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Andalucía

La Catedral - Mezquita de Córdoba (III): la ampliación de Abd al-Rahman II


Ampliación de Abd al-Rahman II


La ampliación de Abd al-Rahman II, o primera ampliación de la Mezquita Aljama1 de Córdoba, fue realizada entre los años 833 y 855 debido al incremento de población habido en Córdoba durante el mandato de este emir que hizo que se quedara pequeño el recinto original de la Mezquita. Durante este emirato, la capital cordobesa vivió una etapa de gran esplendor cultural y artístico que, a su vez, se vio reflejado en el gran auge económico que experimentó la sociedad cordobesa.

La ampliación consistió en una prolongación del edificio hacia el Sur, acercándose al río Guadalquivir, mediante la adición de ocho nuevos tramos a cada una de las once naves originales que prolongaban su longitud en veinticuatro metros.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Plano de la Ampliación de Abd al-Rahman II

Plano de la Ampliación de Abd al-Rahman II.

Para dichas obras, fue necesario derribar el primer mihrab2 de la Mezquita y el muro de la quibla3. En el nuevo espacio se añadieron setenta nuevas columnas carentes de basa4, procedentes tanto éstas como los capiteles de anteriores construcciones cordobesas, de igual manera a como se había hecho durante la primera construcción de la Mezquita. Algunas de estas columnas tienen fustes de estrías helicoidales5 y otros acanalados, habiéndose construido específicamente para esta ampliación dieciséis nuevos capiteles –u once, según la fuente a consultar–, realizados en estilo corintio6 trabajado con trépano12. Cuatro de ellos podemos verlos sosteniendo el arco del mihrab de al-Hakam II.

Durante estas obras, se construyen unos modillones más sencillos, al estilo de los existentes en las naves laterales de la construcción original. Se reutilizaron diecisiete cimacios13 procedentes de la Basílica de San Vicente (restos).

Otra labor llevada a cabo durante este intervención fue la construcción –en los laterales Este y Oeste del sahn, o patio de la Mezquita– de dos galerías altas destinadas a la oración de las mujeres. Este patio quedaría cerrado con la construcción de la galería Norte, llevada a cabo poco tiempo después.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Ampliación de Abd al-Rahman II

Ampliación de Abd al-Rahman II.

En la foto, vemos ocho arcos situados en los nuevos tramos correspondientes a la primera ampliación. Al fondo, está el antecoro del crucero catedralicio, y a la izquierda, una de las pilastras14 del antiguo muro Sur, las cuales se conservaron como contrafuertes del empuje tanto de las nuevas arcadas15 como de las ya existentes.

Tras la reconquista de Córdoba, en el año 1236, y la conversión de la antigua mezquita en catedral cristiana, se fueron instalando diferentes altares en estas pilastras, normalmente en su lateral Oeste, muchos de los cuales han desaparecido tras la construcción del Corazón de la Catedral.

De ellos, han quedado el Altar de Nuestra Señora del Pilar (76), que veremos en esta misma página, y el de Altar de Santa Elena y Santa Cecilia (57), situado hoy en el contrafuerte Norte del crucero catedralicio. Hacemos un inciso aquí para mencionar el Altar de Nuestra Señora de la Concepción (58), situado en el contrafuerte Sur y del que también tratamos en la página dedicada al crucero de la catedral.

Así, los altares desaparecidos de estas pilastras son los de de Santa Sofía (75), de San Vicente (77), de Santa Cruz, Santa Elena y Santa Cecilia (78), de San Blas (79), de San Juan Apóstol y Evangelista (80) y de San Gil (81), además de, quizás, el de San Mamés. De todos ellos, junto a otros también inexistentes y que nombramos a continuación, tratamos en La Catedral - Mezquita de Córdoba (Anexo): Capillas y altares desaparecidos (I) y (y II).

Catedral - Mezquita de Córdoba, Columnas del antiguo mihrab de Abd al-Rahman II reutilizadas en el de al-Hakam II

Columnas del antiguo mihrab de Abd al-Rahman II reutilizadas en el de al-Hakam II.

Los otros altares y capillas, ya inexistentes, que estaban situados en esta ampliación de Abd al-Rahman II son la Capilla de San Miguel (9) y los altares de San Isidro y San Leandro (66, de la Asunción de Nuestra Señora (67), de Santa Ana (70), de San Cosme y San Damián (72), de San Dionisio (73) y de San Gregorio (74), y las capillas del Corpus Christi (68) y del Crucifijo o de los Obispos (69), adosados al lateral Norte de la antigua Capilla Mayor de la Catedral (59).

De la obra de Abd al-Rahman II es de la que menos ha quedado en la Catedral ya que, tras ella, hubo dos nuevas ampliaciones y se construyó el crucero de la Santa Iglesia Catedral. Una obra, esta última, para la que hubo que derribar más de la mitad de dicha ampliación. Así, esta fábrica ha quedado delimitada, al Norte, por la Mezquita original; al Sur, por la ampliación de al-Hakam II; y al Este, por la ampliación de Almanzor. Sólo su muro Oeste ha quedado como límite exterior.

Aunque el mihrab de Abd al-Rahman II fue destruido durante la segunda ampliación de al-Hakam II (961-966), las dobles columnitas de las jambas fueron reutilizadas en el Mihrab de esta última ampliación, el cual lo podemos ver en la fotografía adjunta a estas líneas.

Localización: Ocupa una manzana entre las calles del Cardenal Herrero, de Torrijos, del Corregidor Luis de la Cerda y del Magistral González Francés. Calle del Cardenal Herrero, 1. 14003 Córdoba.



Siguiendo con el tema mencionado parcialmente en la introducción –al tratar de las pilastras del antiguo muro Sur y de los altares en ellas instalados, en su mayoría actualmente desaparecidos–, cuando esta antigua Mezquita pasó a ser templo cristiano, se instalaron en ella un gran número de capillas y altares. A continuación, recorreremos las tres capillas –situadas todas en el muro Oeste– y el altar que aún se conservan en el espacio correspondiente a la ampliación de Abd al-Rahman II, objeto de esta página.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Capilla de San Antón (6)

Capilla de San Antón (6).

La primera de ellas es la Capilla de San Antón (6), o de San Antonio Abad, santo anacoreta16 egipcio nacido en el año 251 y fallecido en 356 a la edad de 105 años. Considerado protector contra la lepra y la epilepsia, así como contra las epidemias de peste que asolaban España en la Edad Media, desde el siglo XIII se veneró a este santo en Córdoba.

Los datos sobre su fecha de fundación y su fundador son variables conforme a la fuente a consultar. Según la página 355 del libro “La Catedral de Córdoba”, publicado en 1998 por don Manuel Nieto Cumplido17, su fundador, en el siglo XV, fue Alfonso Fernández el Viejo, de Córdoba. Don Alfonso era bisnieto del adelantado18 mayor de Córdoba y primer señor de Cañete don Alfonso Fernández, fallecido en el año 1327. Don Alfonso (el bisnieto) ordenaba, en su testamento, del año 1430, ser enterrado en esta capilla.

Sin embargo, otras fuentes –basadas quizás en la página 93 del libro “Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba”, 3ª edición, del catedrático en Geografía e Historia, además de licenciado en Medicina, don Luis María Ramírez y de las Casas-Deza (Córdoba, 1802 – 1874)– sitúan su fundación en el siglo XIV, en particular, en el año 1385, siendo su fundador Ruy Fernández de Córdoba, hermano del primer señor de Aguilar don Gonzalo.

Dejando atrás esta diferenciación de datos, y continuando con la información de Nieto Cumplido, leemos que en el siglo XVI, en particular en 1547, doña Inés de Aguilar fundó una capellanía19. Para finales de este mismo siglo, conforme a un acta capitular20 del año 1579, tenemos que sus patronos eran don Gómez de Córdoba y don Luis Gómez de Figueroa. Posteriormente –hasta el año 1902, en que cedieron el patronato a los hijos de don José Cabrera y Fernández de Córdoba–, dependió de los marqueses de Villaseca como señores de Cañete.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Retablo de la Capilla de San Antón (6)

Retablo de la Capilla de San Antón (6).

Leyendo a De las Casas-Deza, vemos que en esta capilla se encuentran enterrados el trágicamente célebre veinticuatro22 don Fernán Alfonso de Córdoba, primer Señor de Belmonte, y su segunda esposa, Doña Constanza de Baeza y Haro. De su triste celebridad hablamos, en esta misma página, en el cuadro azul titulado La venganza del veinticuatro.

Esta capilla, situada adyacente al muro Oeste, se encuentra delimitada por sendas celosías en sus laterales Norte y Sur, y por una reja-tabique de hierro en su frontal. La celosía Norte es la original y comunica mediante una puerta con el antiguo baptisterio23, mientras que la del Sur es de mediados del siglo XIV y procede de la Capilla de San Ildefonso o de los Obispos (12), desde donde fue trasladada en el año 1987.

En el interior de la capilla, hay un retablo de madera dorada datado a comienzos del siglo XVIII, en cuyo centro, enmarcada entre pilastras con capitel corintio, vemos la hornacina con la talla del santo titular, también del XVIII. De las Casas-Deza no tiene una opinión muy favorable sobre este retablo, al expresar que “Tiene un retablo dorado todo, pesado y de muy mal gusto, en que se ve la imagen de talla de San Antonio Abad”.


Catedral - Mezquita de Córdoba, Capilla de la Santísima Trinidad (7)

Capilla de la Santísima Trinidad (7).

La siguiente es la Capilla de la Santísima Trinidad (7), fundada en el siglo XIV, aunque con otro nombre, ya que éste sólo está documentado a partir del plano de 1741. La primera cita que hay sobre ella es del año 1392, cuando Elvira Fernández dispone que su entierro sea en la capilla de su marido, Fernán Ruiz de Aguayo.

A principios del siglo XV, en 1401, hay otro documento en el que se trata de la donación, por parte del cabildo, de un solar para capilla al señor de Santa Eufemia, a la par que se menciona otra cesión a Fernán Ruiz de Aguayo. Como podemos leer en la página 356 de “La Catedral de Córdoba”, de Nieto Cumplido, en este año es nombrada como Capilla de Fernán Ruiz de Aguayo, quien fue señor de Villaverde. En esta misma obra, leemos cómo el fundador, cuyo testamento es de unos años después, de 1424, tuvo como primera esposa a doña María García Carrillo.

Sin embargo, si leemos la “Descripción genealógica de la Casa de Aguayo...”, publicada en 1781 por don Antonio Ramos, académico de la Real Academia de la Historia, vemos, en la página 10 (la 30 del pdf), que Fernán Ruiz de Aguayo, III Señor de los Galapagares, tuvo dos matrimonios, siendo el primero con doña Elvira Fernández Gahete y el segundo con doña María García Carrillo.

Otro nombre que, a mediados del siglo XVI, tuvo este lugar es el de Capilla de Diego de Aguayo, por lo que podemos pensar que, al menos entre los siglos XIV a XVI, siguió a disposición de esta casa. No obstante, Nieto Cumplido también expresa que su nombre no aparece en la relación de capillas, capellanías y altares del año 1454. Lo cual es curioso, siendo ésta una fecha intermedia entre las de los dos nombres.

La capilla se encuentra cercada, además de por el muro Oeste, por dos celosías mudéjares24 y una reja-tabique. La celosía Sur es la original, mientras que la del Norte es del siglo XIV y perteneció anteriormente a la Capilla de San Ildefonso o de los Obispos (12). La reja se cree que es de finales del siglo XV, consta de una puerta finalizada en arco conopial25 y posee los escudos de los Aguayo-Viedma.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Retablo de la Capilla de la Santísima Trinidad (7)

Retablo de la Capilla de la Santísima Trinidad (7).

En su interior, un lienzo que representa la Santísima Trinidad preside el retablo; se trata de una obra de José Saló Junquet, artista catalán que fue director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, la cual fue aquí instalada en el año 1864, sustituyendo a un primer relieve de la misma temática. El cuadro, enmarcado en un gran óvalo de madera dorada, se encuentra colocado en el centro del retablo, sobre un manto de armiño realizado en estuco26 y sujeto en la parte superior por unos ángeles. La parte superior del conjunto está rematada con un frontón27 triangular.

En el suelo, hay una lápida cuya inscripción nos recuerda que los patrones de la capilla son, entre otros, los señores Aguayo y Manrique, y que en su bóveda yacen los restos de Juan de Dios de San Antonino, Hermano Mayor del Desierto y de las Ermitas de Nuestra Señora de Belén y cuyo verdadero nombre era don Juan de Dios Aguayo y Manrique, Marqués de Santaella y Señor de Villaverde y los Galapagares. Así, en la lápida, se nos cuenta la vida de soledad y austeridad a la que se retiró.

Si consultamos la “Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba” (3ª edición), de Ramírez de las Casas-Deza, en la página 94, encontramos, además de información similar a la ya expresada, la siguiente inscripción tomada del pavimento de esta capilla:

”En esta bóveda y capilla, que es de la casa de los Señores de Aguayo y Manrique, &c. sus patronos, yace el ejemplar y Venerable Siervo de Dios hermano Juan de Dios de San Antonio, Hermano mayor del desierto y hermitas de Ntra. Sra. de Belén, sitas en el alcor de esta sierra de Córdoba, que fue conocido con el nombre de Don Juan de Dios Aguayo y Manrique, Marqués de Santa-Ella, Sr. de Villaverde y los Galapagares, que con un verdadero desengaño, dando de mano y despreciando todos sus mayorazgos y las demás proporciones ventajosas que le brindaba el mundo, por huir de él y hallar la única y verdadera felicidad, se retiró al desierto y soledad buscando solamente á su amado Jesucristo por el camino de la pobreza y mortificación, en el que acabó su carrera con ….. y edificación de esta ciudad y con general sentimiento de ella en el día doce de Febrero de 1788, y á los 49 años 7 meses y 7 días de edad, á los once de vivir en el desierto y seis de gobernar con el cargo de Hermano mayor su congregación de ermitaños.”

De las Casas-Deza también nos informa de que entonces, en el muro Sur, había dos lápidas con inscripciones árabes. Leyendo a Nieto Cumplido, vemos que, hoy, éstas están en el Museo de San Clemente.


Catedral - Mezquita de Córdoba, Capilla de San Acacio y Compañeros y Once Mil Vírgenes (8)

Capilla de San Acacio y Compañeros y Once Mil Vírgenes (8).

Llegamos a la tercera y última capilla situada en esta ampliación de Abd al-Rahman II, la Capilla de San Acacio y Compañeros y Once Mil Vírgenes (8), fundada a finales del siglo XIV o principios del XV por el obispo de Córdoba entre los años 1398 y 1426 don Fernando González Deza.

Este prelado28, tras obtener una reliquia perteneciente a una de las Once Mil Vírgenes, se comprometió, en 1398, a dotar la festividad de estas mártires cristianas. Leyendo la página 358 de “La Catedral de Córdoba”, de Nieto Cumplido, vemos que don Fernando fue enterrado en esta capilla en el año 1424. Una fecha esta última que se repite en la página 84 (88 del pdf) de la tesis doctoral "Iglesia y sociedad. El mundo funerario en la Catedral de Córdoba (siglos XIII-XVI)", de don Antonio Jesús González Torrico, donde, además, dicho obispo es citado como su fundador. No obstante, creemos que debemos aclarar que la fecha que nosotros hemos utilizado inicialmente como de fin de su obispado, el año 1426, la hemos tomado del Episcopologio de la Diócesis de Córdoba.

Continuando con su fundación, en la página 97 de “Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba” (3ª edición), de De las Casas-Deza, la fecha señalada es la del año 1398.

Esta capilla no es citada como de San Acacio hasta mediados del siglo XV, nombre que aparece en un documento del año 1463 firmado por el chantre36 de la Catedral don Fernán Ruiz de Aguayo, hijo del fundador de la anterior Capilla de la Santísima Trinidad (7) y sobrino del obispo don Fernando González. Leyendo a Nieto Cumplido, vemos que, en dicho año, Pío II, papa entre los años 1458 y 1464, participa en la disposición de seis capellanías y dos sacristías37 con que se constituye la capilla.

Catedral - Mezquita de Córdoba, Retablo de la Capilla de San Acacio y Compañeros y Once Mil Vírgenes (8)

Retablo de la Capilla de San Acacio y Compañeros y Once Mil Vírgenes (8).

Consultando a De las Casas-Deza, leemos que este chantre reedificó la capilla, quedando de esta obra la reja-tabique con la viga dorada que la corona y las dos celosías mudéjares que la delimitan por los laterales Norte y Sur (a izquierda y derecha del retablo). La del lado Norte no es visible por estar cubierta por el enfoscado38.

En el siglo XVIII, en 1714, se remodeló nuevamente la capilla y de entonces es la cubierta semiesférica con adornos de yesería que le da una mayor luminosidad. El retablo de madera, también de esta fecha, es obra de Teodosio Sánchez de Rueda.

De este retablo, Nieto Cumplido opina que lo más llamativo son los cuatro monumentales estípites39 de su cuerpo inferior. No es ésta la opinión de De las Casas-Deza, quien afirma que “En un retablo de talla, dorado, de mal gusto, se vé la imagen del titular...”.

En el centro, hay una escultura del titular de la capilla, bajo la cual se encuentra una hornacina que alberga un Ecce Homo40 procedente de Roma y que, por su apariencia, le ha dado al recinto el sobrenombre de Capilla de la Sangre; ambas figuras son de autoría anónima. Parte de los lienzos que completan el retablo son atribuidos al pintor y músico Juan Pompeyo. A la izquierda, está representada la Anunciación; a la derecha, la Visitación; y arriba, San Pedro y San Pablo. En la parte superior, vemos, en el centro, a la Inmaculada, a cuyos lados están las imágenes de San Juan de Dios y de Santa Catalina.

A finales del siglo XIX, en 1884, tras la solicitud de la baronesa de San Calixto, doña Dolores Gamero-Cívico Benjumea, se le otorgó derecho de sepultura a los titulares de esta baronía.

En una lápida delante del altar se lee la inscripción:

R.I.P.A.41
ENTERRAMIENTO FAMILIAR
DE LOS SEÑORES
BARONES DE SAN CALIXTO

Además de su fundador, el obispo don Fernando González Deza, sus padres, don Juan González Deza y doña María Alfonso de Biedma, y su sobrino, el chantre don Fernán Ruiz de Aguayo, en esta capilla, entre otros, y conforme a la tesis doctoral ”Iglesia y sociedad. El mundo funerario en la Catedral de Córdoba (siglos XIII-XVI)”, fueron enterrados, entre los siglos objeto de la tesis, un racionero42 y cuatro compañeros44.


Catedral - Mezquita de Córdoba, Altar de Nuestra Señora del Pilar (76)

Altar de Nuestra Señora del Pilar (76).

Como ya comentamos, en esta ampliación de Abd al-Rahman I, además de con capillas, también cuenta con dos altares. El primero que vemos es el Altar de Santa María del Pilar (76), situado en una de las pilastras de Abd al-Rahman II. En ellas, casi todos los altares se situaron en el lateral Oeste (el de la derecha, según miramos hacia la pilastra si venimos desde el Patio de los Naranjos), siendo éste el único que hoy queda en ellas. Además, algunas de las pilastras desparecieron por la construcción del Corazón de la Catedral.

El Altar de Santa María del Pilar (76) se fundó en el siglo XIV, apareciendo nombrado por primera vez en el año 1345. Leyendo a Nieto Cumplido, en la página 477, vemos que se desconoce la motivación de su nombre, dudando entre su relación con la Virgen del Pilar, en Zaragoza, o que, simplemente, lo tomara por estar adosado a un pilar (pilastra).

En la tesis doctoral, ya vista anteriormente, de don Antonio Jesús González Torrico, este autor cita como fundador de este altar, en el año 1316, al maestrescuela45 Ruy Pérez, aunque también, en la página 99, expone su falta de certeza sobre ello. Consultando “El cabildo catedralicio de Córdoba en la Edad Media”, de Iluminado Sanz Sancho, en la página 231, tenemos que en 1294 había un canónigo y maestrescuela de nombre Ruy Pérez, quien otorgó su testamento en el año 1316. Era hijo del conquistador de Córdoba Pedro Ruiz de Berrio.

En tiempos de Enrique II, se dotó este altar con una capellanía. El motivo estuvo condicionado por una desgracia. Siendo obispo don Alonso de Vargas, en el año 1374, apareció apuñalado en una calle de Córdoba el arcediano don Alfonso. Los rumores apuntaron a que la orden de asesinato salió del propio monarca, unos rumores que, al parecer, tuvieron su origen en don Antón Martín, el deán de la Catedral. Al enterarse de ello el rey, éste dio la orden de que el deán fuera ejecutado. Tanto el obispo como el cabildo catedralicio creyeron que este castigo era desmedido, así que dieron noticia de ello al papa Gregorio XI, quien ordenó al monarca que fundara la mencionada capellanía para que, cada día, se diera en ella una misa por las almas del arcediano y del deán. La asignación de la capellanía al Altar de Nuestra Señora del Pilar se llevó a cabo el 23 de septiembre de 1375, nombrándose un capellán y dotándola con 1.000 maravedíes46. Poco después, esta remuneración desapareció; restablecida años más tarde, fue suprimida definitivamente reinando Enrique IV.

En el siglo XVI, en particular en el año 1551, consta que hubo una petición para la realización de una imagen dorada de bulto47 para este altar.

En la siguiente centuria, los canónigos Juan de Amaya Malo y su sobrino Marco Antonio de Amaya, fallecidos respectivamente en los años 1649 y 1684, habían participado activamente en la difusión de la devoción a la Virgen del Pilar. Ambos fueron enterrados junto a este altar, existiendo, a los pies del mismo, la siguiente inscripción en latín: ipsivs sacelli exornator cvratissimvs et eius cvltus maximus ampliator (“el más esmerado decorador de la capilla y el mayor ampliador de su culto”).

En el siglo XVIII, don Juan de Medina, arcediano de Pedroche, fue patrocinador de la importante reforma tras la que el Altar de Santa María del Pilar (76) adoptó su notable aspecto actual. Colocó en él una imagen de la Virgen del Pilar que había traído desde Zaragoza y costeó los gastos del actual retablo, con forma de óvalo, tallado por Juan Fernández del Río y dorado por Cobaleda (o Covaleda, según la fuente a consultar). La obra se inauguró el 11 de octubre de 1742, celebrando la misa el día siguiente –festividad de la Virgen del Pilar– el propio arcediano.

El gran óvalo presenta una profusa decoración de hojarasca entre la que podemos ver algunas cabezas de ángeles. Éste enmarca una representación del apóstol Santiago de rodillas frente a la Virgen, tras los cuales se extiende un paisaje de la ciudad de Zaragoza. En los dos óvalos que hay en la parte superior, se indican las indulgencias para quienes recen en este lugar.

La cartela que corona el retablo presenta la siguiente inscripción:

Dominus Ioannes de Medina
archidaconus de Pe
droches
D.O.C. Anno 1742.

Junto a este altar, están enterrados, entre otros y además de los ya mencionados, los obispos de Córdoba don Miguel Vicente Cebrián (prelado entre 1742 y 1752) y Agustín y don Baltasar de Yusta Navarro (entre 1777 y 1787). Además, entre los siglos XIII y XVI, según la tesis de González Torrico, en sus inmediaciones, fueron sepultado un deán, dos compañeros y el alcaide del Alcázar.


Catedral - Mezquita de Córdoba, Altar de la Virgen de la O (71)

Altar de la Virgen de la O (71).

Terminamos nuestro recorrido por este espacio de la Catedral-Mezquita de Córdoba con el Altar de la Virgen de la O o de Nuestra Señora del Sol (71), fundado, parece ser, en el siglo XV, en particular –según “La Catedral de Córdoba”, de Nieto Cumplido, y la tesis doctoral “Iglesia y sociedad: el mundo funerario en la Catedral de Córdoba (siglos XIII-XVI)”, de González Torrico–, el 22 de febrero de 1460. Este fue el día en el que el racionero Miguel Sánchez de la Morcuera decidió que su tumba estuviera al lado de la de su tío Juan Sánchez de la Morcuera. Es interesante saber que este altar no aparece en la relación de altares y capillas elaborada unos años antes, en 1454.

En la página 474 del libro de Nieto Cumplido recién mencionado, tenemos el siguiente texto –entendemos que el original, del siglo XV, del racionero Miguel Sánchez–: “que cerca del altar de sant Dyonisio debaxo de los órganos en par de Santa María del Sol”. Este altar está en uno de los machones o pilares que separa la ampliación de Abd al-Rahman II de la de al-Hakam II y que constituye el lateral Norte, el del Evangelio48, de la antigua Capilla Mayor (59), por lo que tanto el coro como los órganos citados son los de esta última.

A principios de la siguiente centuria, en el año 1507, es el racionero Amador Gutiérrez quien solicita ser enterrado junto a esta imagen. Unos años después, en 1519, el también racionero Aliaga solicita la renovación de la imagen y el cierre del altar con una reja. Nieto Cumplido también nos informa de que, en 1524, existió una petición para poner una tabla frente a este altar y poder celebrar misa. En este mismo año, según la Guía Digital del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, la pintura mural se ocultó con un lienzo del mismo tema.

En el siglo XVIII, el altar se remodela con un nicho49 de estilo barroco realizado en madera dorada, con forma de arco de medio punto50 y rematado por un recargado dosel51. Es entonces cuando a la pintura original se añade otra, por su parte inferior, con un gran paisaje.

La imagen de la Virgen aparece vestida con un manto de bordes de oro y cubierto de flores de lis en el que destaca resplandeciente el Sol, situado a la altura del vientre, con la embrionaria y desnuda figura del Niño Jesús. Esta representación de Nuestra Señora corresponde al tipo iconográfico de Santa María de la Esperanza o de la O. En el espacio web que la Diócesis de Córdoba dedica al Altar de Santa María del Sol, hay más información, de particular interés, sobre esta advocación de Nuestra Señora.

El altar está protegido con una verja de hierro, levantada sobre un escalón de mármol negro, en la que encontramos varios candelabros en su parte superior.

Dejamos para el final la opinión que Ramírez de la Casas-Deza expone en la nota 252 (página 162) de su obra “Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba” (3ª edición). El Altar de la Virgen de la O o de Nuestra Señora del Sol no está relacionado en el índice del libro.

Su valoración es la siguiente: “[...] mas es de tan corto mérito la imagen y el nicho, está allí tan mal situado y es tan superabundante aquella efigie donde hay tantas otras buenas, que hace mucho tiempo se deberia haber quitado de allí tan notable moharracho52.



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Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑


AGRADECIMIENTOS

Desde "una Ventana desde Madrid (uVdM)" queremos agradecer toda la ayuda y la atención prestada por el Cabildo Catedralicio de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, así como al personal que trabaja en sus dependencias.


Abd al-Rahman II


Abd al-Rahman II fue el cuarto emir independiente de al-Andalus y el único no nacido en Córdoba, ya que su nacimiento ocurrió en Toledo, la antigua capital visigoda, en el año 792. Accedió al trono de sus antepasados en el año 822, el cual ocupó hasta el momento de su muerte, sucedida en el año 852 en la ciudad de Córdoba. A pesar de que su madre, Halawa, no era una de las esposas de al-Hakam I, sino su concubina53 favorita, su acceso al poder no suscitó ningún tipo de problema gracias a la preocupación tomada por su padre, quien, al sentirse enfermo, lo designó como heredero en una ceremonia celebrada quince días antes de su muerte.

Aunque su reinado trascurrió con bastante tranquilidad dentro de sus fronteras, debió hacer frente a las rebeliones de Mérida (año 828), de Toledo (año 829) y de Tudela (año 842), todas ellas sofocadas con bastante facilidad.

En el año 844, hubo de hacer frente a una invasión de normandos que, tras ocupar y saquear varias ciudades andalusíes, entre ellas Sevilla, fueron derrotados y aniquilados, quedando un escaso número de supervivientes que se convirtieron a la fe islámica.

En el año 850, se sucedieron en Córdoba diversos actos de exaltación religiosa de los mozárabes (cristianos que vivían en territorio de al-Andalus) tras la condena a muerte y decapitación de Perfecto, un sacerdote cristiano acusado de insultar a Mahoma y que se negó a retractarse de sus palabras. Algunos cristianos continuaron con sus actos hasta después de la muerte del soberano, a pesar de la ejecución de varios de aquéllos y de que el emir ordenó a los mozárabes la convocatoria de un concilio55 al que acudieron todos los obispos de al-Andalus y en el que, exceptuando a Saúl, obispo cordobés, se desautorizó la actuación de los mártires cristianos.

En cuanto a sus relaciones con los reinos cristianos, las aceifas (operaciones militares en los territorios cristianos realizadas en verano) continuaron durante su reinado: llegó a arrasar las comarcas de Álava; logró poner en fuga en al menos una ocasión a las espléndidas tropas de Alfonso II; invadió Galicia; conquistó León, a la que destrozó sus murallas; y atravesó Cataluña hasta llegar a la Cerdaña y asediar Narbona.

En el momento de su muerte, dejaba tras de sí un emirato fuerte y cohesionado en el que había fomentado la agricultura, las artes, las ciencias y la industria, habiendo embellecido la ciudad de Córdoba, la cual había convertido en un centro cultural de primer orden.


La venganza del veinticuatro


La historia que aquí contamos no es una leyenda, aunque los hechos sean tan trágicos que así lo parezcan. Don Fernán Alfonso de Córdoba, veinticuatro de la ciudad y muy amigo del rey Juan II, lo que le proporcionaba una posición distinguida dentro de la Corte de Castilla, estaba casado con doña Beatriz de Hinestrosa, quien destacaba por su belleza. Sin embargo y a pesar del amor que había entre ellos, la felicidad no era completa, pues, tras varios intentos, no habían conseguido tener hijos. Por ello, don Fernán decidió dejar la Corte y trasladarse a Córdoba junto a su esposa. Antes de marchar, el monarca le regaló un hermoso anillo que él entregó a su mujer.

Días después de instalarse en la ciudad, fueron a visitarles sus primos, los comendadores56 don Fernando y don Jorge de Córdoba, siendo recibidos con fiestas que la propia doña Beatriz se encargaba de organizar y presidir, con tan mala fortuna que don Jorge acabó enamorándose de ella. Coincidió entonces que el veinticuatro tuvo que partir de nuevo a la Corte para entregar al monarca una petición municipal, viéndose obligado a prolongar allí su estancia. Las cartas que recibía de su esposa comenzaron a ser menos frecuentes, a la par que su criado Rodrigo le escribía pidiéndole que regresara cuanto antes. Uno de esos días, tuvo la visita de su primo don Jorge, que iba a tener audiencia con el rey. Tras estar con él, don Fernán habló con el monarca, quien le expresó su enfado por el desinterés que había tenido con el preciado regalo que le había hecho tiempo atrás. Ante la extrañeza del veinticuatro, don Juan le explicó que había visto el anillo en uno de los dedos de don Jorge.

Así, pidió al monarca permiso para regresar a Córdoba para recuperar su anillo y su honor, permiso que le fue concedido. Cuando llegó a casa, la imagen de su mujer le hizo dudar de que todo lo que sospechaba fuera cierto y consiguió calmar la ira que llevaba. Al día siguiente, al salir al jardín, el criado Rodrigo le contó que doña Beatriz y don Jorge eran amantes. Ese día, don Fernán organizó una falsa cacería con el fin de dejar a su esposa y sus primos a solas. Por la noche, se escondió en el jardín y vio a doña Beatriz con don Jorge y a una prima de ella con don Fernando, todos ellos cenando y bailando. Cuando las dos parejas se retiraron a sus habitaciones, el veinticuatro entró en uno de los cuartos y mató a su esposa y a su amante, yendo después a la otra estancia y asesinando igualmente a la prima de ésta y a don Fernando.

Tras huir con su criado, el rey don Juan II tuvo conocimiento de todo lo ocurrido, otorgándole el indulto por tan desgraciados hechos.


La Capilla de la Sangre


Cuenta la leyenda que el nombre de Capilla de la Sangre le viene dado por un hecho ocurrido en el año 1482 y con el tesorero de la Catedral don Pedro Fernández de Alcaudete como protagonista. Se dice de él que su religión era en realidad la judía, algo que practicaba en secreto, y que un día del mencionado año, cuando oficiaba una misa, escondió una hostia consagrada57 en su zapato para sacarla de la Catedral y luego utilizarla de manera sacrílega58. Sin embargo, no pudo llevar a cabo su cometido ya que, en cuanto la escondió, la hostia comenzó a sangrar, dejando un rastro de sangre cerca del altar y en el recorrido que hizo el tesorero.



GLOSARIO

- 1 Aljama: Se llama así a la mezquita mayor de una ciudad.
- 2 Mihrab: En las mezquitas, nicho u hornacina que señala el sitio adonde han de mirar quienes oran.
- 3 Quibla: Alquibla: Punto del horizonte o lugar de la mezquita hacia donde los musulmanes dirigen la vista cuando rezan.
- 4 Basa: Pieza inferior de la columna en todos los órdenes arquitectónicos excepto en el dórico.
- 5 Helicoidal: En figura de hélice.
- 6 Orden Corintio: El que tiene la columna de unos diez módulos o diámetros de altura, el capitel adornado con hojas de acanto y caulículos7, y la cornisa con modillones8.
- 7 Cauliculo: Cada uno de los vástagos que nacen del interior de las hojas que adornan el capitel corintio, y van a enroscarse en los ángulos y medios del ábaco9.
- 8 Modillón: Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel10.
- 9 Ábaco: Parte superior en forma de tablero que corona el capitel.
- 10 Dintel: Parte superior de las puertas, ventanas y otros huecos que carga sobre las jambas11.
- 11 Jamba: Cada una de las dos piezas labradas que, puestas verticalmente en los dos lados de las puertas o ventanas, sostienen el dintel o el arco de ellas.
- 12 Trépano: Instrumento utilizado en escultura para perforar y lograr hendiduras profundas.
- 13 Cimacio: Miembro suelto, con ábaco de gran desarrollo, que va sobre el capitel, con aumento del plano superior de apoyo. Es elemento medieval casi constante y típico.
- 14 Pilastra: Columna de sección cuadrangular.
- 15 Arcada: Conjunto o serie de arcos en las fábricas, y especialmente en los puentes.
- 16 Anacoreta: Persona que vive en lugar solitario, entregada enteramente a la contemplación y a la penitencia.
- 17 Manuel Nieto Cumplido: Don Manuel Nieto Cumplido (Palma del Río, Córdoba, 1935 – Córdoba, 2021) fue un sacerdote e historiador español que, por oposición, en 1972, obtuvo la plaza de canónigo archivero de la Catedral-Mezquita de Córdoba. Además, y entre otros importantes cargos por él desempeñados en la ciudad de Córdoba, podemos citar los de director del Archivo General del Obispado y del Museo Diocesano, y profesor en el Seminario Mayor San Pelagio, en la Escuela de Magisterio de la Iglesia y en el Centro Bíblico “Santa María Madre de la Iglesia”. En 1971, fue nombrado académico, por la Sección de Historia, de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Nobles Artes de Córdoba. Otras academias e institutos a los que también perteneció fueron la Real Academia de Cádiz; la de Santa Isabel de Hungría, en Sevilla; la Real Academia de Extremadura, en Trujillo (Cáceres); y el Instituto de Estudios Jienenses, en Jaén.
- 18 Adelantado: Antiguamente, jefe militar y político de una provincia fronteriza.
- 19 Capellanía: Fundación en la que ciertos bienes quedan sujetos al cumplimiento de misas y otras cargas pías.
- 20 Capitular: Individuo de alguna comunidad eclesiástica o secular con voto en ella, como el canónigo en su cabildo21 y el regidor en su ayuntamiento.
- 21 Cabildo eclesiástico: Cuerpo o comunidad de eclesiásticos capitulares de una iglesia catedral o colegial.
- 22 Veinticuatro: En algunas ciudades de Andalucía, según el antiguo régimen municipal, alcalde o concejal de ayuntamiento.
- 23 Baptisterio: Capilla o recinto donde está la pila bautismal.
- 24 Mudéjar: Dicho de un estilo arquitectónico: Que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe.
- 25 Arco conopial: Arco muy rebajado y con una escotadura en el centro de la clave, que lo hace semejante a un pabellón o cortinaje.
- 26 Estuco: Revestimiento continuo, compuesto de cal apagada y polvo de mármol, y a veces de alabastro o yeso.
- 27 Frontón: Remate triangular de una fachada o de un pórtico. Se coloca también encima de puertas y ventanas.
- 28 Prelado: Superior eclesiástico constituido en una de las dignidades29 de la Iglesia, como el abad, el obispo, el arzobispo, etc.
- 29 Dignidad: En las catedrales y colegiatas, prebenda30 que corresponde a un oficio honorífico y preeminente, como el deanato32, el arcedianato34, etc.
- 30 Prebenda: Renta aneja a un canonicato31 u otro oficio eclesiástico. // Cualesquiera de los antiguos beneficios eclesiásticos superiores de las iglesias catedrales y colegiatas, como la dignidad, el canonicato, la ración, etc.
- 31 Canonicato: Canonjía. // Prebenda por la que se pertenece al cabildo de iglesia catedral o colegial.
- 32 Deanato: Dignidad de deán33. // Territorio eclesiástico perteneciente al deán.
- 33 Deán: Canónigo que preside el cabildo de la catedral.
- 34 Arcedianato: Dignidad de arcediano35. // Territorio en que tiene jurisdicción un arcediano.
- 35 Arcediano: Dignidad en las iglesias catedrales. // Juez ordinario que ejercía jurisdicción delegada de la episcopal en determinado territorio, y que más tarde pasó a formar parte del cabildo catedral.
- 36 Chantre: Dignidad de las iglesias catedrales, a cuyo cargo estaba antiguamente el gobierno del canto en el coro.
- 37 Sacristán: Dignidad eclesiástica a cuyo cargo estaba la custodia y guarda de los vasos, vestiduras y libros sagrados, y la vigilancia de todos los dependientes de la sacristía. Hoy se conserva en algunas catedrales, y en las órdenes militares.
- 38 Enfoscado: Capa de mortero con que está guarnecido un muro.
- 39 Estípite: Pilastra en forma de pirámide truncada invertida, con un elemento figurativo en la parte superior.
- 40 Ecce Homo: Imagen de Jesucristo como lo presentó Pilatos al pueblo.
- 41 R.I.P.A.: Requiescat in pace in aeternum (Descanse en paz para siempre).
- 42 Racionero: Prebendado que tenía ración43 en una iglesia catedral o colegial.
- 43 Ración: Prebenda en alguna iglesia catedral o colegial, y que tiene su renta en la mesa del cabildo.
- 44 Compañero: En el año 1265, con autorización del papa Clemente IV, se autorizó en la Catedral de Córdoba la creación de la figura del compañero o medio racionero. La forma de llevarlo a cabo fue dividir por la mitad diez de las veinte raciones existentes. Así, a partir de dicho año, en la Catedral de Córdoba existirán ocho dignidades, veinte canonjías, diez raciones y veinte medias raciones o compañeros (página 195 de “El cabildo catedralicio de Córdoba en la Edad Media”, de Iluminado Sanz Sancho).
- 45 Maestrescuela: Dignidad de algunas iglesias catedrales a cuyo cargo estaba enseñar las ciencias eclesiásticas.
- 46 Maravedí: Moneda española, efectiva unas veces y otras imaginaria, que ha tenido diferentes valores y calificativos.
- 47 Bulto: Busto o estatua no reducidos a relieve o bajorrelieve.
- 48 Lado del Evangelio y Lado de la Epístola: En una Iglesia, se llama lado del Evangelio al situado en la parte izquierda desde el punto de vista de los fieles, mirando éstos hacia el altar, mientras que el de la Epístola es el de la parte derecha. Toman este nombre de los lados del presbiterio desde donde se lee el Evangelio y la Epístola durante la misa.
- 49 Nicho: Concavidad en el espesor de un muro, para colocar en ella una estatua, un jarrón u otra cosa.
- 50 Arco de medio punto: Arco que consta de una semicircunferencia.
- 51 Dosel: Mueble que a cierta altura cubre o resguarda un altar, sitial, lecho, etc., adelantándose en pabellón horizontal y cayendo por detrás a modo de colgadura. // Antepuerta o tapiz.
- 52 Moharracho: Figura mal hecha.
- 53 Concubina: Mujer que vive en concubinato54.
- 54 Concubinato: Relación marital de un hombre con una mujer sin estar casados.
- 55 Concilio: Junta o congreso de los obispos y otros eclesiásticos de la Iglesia católica, o de parte de ella, para deliberar y decidir sobre las materias de dogmas y de disciplina.
- 56 Comendador: Caballero que tiene encomienda en alguna de las órdenes militares o de caballería.
- 57 Consagrado: Hacer sagrado a alguien o algo. // Dedicar, ofrecer a Dios por culto o voto una persona o cosa.
- 58 Sacrilegio: Lesión o profanación de cosa, persona o lugar sagrados.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:
VUELOS: Córdoba cuenta con un aeropuerto, situado a 6 kilómetros de la ciudad, en el que pueden operar aeronaves de hasta 80 plazas.
TREN: Por la ciudad pasan los trenes que unen a Madrid con Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla. Además, la ciudad está comunicada con Madrid, Granada, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia y Barcelona a través del tren de Alta Velocidad.
METRO:
AUTOBÚS: De la Estación Sur de Madrid salen varios viajes diarios que pasan por la ciudad de Córdoba y al igual en sentido contrario.
COCHE: Córdoba está comunicada con Madrid a través de la Autovía del Sur (A-4). Otras carreteras que pasan por ella son la Autovía Córdoba-Málaga (A-45) o la Carretera Nacional Badajoz-Granada (N-432).

Los datos de comunicaciones se han tomado, en noviembre de 2023, de la Web oficial del Ayuntamiento de Córdoba, de la web de Turismo de Córdoba y de Google Maps.

BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- Manuel Nieto Cumplido: "La Catedral de Córdoba"; Obra Social y Cultural de Cajasur, 1998; ISBN: 84-7959-241-9; Depósito Legal: CO 975-1998.
- Miguel Salcedo Hierro: "La Mezquita, Catedral de Córdoba: Templo universal, cumbre de arte, vivero de historias y leyendas". Obra Social y Cultural de Cajasur, 2000; ISBN: 84-7959-340-7; Depósito Legal: CO 601-2000.
- María Dolores Baena Alcántara: "Guía de la Mezquita - Catedral de Córdoba"; Ediciones El Almendro; ISBN: 84-8005-092-6; Depósito Legal: MA-1084/2006.
- Miguel Sobrino: "Catedrales"; Editorial La Esfera de los Libros, S.L.; ISBN: 978-84-9734-868-3; Depósito Legal: M.41.118-2010.
- Guillermo Fatás y Gonzalo M. Borrás: "Diccionario de términos de arte y elementos de arqueología y numismmática", Alianza Editorial, 1988; ISBN: 84-206-0292-2; Depósito Legal: M. 38.152-1987.
- "Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba" (3ª edición). Luis María Ramírez y de las Casas Deza, 1853 | Biblioteca Nacional de España | Biblioteca Digital Hispánica
- "Descripción de la Iglesia Catedral de Córdoba" (4ª edición, corregida y aumentada por el autor). Luis María Ramírez y de las Casas Deza, 1866 | Biblioteca Nacional de España | Biblioteca Digital Hispánica
- "Iglesia y sociedad. El mundo funerario en la Catedral de Córdoba (siglos XIII-XVI)". Tesis Doctoral de don Antonio Jesús González Torrico | Universidad de Córdoba, 2015
- "El cabildo catedralicio de Córdoba en la Edad Media". Iluminado Sanz Sancho | Universidad Complutense de Madrid | En la España Medieval, volumen 23, 2000
- Web oficial de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba
- Diócesis de Córdoba | Las Capillas de la Catedral
- Diócesis de Córdoba | Altar de Santa María del Sol
- Diócesis de Córdoba | Episcopologio
- IAPH Guía Digital
- IAPH Guía Digital, Pintura Mural Cordobesa, Altar de Nuestra Señora del Sol
- Vida de San Antonio Abad – Real Parroquia de San Martín de Valencia
- “Descripción genealógica de la Casa de Aguayo...”
- “Diccionario Biográfico de la Catedral de Córdoba (I): Los miembros del Cabildo en Época Moderna”
- “Diccionario Biográfico de la Catedral de Córdoba (II): Los miembros del Cabildo en Época Moderna”
- DRAE

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