) destinadas a la ornamentación de la balaustrada superior del Palacio Real, entonces en construcción. Sin embargo, con la llegada al trono en 1759 de Carlos III (Madrid, 1716 - 1788), hay una modificación en los planes y el arquitecto Francisco Sabatini (Palermo, 1722 - Madrid, 1797) se encarga de que las estatuas sean retiradas y guardadas en los sótanos del palacio. Según podemos leer en el libro del arquitecto Ramón Guerra de la Vega "El Palacio Real y la Arquitectura de Felipe V de Borbón, Guía de Madrid y La Granja", dicho cambio estuvo provocado por las quejas manifestadas a Carlos III por su madre y segunda esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio (Parma, Italia, 1692 - 1766, Aranjuez), acerca de no haber sido incluida su imagen entre las de las anteriores 114 estatuas, al contrario que la de la primera esposa de Felipe V y madre de Fernando VI, María Luisa Gabriela de Saboya (Turín, Italia, 1688 - Madrid, 1714), y la de la esposa de este último monarca, Bárbara de Braganza (Lisboa, 1711 - Madrid, 1758).

En 1842, los arquitectos Francisco Elías y José Tomás restauran y preparan las estatuas para su colocación en diferentes lugares de Madrid y de la geografía nacional, sin que se pueda establecer una clara relación entre los conjuntos así formados (fechas, reinos, gobiernos, etc.) salvo el carecer de la misma; 40 son instaladas en la Plaza de Oriente de Madrid; 6 en al antiguo Museo del Ejército; y otras son enviadas a diversas localidades españolas, entre las que se encuentran Aranjuez, Burgos, Logroño, Toledo y Vitoria. En 1989, se reorganizaron las estatuas de El Retiro y se colocaron enfrentadas a lo largo del Paseo de la Argentina, 6 en el lateral Norte y 7 en el Sur, existiendo un 7º pedestal sin estatua en el primero, colocado ahí, según informa Monumentamadrid, para igualar el número de los existentes en el Sur.

Los pedestales son de granito y están compuestos de una basa sobre la que se levanta un paralelepípedo de gran tamaño adornado con una corona de laurel en su parte frontal (siendo varios los que carecen de ella). Sus medidas, en conjunto, son de 1,45 metros de alto, 1,10 metros de ancho y 1,10 metros de fondo, excepto en los de Doña Urraca y Don Sancho IV "el Bravo", en los que su altura es inferior, siendo ésta de 1,30 metros.

Las estatuas, al estar destinadas para su colocación a gran altura, no están esculpidas demasiado detalladamente, se apoyan sobre una basa, en algunos caso de doble altura, con el nombre del soberano, el sobrenombre con el que ha pasado a la historia si lo hubiere y la fecha aproximada de su defunción. Así, en el Norte del Paseo, y de Oeste a Este (desde la Puerta de España al Estanque), podemos leer consecutivamente:

D. FERNANDO 4º. / Mº. Aº. DE 1312.;

Dn. SANCHO 4º. / Mº. Aº. DE 1295.;

Dn. ENRRIQUE 2º. / Mº. Aº DE 1379.;

Dn. GARCIA / Mº. Aº. DE 913.;

D. URRACA / Mº. Aº DE 1126;

Dª BERENGUELA / Mº. Aº DE 1246.;

completándose este lateral, como ya hemos mencionado, con un pedestal vacío.

Y en el lado Sur:

GUNDEMARO. / Mº. Aº. DE 612.;

CARLOS 1º. DE ESPAÑA 5. DE / ALEMANIA Mº.Aº. DE 1558.;

D. CARLOS 2º. / Mº. Aº. DE 1700.;

RAMON BERENGUER 4º. / CONDE DE BARCELONA. / Mº. Aº. DE 1162.;

D. CHINTILA / Mº. Aº. DE 638.;

ALONSO 1º. / EL BATALLADOR / REI DE ARAGON/ Mº. Aº. DE 1134;

SANCHO 4º. / EL BRAVO / Mº. Aº. DE 1295

Como podemos observar, aparecen dos estatuas de Sancho IV, siendo seguramente correcta la última y correspondiendo la primera a algún otro monarca español.

Localización: Paseo de la Argentina. 28014 Madrid.

La Mujer Sedente formaba parte de la Fuente de Juan de Villanueva, obra del arquitecto municipal Don Victor d'Ors Pérez-Peix (Madrid, 1909 - 1994) y del escultor Don Santiago Costa Vaqué (Mora de Ebro, Tarragona, 1896 - Madrid, 1893), que se construyó originalmente entre 1946 y 1951 tras haber ganado el concurso para la realización de la misma en 1943 como ornamento de la Glorieta de San Vicente, y fue trasladada en 1994 a la Glorieta de Camoens , momento en que la misma perdió los cuatro grupos escultóricos que la complementaban, siendo esta escultura parte de uno de ellos. Más adelante, antes del año 2006, como podemos leer en Monumentamadrid, la mujer sedente se trasladó hasta su actual emplazamiento, en donde se instaló carente ya de base.

En esta talla, realizada con formas figurativas no realistas ni detalladas, se escenifica a una mujer de cuerpo entero que aparece desnuda tendida sobre unos tejidos y la espalda descansando sobre un respaldo que es igualmente utilizado para servir de apoyo al brazo izquierdo, mientras apoya la cabeza, en actitud pensativa, sobre esa mano. El brazo derecho aparece extendido, reposando, a lo largo del cuerpo, mientras con la mano sostiene un libro abierto, quizás por las mismas páginas responsables de sus reflexiones.

Localización: Al Sur del Paseo de Argentina, antes de llegar al Jardín del Parterre 28014 Madrid.

El Estanque de las Campanillas, o Estanque Ochavado, se hallaba al final de una de las calles que partían del antiguo Jardín Ochavado, hoy Jardín del Parterre, y es el único elemento del siglo XVII junto con el Estanque Grande que ha sobrevivido hasta nuestros días de lo que fueron los Jardines del Palacio del Buen Retiro. Según nos cuentan en la web municipal Monumentamadrid, en su diseño puede que intervinieran Juan Bautista Crescenci, como supervisor, y Alonso Carbonel, como arquitecto. En la actualidad, su aspecto difiere bastante del original, ya que llegó a contar en su centro con un templete chinesco con campanillas de plata (de ahí el nombre con el que se lo conoce popularmente) que sonaban con el viento y que desapareció con el tiempo. Además, lo habitaban numerosas aves, como cisnes, gansos, o patos, y a la isleta central se llegaba por medio de una pasarela, o puente, que tampoco se ha conservado, algo que sí ha hecho la puerta de acceso a dicho puente.

Lo que hoy vemos es un estanque polilobulado formado por ocho semicírculos y un tramo recto corto en cuyo centro se halla una gruta hecha de rocalla sobre un pedestal de la que de su parte superior brota agua a modo de fuente. Una barandilla de hierro lo rodea en todo su perímetro, estando los semicírculos unidos entre sí por un total de diez pilares de piedra que, antiguamente, estuvieron rematados por bolas; cada uno de estos pedestales cuenta en su base, en la parte que mira hacia el estanque, con un mascarón con surtidor.

Localización: Entre el Paseo de Paraguay y el Paseo de las Estatuas. 28014 Madrid.

El Monumento al Mariscal Francisco Solano López (Asunción, Paraguay, 1826 - Cerro Corá, Paraguay, 1870) fue un obsequio a la ciudad de Madrid realizado por la Embajada del Paraguay, la cual procuró que su inauguración, el 14 de mayo de 1976, coincidiera con su Día de la Independencia Nacional. El diseño, en el cual se ha querido representar el último momento del bravo militar, fue obra del arquitecto paraguayo Rodríguez Alcalá y de su materialización se encargó el escultor, de la misma nacionalidad, Francisco Javier Báez.

El Mariscal Solano López, unos de los mayores héroes nacionales paraguayos, fue presidente de la República del Paraguay desde su elección por el Congreso Nacional, en 1862, hasta su muerte, ocurrida durante la guerra de la Triple Alianza en el combate de Cerro Corá, en el que, tras ser herido repetidas veces, murió heroicamente pronunciando las ya míticas palabras de "muero con mi Patria", haciendo alusión con ellas al triste futuro que preveía para su querida nación.

El monumento, protegido por una alta valla metálica que lo rodea, está formado por dos bloques de piedra caliza superpuestos. El inferior está levantado sobre una base de granito, es de estructura troncopiramidal, y en él hay una cartela de bronce, de 0,25 metros de alto por 0,50 metros de ancho, en donde, enmarcando un tondo con el escudo de Paraguay existente en su parte superior, aparecen las palabras "MAYO" y "1976", referentes a la fecha de su inauguración. Por debajo del escudo se lee:

A LA MEMORIA DEL
MARISCAL FRANCISCO SOLANO LOPEZ
HEROE NACIONAL DE LA REPUBLICA DEL PARAGUAY
EL PUEBLO PARAGUAYO A LA CIUDAD DE MADRID

El bloque superior es, en cambio, de estructura prismática y donde se ha elegido el lugar para situar el motivo alusivo al homenajeado, una lápida de bronce, de una altura de 0,75 metros y un ancho de 1,25, con la firma del escultor, "BAEZ", situada en la esquina inferior derecha (casi desaparecida hoy). En la lápida, se ha escenificado, en relieve, el instante final antes de caer muerto a tierra del Mariscal Solano, apareciendo el heroico militar empuñando gallardamente la espada con la mano derecha, con la rodilla izquierda apoyada en el suelo y la mano izquierda llevada hasta la cintura, quizás a alguna de las varias heridas que recibió.

Localización: Junto al Paseo del Paraguay, al Norte del mismo. 28014 Madrid.

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Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑

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