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Andalucía

Córdoba: El Alcázar de los Reyes Cristianos


Alcázar de los Reyes Cristianos

Uno de los lugares más monumentales y destacados de Córdoba es el Alcázar de los Reyes Cristianos, también conocido como Alcázar Nuevo. Su origen lo podríamos encontrar en el siglo XIII, momento en que Fernando III "el Santo" conquista Córdoba y reparte el solar donde se encontraba el Alcázar islámico entre la Iglesia (en manos del obispo), varios nobles, la Orden de Calatrava y una parte que se quedaría él mismo: la zona Suroeste. Será entonces cuando también se fortifique la zona del Alcázar andalusí1 y de la Mezquita y cuando se levante la primera construcción, un edificio rectangular apoyado en la muralla Sur de la ciudad. El paso de los siglos han ido dejando huella en él en forma de numerosas reformas e intervenciones, además de los diversos usos que ha tenido en todo este tiempo. Pero su base, el perfil fundamental que aún perdura en él, está en el año 1328, año en que el rey Alfonso XI acaba su planta y une dicha construcción a otra llamada "Alcázar del Rey", donde en 1313 se conoce que había instalados unos frailes del Convento de los Agustinos que en 1328 se trasladarían a la Iglesia de San Agustín.

De este modo, Alfonso XI proyectará un Alcázar de planta cuadrada con torres en cada una de sus cuatro esquinas y dos más en el centro de los lados Este y Sur, aunque estas dos últimas no se han conservado. Dentro, estaría la fortaleza, con un patio central y las distintas estancias dispuestas a su alrededor, convirtiéndose desde ese momento en residencia real y acometiéndose en su interior numerosas reformas, como por ejemplo la construcción de varias salas más decoradas con pinturas que representan escudos de Castilla y León. Todas estas ampliaciones las iremos viendo a lo largo de este reportaje.

Alcázar de los Reyes Cristianos, Reyes Católicos y Cristobal Colón

Ya en la segunda mitad del siglo XV, la ciudad de Córdoba pasa a estar controlada militarmente por la corona de Castilla durante las guerras civiles. El motivo sería, principalmente, el hecho de poseer dos fortalezas como eran la Torre de la Calahorra y el Alcázar. En ese momento, se reforzaría la Torre de la Inquisición, en la que se instalarían unas troneras2 para disparar. Casi al final de esa misma centuria, en el año 1482, los Reyes Católicos ceden el conjunto fortificado al Santo Oficio, que instalará en él el Tribunal de la Inquisición, para lo cual volverá a hacer transformaciones en su interior, distribuyendo las estancias alrededor de dos patios y acomodando éstas a su nueva función.

Así continuó hasta que en 1810 lo ocupan las tropas francesas de Napoleón Bonaparte. En 1821, el Ayuntamiento será el nuevo dueño del Alcázar, momento en que será utilizado como cárcel pública durante todo lo que restaba del siglo XIX y parte del XX.

Desde 1931, el conjunto es Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento Histórico-Artístico y desde los años 50 forma parte del circuito de monumentos a visitar en el casco antiguo de Córdoba, siendo éste Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

Localización: Campo Santo de los Mártires, s/n. 14004 Córdoba.


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Antes de entrar al Alcázar y comenzar nuestra visita, haremos un recorrido por el exterior del mismo, haciendo hincapié en su estructura y, especialmente, en las cuatro torres que lo forman.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Torre de los Leones

Empezando por el Noroeste, la primera de ellas es la Torre de los Leones, que nos da la bienvenida al ser la puerta principal por la que actualmente se accede al recinto; sin embargo, la entrada que ahora vemos se abrió en el año 1662, ya que hasta entonces estaba tapiada. El origen de su nombre lo tenemos en las gárgolas que hay en su parte superior izquierda. Siendo la más antigua de todo el Alcázar (siglo XIII), cuenta con dos alturas, es de planta cuadrada y en su interior nos podemos encontrar una sala cubierta con una bóveda de crucería3 octogonal4. Arriba está rematada con almenas5 y desde su terraza se pueden contemplar unas de las vistas de la ciudad de Córdoba más bellas y espectaculares.

En nuestro recorrido por el interior del Alcázar, podremos entrar dentro de la torre, donde veremos la sala antes mencionada y que es conocida como Capilla de San Eustaquio, siendo capilla real de los Reyes Católicos. Sus arcos apuntados6 se apoyan en unas esbeltas columnas con capiteles8 góticos que nos dan una mayor sensación de altura. En las paredes, se pueden apreciar unas incisiones que bien podrían haber sido hechas por los presos en el posible caso de que esta torre hubiese sido utilizada como celda durante el período en que el Alcázar fue utilizado como sede del Tribunal de la Santa Inquisición. Con estas marcas, los presos estarían intentando significarse religiosamente a la espera del perdón del Tribunal.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Torre del Homenaje

En el Nordeste, y unida a la Torre de los Leones mediante un adarve9, el único de la muralla por el que se puede transitar, se sitúa la Torre del Homenaje, llamada así por ser desde la que se proclamaban los reyes, se hacían las audiencias reales y de altos mandatarios, y desde donde se juraba defender la fortaleza o castillo. En este caso, es de planta octogonal en la planta baja y hexagonal10 en la alta, si bien fue muy reformada durante el reinado de los Reyes Católicos.

Tendremos la posibilidad de ver el interior del llamado salón de recibo, estancia principal de la torre, en la planta superior. Está cubierta con una bóveda de nervios11 que apoyan sobre capiteles adornados con motivos vegetales. La torre se encuentra rematada por una terraza con almenas a la que se sube por una escalera de piedra. Al lado, hay otra torre algo más alta en la que se abren sendos arcos y que está cubierta por un tejado a cuatro aguas.

En la esquina Sureste está la Torre de la Paloma, también conocida como Torre de la Vela, demolida a mediados del siglo XIX y reconstruida a mitad del XX. De planta cuadrada, hay algunos grabados que ya nos apuntan que tenía este trazado, si bien hay algunos estudios realizados sobre los restos que indican que su planta era circular.

Esta torre no es visitable.

En la zona externa del Alcázar, ha llegado a nuestros días la parte baja de un antiguo torreón conocido como del Agua, o de los Terremotos. Éste pudo tener un uso defensivo y por él se podría abastecer de agua el Alcázar. Durante años, estuvo rodeado y oculto por una serie de construcciones que han sido desmontadas y que lo han dejado al descubierto.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Torre de la Inquisición

Finalmente, en la parte Suroeste tenemos la Torre de la Inquisición, así llamada por haber servido como archivo del Tribunal de la Santa Inquisición durante el tiempo que tuvo su sede en el Alcázar. De planta circular en su base y poligonal en el exterior, fue construida posteriormente a las demás. En el siglo XV, durante el reinado de Enrique IV, fue reconstruida con un aspecto diferente, posiblemente sobre los cimientos de una torre anterior.

También conocida como Torre de los Jardines, en su parte externa, está construida con sillares dispuestos a soga y tizón12, estando rematada por un cuerpo más de planta octogonal realizado con ladrillos. Ya en el interior, se compone de tres plantas, cuyas salas se cubren con sendas cúpulas de media naranja construidas con ladrillos. Esta torre, como la anterior, tampoco es visitable.


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Alcázar de los Reyes Cristianos, Alfonso X "el Sabio"

Pasemos a continuación al interior del Alcázar, para lo cual nos dirigiremos a la entrada principal, situada, como ya dijimos, en la Torre de los Leones.

Atravesamos el arco, ligeramente apuntado, y en la pequeña estancia que sirve para recibir a los visitantes podremos contemplar los restos de un antiguo escudo de armas de Felipe II; aunque en la actualidad se encuentra en el Alcázar, procede del edificio del Ayuntamiento que estaba en la Calle Capitulares (anterior al que se levanta hoy día).

Al otro lado, y antes de comenzar el recorrido por las estancias interiores del Alcázar, nos detendremos unos minutos ante la estatua que tenemos justo frente a nosotros y que representa al rey Alfonso X "el Sabio". Se trata de una obra realizada en el año 1965 por el escultor Juan Polo Velasco, discípulo de Mariano Benlliure. En ella, el monarca aparece con rasgos serios y vestido con manto largo y la corona real sobre su cabeza. En la mano derecha, porta un cetro13 que acerca al pecho, mientras que en la izquierda lleva un libro, símbolo de su interés por todo lo concerniente a la cultura y con una espada enfundada en la cintura, así como la corona real sobre su cabeza.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Galería

Una vez cruzada la puerta situada a la izquierda de la estatua de Alfonso X "el Sabio", estaremos en una Galería por la que llegaremos hasta el Salón de los Mosaicos; por el camino, nos encontraremos con algunos de los notables elementos que forman la Colección de Arte del Alcázar, como pueden ser diversas estatuas, un Sarcófago romano, o un busto de Séneca realizado por el escultor Mateo Inurria (Córdoba, 1867 - Madrid, 1924).

Además, a través de sus balcones contemplaremos desde las alturas el mismo Patio Morisco por el que vamos a pasear posteriormente.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Sarcófago romano

Uno de los objetos que recabará nuestra atención es el Sarcófago romano, una extraordinaria obra de arte del siglo III d. de C. realizado sobre un único bloque de mármol y que presenta tres de sus cuatro caras esculpidas. Se trata de un enterramiento familiar descubierto en el barrio cordobés de la Huerta de San Rafael.

Al contemplar su parte frontal, repararemos en primer lugar en la puerta entreabierta situada en el centro. Se trata de una representación de la Puerta del Hades14, o del más allá, y en su conjunto se puede interpretar como la búsqueda de la inmortalidad, algo claramente expresado con la presencia del pavo real, símbolo de ella y que aparece duplicado al situar el artista dos de ellos en el frontón que corona la puerta. Éste se apoya sobre las dos columnas que enmarcan la puerta, en cuyas hojas se ven cabezas de carneros (símbolo de la acometividad) y de leones (símbolo de la fuerza).

A la derecha de la Puerta de Hades, vemos al cabeza de familia acompañado por un filósofo o maestro que le muestra cual es el camino verdadero. La toga15 con que aparece vestido nos informa de que se trata de un honrado ciudadano romano; el pliego enrollado y empuñado en la mano nos dice que fue un hombre de leyes. A la izquierda, vemos a la mujer del cabeza de familia, acompañada de otra figura también femenina. Aparece llevando la stola16, símbolo de mujer casada y respetable. El cesto doméstico que aparece a sus pies la representa como una mujer dedicada al hogar, y la paloma situada sobre aquel nos informa de su pureza.

Los dos costados del sarcófago también están labrados con el mismo tema. Se trata de Pegaso, un animal mitológico a cuyos pies aparece una pantera corriendo, simbolizando ambos animales la velocidad y la fuerza con que los difuntos serán trasladados hasta el más allá.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Salón de Recepciones

Continuamos por la galería o pasillo hasta llegar al Salón de Recepciones, una sala pequeña y de planta cuadrada donde se encuentra parte del Coro Capitular17 del siglo XVII, que perteneció al antiguo Cabildo18. En los respaldos de los sillones que se han logrado conservar, permanecen aún grabados los escudos o símbolos de las antiguas collaciones19 cordobesas.

En la pared del fondo y como tema central se encuentra un mosaico romano hallado en el año 1959 en la Plaza de la Corredera. Representa al dios griego Océano, hijo de Gea (la Tierra) y de Urano (el Cielo). En la antigüedad, se creía que el mundo era un gran disco plano rodeado por un gran río que era el dios Océano, padre a su vez de todos los demás ríos. Los poetas lo llamaban el padre del mundo y Homero20 dice de él que es el origen de todas las cosas. Océano tomó como esposa a su hermana Tetis, diosa del mar, y de su unión nacieron los oceánidas, que son los dioses de los principales ríos del mundo entonces conocido, y unas tres mil oceánides, que eran las ninfas21 de las fuentes y lagos, así como de ríos de menor importancia que los anteriores.

Otros elementos presentes en la sala son un bargueño22 del siglo XIX; una mesa con el mapa de los descubrimientos de fecha más actual; una escultura en mármol, con la cabeza de Gonzálo Fernández de Córdoba, el "Gran Capitán", igual a la cabeza de la estatua del mismo personaje existente en la Plaza de las Tendillas; y otra estatua con el busto del mismo personaje histórico, obra realizada en 1908 por el arquitecto, escultor y pintor Federico Amutio y Amil (Madrid, 1869 - Madrid, 1942).


Alcázar de los Reyes Cristianos, Salón de Mosaicos

La siguiente y última dependencia de esta galería, lindando con el muro Norte y situada encima de los Baños Reales de Doña Leonor, es el Salón de Mosaicos, antigua Capilla de la Inquisición y lugar donde el Tribunal de la Inquisición realizaba los Autos de Fe23. Es de planta rectangular, cubierta por una bóveda de medio cañón24 con lunetos y arcos fajones. Sus formas actuales proceden de una reforma llevada a cabo en el siglo XVIII.

La antigua Capilla de la Inquisición ha terminado tomando el nombre actual debido a los mosaicos romanos que cuelgan de sus paredes y que citamos a continuación: Medusa y Polifemo y Galatea, del siglo II d. de C.; Gran Mosaico Geométrico y Guirnalda, datados entre los siglos II y III d.C; Mosaico Geométrico, del siglo III d. de C.; Eros y Psique, datado entre los siglos III y IV d. de C.; todos ellos se descubrieron entre 1958 y 1959 durante las excavaciones de la Plaza de la Corredera. Actor trágico, datado entre los siglos II y III d. de C., se encontró en el subsuelo de la ciudad.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Patio de Mujeres

Desde las ventanas de la anterior sala, vemos el Patio de Mujeres, situado al Este del Alcázar y uno de los dos patios en que se encuentra dividida la explanada central del recinto; el otro, situado al Oeste, es el Patio Morisco. Entre ambos y comunicando los muros Norte y Sur, se extiende la Pieza Central.

En este espacio se pueden observar elementos concernientes a las diversas épocas de ocupación del lugar. Comienza con la construcción del lienzo Sur de la muralla y elementos del puerto fluvial durante la refundación de la ciudad por el primer emperador romano, Cayo Julio César Augusto, a partir del año 27 a. de C. Continúa en una época fechada entre los siglos IV y V d. de C., en que la anterior muralla es reforzada y se construye un castellum25 como protección de ésta y de las instalaciones portuarias. Con el dominio islámico sobre la ciudad, iniciado en 711, el castellum pasa a formar parte del Alcázar musulmán. Durante la ocupación almohade, éstos ampliaron el Alcázar en la segunda mitad del siglo XII y lo convirtieron en una alcazaba donde tener acuartelada las tropas. Así llegamos hasta el año 1236, con la reconquista cristiana de la ciudad y la transformación de la alcazaba, antiguo castellum romano, en un castillo exento26, para lo cual se demolieron el resto de fortificaciones de las que formaba parte.

Una vez conquistada Granada, los Reyes Católicos ceden la fortificación al Tribunal de la Inquisición cordobés, perteneciendo a esta etapa gran parte de los restos que podemos divisar desde los balcones del Salón de Mosaicos.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Patio chico

Abandonamos el Salón de Mosaicos y bajamos hasta la planta inferior, donde, tras atravesar un estrecho pasillo, llegaremos al Patio chico. Por él que se accedía hasta los Baños de Doña Leonor. Este pequeño espacio de formas rectangulares se encuentra acotado entre tres paredes enlucidas27 y una cuarta con los sillares a la vista que crean una atmósfera fresca y luminosa. Durante la última restauración, se han incrustado en sus paredes diferentes restos arqueológicos procedentes tanto del propio Alcázar como de los Baños Califales. Entre ellos, sobresale un frontal de altar de la época romana que había sido reutilizado en las letrinas por los musulmanes.

En un plano realizado en el año 1662 por Gaspar de la Peña y conservado en el Archivo Histórico Nacional, el patio era el lugar de paso hacia la zona llamada "de las bóvedas", el lugar situado bajo la Sala del Tribunal de la Inquisición, donde se forzaba la confesión de los presos mediante tortura.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Sala Caliente de los Baños Reales de Doña Leonor

A través del anterior Patio Chico llegamos hasta los Baños Reales de Doña Leonor, levantados en el año 1328 siguiendo las instrucciones del rey Alfonso XI, quien los hizo construir para su amante, la sevillana Leonor Núñez de Guzmán. Las salas de baño y de vestuario se sitúan por debajo del Salón de Mosaicos y, bajo la Torre del Homenaje, al lado de un aljibe, estaban la caldera y el horno, necesarios para el funcionamiento del conjunto.

Las diversas dependencias que los forman siguen la estructura común de los baños andalusíes (sala de vestuario, sala fría, sala templada y sala caliente) y aunque originalmente eran todas ellas de planta rectangular, los diversos cambios y modificaciones, según el uso que se les fue adjudicando, han alterado las formas de algunas. La Sala de Vestuario se encuentra en primer lugar, está cubierta por una bóveda de cañón y cuenta con un lucernario28. Traspasada ésta estancia se accede a las demás salas. En primer lugar se encuentra la Sala Fría, de planta rectangular y tragaluces29 en el techo. Éstos, además de iluminar, servían para ventilar la habitación y presentan la forma de una estrella de ocho puntas. La siguiente dependencia es la Sala Templada, en cuyo techo vemos el mismo tipo de tragaluces y tras la cual pasamos a la Sala Caliente, la última pieza de los baños. Es de planta rectangular y está techada por una bóveda de medio cañón en la que igualmente aparecen tragaluces. En ella se sitúan además dos pilas, una para el baño y otra para la ducha.

De esta sala es la foto con la que acompañamos el artículo y en ella podemos distinguir, al fondo a la izquierda, una de las dos pilas que acabamos de mencionar y, tras el vano que delimita el arco que nos aparece en primer lugar e igualmente a la izquierda, estaban el horno y la caldera.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Pieza Central

Tras visitar los Baños Reales de Doña Leonor, volvemos atrás para encaminarnos hacia el Patio Morisco, pero antes de llegar hasta él deberemos pasar por la Pieza Central que une las murallas Norte y Sur, una construcción que atraviesa la explanada central y la divide en las dos partes que forman el Patio de Mujeres y el Patio Morisco.

Se construyó durante la época en que el Tribunal de la Inquisición tenía su sede en el Alcázar para aumentar el número de celdas ya existentes. Posteriormente, ha sido modificado según las diversas funciones que le han deparado los sucesivos ocupantes del edificio.

En la imagen que aquí mostramos, podemos ver cómo la galería de arcos que forma esta Pieza Central sigue el mismo trazado que los restos de un antiguo muro que, en su centro, se levantan desde el suelo.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Patio Morisco

El Patio Morisco, también llamado Mudéjar, se sitúa al Este del edificio. Está delimitado por tres galerías abovedadas (Galería de entrada al Norte, Pieza Central al Este y otra Galería al Sur) y la muralla Oeste, en la cual hay una entrada a los Jardines del Alcázar. Cuando en los años 50 del pasado siglo XX se logró recuperar y restaurar el Alcázar, tras levantar la arena que cubría el antiguo patio de los presos, que es lo que había sido el Patio Morisco, apareció a un metro de profundidad la estructura original de los jardines, por lo que se ha logrado conservar una disposición muy similar a la original.

Su planta es rectangular y a lo largo de él aparecen diversos restos arqueológicos de anteriores ocupaciones. Al Sureste, existe un muro con zócalo donde se ven dibujos geométricos, realizados en estilo árabe, junto a escudos de Castilla y León que recuerdan su etapa palaciega. Asimismo, también existen restos de los primitivos edificios romanos, como una columna aparecida durante las obras de restauración de los años 50.

El jardín está dividido en cuatro cuadros por dos caminos que lo cruzan formando una cruz, apareciendo en cada uno de ellos la típica vegetación de los jardines andalusíes: alelíes, arrayanes, jazmines, limoneros y naranjos. En el centro, aparece una fuente de casquete y en cada extremo del camino más largo hay sendas albercas.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Reina de Canaria

En un lateral del Patio Morisco, se encuentra la Sala de Acceso. En ella, podemos ver, además de un busto del Gran Capitán, un bajo relieve de la Reina de Canaria en el que se recuerda la estancia en el Alcázar, entre los años 1482 y 1483, de Abenchara Chambeneguer, hija del Faycan30 Chambeneguer y esposa del Guanarteme32 de Gáldar Tenesor Semidán. Tras haber sido tomada prisionera y descubrirse quién era, fue trasladada a la Península y tratada como Reina de Canaria por los Reyes Católicos. En este castillo, recibió las atenciones propias de su rango y alumbró en él a una niña a la que se le dio el nombre cristiano de Catalina. Una vez pacificada Canarias, volvió a su isla junto a su marido, quien una vez bautizado adoptó el nombre de Fernando Guanarteme.

Aunque esta es la historia más extendida, hay otras fuentes que sólo la describen a ella como hija de rey y, por tanto, sólo princesa y a Fernando Guanarteme se le cita como su padre, no como su marido. Sea cierta o no, es una bonita historia de como una reina trató a otra de igual a igual aún siendo su prisionera.


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Alcázar de los Reyes Cristianos, Jardines

Para finalizar nuestra visita, dirigiremos nuestros pasos a los Jardines del Alcázar, situados en lo que antaño fue la Huerta del Alcázar y delimitado por los lienzos de las murallas, si bien estas huertas eran bastante más amplias antes de que a mediados del siglo XX comenzaran a hacerse diversas reformas en la zona. Será en ese momento cuando se configure el aspecto de los jardines que hoy conocemos, estructurándose éstos en tres terrazas, o niveles, diferentes.

Las primeras noticias sobre esta zona nos vienen de época romana, cuando aquí estaba instalado el edificio de la aduana, como señalaremos más adelante. El jardín como tal se realiza, según algunos expertos, durante el mandato de Abd al-Rahman III, momento en que sería construido el acueducto que llevaría el agua al Alcázar califal33; cuando se traslada la corte a Medina Azahara, los jardines quedan abandonados, volviéndose a cuidar y embellecer cuando se fija de nuevo en el Alcázar la residencia real tras ser devastada la ciudad palaciega en el siglo XI. Y así continuarán hasta que, durante el reinado de los Reyes Católicos, la reina Isabel manda que se detenga la noria del Molino de la Albolafia; será entonces cuando, a consecuencia de ello, la huerta y los jardines dejen de ser regados al no llegar por otras vías el agua suficiente para esta tarea.

Y tras varios avatares, llegamos al siglo XX. Siendo alcalde de la ciudad Don Antonio Cruz Conde, el Alcázar pasa a pertenecer al Ayuntamiento, siendo restaurado como ya hemos comentado a lo largo de este reportaje. En lo que concierne a los jardines, el proyecto de remodelación correría a cargo de Antonio Muñoz y Ramírez de Verger, dándole el aspecto con el que, aproximadamente, ha llegado hasta nuestros días.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Noria de la Albolaifa

El agua es un elemento indispensable para la vida de los Jardines del Alcázar. La que llega actualmente tanto a sus albercas como a los fosos de la muralla de la calle Cairuán procede de la Fábrica de Aguas de la Catedral, un antiguo acueducto romano reutilizado y modificado en época califal y que sorprendentemente sigue funcionando, trayendo agua desde la Sierra de Córdoba. Este acueducto fue el tercero construido por los romanos en la ciudad tras el "Agua Augusta", renombrado más tarde como "Agua Vetus", y el "Aqua Nuova Domitiana Augusta" y se conoció como "Aqua Fontis Aureae" por ser el que alimentaba a la fuente dorada.

Otro instrumento utilizado en época árabe para la traída de aguas desde el río Guadalquivir hasta el lugar fue la noria del Molino de la Albolafia. Algunas fuentes sitúan la construcción de esta noria en el siglo XII, en época almorávide, aunque otras fuentes la datan directamente del período del califato (nota al pie) de Abd al-Rahman II, siendo en el siglo XII cuando alguien de nombre Abú l-Áfiya la reconstruye, tomando así el nombre de él. Desmontada durante la estancia de la reina Isabel "la Católica" en el Alcázar debido a la molestia que le ocasionaba el ruido que producía, posteriormente se continuó utilizando como molino harinero desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX, momento en que finalizó su uso. Es de destacar que algunas fuentes sitúan también aquí el primer lugar de Europa donde se fabricó papel, algo que hasta entonces solo existía en China.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Jardín Alto

El Jardín Alto se construyó a mediados del pasado siglo XX utilizando el espacio existente entre la Torre de los Leones y las Caballerizas Reales, muy cerca del pasadizo subterráneo que sirve de comunicación entre éstas y el Alcázar.

Aunque es el más pequeño de los tres jardines que conforman el conjunto, la división de su espacio interior proporcionada por los diversos setos en él plantados, los arcos vegetales de que consta y la existencia de algunas fuentes en su interior hacen que parezca mayor de lo que realmente es.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Albercas altas delante del Jardín Medio

El Jardín Medio lo encontramos al lado de las albercas situadas a mayor altura y de la muralla que separa los Jardines del Alcázar y el Patio Morisco. Sus formas y tipos de vegetación son diferentes a las de los otros dos jardines, algo lógico al ser el más antiguo de todos, habiéndose realizado a mediados del siglo XIX sobre el que había sido Jardín de los Inquisidores.

Es un jardín que, debido a diversos factores como pueden ser el menor espacio existente entre cada árbol, ocupar un nivel del terreno a una menor altura que el de las albercas que lo delimitan por el Norte y estar acotado al Oeste por la muralla del castillo, disfruta de sombras la mayor parte del día y quizás por ello podamos percibir un carácter más intimista en él.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Jardín Bajo

Tras esto, bajaremos unas escaleras y entraremos en lo que se denomina Jardín Bajo. Con un trazado ortogonal34, se trata de la zona más amplia del conjunto de los Jardines del Alcázar, si bien el aspecto que hoy vemos quedaría definido a mediados del pasado siglo XX al recrearse sobre una parte de lo que antes fue la Huerta del Alcázar. Unas de las imágenes más bellas de estos jardines las podemos ver aquí en la zona en la que están instalados los dos estanques mayores, donde el juego de agua de los surtidores y el parterre35 de flores que los rodea, junto con los naranjos y cipreses, los convierten en un espacio poco menos que idílico que invita a pasear. Esto le hace inscribirse dentro de lo que podría ser una reinterpretación de los jardines de estilo hispano-árabe. En esta parte, también veremos varios restos arqueológicos, así como una fuente de piedra cuya agua va, a través de una acequia36, a unas albercas37 y pilones usados para regar el jardín.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Paseo de los Reyes

A la izquierda de los estanques y casi paralelo a ellos, tenemos el Paseo de los Reyes, en el cual podremos ver las estatuas que representan a los monarcas que contribuyeron en la construcción del Alcázar como Alfonso XI, Enrique II, Enrique III, Enrique IV y, como conjunto monumental más representativo de esta zona, los Reyes Católicos, que aparecen en la escultura recibiendo a Cristóbal Colón. Las estatuas son obra del escultor Pablo Yusti Conejo y fueron realizadas en los años 60 del pasado siglo XX.


Alcázar de los Reyes Cristianos, Plátano de Julio César

El solar sobre el que hoy se asienta el Alcázar también tiene un pasado romano ya que en él estaba instalado el edificio de la aduana, o Forum Censorium, lugar donde también residía el gobernador. Así, en el año 65 a. de C., uno de los personajes romanos más conocidos estuvo destinado en Córdoba: Cayo Julio César, quien tenía el cargo entonces de cuestor38. Al margen de esto, una de sus tareas extraoficiales era plantar árboles y flores; ejemplo de ello es un plátano que plantó en estos jardines, acto que quedó plasmado como recuerdo en un poema del poeta Marcial, del cual hay un extracto en la zona que aparece en la imagen y en la que también podemos ver un bello mosaico de animales marinos atravesado por canales de agua, así como un ejemplar de este tipo de árbol. El extracto, en la piedra del muro frontal, dice así:

"EN TIERRAS TARTESAS HAY UNA CASA CELEBÉRRIMA
ALLÁ DONDE LA CÓRDOBA VIENTA SE MIRA EN EL PLÁCIDO
EN MEDIO Y ABARCANDO TODA LA MORADA
SE ALZA EL PLÁTANO DE CÉSAR DE ESPESA CABELLERA
QUE LA DIESTRA FELIZ DEL HUÉSPED INVICTO PLANTÓ
COMENZANDO SU TRONCO A CRECER DESDE SU MANO
OH ARBOL DEL GRAN CÉSAR, OH AMADO DE LOS DIOSES
NO TEMAS EL HIERRO NI EL FUEGO SACRILEGO. MARCIAL".


* * *

Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑



GLOSARIO

- 1 Andalusí: Perteneciente o relativo a Al Ándalus o España musulmana.
- 2 Tronera: Abertura en el costado de un buque, en el parapeto de una muralla o en el espaldón de una batería, para disparar con seguridad y acierto los cañones. // Ventana pequeña y angosta por donde entra escasamente la luz.
- 3 Bóveda de crucería: Sistema constructivo propio del estilo gótico, en el cual la forma de bóveda se logra mediante el cruce de arcos diagonales, llamados también ojivas o nervios.
- 4 Octogonal: De forma de octógono o semejante a él. // Dicho de un polígono: Que tiene ocho ángulos y ocho lados.
- 5 Almena: Cada uno de los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas para resguardarse en ellas los defensores.
- 6 Arco apuntado: Arco que consta de dos porciones de curva que forman ángulo en la clave7.
- 7 Clave: Piedra con que se cierra el arco o bóveda.
- 8 Capitel: Remate superior de la columna o de la pilastra, que la corona con forma y ornamentación que varían, según el estilo arquitectónico a que corresponde.
- 9 Adarve: Camino situado en lo alto de una muralla, detrás de las almenas.
- 10 Hexagonal: De forma de hexágono o semejante a él. // Dicho de un polígono: Que tiene seis ángulos y seis lados.
- 11 Nervios: Arco que, cruzándose con otro u otros, sirve para formar la bóveda de crucería. Es elemento característico del estilo gótico.
- 12 A soga y tizón: En una edificación, construir "a soga" es disponer los sillares horizontalmente por su lado más largo para levantar una pared, mientras que "a tizón" es hacerlo por su lado más corto. De este modo, "a soga y tizón" es una combinación en la que los bloques se van alternando uno por el lado más largo y el otro por el más corto. Fue muy usado en la arquitectura hispano-musulmana.
- 13 Cetro: Vara de oro u otra materia preciosa, labrada con primor, que usaban solamente emperadores y reyes por insignia de su dignidad.
- 14 Puerta de Hades: En la mitología griega, Hades es el dios del inframundo; en la romana lo era Plutón. La Puerta del Hades es la puerta del inframundo, el mundo de los muertos.
- 15 Toga: Manto de mucho vuelo que constituía la prenda principal exterior del traje, se ponía sobre la túnica y solo podían usarla los ciudadanos romanos.
- 16 Stola: La stola era la vestimenta característica de las mujeres en el mundo romano y llevarla significaba que era una mujer casada y respetable.
- 17 Capítulo: Junta que hacen los religiosos y clérigos regulares a determinados tiempos, conforme a los Estatutos de sus órdenes, para las elecciones de prelados y para otros asuntos.
- 18 Cabildo: Cuerpo o comunidad de eclesiásticos capitulares de una iglesia catedral o colegial.
- 19 Collación: Fernando III dividió la ciudad en catorce distritos o collaciones. Cada collación estaba presidida por una parroquia (con su respectivo cementerio al lado), de la que toma el nombre, y se subdividía a su vez en barrios.
- 20 Homero: Poeta griego del siglo VIII a.de C. Considerado según la tradición el autor de la Ilíada y de la Odisea, no se conocen datos fiables sobre su vida. La leyenda sitúa su lugar de nacimiento en Asia Menor, donde numerosas ciudades reivindican haber sido su lugar natal.
- 21 Ninfa: Cada una de las fabulosas deidades de las aguas, bosques, selvas, etc., llamadas con varios nombres, como dríada, nereida.
- 22 Bargueño: Mueble de madera con muchos cajones pequeños y gavetas, adornado con labores de talla o de taracea, en parte dorados y en parte de colores vivos, al estilo de los que se construían en Bargas.
- 23 Auto de Fe: Acto público consistente en escuchar las sentencias impuestas a los reos por el Tribunal de la Inquisición, no la consumación de dichas sentencias.
- 24 Bóveda de medio cañón: También llamada "bóveda de cañón". Es aquella bóveda de superficie generalmente semicilíndrica que cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos.
- 25 Castellum: Reducto romano para pequeños destacamentos, fortín.
- 26 Exento: Aislado, independiente.
- 27 Enlucir: Poner una capa de yeso o mezcla a las paredes, techos o fachadas de los edificios.
- 28 Lucernario: Ventana abierta en el techo o en la parte alta de las paredes.
- 29 Tragaluz: Ventana abierta en un techo o en la parte superior de una pared, generalmente con derrame hacia adentro.
- 30 Faycan: En la sociedad guanche31 era el nombre recibido por quien desempeñaba el poder religioso.
- 31 Guanche: Pueblo que habitaba las islas Canarias antes de la conquista castellana.
- 32 Guanarteme: En la sociedad guanche de la Isla de Gran Canaria, era el nombre recibido por quien desempeñaba el poder civil y militar. En la isla de Tenerife recibía el nombre de Mencey.
- 33 Califa: Título de los príncipes sarracenos que, como sucesores de Mahoma, ejercieron la suprema potestad religiosa y civil en algunos territorios musulmanes.
- 34 Ortogonal: Que está en ángulo recto.
- 35 Parterre: Jardín o parte de él con césped, flores y anchos paseos.
- 36 Acequia: Zanja o canal por donde se conducen las aguas para regar y para otros fines.
- 37 Alberca: Depósito artificial de agua, con muros de fábrica, para el riego.
- 38 Cuestor: Magistrado romano que en la ciudad y en los ejércitos tenía funciones de carácter fiscal principalmente.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:
VUELOS: Córdoba cuenta con un aeropuerto, situado a 6 kilómetros de la ciudad, para el tráfico nacional e internacional en el que pueden operar aeronaves de hasta 80 plazas.
TREN: La ciudad está situada en medio de la línea de alta velocidad que une Madrid con Sevilla, contando con varios viajes en ambos sentidos a lo largo del día. Además, tiene comunicación con Málaga, Cádiz y Huelva. En el Sur de la provincia, hay otra línea de ferrocarril que la une con Jaén y Linares.
METRO:
AUTOBÚS: De la Estación Sur de Madrid salen varios viajes diarios con destino Córdoba y al igual en sentido contrario.
COCHE: La atraviesan la carretera radial IV que une Madrid con Cádiz y la carretera Nacional que une Badajoz con Granada. Además hay otras carreteras nacionales que permiten su comunicación con Málaga y la Costa del Sol al Sur, con Jaén al Este y con Puertollano y Ciudad Real al Norte.

BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- Ayuntamiento de Córdoba. Alcázar de los Reyes Cristianos, visita virtual.
- Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
- Ayuntamiento de Córdoba
- Consorcio de Turismo de Córdoba. Baños del Alcázar Califal
- ArqueoCórdoba
- DRAE
- Enciclopedia Espasa

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