Haz clic aquí para volver a la página de inicio
una Ventana desde Madrid

Andalucía

La Catedral - Mezquita de Córdoba (II): El Patio de los Naranjos y la Mezquita de Abd al-Rahman I


drenaje linfatico barcelona
sistema cobro efectivo

Introducción


Una vez que hemos recorrido el exterior de la Catedral-Mezquita, deteniéndonos en cada detalle y singularidad presentes en su fachada, a través de la página La Catedral - Mezquita de Córdoba (I): su recinto exterior y sus puertas, pasemos ahora al interior y visitemos en ésta página el Patio de los Naranjos y la Mezquita de Abd al-Rahman I, construida entre los años 786 y 788 sobre el solar de la que fue Basílica1 de San Vicente Mártir, de la cual también hablaremos y mostraremos parte de su pavimento de época visigoda.

Abd al-Rahman I "el Emigrado" nació en Siria, cerca de la ciudad de Damasco, en el año 731 y murió en Córdoba en 788. Pertenecía a la dinastía de los Omeya y era nieto del califa Hisham. En 750, hubo de escapar de la capital Siria tras el asesinato de su familia por parte de los partidarios de los Abasidas, la nueva dinastía que había ocupado el poder califal. Tras su huída, logró llegar hasta Ceuta, donde fue acogido por la tribu de Nafta, a la cual perteneció su madre, y desde allí pasó a España, en donde creía que los Omeyas aún podían contar con algunos simpatizantes descendientes de los sirios, que la habían conquistado cuarenta años antes. Tras lograr reunir un ejército de fieles, su familia derrota al emir Yusuf alFihri en 756 y es proclamado en Córdoba, capital del estado, como emir de Al-Andalus, declarándose Abd al-Rahman independiente de Damasco al no poder reconocer ningún tipo de obediencia hacia los mismos gobernantes que habían expulsado a su familia del trono para, a continuación, masacrarla. Durante los próximos treinta años en que ocupó el trono, se dedicó a formar un modelo de estado con una estructura similar con la que los Omeyas habían gobernado desde Damasco; no le faltaron rebeliones ni intrigas palaciegas, pero a su muerte dejó un nuevo país fuerte y organizado. Sin él, la reconquista cristiana hubiera sido mucho más rápida.

Mezquita de Córdoba, Plano Mezquita de Abderramán I

Plano de la Mezquita de Abderramán I.

La antigua iglesia martirial2 de San Vicente era la más importante de la comunidad cristiana de la ciudad de Córdoba; se había construido, seguramente, en el siglo VI y, tras la conquista árabe, se llegó a un acuerdo mediante el cual ambas religiones utilizarían el sagrado recinto mientras los cristianos pagasen unos impuestos a cambio. Sin embargo, el aumento de la población musulmana hizo que fuera necesario un templo de mayores dimensiones, por lo que esta iglesia es comprada a los cristianos para, una vez derribada, construir en su lugar una Mezquita representativa de Córdoba, la capital de Al-Andalus.

Y no va a ser sólo un reflejo de dicha capitalidad, sino también el símbolo del renacer de los Omeyas, destinada a convertirse en el templo islámico más importante de todo Occidente. En su construcción, se mezclan influencias de la Gran Mezquita de Damasco como pueden ser el Patio de Abluciones3, o sahn, y la Sala de Oración, o zullah; pero igualmente adopta soluciones utilizadas en antiguos acueductos romanos, o utiliza elementos procedentes de construcciones hispano-romanas, tanto de la derribada Iglesia de San Vicente como de otros edificios de la ciudad.

Algo extraño en su construcción es la sorprendente orientación de la quibla4, la cual no señala hacia La Meca, como era de esperar, y sigue un eje Noroeste-Sureste, desviado 51º al Sur con respecto a dicha trayectoria. Sobre esta particularidad ha habido varias teorías entre las que mencionamos la posibilidad de que siguiera la misma orientación sureña de las mezquitas sirias, de donde era Abd al-Rahman; que sólo fuera un error de los geógrafos; la falta de los conocimientos adecuados; o quizás la más posible, que al construirse sobre el solar de un anterior edificio siguió la orientación de éste para no efectuar demasiados cambios en la estructura de calles, barrios, canalizaciones, etc., existente alguna de ellas desde tiempos de los romanos.

Localización: Ocupa una manzana entre las calles del Cardenal Herrero, de Torrijos, del Corregidor Luis de la Cerda y del Magistral González Francés. Calle del Cardenal Herrero, 1. 14003 Córdoba.

El Patio de los Naranjos


Mezquita de Córdoba, Entrada al Patio de los Naranjos

Entrada al Patio de los Naranjos.

Cruzamos la Puerta del Perdón y entramos al Patio de los Naranjos, un espacio que ha evolucionado parejo a las sucesivas ampliaciones y transformaciones habidas en el templo del cual forma parte. Inicialmente, junto a la primitiva Mezquita, formaba un cuadrado que ocupaba un espacio de unas dimensiones de 80 x 80 metros, estando el alminar5 situado en el exterior del muro Norte. En la primera ampliación, realizada entre 833 y 852, siendo emir Abd Al-Rahman II, el templo aumenta de tamaño hacia el Sur, no sucediendo lo mismo con el patio, que queda así desproporcionado respecto a éste. Es con las obras realizadas entre 951 y 953, durante el califato de Abd Al-Rahman III, cuando son aumentadas sus dimensiones hacia el Norte hasta alcanzar los 50 metros que tiene en la actualidad en el eje Norte-Sur.


Mezquita de Córdoba, Antiguo alminar

Antiguo alminar.

Un nuevo alminar se integra en el muro Norte, pudiendo ver hoy la posición del antiguo alminar en un lugar del suelo que, marcado con sillares6 de piedra, encontramos a la derecha (Oeste), una vez que entramos por la Puerta del Perdón. Fue demolido en el momento en el que se amplían la Mezquita y el patio por parte de Abd al-Rahman III, entre los años 951 y 953, cuando también será construido un alminar nuevo, que hoy está integrado en el interior de la Torre cristiana. Se levanta asimismo en este siglo una gran cisterna existente bajo el terreno de la posterior ampliación de la Mezquita, realizada entre los años 987 y 990. Con esta tercera y última ampliación, realizada por Almanzor, primer ministro de Hisam II, el eje Este-Oeste del conjunto ve aumentadas sus dimensiones hasta los 130 metros que tiene hoy.


Mezquita de Córdoba, Galerías del Patio de los Naranjos

Galerías del Patio de los Naranjos.

Si durante la época musulmana además de su función como Patio de Abluciones fue un lugar que sirvió lo mismo para celebrar juicios que como escuela infantil, en época cristiana tuvo igualmente muy diferentes actividades: cementerio, hospital, jardín, lugar de esparcimiento, orfanato... Una variedad de usos ésta última quizás motivada por el hecho de haberse cerrado entonces gran parte de los diecinueve arcos situados en el lateral del patio que separa éste del templo y que hasta entones habían estado abiertos y cubiertos por esteras. Desde época cristiana, son utilizados algunos de ellos como testeros7 de las capillas situadas al otro lado del muro.

Junto a éste lateral, existen otras tres galerías, situadas en sus laterales Norte, Este y Oeste, delimitando el patio. Sus formas actuales provienen del siglo XVI, tras una remodelación llevada a cabo en tiempos del obispo Martín Fernández de Angulo (1510 - 1516) por el maestro mayor de la Catedral, Hernán Ruiz I. En dicha intervención, son modificadas las galerías iniciadas por Abd al-Rahman I, continuadas por su hijo Hisam I (emir entre 788 y 796) y ampliadas por Abd al-Rahman III (califa entre 912 y 961), pasando a estar formadas por grupos de tres arcos enmarcados por machones8 y estribos9.


Mezquita de Córdoba, Fuente de Santa María

Fuente de Santa María.

El Patio de los Naranjos es un apacible jardín que nos permite descansar, relajarnos, concentrarnos, dejarnos atrapar por nuestros pensamientos. Está dividido en tres cuadros10, con una fuente de mármol en cada uno de ellos y donde se mezclan naranjos, cipreses y palmeras. Además de estos surtidores, hay otros dos que vemos a continuación con más detenimiento.

La primera es la Fuente de Santa María, o Fuente del Patio de los Naranjos, del siglo XVI, construida en estilo barroco y situada en el lateral Norte del cuadro central del jardín (a la izquierda según entramos por la Puerta del Perdón. Está formada por una taza de formas rectangulares con un pilar en cada esquina y un caño en cada uno de éstos, de los que brota el agua que alimenta el pilón.

Mezquita de Córdoba, Fuente del Cinamomo

Fuente del Cinamomo.

Uno de estos, el Caño del Olivo, es nombrado así por encontrarse al lado del único y viejo ejemplar, casi milenario según algunas fuentes, de dicho árbol existente en el patio y que podemos ver a la derecha de la fotografía.

La segunda fuente que destacamos es la Fuente del Cinamomo, construida en el siglo XVIII, en particular en 1752, y localizada igualmente en el cuadro central del jardín, sólo que esta vez es en el lateral contrario (el Sur) de donde hemos visto situada la anterior Fuente de Santa María.

El nombre se cree que lo toma de un ejemplar de dicho árbol que existió a su alrededor. Está formada por un pilar muy ornamentado en su remate, que dispone de un único caño del que brota el agua hacia la taza de mármol que completa el conjunto.


Mezquita de Córdoba, Puerta de las Palmas o Arco de las Bendiciones

Puerta de las Palmas o Arco de las Bendiciones.

Como hemos mencionado anteriormente, la fachada por la que se accede al interior del templo consta de diecinueve arcos, uno por cada nave interior, la mayoría cerrados y utilizándose en la actualidad solamente dos de ellos como vías de entrada o salida. Estos dos arcos son el situado en el extremo Este (a la izquierda si miramos hacia ellos) y otro ubicado justo enfrente de la Puerta del Perdón, la Puerta de las Palmas, conocida igualmente como Arco de las Bendiciones y situándose en el mismo eje de la que fue nave central de la Mezquita original, antes de las sucesivas ampliaciones.

En la puerta, existe una vieja inscripción en árabe en la que se nos informa de que, debido al estado de desplome que presentaba este muro, hubo que construir uno nuevo de refuerzo igualmente de once arcos. Aparece también la fecha de realización de las obras, de febrero a marzo de 958, y el gobernante bajo las que se realizaron, Abd al-Rahman III. Por ello, la puerta cuenta con una doble arcada: una exterior, en que las columnas presentan fustes11 y capiteles13 de estilo califal14, y otra interior, construida junto a la primera Mezquita y en que estos son de origen visigodo.

Las dos columnas con inscripciones latinas que aparecen a ambos lados del exterior de la primera arcada son columnas miliarias15 de tiempos de los romanos que aparecieron en 1533 al excavarse los cimientos del Crucero de la Catedral.

Mezquita de Córdoba, Inscripción árabe, de 958, referente a las obras de refuerzo del muro

Inscripción árabe, de 958, referente a las obras de refuerzo del muro.

A cada lado del arco de entrada, hay un pequeño arco polilobulado y ciego realizado en el siglo XIV. En el situado a la derecha, vemos la inscripción árabe que hemos mencionado antes, referente a las obras de refuerzo del muro.

Sobre el arco, se extiende una ancha cornisa que, apoyada en ménsulas16, se extiende por todo este lateral. Coronando la Puerta de las Palmas, existe un pabellón17 realizado en 1553 por Hernán Ruiz I representando en relieve la Anunciación de María20. Para ello, sitúa en el centro dos hornacinas coronadas por veneras22 y enmarcadas entre columnas, representando en la de la derecha a la Virgen María y en la de la izquierda al Arcángel San Gabriel. El escudo que aparece centrado bajo el conjunto de las hornacinas es del hijo del II Duque de Alba, Fray Juan de Toledo, obispo de Córdoba entre 1523 y 1537, quien sufragó los gastos de este paramento.

La entrada se cierra mediante un esmerado cancel23 barroco del siglo XVII.

El nombre de Puerta de las Palmas lo toma por ser el lugar de entrada y salida de la procesión del Domingo de Ramos. La otra denominación con que se la conoce, Arco de las Bendiciones, la recibe por haber sido ahí donde se bendecían las banderas y pendones de los ejércitos cristianos que, al final de la Reconquista, partían a combatir en la Guerra de Granada24.

La Mezquita de Abd al-Rahman I


Mezquita de Córdoba, Nave central de la primitiva mezquita

Nave central de la primitiva mezquita.

Cuando entramos por la Puerta de las Palmas al interior del edificio, a donde llegamos es hasta la nave central de la primitiva Mezquita de Abd al-Rahman I, la cual, y como podemos ver en el plano que acompaña a esta página, tras las sucesivas ampliaciones de que fue objeto ha terminado por ocupar un área inferior a la cuarte parte del total de la superficie construida.

A la muerte de Abd al-Rahman I, en 788, la fábrica de la Mezquita se encontraba casi al completo y fue su hijo, Hisham I, quien durante su mandato (788-796) se encargó de finalizar el inacabado patio y de construir el primer alminar. El resultado fue un templo de once naves longitudinales en sentido Norte-Sur, siendo la central más ancha y las dos de los extremos más estrechas que las otras ocho. Cada una de ellas se dividía, a su vez, en doce tramos. Aunque ha existido la teoría de que en un primer momento estaba formada por sólo nueve naves y las dos exteriores habían sido un añadido posterior, las últimas intervenciones arqueológicas se han encargado de asegurar la existencia de once naves en la construcción inicial.

La construcción de éstas se realizó de forma perpendicular al muro de la quibla, lugar donde se encuentra el mihrab25. Esta perpendicularidad ya existía en la Mezquita de al-Aqsa, en Jerusalén, terminada en el año 710, y es diferente a la solución adoptada en la Mezquita de los Omeyas, en Damasco, finalizada en 705, en donde las naves se sitúan de forma paralela a ella y de donde era originario Abd al-Rahman I.

Tanto la quibla como el mihrab originales desaparecieron con los sucesivos alargamientos de las naves, siendo trasladada su localización cada vez más hacia el Sur, dentro de la primera y segunda ampliaciones, permaneciendo en el mismo lugar tras la tercera y última de ellas.

Mezquita de Córdoba, Bosque de columnas

Bosque de columnas.

Una vez dentro del edificio, nos puede sorprender las dimensiones de este enorme bosque de columnas, habiendo sido necesarias un total de 142 de ellas para la construcción original. Existe una gran disparidad de ellas, así como de sus capiteles y basas, dado que la mayoría están tomadas de anteriores construcciones romanas y visigodas de la ciudad de Córdoba. Aunque la mayoría de las basas son visibles en la actualidad sobre el pavimento de piedra, en el momento de su construcción podían quedar cubiertas por el suelo original, formado éste por un recubrimiento de argamasa de cal que se extendía sobre tierra compactada.

Mezquita de Córdoba, Arcos bicolor

Arcos bicolor.

Entre los elementos que más van a llamar nuestra atención están los arcos bicolores, en los que se van alternando las dovelas26 de piedra caliza y las formadas por conjuntos de tres ladrillos rojizos. Al haber querido darle una mayor altura al edificio, sobre cada columna se construyó un gran pilar rectangular. Éstos lograban tener una mayor sección al apoyarse en los modillones27 de rollo que partían de los cimacios28 situados sobre los capiteles de las viejas columnas visigodas o romanas. De estos pilares, parten los arcos de medio punto que sirven de sostén al muro divisor de la techumbre de cada nave y por el que discurre el canal de desagüe del tejado a dos aguas.

Todos estos elementos representan un gran peso y fuerza sobre las aparentemente frágiles columnas y es aquí donde aparece unas de las genialidades de la Mezquita de Abd al-Rahman I; se trata de la colocación de arcos de herradura por debajo de los arcos de medio punto que, sin tener ninguna misión de sostenimiento, actúan como tirantes de hierro o madera. Se trata de una solución similar a la de algunos acueductos romanos, en particular del acueducto de los Milagros, en Mérida, en el que también se reforzaron los pilares con arcos de tirante, o entibo30, en los que igualmente se alternan las dovelas de piedra y de ladrillo. La gran y sorprendente diferencia es que, mientras los romanos iban situando los elementos más livianos según se iba progresando en altura, algo totalmente lógico, en la Mezquita la solución adoptada es la contraria. Los elementos de mayor sección y peso son los situados más arriba, una solución ilógica en la arquitectura clásica, pero motivada por la voluntad de poner a disposición de los fieles el mayor espacio posible en la sala de oración. Aunque la medida tomada por el arquitecto pueda parecer disparatada, mil doscientos años de historia nos indican lo acertado de sus cálculos.

Mezquita de Córdoba, Mezquita, techo de la nave central

Mezquita, techo de la nave central.

En el siglo XVIII y ante el temor de un posible incendio, se sustituyeron los techos originales por bóvedas encamonadas31. A principios del siglo XX, en 1919, el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco (Burgos, 1843 - Madrid, 1923), en colaboración con el escultor Mateo Inurria (Córdoba, 1867 - Madrid, 1924), realizó una reconstrucción de ellos que podemos contemplar en la nave central, por la cual que hemos entrado. Se trata de una ornamentación en la que se suceden diferentes cintas y lazos de distintos colores (negro, oro, rojo y verde).


La Basílica de San Vicente


Mezquita de Córdoba, Basílica de San Vicente

Basílica de San Vicente.

En los años 30 del pasado siglo XX, se realizaron unas excavaciones en el subsuelo correspondiente a la Mezquita de Abd al-Rahman I en las que se buscaba hallar los restos de la antigua Basílica de San Vicente. Una búsqueda que dio resultado positivo y en la que se encontraron diferentes restos de ella. Podemos destacar los voluminosos muros de orientación Norte-Sur, una posible nave central de una basílica paleocristiana32, un depósito de agua de la misma datación y quizás utilizado como piscina bautismal, restos de un posible ábside, una hornacina en los anteriormente mencionados muros, etc.

Igualmente, se hallaron capiteles, mosaicos33 y pilares, algunos de ellos expuestos en el Museo de San Vicente, situado dentro de la Catedral-Mezquita, en la parte correspondiente a la ampliación de Al-Hakam II. Asimismo, parte del pavimento original, encontrado durante dichas excavaciones, se ha dejado al descubierto y se puede ver a través de un hueco localizado entre las naves dos y tres, a la altura de la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves y San Vicente Mártir.

La Santa Iglesia Catedral


Cuando en el año 1236 el rey Fernando II "el Santo" reconquista la ciudad de Córdoba, la Mezquita aljama34, al igual que las restantes mezquitas de barrio, se convierte en templo cristiano, siendo ésta la elegida para ser erigida como Santa Iglesia Catedral. Desde ese momento, en su interior comenzarán a construirse numerosas capillas adosadas a los muros del edificio musulmán.

Así, en este reportaje haremos un recorrido por las capillas que se instalaron en la parte correspondiente a la Mezquita de Abd al-Rahman I, al igual que haremos con el resto en las sucesivas publicaciones sobre las demás ampliaciones de la Catedral - Mezquita. El orden que seguiremos será, primero, las capillas ubicadas en el muro Oeste, para seguir a continuación con las del muro Norte y que limitan con el Patio de los Naranjos. Antes, cabe mencionar que hay dos capillas, la de Jesús, María y José y la de Santo Tomás, que se encuentran en esta misma zona, pero adosadas al Crucero del templo cristiano; por este motivo, hablaremos de ellas con más detenimiento en el reportaje que tratará detalladamente sobre la Santa Iglesia Catedral.


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Salvador y San Ambrosio

Capilla de San Salvador y San Ambrosio.

Comenzamos, pues, con la Capilla de San Salvador y San Ambrosio, una de las más antiguas de la Catedral, algo que podemos ver al contemplar el techo de madera y los restos de artesonado35, si bien no se tienen datos de quién fue su fundador. De lo que sí se tiene constancia es de que fue renovada por primera vez por el maestrescuela37 Don Juan Ruiz de Córdoba en el año 1528. Tres siglos más tarde, en 1839, se restauró de la mano de Don Pedro María de Villavicencio, también maestrescuela de la Catedral.

En su interior, encontramos el retablo tallado en madera dorada por Teodosio y Marcos Sánchez de Rueda. Está formado por tres partes: banco, cuerpo y ático de medio punto. El banco sirve de soporte al cuerpo principal gracias a cuatro basamentos38. Éste está dividido en tres calles, separadas cada una de ellas por cuatro columnas salomónicas39. En la central, hay abierta una hornacina que acoge una imagen de San Ambrosio flanqueada, a izquierda y derecha respectivamente, por una representación pictórica de la Ascensión y una Adoración de los Magos, obras ambas de Pedro Ruiz Morián. Por último, en el ático, vemos un Cristo crucificado a cuyos lados hay sendas esculturas de San Juan y de la Virgen.


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Agustín y Santa Eulalia de Mérida

Capilla de San Agustín y Santa Eulalia de Mérida.

Seguimos adelante y la siguiente parada será frente a la Capilla de San Agustín y Santa Eulalia de Mérida, la cual se encuentra al lado de la Puerta de San Esteban y en la que, curiosamente, no hay ninguna imagen del santo. Fundada por Don Ruy González Mesía, caballero de Santiago y comendador40 de Segura, y su esposa Doña Leonor Carrillo en el año 1384, fue reedificada a finales del siglo XVIII, momento en que se le incorporó el retablo que hoy vemos y que anteriormente estuvo en la desaparecida Capilla de los Niños del Coro.

Presidiéndolo por completo, hay un lienzo que representa la aparición de San Rafael al Padre Roelas. Se trata de una obra realizada en 1788 por Antonio Álvarez Torrado, si bien se dice que es una copia de un cuadro sobre el mismo tema y cuyo autor habría sido Antonio Fernández de Castro y Villavicencio, antiguo racionero41 de la Catedral.

En el suelo, una lápida nos recuerda que allí se encuentran enterrados los señores de la familia Lara y Cárdenas.


Mezquita de Córdoba, Capilla de Nuestra Señora de las Nieves y San Vicente Mártir

Capilla de Nuestra Señora de las Nieves y San Vicente Mártir.

Ubicada frente a la Puerta de San Esteban, encontramos la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves y San Vicente Mártir, también llamada de la Transfiguración. El origen lo tenemos en el año 1401, cuando Juan Sánchez cede este solar a Pedro Carrillo y a Doña Leonor Alfonso de Estúñiga para edificar una capilla. Construida por el chantre45 de la Catedral Don Domingo Ruiz, más adelante, en 1497, el prior46 y canónigo Don Pedro García de la Vereda solicitó ser enterrado en ella a su muerte y prometió reedificarla y poner a su disposición diversos ornamentos, así como dotarla de capellanes y sacristán.

El escudo del prior se encuentra en la reja que cierra la capilla y en la lápida que aún se conserva en el suelo, en la cual se puede leer la inscripción:

"AQUÍ YASE EL MUY REV / ERENDO SEÑOR DON PEDRO / GARCIA
DE LA VEREDA / PRIHOR E CANONIGO DEST / A YGLESIA QUE DOTO
ES / TA CAPILLA Q (UE) DIOS AYA".


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Simón y San Judas

Capilla de San Simón y San Judas.

A continuación, veremos la Capilla de San Simón y San Judas, fundada en 1401 por Don Rui-Méndez de Sotomayor y su mujer Doña Leonor Sánchez de Cárdenas en el sitio que les cedió el cabildo el 9 de diciembre de 1401. Como su nombre indica, está dedicada a San Simón el Zelote, o el Cananeo (no confundir con San Simón Pedro), y a San Judas Tadeo (no confundir con Judas Iscariote) y en ella están enterrados los descendientes de los fundadores.

Lo primero que nos llamará la atención será el gran retablo dorado, de autor anónimo, en cuyo centro se enmarca una hornacina con una talla del siglo XVI de Cristo cargando con la cruz camino del Calvario. A ambos lados, están las figuras de San Simón y San Judas Tadeo que dan nombre a esta capilla y, debajo de éstas, sendas pinturas con el tema del martirio que sufrieron los dos santos. En la parte del ático, vemos una pintura de la Virgen de la Paloma.

También podremos ver los dos bellos tapices que cuelgan de las paredes laterales de la capilla. Pero sin duda, uno de los elementos más significativos es el altar, cuyo frontal está revestido con azulejos del siglo XV, lo cual nos indica que pertenece a la antigua fundación.


Mezquita de Córdoba, Capilla de Nuestra Señora de la Concepción

Capilla de Nuestra Señora de la Concepción.

Y, finalmente, la última capilla que veremos en este lado Oeste es la de Nuestra Señora de la Concepción, ubicada en el espacio en el que, durante la Edad Media, estuvo el baptisterio47. Comenzada a construir en 1679, su inauguración se llevó a cabo finalmente en 1682, siendo una fundación del obispo fray Alonso de Medina y Salizanes, gran devoto de la Inmaculada Concepción, al igual que la ciudad de Córdoba. Esta devoción ha sido tan significativa que en la propia Catedral hay dos capillas anteriores bajo esta advocación: la primera, conocida actualmente como Capilla de la Concepción Antigua y que fue fundada en 1521; y la segunda, también dedicada a esta Virgen y fundada por el racionero Gaspar Genzor en 1571.

Esta devoción quedó patente en 1650, cuando el cabildo municipal y el eclesiástico propusieron al obispo, el dominico fray Pedro de Tapia, jurar defender en nombre de la ciudad la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Esta propuesta de voto fue aprobada, fijándose la fecha del juramento para el segundo domingo de septiembre.

La composición se estructura conforme a una antecapilla, en la que podemos ver las lápidas de algunos enterramientos, y la capilla en sí. El acceso a su interior se abre con una portada de arco de medio punto realizada en mármol rojo de Cabra y sobre la cual podemos ver una talla de Nuestra Señora de la Concepción coronada; a ambos lados de ella, hay sendos escudos: el de la orden franciscana y el del obispo fundador. Tras esta entrada, destaca la profusa decoración del interior, especialmente el retablo, obra del arquitecto y escultor Melchor de Aguirre, constructor de la capilla, que alberga una escultura de la Virgen Inmaculada flanqueada por las de San José y Santa Ana, todas ellas talladas por Pedro de Mena. A ambos lados del recinto, hay otras dos figuras orantes colocadas sobre sendas puertas; realizadas las dos en mármol blanco, representan al obispo fundador fray Alonso de Medina y Salizanes y a su sobrino, el canónigo Don José Medina y Requejo.

Asimismo, merecen especial atención por su belleza las dos cúpulas que cubren la antecapilla y la capilla, y el cuadro que hay a la izquierda de la portada, una obra de Antonio del Castillo que representa a San Acisclo, patrón de Córdoba junto a Santa Victoria.

Por último, cabe mencionar que en esta capilla están enterrados los obispos de Córdoba fray Alonso de Medina y Salizanes, Don Juan Alfonso de Alburquerque, Don José Pozuelo y Herrero, Don Adolfo Pérez Muñoz y Don Manuel Fernández Conde y García de Rebollar. Además, también tienen aquí sepultura los familiares del fundador Don Francisco de Medina y Requejo, Don Francisco de Ayuda y Medina y Don José de Medina y Corella, todos ellos arcedianos48 del Valle de los Pedroches (Córdoba).


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Eulogio

Capilla de San Eulogio.

Comenzamos ahora con las capillas situadas en el lado Norte. La primera, tal y como entramos al templo desde el Patio de los Naranjos por el Arco de las Bendiciones, es la Capilla de San Eulogio, o de San Andrés, fundada en el año 1618 por Don Andrés Sánchez de Rueda, canónigo y arcediano de Castro del Río (Córdoba). Antes de nada nos fijaremos en su portada, un arco de medio punto flanqueado por dos columnas. En el frontón, una hornacina alberga una imagen anónima de San Andrés, de ahí que la capilla fuera conocida primero con el nombre de este santo.

Dentro, el altar se encuentra presidido por un enorme cuadro en el que se representa a San Eulogio, natural de Córdoba, de ahí el nombre actual de la capilla. La pintura, fechada por los expertos en torno a 1630, es obra de Vicente Carducho. En él, un ángel le entrega la palma y la corona del martirio, además de aparecer los atributos propios de San Eulogio como son la capa, el báculo49 y la mitra50. Habiendo sido nombrado arzobispo de Toledo, no llegaría a desempeñar esta función, pues el emir Muhammad I ordenó que fuera torturado hasta morir, algo que se llevó a cabo el 11 de marzo del año 859, día en que fue degollado en la orilla izquierda del Guadalquivir, cerca de la Mezquita.


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Esteban

Capilla de San Esteban.

La siguiente es la Capilla de San Esteban, comenzada a construir en la primera mitad del siglo XVII, siendo su primer patrono Don Fernando de Soto. La portada, por su parte, fue realizada en 1627 por Matías Conrado, quien la remató con un relieve central que representa el martirio de San Esteban, quien murió apedreado tras ser acusado, al parecer falsamente, de blasfemia; este hecho le convirtió en protomártir ya que fue el primer mártir reconocido en la historia universal de la Iglesia. El motivo de su martirio también se refleja en el lienzo que se encuentra en el interior de la capilla, obra que pintó en 1630 el artista cordobés Juan Luis Zambrano. Por lo demás, se trata de una de las capillas más sencillas de la Catedral.


Mezquita de Córdoba, Capilla de Santa María Magdalena

Capilla de Santa María Magdalena.

Continuamos y nos detendremos en la Capilla de Santa María Magdalena, también conocida como Capilla de Nuestra Señora del Mayor Dolor por haber albergado en su interior una escultura de la Virgen de los Dolores, obra tallada alrededor de 1790 por el escultor aragonés Joaquín Arali. Tras ella, había un arcosolio51 policromado que aún es posible vislumbrar. La imagen representaba a la Virgen atravesada bajo su hombro izquierdo por una espada. En la actualidad, esta talla ya no se encuentra aquí ubicada y, en su lugar, se puede ver un enorme cuadro que tapa casi por completo las policromías anteriormente mencionadas.

En cuanto a la portada, se sustenta en basas de mármol negro sobre las que apoyan sendas pilastras que sujetan un arco de medio punto. Éste está rematado por un entablamento52 y un frontón56 que acoge una imagen de San Francisco.


Mezquita de Córdoba, Capilla de Nuestra Señora de la Antigua

Capilla de Nuestra Señora de la Antigua.

El origen de la Capilla de Nuestra Señora de la Antigua lo encontramos en el año 1612, concretamente el día 12 de agosto, cuando el jurado Martín Gómez consiguió la concesión del Cabildo para que la construyera ante uno de los arcos de este muro. A cambio, éste se comprometía a costear el traslado a esta capilla del altar de la Virgen de la Antigua, el cual se encontraba ubicado en otro lugar de la Catedral. Más adelante, en 1641, se realizó el lienzo que podemos ver en la actualidad, obra del artista Francisco Vargas y en el que se representa a Nuestra Señora de la Antigua.

En cuanto al retablo en sí, éste se encuentra enmarcado por dos columnas de fuste con estrías en forma de espiral. Sobre el cuadro, un arco de medio punto realza la imagen.

También merece toda nuestra atención el conjunto de azulejos que decoran el frontal del altar y en el cual se representa el sacrificio de Isaac.


Mezquita de Córdoba, Capilla de San Miguel

Capilla de San Miguel.

Y terminamos frente a la Capilla de San Miguel, también llamada de San Eulogio, fundada en el año 1612 por el canónigo Don Andrés Chirinos de Morales. La entrada se hace por una portada en la que las pilastras sustentan un frontón partido triangular. En el centro de éste, podemos ver una imagen de San Eulogio, siendo él en realidad el santo titular de la capilla.

En el interior, un sencillo, pero bellísimo retablo nos impresiona al mirar al frente. Formado por varias pinturas, la principal se encuentra en el centro y representa, como no podía ser de otra manera, a San Miguel Arcángel. El resto de óleos corresponden a los siguientes personajes: en el banco y de izquierda a derecha, San Rafael, San Pedro y San Pablo, y San Gabriel; en la primera parte del cuerpo principal, San Lorenzo y San Esteban; sobre ésta, en la segunda parte, el Salvador y la Dolorosa, las dos del siglo XIX; en el ático, remata el conjunto una figura apostólica de autor desconocido y datada posiblemente del siglo XVII.

Todo el retablo está apoyado sobre un altar en el que podemos contemplar su frontal de azulejos, realizado aproximadamente en el siglo XVII. En él, se representa en el centro a la Inmaculada, la cual se encuentra rodeada de diferentes motivos ornamentales de gran colorido.


Mezquita de Córdoba, Altar de San Cristóbal

Altar de San Cristóbal.

El Altar de San Cristóbal cuenta con un gran lienzo en el que el santo aparece representado en unas dimensiones tales que le han valido el sobrenombre de San Cristobalón. El cuadro aparece enmarcado por una moldura de yeso ornamentada con rocalla57.

Hay una leyenda en la ciudad de Córdoba en la que se cuenta que entre la pierna y el bastón de San Cristóbal existe una pintura, ya gastada y escondida, de la Virgen María. Sólo es visible para aquellos que se encuentre en estado de gracia60 y hayan rezado previamente un Padrenuestro al santo. Es entonces cuando se verá la imagen y se le podrá hacer tres peticiones particulares con la seguridad de que al menos una de ellas se verá cumplida.


Mezquita de Córdoba, Altar de Santa Bárbara

Altar de Santa Bárbara.

El Altar de Santa Bárbara cuenta con un cuadro de la santa, obra del pintor Juan de Peñalosa y Fernández (Baena, Córdoba, 1579 - Astorga, León, 1633). Se trata de una preciosa pintura de la cual Doña María Ángeles Raya, profesora titular de la Universidad de Córdoba, ha escrito en su libro "Catálogo de las pinturas de la Catedral de Córdoba":

"La técnica, el color suntuoso de la tradición del manierismo61 italiano, así como la maestría en el tratamiento de la calidad de las telas y la volumetría y monumentalidad de los pliegues, simboliza esta figura que hay que considerar derivada de las grandes composiciones venecianas".

Anteriormente a Santa Bárbara, el santo titular de este altar había sido San Gregorio, por lo que en su recuerdo aparece una imagen del mismo en la pintura presente en el óvalo que hay bajo el frontón curvo que sirve de remate al cuadro.


* * *

Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑


AGRADECIMIENTOS

Desde "una Ventana desde Madrid (uVdM)" queremos agradecer toda la ayuda y la atención prestada por el Cabildo Catedralicio de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, así como al personal que trabaja en sus dependencias.



GLOSARIO

- 1 Basílica: Cada una de las trece iglesias de Roma, siete mayores y seis menores, que se consideran como las primeras de la cristiandad en categoría y gozan de varios privilegios. // Iglesia notable por su antigüedad, extensión o magnificencia, o que goza de ciertos privilegios, por imitación de las basílicas romanas.
- 2 Martirial: Perteneciente o relativo a los mártires.
- 3 Ablución: Acción de purificarse por medio del agua, según ritos de algunas religiones, como la judaica, la mahometana, etc.
- 4 Quibla: Alquibla: Punto del horizonte o lugar de la mezquita hacia donde los musulmanes dirigen la vista cuando rezan.
- 5 Alminar: Torre de las mezquitas, por lo común elevada y poco gruesa, desde cuya altura convoca el almuédano a los mahometanos en las horas de oración.
- 6 Sillar: Cada una de las piedras labradas, por lo común en forma de paralelepípedo rectángulo, que forma parte de una construcción de sillería.
- 7 Testera: Frente o principal fachada de algo.
- 8 Machón: Pilar de fábrica.
- 9 Estribo: Macizo de fábrica, que sirve para sostener una bóveda y contrarrestar su empuje. // Contrafuerte (machón para fortalecer un muro).
- 10 Cuadro: Cuadrado. // Rectángulo. // En los jardines, parte de tierra labrada regularmente en cuadro y adornada con varias labores de flores y hierbas.
- 11 Fuste: Parte de la columna que media entre el capitel y la basa12.
- 12 Basa: Pieza inferior de la columna en todos los órdenes arquitectónicos excepto en el dórico.
- 13 Capitel: Parte superior de la columna y de la pilastra, que las corona con forma y ornamentación distintas, según el estilo de arquitectura a que corresponde.
- 14 Califal: Estilo artístico característico de la España musulmana durante el gobierno de la dinastía Omeya (751-1031).
- 15 Columna miliaria: Se dice de la columna o piedra que indicaba la distancia de "mil passus" (pasos dobles romanos), o lo que es lo mismo, una milla romana (1.481 metros).
- 16 Ménsula: Miembro de arquitectura perfilado con diversas molduras, que sobresale de un plano vertical y sirve para recibir o sostener algo.
- 17 Pabellón: Resalto de una fachada en medio de ella o en algún ángulo, que suele coronarse de ático18 o frontispicio19.
- 18 Ático: Cuerpo que se coloca por ornato sobre la cornisa de un edificio.
- 19 Frontispicio: Fachada o delantera de un edificio, mueble u otra cosa. // Remate triangular de una fachada.
- 20 Anunciación de María: En la religión cristiana es el anuncio que el arcángel San Gabriel hizo a la Virgen del misterio de la Encarnación21.
- 21 Encarnación: En la religión cristiana el Misterio de la Encarnación enseña que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, o sea el Hijo, se encarnó y se hizo hombre en las purísimas entrañas de la Virgen María.
- 22 Venera: Cada una de las valvas de la concha semicircular de la vieira, una plana y otra convexa y estriada, rojizas por fuera y blancas por dentro.
- 23 Cancel: Contrapuerta, generalmente de tres hojas, una de frente y dos laterales, ajustadas estas a las jambas de una puerta de entrada y cerrado todo por un techo para evitar las corrientes de aire y amortiguar los ruidos exteriores.
- 24 Guerra de Granada: Se llama así al conjunto de enfrentamientos militares sucedidos entre los años 1482 y 1492, que culminaron con la conquista del Reino de Granada por parte de los Reyes Católicos.
- 25 Mihrab: En las mezquitas, nicho u hornacina que señala el sitio adonde han de mirar quienes oran.
- 26 Dovela: Piedra labrada en forma de cuña, para formar arcos o bóvedas, el borde del suelo del alfarje, etc.
- 27 Modillón: Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel.
- 28 Cimacio: Miembro suelto, con ábaco29 de gran desarrollo, que va sobre el capitel, con aumento del plano superior de apoyo. Es elemento medieval casi constante y típico.
- 29 Ábaco: Parte superior en forma de tablero que corona el capitel.
- 30 Entibo: Macizo de fábrica que sirve para sostener una bóveda.
- 31 Bóveda encamonada: Falsa bóveda construida de tabique, bajo un techo o armadura.
- 32 Paleocristiano: Se dice del arte cristiano primitivo hasta el siglo VI.
- 33 Mosaico: Técnica artística de decoración que se forma pegando sobre un fondo de cemento pequeñas piezas de piedra, vidrio o cerámica de diversos colores para formar dibujos.
- 34 Aljama: Se llama así a la mezquita mayor de una ciudad.
- 35 Artesonado: Techo, armadura o bóveda formado con artesones36 de madera, piedra u otros materiales.
- 36 Artesón: Elemento constructivo poligonal, cóncavo, moldurado y con adornos, que dispuesto en serie constituye el artesonado.
- 37 Maestrescuela: Dignidad de algunas iglesias catedrales, a cuyo cargo estaba antiguamente enseñar las ciencias eclesiásticas.
- 38 Basamento: Cuerpo que se pone debajo de la caña de la columna, y que comprende la basa y el pedestal.
- 39 Columna salomónica: Columna que tiene el fuste contorneado en espiral.
- 40 Comendador: Caballero que tiene encomienda en alguna de las órdenes militares o de caballería. // Hombre que en las órdenes de distinción tiene dignidad superior a la de caballero e inferior a la de gran cruz.
- 41 Racionero: Prebendado42 que tenía ración en una iglesia catedral o colegial.
- 42 Prebendado: Dignidad, canónigo43 o racionero de alguna iglesia catedral o colegial.
- 43 Canónigo: Eclesiástico que tiene una canonjía44.
- 44 Canonjía: Prebenda por la que se pertenece al cabildo de iglesia catedral o colegial.
- 45 Chantre: Dignidad de las iglesias catedrales, a cuyo cargo estaba antiguamente el gobierno del canto en el coro.
- 46 Prior: En algunas religiones, superior o prelado ordinario del convento. // En otras religiones, segundo prelado después del abad. // Superior de cualquier convento de los canónigos regulares y de las órdenes militares. // Dignidad que hay en algunas iglesias catedrales. // En algunos obispados, párroco o cura.
- 47 Baptisterio: Sitio donde está la pila bautismal. // Edificio, por lo común de planta circular o poligonal, próximo a un templo y generalmente pequeño, donde se administraba el bautismo.
- 48 Arcediano: Dignidad en las iglesias catedrales. // Juez ordinario que ejercía jurisdicción delegada de la episcopal en determinado territorio, y que más tarde pasó a formar parte del cabildo catedral.
- 49 Báculo: Especie de vara que usan los obispos cristianos como pastores espirituales del pueblo creyente.
- 50 Mitra: Toca alta y apuntada con que en las grandes solemnidades se cubren la cabeza los arzobispos, obispos y algunas otras personas eclesiásticas que tienen este privilegio.
- 51 Arcosolio: Arco que alberga un sepulcro abierto en la pared.
- 52 Entablamento: Cornisamento. // Conjunto de molduras que coronan un edificio o un orden de arquitectura. Ordinariamente se compone de arquitrabe53, friso54 y cornisa55.
- 53 Arquitrabe: Parte inferior del entablamento, la cual descansa inmediatamente sobre el capitel de la columna.
- 54 Friso: Parte del cornisamento que media entre el arquitrabe y la cornisa, donde suelen ponerse follajes y otros adornos.
- 55 Cornisa: Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. // Parte superior del cornisamento de un pedestal, edificio o habitación.
- 56 Frontón: Remate triangular de una fachada o de un pórtico. Se coloca también encima de puertas y ventanas.
- 57 Rocalla: Decoración disimétrica58 inspirada en el arte chino, que imita contornos de piedras y de conchas y caracteriza una modalidad del estilo dominante en el reinado de Luis XV de Francia en la arquitectura, la cerámica y el moblaje.
- 58 Disimetría: Defecto de simetría59.
- 59 Simetría: Correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las partes de un todo.
- 60 Estado de Gracia: En el cristianismo, favor sobrenatural y gratuito que Dios concede al hombre para ponerlo en el camino de la salvación.
- 61 Manierismo: Estilo artístico difundido por Europa en el siglo XVI, caracterizado por la expresividad y la artificiosidad.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:
VUELOS: Córdoba cuenta con un aeropuerto, situado a 6 kilómetros de la ciudad, para el tráfico nacional e internacional en el que pueden operar aeronaves de hasta 80 plazas.
TREN: La ciudad está situada en medio de la línea de alta velocidad que une Madrid con Sevilla, contando con varios viajes en ambos sentidos a lo largo del día. Además, tiene comunicación con Málaga, Cádiz y Huelva. En el Sur de la provincia, hay otra línea de ferrocarril que la une con Jaén y Linares.
METRO:
AUTOBÚS: De la Estación Sur de Madrid salen varios viajes diarios con destino Córdoba y al igual en sentido contrario.
COCHE: La atraviesan la carretera radial IV que une Madrid con Cádiz y la carretera Nacional que une Badajoz con Granada. Además hay otras carreteras nacionales que permiten su comunicación con Málaga y la Costa del Sol al Sur, con Jaén al Este y con Puertollano y Ciudad Real al Norte.

BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- María Dolores Baena Alcántara: "Guía de la Mezquita - Catedral de Córdoba"; Ediciones El Almendro; ISBN: 84-8005-092-6; Depósito Legal: MA-1084/2006.
- Miguel Sobrino: "Catedrales"; Editorial La Esfera de los Libros, S.L.; ISBN: 978-84-9734-868-3; Depósito Legal: M.41.118-2010.
- Miguel Salcedo Hierro: "La Mezquita, Catedral de Córdoba: Templo universal, cumbre de arte, vivero de historias y leyendas". Obra Social y Cultural de Cajasur, 2000; ISBN: 84-7959-340-7; Depósito Legal: CO 601-2000.
- María de los Ángeles Jordano Barbudo: Tesis Doctoral "Arquitectura medieval cristiana de Córdoba". Universidad Complutense de Madrid. Año 1992.
- Pascual Madoz: "Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico (Córdoba)"; AMBITO EDICIONES, S.A.; ISBN: 84-86074-86-2; Depósito Legal: VA.316-1987.
- Web oficial de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba
- Centro Virtual Cervantes - Mezquita de Córdoba
- Artencórdoba
- DRAE

Página anterior    Inicio
Contacto con uVdM