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una Ventana desde Madrid

Castilla - La Mancha

Cuenca (V): siglo XVIII, el intento de regeneración de una ciudad barroca

Introducción



Al comienzo del siglo XVIII, Cuenca apenas ha empezado a recuperarse de la grave crisis económica que, iniciada a finales del siglo XVI, tuvo en las primeras décadas del siglo XVII sus peores momentos con la caída de sus dos principales motores económicos, la ganadería y la industria de paños, siendo este último el más afectado, con prácticamente la desaparición del mismo.

Cuenca, Fachada Norte del Ayuntamiento

Fachada Norte del Ayuntamiento. Siglo XVIII.

Sin embargo, la pequeña mejora económica que la ciudad había comenzado a experimentar en las dos últimas décadas del pasado siglo desaparece con el inicio de la Guerra de Sucesión Española (1701-1715), en la que la ciudad es asediada y tomada en dos ocasiones, una por el bando austracista1, en agosto de 1706, y otra por el bando borbónico, en octubre del mismo año. Dichas ocupaciones causaron, además de las pérdidas de vidas humanas y de propiedades por motivos exclusivamente bélicos, una epidemia que se llevó con ella a casi dos mil conquenses. Posteriormente, por su bravo comportamiento, Felipe V (Versalles, Francia, 1683 - Madrid, 1746) recompensó a la ciudad en 1710 con los títulos de "FIDELISIMA Y NOBLE", añadiéndole en 1727 el de "HEROICA" por el valiente comportamiento de sus vecinos, quiénes sin apenas jefes ni soldados hicieron frente y retrasaron, en todo lo que pudieron, el avance austracista.

Cuenca, Fachada Suroeste de las Escuelas Palafox

Suroeste de las Escuelas Palafox. Siglos XVIII y XX.

Así, los aproximadamente 6.275 habitantes con que contaba a finales del siglo pasado, nada que ver con los casi 18.000 de mediados del siglo XVI, descienden nuevamente hasta los 5.726 habitantes contabilizados en 1707, según podemos leer en el libro "Arquitecturas de Cuenca. El paisaje urbano del casco antiguo", de Miguel Ángel Troitiño Vinuesa. A pesar de todas las medidas implementadas, en el siglo XVIII con el fin de mejorar la economía conquense, éstas no fueron suficientes para sacar la ciudad de la parálisis en que había caído. De este modo, para finales de este siglo, la población apenas había crecido hasta llegar a los 7.736 habitantes, prácticamente poco más que un estancamiento.

Cuenca, Fachada Este de la Iglesia de San Pedro vista desde el Cerro del Socorro

Fachada Este de la Iglesia de San Pedro vista desde el Cerro del Socorro. Siglos XII y XVIII.

Entre las medidas adoptadas, podemos citar, una vez finalizada la Guerra de Sucesión, la vuelta a la fabricación de barraganes2; la reapertura, en 1718, de la Casa de la Moneda —aunque esta última vuelve a cerrarse poco después, en 1728, debido a la poca actividad comercial—; y la restauración, en 1727, de los molinos de papel existentes en las riberas del Huécar. Todo ello no es suficiente para que Cuenca vuelva a ser la próspera y rica ciudad castellana que fue en el siglo XVI y así, para mediados del XVIII, sólo se puede decir de ella que es una urbe religiosa y de gestión administrativa. En la década de los sesenta, hubo otra crisis económica en Cuenca debido a la fuerte disminución de la actividad textil y la subida del precio del pan, que llevó a sublevarse a parte de la ciudad en lo que se conoce como el "Motín del Tío Corujo", sucedido el día 6 de abril de 1766.

Cuenca, Casa del Corregidor vista desde la Calle Mosén Diego de Valera

Casa del Corregidor vista desde la Calle Mosén Diego de Valera. Siglo XVIII.

Ya había habido otros antes en la ciudad en 1709 y 1757, pero ninguno tan virulento como éste. En él, se reunieron, a las once de la noche, dos grupos de vecinos procedentes de los barrios de San Antón y Tiradores que, tras lanzar cohetes y asaltar la Ermita de San Roque para tomar de allí tambores y trajes de nazareno, se manifestaron al toque de los mismos sin hacer caso al intendente3, haciendo huir al tenedor de los fondos económicos de la ciudad y deponiendo al corregidor4 para poner en su lugar a Isidro Medina, el Tío Corujo. Entre sus peticiones, además del nombramiento de ciertos cargos públicos, la deposición o recorte de otros y la liberación de algún preso, estaba la de bajar el precio del aceite, el arroz, el pan, el tocino, el vino, o el jabón. La sublevación finalizó el día 18 con la llegada de tropas desde Madrid al mando de José Moñino y Redondo, Fiscal de lo Criminal del Consejo de Castilla, quien más adelante sería conocido como Conde de Floridablanca, Secretario de Estado entre 1777 y 1792. El Fiscal detuvo a unos sesenta sublevados, a los que, tras una investigación en la que participaron miembros de diferentes cofradías, se les impusieron diferentes penas (destierro, condena a presidios de África, o azotes). Además, disolvió las Cuadrillas de Hermandades, quienes hacían las rondas y velaban por la seguridad frente a los delincuentes por la noche, acusándolas de haber participado en el motín. Igualmente, cambió la organización municipal, que pasaría de estar dividida en parroquias5 (catorce en la Edad Media), a estarlo en nueve cuarteles6.

Cuenca, Casa de los Mendoza

Casa de los Mendoza o Casa Azul. Siglo XV. Obsérvese la altura a la que quedó la antigua puerta principal, que se encontraba a la altura de los arcos, tras el rebaje de altura de la Calle Alfonso VIII realizado en el siglo XVIII.

En el último cuarto del siglo XVIII, la labor del arcediano7 y futuro obispo de Cuenca entre 1800 y 1802 Don Antonio de Palafox y Croy (Madrid, 1740 - Cuenca, 1802) y la Real Sociedad Económica de Amigos del País logran instalar una nueva fábrica de tejidos, primero en una casa particular y luego en la Casa de la Moneda, tras lograr del rey Carlos III (1716 - 1788) su cesión en 1780, el mismo año que le concede el título de Real Fábrica de Tejidos. Esta fábrica, poco después, en 1786, cede su dependencia durante veinte años a la muy importante corporación precapitalista los Cinco Gremios Mayores de Madrid, la más destacada de Castilla, que agrupa a los de joyería, lencería, mercería, pañería y sedería. Con ello, conseguía tener asegurado el tiempo de producción mientras durase su dependencia, lo que la convirtió en la principal industria de Cuenca hasta la llegada de la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), que acabó con su bonanza, al igual que con la de las demás industrias de la ciudad.

El espacio urbano crece poco en el siglo XVIII. Sin embargo, es en él cuando gran parte de la hoy Cuenca monumental adopta su forma definitiva. Así, se construyen el Ayuntamiento, el Convento de los Carmelitas Descalzos, el Oratorio de San Felipe Neri, el Seminario Conciliar de San Julián, la Casa de Recogidas y las Escuelas Palafox; se restauran y/o modifican la Catedral, las iglesias de San Andrés, de San Gil, de San Pedro y de la Santa Cruz, los conventos de la Concepción Francisca, de San Pablo y el desaparecido de Trinitarios, la Ermita de la Virgen de las Angustias y la de la Virgen de la Luz; se reconstruye el Convento de las Justinianas; desaparece la Puerta de Huete y el Postigo de San Martín; y se suaviza la pendiente de la Calle Alfonso VIII, al rebajar la altura de alguno de sus tramos, dejando las antiguas puertas de entrada varios metros por encima del nivel de la calle, como podemos ver en la fotografía de la Casa de los Mendoza o Casa Azul.

Veamos ahora los edificios que de entonces han llegado a nuestros días.

Monumentos y puntos de interés



Cuenca, Ermita de San Isidro

Ermita de San Isidro. Siglos XVIII y XX.

Comenzaremos nuestro recorrido extramuros de la ciudad, en la Ermita de San Isidro, enclavada sobre la Hoz del Júcar. Para conocer su historia, nos remitimos a los datos que proporciona la Venerable Hermandad de San Isidro Labrador (Vulgo de Arriba) de Cuenca, que apunta el año 1729 como comienzo de la construcción del templo gracias a las limosnas que dieron una serie de personalidades: el Excmo. Sr. Don Juan de Alencastre Noroña y Sylva, Duque de Abrahantes y de Linares, y obispo de la ciudad de Cuenca; Álvaro e Isidoro Carvajal, canónigos11; los inquisidores; y Don Juan Arque y Astelo, Corregidor Mayor de la Ciudad, con su partido.

Tres años después, ya estaba prácticamente levantada, teniendo terminada la bóveda, el suelo enlosado y las puertas instaladas. Sin embargo, el fallecimiento del obispo y la ausencia del corregidor hicieron que así se quedara hasta que en 1739, Don Isidro Bustamante, provisor14 del entonces obispo Don José Flórez Osorio, ante la falta de un patrono legítimo, costeó a sus expensas los trabajos que faltaban para terminar la ermita, la decoración para la celebración de la misa, la campana, los ornamentos del templo y una figura de San Isidro que habría de hacer un escultor madrileño. Así, pudo celebrarse la festividad del Santo ese mismo año, el 15 de mayo, su día, eso sí, sin que la imagen estuviera bendecida, por lo que hubo que poner un cuadro de San Isidro, y sin poderse llevar a cabo la misa. Meses más tarde, el 18 de octubre, se bendijo la ermita, colocándose la figura del Santo en su capilla.

El 20 de mayo de 1744 quedaría fundada la Hermandad de San Isidro, después de que cuatro labradores solicitaran al provisor que se les concediese dicha constitución, lo cual fue aceptado, eligiendo en ese momento como patrono al provisor de entonces, cargo que correspondía a Don Diego Viana, o a los sucesores.

Durante el llamado "Motín del Tío Corujo", en 1766, la ermita fue asaltada y parcialmente destrozada, pues sus caudales fueron saqueados y quemados el Altar Mayor, las ventanas, las puertas, el púlpito... e incluso la casa del santero15, de la que derruyeron el tejado y el techo. Puso salvarse, eso sí, la imagen del Santo, que fue escondida en la Iglesia de San Pedro, parroquia a la que pertenecía, y aún hoy pertenece, la Ermita de San Isidro. Dos siglos más tarde, todo el esfuerzo puesto hasta entonces se vio reducido casi a escombros, pues el templo sería de nuevo saqueado y profanado durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Tras el fin de la contienda, la ermita y el cementerio con que cuenta fueron reconstruidos gracias a la aportación de los hermanos y de varios benefactores especiales, bendiciéndose el 15 de mayo de 1940 el nuevo templo y una nueva figura de San Isidro. En 1958, se adquirió la imagen de Santa María de la Cabeza, y ya con la ayuda del Ayuntamiento de Cuenca, se pudo bajar al Camino de San Isidro el agua que brota en una cueva que hay en el Cerro de San Cristóbal, construyéndose un pilón; ese mismo año, se llevó a cabo la instalación de luz eléctrica, colocándose 12 farolas que alumbraban el camino.

La ermita, a la que se accede a través de un atrio16 porticado y enrejado, cuenta con un cementerio, del cual una parte está reservada a los hermanos de la cofradía, mientras que otra parte pertenece al Cabildo de la Santa Iglesia Catedral. Aquí están enterrados personajes emblemáticos en la ciudad conquense, como el poeta Federico Muelas, el pintor abstracto Fernando Zóbel, el escultor e imaginero17 Marco Pérez, o el pintor y escritor Antonio Saura.

Ya en el interior del templo, destaca el retablo del Altar Mayor, el cual procede del antiguo Asilo de Ancianos Desamparados, sito en la Plaza de la Merced, donde hoy se halla el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, y que fue donado a la Hermandad por el Ayuntamiento de la ciudad a comienzos de la década de los 90 del pasado siglo XX, siendo restaurado y finalmente bendecido el 14 de mayo de 1992. Asimismo, el retablo se completa con dos tablas realizadas en 1998 por el pintor Víctor de la Vega, que era presidente de la cofradía en el momento de la entrega; en ellas, se puede ver representado a San Julián y a San Juan del Castillo.

Localización: Camino de San Isidro, s/n. 16001 Cuenca.


Cuenca, Iglesia de San Pedro

Iglesia de San Pedro. Siglos XII y XVIII.

Iniciamos nuestro recorrido en la parte alta de la ciudad, en la Plaza del Trabuco, lugar en el que se halla la Iglesia de San Pedro. Para conocer sus orígenes, debemos remontarnos al siglo XII, pues el templo debió ser construido poco después de que Alfonso VIII conquistara Cuenca, siendo considerada así la primera parroquia de la cristiandad de la ciudad. Según se puede apreciar en el dibujo que de la ciudad hace en 1565 Anton Wyngaerde, la iglesia era de planta rectangular y contaba con tres naves paralelas, estando situada su torre, de forma cuadrada, a los pies. A mediados del siglo XV, en ella se harán fuertes los partidarios del obispo Lope de Barrientos, que mantenía una lucha con Don Diego Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete. En el XVI, apenas sufrirá cambios, pues sólo se tienen datos documentales de que el 29 de octubre de 1580, Alonso de Torres, albañil de profesión, contrataba realizar la obra de yesería de una de las capillas del templo. María Luz Rokiski Lázaro apunta en su libro "Arquitecturas de Cuenca. Volumen Primero" que esta capilla podría ser "la de San Marcos", patrocinada por el capellán18 de la Catedral Don Miguel Enríquez y terminada en 1604.

En el siglo XVII, la torre de la iglesia, cubierta con un chapitel20, se encontraba en un estado de amenaza de ruina, por lo que a finales de 1660 se toma la decisión de reedificarla antes de que el deterioro fuera mayor y evitar de este modo tener que demolerla. El encargo de las trazas de la torre sería para Pedro Salinas, Andrés Martínez y Simón Martínez, maestros los tres de cantería, quedando la revisión en manos del arquitecto Juan del Pontón, quien se inclinó por el proyecto presentado por Salinas, redactando, asimismo, las condiciones para la obra (materiales, medidas, etc.). Sacadas las obras a subasta, éstas fueron adjudicadas el 8 de febrero de 1661 al maestro de cantería Gregorio Pastor por 3.300 reales.

Ya en el siglo XVIII, siendo obispo de Cuenca Don José Flórez Osorio y como ya ocurriera con varias iglesias de la ciudad, la de San Pedro fue renovada por completo, motivo por el cual hemos decidido incluirla en este reportaje dedicado a esta centuria. El artífice de esta renovación sería José Martín de Aldehuela (Manzanera, Teruel, 1719 - Málaga, 1802), quien también en aquella época pavimentaría la Calle de San Pedro, al final de la cual se halla el templo. Tras la remodelación, del antiguo templo nos han quedado el artesonado de la primitiva Capilla de San Marcos (patrocinada, como dijimos antes, por Don Miguel Enríquez y posteriormente propiedad de los Condes de Toreno), una magnífica obra de finales del siglo XVI, y la torre-campanario, formada por tres cuerpos decrecientes que fue coronada a finales del siglo XVIII con el cuerpo de campanas.

Cuenca, Cúpula de la Iglesia de San Pedro

Cúpula de la Iglesia de San Pedro.

La Iglesia de San Pedro se estructura en torno a un exterior octogonal en el que queda circunscrita una planta circular en el interior a la que se adosan, en su perímetro, una serie de pilastras con arcos volteados de medio punto21. Al extremo contrario del ábside, también poligonal, se sitúa la fachada en la que se abre la portada y a la que se adosa la torre; un pequeño coro queda dispuesto sobre la puerta. El perímetro queda igualmente recorrido por una cornisa denticulada22 y resaltada, estando este amplio espacio cerrado con una cúpula sobre tambor40 en la que se abren ventanas de formas mixtilíneas41, un detalle propio de Martín de Aldehuela, como también lo es la rocalla42 que vemos ornamentando capiteles.

De vuelta al exterior, la portada también cuenta con elementos propios de este arquitecto, como el arco de medio punto troncocónico43 flanqueado por pilastras44 cajeadas45 y con hornacinas cubiertas con veneras46 a los lados; lo mismo ocurre con la superposición de la cornisa, ligeramente curva, y con la decoración que une la parte inferior con el nicho de la parte superior, estando éste enmarcado por pilastras de estilo jónico y albergando una imagen de la Virgen con el Niño; el escudo que podemos ver sobre la entrada nos muestra las insignias papales, mientras que el superior pertenece al obispo Flórez Osorio.

Tras la Guerra Civil, la Iglesia de San Pedro, como tantos otros templos y edificios de interés, tuvo que ser profundamente restaurada, habiéndose perdido durante la contienda prácticamente todo el contenido de su interior. En el año 1995, fue nuevamente restaurada, en esta ocasión por la Escuela Taller Municipal Ciudad de Cuenca III, obras que duraron cuatro años y gracias a las cuales se ha podido saber que los cimientos primitivos de la planta sobre los que se asienta el templo actual son de estilo románico.

Desde el 4 de julio de 2002, la Iglesia de San Pedro está incoada para ser declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.

Localización: Calle de San Pedro, s/n. 16001 Cuenca.


Cuenca, Palacio de los Toreno

Palacio de los Toreno.

El siguiente punto de nuestro recorrido, el Palacio de los Toreno, o de los Condes de Mayorga, miembros ambos de una misma familia, lo encontraremos a poco metros de la anterior iglesia, al inicio de la Calle de San Pedro, en la esquina con la Plaza del Trabuco y colindante con la antigua Casa de la Cofradía de la Epifanía. En él residió Enrique de Trastámara (Sevilla, 1333 – Santo Domingo de la Calzada, La Rioja, 1379), futuro Enrique II “el Fraticida”, o “el de las Mercedes”, durante la visita que realizó a Cuenca, ciudad que le era fiel, en medio de la guerra civil librada en Castilla entre los años 1351 y 1369, en la que se enfrentaba a su hermanastro y rey legítimo Pedro I “el Cruel”, o “el Justiciero”, (Burgos, 1334 – Montiel, Ciudad Real, 1369). Este conflicto finalizó con la victoria de Enrique en la Batalla de Montiel, en donde el rey legítimo, tras caer prisionero, es asesinado por su hermanastro.

En este palacio, se dice que Enrique de Trastámara tuvo apasionados amores con Catalina, una joven conquense de la que quedó prendado nada más verla y a la que las crónicas retratan como “moza fermosa, lozana e de buen parescer”, según podemos leer en la página 63 del libro "Calles de Cuenca", de José Luis Muñoz y José Luis Pinós. De estos amores nacería Gonzalo Enríquez y con él la leyenda de la Casa de la Sirena.

Una vez finalizada la Guerra Civil Española, los Toreno abandonaron la propiedad y ésta fue pasando posteriormente a las manos del escritor César González Ruano (Madrid, 1903 - 1965) y, sucesivamente, a la de los pintores Antonio Saura Atarés (Huesca, 1930 – Cuenca, 1998) y Gerardo Rueda Salaberry (Madrid, 1926 – 1996).

El Palacio de los Toreno, formado en la actualidad por una planta baja y dos superiores, cuenta en su fachada principal con tres ejes verticales de vanos46b, en los que destaca la portada principal de piedra, rematada por un arco de medio punto, y la línea de balcones de la primera planta. Éstos aparecen enmarcados entre sendas pilastras, ornamentadas con ménsulas46c a la altura del dintel de las ventanas, que se prolongan hasta la moldura que recorre esta fachada y en la que se asientan sendos frontones triangulares sobre cada uno de los tres vanos. El central, partido, es diferente a los demás por contener en su centro el escudo de armas de los Enríquez.

Localización: Calle de San Pedro, 41. 16001 Cuenca.


Cuenca, Casa Museo Zavala

Casa Museo Zavala. Siglo XVIII.

No muy lejos, en la Plaza de San Nicolás, se halla la Casa Museo Zavala, que en la actualidad acoge la sede de la Fundación Antonio Saura. Se trata de un palacio construido en el siglo XVIII cuyos fundadores fueron los Cerdán de Landa, familia de quien podemos ver su escudo en la fachada que da a la plaza, y que posteriormente perteneció a los Herráiz. Tras fallecer su último propietario, el arquitecto Juan de Zavala y Lafora (Zabala para algunos autores), que da nombre hoy día a la casona, su viuda, Antonia Gallardo Galindo, cedió el edificio al Ayuntamiento el 9 de abril de 1973 y en perpetuidad para que fuera una Casa-Museo, algo que se cumplió, pues en ella se conservaban varias colecciones de distinta temática, como obras de arte, decoración, mobiliario, etc.

Cabe señalar que, según afirman José Luis Muñoz y José Luis Pinós en su libro "Calles de Cuenca", esta casa tenía comunicación interior con la vecina Iglesia de San Nicolás, sita también donde nos encontramos, en la plaza que lleva su nombre; igualmente, apunta este hecho Pedro J. Cuevas en el libro "Cuenca", donde dice que el templo "se comunicaba con la casa de los Cerdanes por un gran ventanal desde donde oía misa la familia".

Como hemos dicho antes, actualmente y desde el año 2008, la casa es la sede de la Fundación Antonio Saura y en ella se guarda la obra más distintiva de este pintor (tanto artística como literaria), uno de los más representativos del arte abstracto en nuestro país. Asimismo, la Casa Museo Zavala también realiza exposiciones temporales de diversos artistas vanguardistas.

Localización: Plaza de San Nicolás, s/n. 16001 Cuenca.


Cuenca, Ayuntamiento

Ayuntamiento. Siglo XVIII.

Cerrando la Plaza Mayor por su lado Suroeste, encontramos el edificio del Ayuntamiento, construido siguiendo las trazas de Jaime Bort y dirigiendo las obras el maestro de albañilería y cantería Lorenzo de Santa María; una lápida nos indica la fecha concreta de su construcción: "Reinando la majestad del Señor Don Carlos III (Q.D.G.), siendo su Intendente General Don Agustín Núñez del Nero, año de 1762".

Pero antes de entrar en detalles con el actual edificio, vayamos a siglos atrás, pues la casa consistorial de Cuenca lleva instalada en la Plaza Mayor desde finales del siglo XV (el primer documento que se conoce que haga referencia a ello está datado de 1482), llamada entonces de la Picota, estando entonces y durante el siglo XVI en un edificio del que no se sabe su ubicación exacta, pero sí que era de reducidas dimensiones y que su salón de sesiones también era usado como archivo, cárcel y capilla. A mediados del siglo XVI, el Ayuntamiento se hallaba en pésimas condiciones, por lo que hubo que apuntalarlo y reformarlo, algo que llevó a cabo en 1543 el arquitecto Pedro de Alviz, tiempo durante el cual los regidores se estuvieron reuniendo en la casa del corregidor. En 1595, surge la idea de comprar una casa propiedad del regidor Pedro Chico de Guzmán ubicada en la entrada de la Plaza Mayor, algo que no se sabe con certeza si se llegó a realizar. Sí se conoce que el edificio al que se trasladaron los servicios consistoriales se quedó pequeño pasado un tiempo, así que en 1676, los señores del Concejo47 deciden hacer una ampliación con una casa que había al lado y que pertenecía a la Iglesia, siéndoles vendida por 4.500 reales48. Sin embargo, pocos años después, el edificio amenazaba tal ruina que incluso el archivo fue trasladado a la casa del corregidor, en la cual se celebraban, asimismo, las sesiones del Concejo.

Es por esto que el 17 de julio de 1733, el corregidor Juan Francisco de Luján y Arce pide a Sebastián Herraíz y a Jaime Bort, arquitecto del Ayuntamiento, el primero, y arquitecto y fontanero también del Ayuntamiento, el segundo, y al arquitecto del Obispado Felipe Bernardo Mateo, que le hagan un informe sobre el estado real del edificio. Muy malas debieron ser las conclusiones, pues el 17 de septiembre de 1733, Luján y Arce mandó a Bort que realizara los planos y condiciones para una nueva construcción consistorial; cuatro meses después, estaba listo el encargo, siéndoles entregadas al corregidor las condiciones y las trazas firmadas el 16 de enero de 1734. El antiguo inmueble sería derribado para construir el nuevo en el mismo solar, pero las obras para éste no comenzarían hasta 1760; para entonces, Jaime Bort ya había fallecido, pero aún así el proyecto fue seguido tal y como lo había diseñado el arquitecto, salvo que en el solar del lado opuesto de donde había estado el antiguo consistorio. En ese lugar, se hallaban tres pequeñas casas que adquiriría el Ayuntamiento, dos de las cuales pertenecían al Cabildo del Santísimo Sacramento de la Iglesia de San Esteban y al de la Iglesia de San Miguel, mientras que la tercera era de una mujer llamada Polonia Montoso. Las obras se iniciarían 26 años después de que Bort presentara su proyecto, dando fin, como ya hemos apuntado antes, dos años después, en 1762.

Cuenca, Fachada Sur del Ayuntamiento

Fachada Sur del Ayuntamiento.

En 1788, se decide que es necesaria una ampliación del inmueble, encargándosele al arquitecto Mateo López y García (Iniesta, Cuenca, 1750 - Cuenca, 1819) que diseñe el oratorio y el archivo que se iban a construir en una casa que se iba a comprar al lado del consistorio. Sin embargo, esto no llegó a llevarse a cabo, pues al año siguiente se considera mejor idea, además de más económica, que dichas estancias, que ya se estaban levantando, fueran realizadas para albergar una sacristía y un guardarropa, pasando el archivo y el oratorio a estar en la Sala del Ayuntamiento, situada en la planta noble del edificio, un proyecto que le fue encargado, como el anterior, a Mateo López.

El inmueble se levanta sobre tres arcos, dos laterales apuntados49 y el central de medio punto, que permiten el transito de entrada y salida entre la plaza y la anteplaza; los arcos quedan soportados por pilastras toscanas50 cajeadas. Es de planta rectangular y cuenta con dos cuerpos a ambos lados. Su fachada principal, la que da a la Plaza Mayor, está formada por dos cuerpos (sin contar el de la arquería), un friso y un frontón51. En el primer cuerpo, se dispone una balconada de un solo corredor al que salen tres balcones, teniendo sobre ellos los laterales sendos escudos, uno de ellos el de la ciudad, mientras que sobre el central se puede leer "Casas Consistoriales. Año 1960"; cada vano52 se halla separado uno del otro por sendas pilastras jónicas cajeadas y se decora con baquetones53 y frontones curvos partidos. En el segundo cuerpo, se abren seis ventanas, quedando en el centro, entre dos pilastras corintias, el escudo real de Carlos III y, por encima de éste, una inscripción con el recuerdo de que el Ayuntamiento fue restaurado en 1881. El conjunto queda rematado por un frontón triangular, separado del resto por un friso y con un medallón en el que se nos dice el momento de la construcción del edificio; éste se corona con la figura de un león sentado que porta una corona en su cabeza.

En cuanto a la fachada que da a la anteplaza, ésta tiene un diseño más clásico. Queda organizada en tres calles y en ella se abren tres balcones en la planta noble y tres ventanas en la planta superior. En el año 1993, se llevó a cabo una reforma que desfiguró la apariencia original de esta cara del Ayuntamiento, desapareciendo la decoración que posiblemente hiciera Mateo López y añadiéndose una buhardilla que nada tiene que ver con la construcción del siglo XVIII.

Cabe mencionar que en los bajos, hasta 1998, momento en que fue trasladado al Centro Cultural Aguirre, estuvo instalado el Archivo Municipal, uno de los más importantes de la ciudad y que posee entre sus fondos documentos de alta relevancia, algunos de ellos datados de la época de la reconquista (siglo XII).

El 22 de septiembre de 1997, se incoó expediente para declarar Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento el edificio del Ayuntamiento de Cuenca.

Localización: Plaza Mayor, 1. 16001 Cuenca.


Cuenca, Seminario Conciliar de San Julián

Seminario Conciliar de San Julián. Siglo XVIII.

Uno de los edificios cuya construcción patrocinó el obispo Don José Flórez Osorio, y en el cual puso un mayor interés, fue el Seminario Conciliar de San Julián, que él mismo fundó en 1741 y que se encuentra en la Plaza de la Merced.

Cuenca ya había contado antes con un seminario, pues en 1584, el obispo Don Gómez Zapata había creado un Colegio Seminario que también estuvo bajo la advocación del patrón de la ciudad, San Julián, y del cual se desconoce la casa en la que estuvo instalado. Según señala María Luz Rokiski Lázaro en el libro "Arquitecturas de Cuenca. Volumen Primero", "La única noticia documental que poseemos de él data del año 1596 y se refiere a unas obras que los carpinteros Domingo López y Cristóbal de Bascuñana ejecutaron en aquel edificio"; asimismo, se conoce que en 1628, Don Enrique Pimentel, obispo de Cuenca por aquel entonces, trasladó el seminario a una casa que había tras la Iglesia de San Pedro, lugar en el que estaría ubicada la institución hasta que Flórez Osorio levantara su nueva construcción en el barrio del Alcázar, barrio que en aquellos momentos presentaba un aspecto muy distinto del que tuvo en el siglo XVI, cuando era habitado por las familias más notables de la ciudad.

Así pues, en uno de los solares de las casas en ruinas que allí había, aquel en el que en tiempos se alzaba la conocida como casa de Mansilla, Flórez Osorio construiría su gran obra. Había sido aquella casa propiedad de Don Luis de Spinola, Conde de Siruela y de Valverde, quien para venderla debía tener primero el permiso del rey Felipe V, de ahí que hasta el año 1741, cuando al fin le fue concedido, no pudieran comenzar las obras. La casa tenía unas medidas de 90 pies56 de largo, 36 de ancho, 30 de alto en la fachada principal y 45 de alto en la fachada trasera; no debía tener un estado de conservación demasiado bueno, ya que se encontraba apuntalado57 y en condiciones no habitables. De este modo, nada más tener el permiso del monarca, vendió al obispo tanto la casa como el solar contiguo por un total de 12.000 reales de vellón59. Como Flórez Osorio necesitaba aún más espacio para la edificación que tenía proyectada, solicitó al Ayuntamiento un solar que había justo a continuación de la casa del conde y que tenía unas dimensiones de 150 pies cuadrados, algo que el consistorio no sólo aceptó, sino que además donó unas casas y algunos solares que colindaban con el vecino Convento de la Merced. A todo ello, habría que sumar las casas que compró el obispo con su propio dinero con el fin de poder llevar a cabo la construcción soñada.

Flórez Osorio encargaría el diseño a su arquitecto Fray Vicente de Sevila, que trazaría un edificio de planta rectangular con diferentes pisos en cada una de las cuatro crujías con que contaría. En el lateral Sur, destacaría un cuerpo también rectangular en el que habría de estar el refectorio61 y que en la actualidad acoge la biblioteca del seminario. En cuanto a la fachada que da a la Hoz del Júcar, delante de ella proyectaría un jardín. Así, el edificio queda distribuido en torno a dos austeros patios; en el piso bajo, hay una galería abierta, mientras que los dos cuerpos altos son ciegos y cuentan, en palabras de Rokiski, "con extrañas ventanas". Los muros quedan rematados con una cornisa de doble vuelo de teja. La entrada se hace atravesando un zaguán que antaño tenía, contiguo a él, una luminosa sala que albergaba la biblioteca y que hoy es un salón de actos. Cabe destacar, asimismo, la escalera principal, la cual queda coronada por una cúpula sobre tambor. La fachada principal da a la Plaza de la Merced y se compone de cuatro plantas, de las cuales las dos primeras presentan ventanas cerradas con rejas, mientras que en las dos siguientes se abren balcones. La portada, con pilastras a los lados que sustentan un frontón partido en el que se abre otro balcón, queda presidida por el escudo del obispo que remata dicho balcón; sobre el dintel, se puede leer la inscripción " INITIUM SAPIENTIAE / TIMOR DOMINI".

Cuenca, Portada de la Iglesia del Seminario Conciliar de San Julián

Portada de la Iglesia del Seminario Conciliar de San Julián.

En cuanto a la Iglesia, es de trazas sencillas y sin una excesiva decoración. Su planta es rectangular, quedando dividida en cuatro tramos, y se cubre con bóvedas de arista62. A los pies, en alto, está dispuesto el pequeño coro. La Capilla Mayor está presidida por un retablo gótico de finales del siglo XIV de un autor desconocido al que se ha venido a llamar el "Maestro de Horcajo de Santiago". Ya en el exterior, su portada está compuesta por dos cuerpos: en el inferior, se abre la puerta, adintelada y con fina molduración, a la que flanquean sendas pilastras jónicas sobre las que se asienta el entablamento, el cual acoge el escudo del obispo Flórez Osorio; el cuerpo superior presenta una hornacina con un conjunto escultórico que representa la Aparición de la Virgen a San Julián y sobre el cual se puede leer "E B JULIAN PASTER BONE CRECM TUUM CONTINUA PROEC CUSTODI", junto con el año 1746.

Localización: Plaza de la Merced, 3. 16001 Cuenca.


Cuenca, Casa del Corregidor

Casa del Corregidor. Siglo XVIII.

En la Calle Alfonso VIII, un gran edificio de fachada azul llamará nuestra atención. Se trata de la Casa del Corregidor, erigida en el siglo XVIII sobre el solar que antes ocupara la primitiva vivienda del corregidor y cárcel real. Para conocer su historia, deberemos remontarnos al siglo XVI, pues en ese momento, el corregidor tenía su residencia en el barrio del Alcázar, un edificio que también cumplía la función de cárcel; sin embargo, en 1541, los señores del Concejo deciden que hay que levantar una nueva, para lo cual elegirían la antigua Calle Correduría, hoy Alfonso VIII, donde también viviría el corregidor. En su construcción, como apunta María Luz Rokiski Lázaro en su libro "Arquitecturas de Cuenca. Volumen Primero", intervinieron "los maestros de cantería Sebastián de Arnani, Francisco Vélez, Francisco de Calahorra (1542), Juanes de Mendizábal el Mozo (en 1561 labró la portada) y Martín de Mendizábal el Viejo (en 1570 enlosó el patio)", mientras que en el año 1549, Cebrián de León "el Viejo" llegaría a realizar unas trazas del inmueble.

A mediados del siglo XVIII, Don Juan Núñez de Nero y Portocarrero, corregidor de Cuenca, solicitaba permiso al rey Carlos III para reedificar la cárcel y, por ende, su vivienda, pues habitaba en el mismo edificio, como hemos apuntado antes. Las obras de demolición comenzarían en 1762, ya que hasta ese año las reuniones del Concejo se habían estado realizando en la antigua casa del corregidor mientras se edificaba el Ayuntamiento, además de albergar el archivo municipal, como ya vimos anteriormente.

Los problemas económicos por los que atravesaban las arcas municipales quedaron de manifiesto en esta obra, pues no se podía hacer frente ni a la demolición de la vieja construcción del siglo XVI. Esto motivó que se ajustara un nuevo presupuesto, enviándosele al Consejo del Rey en octubre de 1765 unas trazas firmadas por el arquitecto José Martín de Aldehuela. Así, el nuevo coste estaba fijado en 58.274 reales, de los cuales 39.652 serían para la construcción de la cárcel y 18.622 para la casa del corregidor; a estas cantidades habría que sumar 20.442 reales que serían destinados a la demolición del viejo edificio. Ya sólo faltaba la aprobación del monarca, pues éste debía estar de acuerdo con el reparto de esas cantidades entre la ciudad y los pueblos, y mientras se esperaba solventar este trámite, la obra fue sacada a pública subasta, siendo finalmente adjudicada al maestro arquitecto Vicente Montoya. Así, en septiembre de 1769 llegó el tan deseado permiso del rey, dando comienzo las obras en diciembre de ese mismo año.

El diseño de Martín de Aldehuela plasmaba un edificio de tres plantas en la fachada principal, la que da a la Calle Alfonso VIII, y siete en la trasera, estando separadas por cornisas; las esquinas están rematadas con sillares63 fingidos. Los muros quedan abiertos por una sucesión armónica de vanos (cinco en cada planta), si bien los del lado izquierdo de la fachada principal hubo que acercarlos; los de la planta baja (cuatro en este caso) están cerrados por rejas, los de la primera planta son balcones, y los de la tercera y última, ventanas. En el centro, se dispone la portada, sobre la cual se abre un balcón coronado por el escudo de España.

Ya en el interior, nada más entrar, nos encontraremos en un amplio zaguán64 en el que hay dos escaleras; una de ellas, estrecha y de pequeñas dimensiones, es la que lleva a los sótanos, que es donde estaban las celdas carcelarias, mientras que la otra, mayor que la primera, es la que conduce a la vivienda del corregidor.

Ya en fechas posteriores y hasta el estallido de la Guerra Civil, el edificio llegó a ser utilizado como juzgado provincial. De propiedad municipal hoy día, en la actualidad (noviembre de 2015) y desde hace unos años, se están llevado a cabo una serie de obras de remodelación que hasta ahora han permitido el hallazgo de varias de las celdas de la antigua cárcel que estaban tapiadas y, por lo tanto, intactas y sin acceso a ellas hasta ahora; asimismo, en ellas se han encontrado restos cerámicos, platos rotos en los que se les servía la comida a los presos y restos de grilletes en las paredes; la celda mejor conservada data del siglo XIX y en ella se han hallado desde raspas de pescado a restos de pollo, vaca, conejo y cordero, dando cuenta así de lo que comían los encarcelados. Incluso han salido a la luz restos de casas de época anterior a la construcción de la cárcel.

Tras las obras de restauración, está previsto que la que fuera Casa del Corregidor pase a acoger oficinas del Consorcio Ciudad de Cuenca y la sede del Archivo Histórico Municipal, además de destinar una amplia superficie a espacio museístico.

Desde el 19 de julio de 1999, el edificio se encuentra incoado para su declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Localización: Calle Alfonso VIII, 85. 16001 Cuenca.


Cuenca, Oratorio de San Felipe Neri

Oratorio de San Felipe Neri. Siglo XVIII.

En el año 1738, los canónigos de la Catedral conquense Don Álvaro y Don Isidro Carvajal y Lancaster, futuro obispo de Cuenca este último entre los años 1760 y 1771, y hermanos ambos del célebre secretario de Estado de Fernando VI (1713-1759 ) entre los años 1746 y 1754 Don José de Carvajal y Lancaster, fundaron en Cuenca el Oratorio de San Felipe Neri, con el fin de tener así un lugar en la ciudad en donde acoger a los miembros de dicha institución religiosa.

Cuenca, Entrada a la Cripta del Oratorio de San Felipe Neri

Entrada a la Cripta del Oratorio de San Felipe Neri. Siglo XVIII.

Del diseño se encargó, en un primer momento, el maestro mayor de la Diócesis de Cuenca Felipe Bernardo y Mateo, pero sabiendo Don Isidro de Carvajal de los nuevos estilos artísticos que se estaban sucediendo en otras partes, llamó a José Martín de Aldehuela para hacerse cargo de la construcción de la iglesia cuando ésta ya estaba iniciada. Al parecer, la fecha de llegada de José Martín a Cuenca fue alrededor de 1747, año en que ha quedado registrado la solicitud que los Oratorianos65 hacían al Ayuntamiento para que les permitiera levantar, anexa a la iglesia, la que hoy conocemos como Capilla de las Angustias, construida entonces en honor a Nuestra Señora de la Luz, de gran devoción en una ciudad como ésta de la que es patrona. Comenzaba así Aldehuela una relación con Cuenca en la que a lo largo de los siguientes treinta años modificaría en gran medida su aspecto monumental, llegando a ser nombrado por el obispo Don Isidro Carvajal maestro mayor de obras de la Diócesis conquense. El motivo de solicitar autorización fue porque la fábrica de la capilla iba a afectar al trazado urbano, al invadir y reducir el ancho de la Calle de San Andrés, algo que no fue un problema para que, tras realizar un estudio de lo demandado por parte de los arquitectos Juan Gerónimo Gómez, maestro mayor de obras de Cuenca, y Domingo Velasco, se autorizara su construcción. De hecho, en vistas de que en la calle no había circulación de carruajes ni comercio, se llegó a autorizar hasta el cierre de la misma.

Cuenca, Interior del Oratorio de San Felipe Neri

Interior del Oratorio de San Felipe Neri.

La iglesia es de planta de cruz latina66, con los brazos del crucero68 muy poco extendidos con respecto a la única nave con que cuenta. Esta última es corta, aunque amplia, con la particularidad de tener un ábside recto y unos pies poligonales, lo que hace pensar, dada la orientación de dichos pies hacia el Sur-Sureste, si no iba a ser originalmente esta parte la cabecera del templo y si Martín de Aldehuela decidió cambiar dicha disposición para así realzar la vista de su capilla, al situarla como una prolongación del colindante brazo Oeste del amplio crucero. Una idea que concuerda con la también extraña localización de la entrada principal al templo, la cual, hasta el siglo XVIII, cuando la disminución de altura de la calle obligó a alargar la escalera de acceso hasta la entrada y hubo que desplazar la puerta de entrada hasta el primer tramo de la iglesia, estaba situada en el extremo Este del crucero. La nave, dividida en dos tramos con capillas en los intercolumnios69 y tribunas70 carentes ya éstas de las celosías71 que inicialmente las cerraban, se cubre por una bóveda de cañón72 con lunetos73, siendo una bóveda vaída74 con linterna75 la que cubre el crucero.

Cuenca, Crucero del Oratorio de San Felipe Neri

Crucero del Oratorio de San Felipe Neri.

La Capilla de las Angustias presenta las paredes recorridas por pilastras adosadas a ellas, siendo además el primer edificio en Cuenca en tener la planta de forma elíptica. Al modificar sutilmente el diseño inicial de San Felipe Neri, llevó Aldehuela el estilo rococó76 hasta la ciudad, pero no con las complicaciones espaciales y de asimetría de la arquitectura centroeuropea, sino con ligeros cambios en las formas de las cornisas y en la decoración, con suaves tonos pastel, con que recubrió las paredes y los trampantojos77, de los que apenas quedan huellas, que utilizó en el exterior de las mismas. Sin embargo, las innovaciones no siempre son bien recibidas, más bien suele suceder lo contrario, y tanto Antonio Ponz Piquer (Torás, 1725 - Madrid, 1792), más conocido como el abate78 Ponz, en el tomo 3 de su obra "Viage de España", o Cartas en que se da noticia de las cosas mas apreciables y dignas de saberse, que hay en ellas", como el arquitecto Mateo López critican la decoración y las tallas con que cuenta.

La iglesia está construida sobre una cripta, a la cual se accede a través de una monumental entrada situada bajo los pies poligonales de aquella. Dicha entrada, como podemos ver en la fotografía que adjuntamos, está formada por un arco de medio punto, con angelitos en las enjutas79, que se encuentra enmarcado entre pilastras compuestas bajo un cuerpo superior unido al inferior mediante molduras y dotado de una ventana a su vez delimitada por pilastras voladas en los laterales y un entablamento algo curvado que la remata.

Cuenca, Cúpula de la Capilla de las Angustias del Oratorio de San Felipe Neri

Cúpula de la Capilla de las Angustias del Oratorio de San Felipe Neri.

Tras el forzado abandono de los religiosos debido a la desamortización de 1835, el convento estuvo ocupado desde 1895 hasta 1936 por los Misioneros Redentoristas, muriendo seis de ellos durante la persecución religiosa sucedida durante la Guerra Civil Española; pocos años después de finalizar ésta, desde 1945, el lugar pasó a estar bajo la custodia de los Misioneros Oblatos, hasta que éstos, en 1968, se marcharon de la ciudad. Incendiado y saqueado en dicha Guerra Civil, el templo ha sido recientemente restaurado, pero aún así, al contemplar la belleza de su interior, debemos pensar que antes lo era aún más; la pérdida de gran parte de todos aquellos otros objetos adquiridos o recibidos en donación a lo largo de los siglos, que reflejan parte de la historia de un pueblo, no son fácilmente reemplazables. Así, entre otros, han desaparecido dos pinturas de Alonso Cano Almansa (Granada, 1601 - 1667), otras de Francisco Preciado de la Vega (Écija, Sevilla, 1712 - Roma, 1789) y de Antonio González Velázquez (Madrid, 1723 - 1793), una Piedad atribuida a Francisco Salzillo y Alcaraz (Murcia, 1707 - 1783) y el antiguo Retablo Mayor, de estilo rococó.

El 16 de julio de 2002, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha declaró el Convento de San Felipe Neri como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Localización: Calle Andrés de Cabrera, s/n. 16001 Cuenca.


Cuenca, Convento de los Carmelitas Descalzos

Convento de los Carmelitas Descalzos. Siglo XVIII.

En el año 1615, el obispo de Cuenca entre los años 1601 y 1622 Don Andrés Pacheco de Cárdenas (La Puebla de Montalbán, Toledo, 1550 - 1626) colocó en la Isla del Júcar, junto al camino de Noguera, como fundador que era, la primera piedra del Convento del Ángel de la Guarda, de los Carmelitas Descalzos. Don Andrés Pacheco dejó el obispado en 1622, tras ser nombrado Inquisidor General de España, cargo que simultaneó con el de Patriarca de las Indias Occidentales, para el que fue nombrado en 1625, conservando ambos hasta su muerte, sucedida en 1626. En 1632, seis años después de su fallecimiento, sus restos fueron trasladados hasta el Convento del Ángel Custodio y sepultados en él. Los religiosos permanecerían en este lugar hasta el año 1708, en que trasladaron el Convento de los Carmelitas Descalzos, El Carmen, hasta un nuevo edificio de estilo barroco85 situado en el lugar conocido hoy como Plaza del Carmen, en el centro de la ciudad de Cuenca. La iglesia del nuevo convento, en la que destacaba la belleza de su altar, llegó a tener obras del pintor conquense Cristóbal García Salmerón (Cuenca, 1603 - 1666). En 1835, los Carmelitas deben de abandonar el edificio debido a la desamortización87 de Mendizábal. Más adelante, y tristemente, el convento fue incendiado en el año 1874, al conquistar Cuenca los carlistas88 durante la Tercera Guerra Carlista (1872-1876).

Este sólido y amplio edificio, en el cual ha desaparecido la espadaña91 que se ve en las vistas de Cuenca reflejadas por grabados que se conservan del siglo XVIII, ha tenido muy diversas utilizaciones desde el fin de sus actividades religiosas; así, ha sido habilitado como cuartel en repetidas ocasiones, prácticamente cada vez que ha habido un episodio bélico cerca de la ciudad, y utilizado además como sede de la Audiencia Judicial, cárcel, colegio de EGB, Escuela para Maestros, Escuela Hogar y hospital.

Restaurado en los años 60 del pasado siglo XX, en la actualidad, habiendo sido nuevamente restaurado, conserva su labor educativa como sede del CEIP "El Carmen", un colegio con su particular e interesante historia de fantasmas y sucesos paranormales, como podemos leer en la propia web de "El Carmen": "[...] hace que entre sus umbrías paredes y lúgubres corredores laberínticos surjan no pocas historias misteriosas, como visiones de personas desorientadas o seres deambulando que no deberían estar ahí, "fantasmas" que nos atraviesan como metáforas sutiles, la sensación de algo misterioso o simplemente desapariciones".. Aunque claro, siempre queda quien en el relato de estos acontecimientos no quiera ver sino sutiles, e irónicas, reconvenciones.

Localización: Plaza del Carmen, 4. 16001 Cuenca.


Cuenca, Torre de San Juan

Torre de San Juan. Siglos XIII y XVIII.

Junto a la Puerta de San Juan, se levantaba una de las parroquias más antiguas de Cuenca, la Iglesia de San Juan Bautista, perteneciente a la Orden de San Juan de Jerusalén, la cual, a pesar de haber sido reconstruida en el siglo XVIII, fue derribada en el siglo XIX dentro de las obras conocidas como Ensanche de Andrés Cabrera, llevadas a cabo para unir la Ciudad Alta y la Ciudad Baja a través de las Calles de San Juan, Andrés de Cabrera y Alfonso VIII. Este templo, levantado junto a la muralla al igual que la mayoría de las primeras parroquias conquenses, poseía un bonito altar y una talla de San Juan Bautista obra de Luis Salvador Carmona (Nava del Rey, Valladolid, 1708 - Madrid, 1767), uno de los mejores escultores españoles del siglo XVIII.

Cuenca, Fachada Sur de la Torre de San Juan

Fachada Sur de la Torre de San Juan. Siglos XIII y XVIII.

De la antigua parroquia, sólo han quedado visibles los restos del que fue su campanario, la Torre de San Juan. Esta torre, de planta cuadrada y tres alturas, está construida con mampostería92 sobre una base de sillares, elemento que igualmente sirve de refuerzo en las esquinas, y presenta cuatro pequeños vanos abiertos a lo largo del eje central de su lateral Sur, el que mejor se ha conservado, dado que la torre actualmente forma parte de las casas colindantes.

Localización: Calle Andrés de Cabrera, s/n, junto al número 4 de dicha calle. 16001 Cuenca.


Cuenca, Escuelas Palafox

Fachada principal de las Escuelas Palafox. Siglos XVIII y XX.

Las Escuelas Palafox se construyeron en el siglo XVIII por iniciativa del que fuera obispo de Cuenca entre 1800 y 1802 Don Antonio de Palafox y Croy, quien tras haber colaborado en la fundación en Cuenca de la Real Sociedad Patriótica, de funciones similares a las de las Reales Sociedades de Amigos del País, quiso levantar en la ciudad unas escuelas para niños de ambos sexos.

La obra, comenzada en 1776, se debe al arquitecto Mateo López, maestro de obras de la Diócesis y del Ayuntamiento, quien, en el mismo lugar donde confluyen los ríos Júcar y Huécar, y siguiendo en la fachada que da a este último río el trazado de la muralla medieval, realizó un edificio rectangular de estilo neoclásico y con unas dimensiones aproximadas de 66 metros de largo por 14 de ancho. Originalmente, se trataba, conforme a la poca disponibilidad económica de la época, de un inmueble levantado a base de muros de mampostería cubiertos de revoco94 y maderas en sus pisos interiores, todo ello bajo una cubierta de teja y casi sin adornos exteriores (frontones triangulares en la antigua fachada principal, recercado de vanos y cornisa del edificio); sin embargo, tras las obras de restauración llevadas a cabo a finales del siglo XX, sólo ha quedado del original la fachada, habiéndose hallado en su interior interesantes restos de la muralla del siglo XII, en particular un lienzo de la misma en la pared medianera con el edificio colindante, el Convento de las Esclavas Carmelitas de la Sagrada Familia, en el que se hallaron los restos de la puerta principal de entrada de la muralla de Cuenca, del siglo XII, y se descubrió un cubo97, hasta entonces sólo visible parcialmente.

El edificio ha tenido diversas utilizaciones a lo largo de su historia, destacando entre ellas las de Instituto de Enseñanza Media hasta el año 1946, cuartel de la Guardia Civil, biblioteca pública, cine y colegio de Salesianos. Tras finalizar la restauración del siglo pasado y ubicar en su interior a la Joven Orquesta Nacional de España, es sede actualmente (noviembre de 2015) del Conservatorio Profesional de Música "Pedro Aranaz", con lo que casi un cuarto de milenio después del inicio de su construcción sigue desempeñando, al menos en parte, su función original, la formación de jóvenes de ambos sexos.

Localización: Calle de Palafox, 1. 16001 Cuenca.


Cuenca, Casa de las Recogidas

Casa de las Recogidas. Siglos XVIII y XX.

En el año 1779, durante el obispado desempeñado entre los años 1779 y 1800 de Don Felipe Antonio Solano, se termina la obra de la Casa de las Recogidas, o Casa de la Beneficencia, proyecto comenzado por su predecesor en el cargo, entre los años 1771 y 1777, el obispo Don Sebastián Flores Pavón (Casas de Don Antonio, Cáceres, 1703 - Cuenca, 1777). Don Sebastián había decidido instituir en la ciudad un establecimiento en el que pudiera acogerse toda aquella persona que lo necesitase; sin embargo, y por razones desconocidas, se cambiaron estos planes y el edificio fue empleado para el alojamiento de mujeres que desearan apartarse de la mala vida. Pero a pesar del empeño puesto en esta empresa por ambos obispos, ninguno de ellos dejó señalado en sus respectivos testamentos ninguna asistencia económica con que hacer posible su sustento, debiendo recurrir la casa a las limosnas y al trabajo de las propias mujeres en ella recogidas, siendo quizás por este motivo, el de no favorecer la desocupación de sus inquilinas, el que sus patrocinadores no testaran a su favor. De hecho, el obispo Palafox estableció una fábrica de paños para facilitarles el trabajo.

El edificio continuó con sus funciones hasta el año 1797, en que vio aumentada las mismas al instalarse en su interior la Casa de la Misericordia, o Casa de Beneficencia, para niños abandonados, coexistiendo ambas instituciones hasta el año 1843, cuando se trasladaron las mujeres de las Recogidas, permaneciendo en el lugar la Misericordia, destinada ahora a niños y ancianos también, hasta 1972, en que cesó en su labor. En este mismo año de 1972, la Diputación de Cuenca, propietaria del edificio, decide demolerlo, salvándose parte de su fachada, aunque muy modificada; entre otros cambios, ha desaparecido la cornisa que separaba ambas alturas, los adornos de la pared en forma de diamante y ha visto disminuir su tamaño, ya que si ahora vemos un eje vertical de ventanas a cada lado de la puerta principal, debemos de pensar que antes había dos, estando situados los desaparecidos, aproximadamente, a la altura de sus actuales esquinas. En la actualidad, el edificio es sede de la Delegación Provincial de Agricultura y Medio Ambiente.

Aunque de la construcción en el estilo barroco clasicista característico del siglo XVIII de la Casa de las Recogidas apenas ha quedado información escrita, se sabe de la participación en ella del afamado arquitecto José Martín de Aldehuela y de Mateo López. El edificio, de dos alturas separadas por una cornisa, era de planta cuadrada y estaba estructurado alrededor de un patio central. En él, destacaban la capilla, la fachada decorada con relieves con forma de diamantes, y la monumental entrada principal, con su frontón curvo sobre dos columnas y los escudos de los fundadores y la inscripción "SEBASTIANUS EPISCOPUS / DEVIIS MULIERCULIS AD FRUGEM REVOCANDIS / PIAM DOMUM ANNO / MDCCLXXVII" ("El obispo Sebastián alzó esta pía casa para atraer al buen camino a las jóvenes descarriadas, año de 1777") sobre la entrada. Las puertas, por cierto, procedían de la entrada de la Catedral.

Localización: Calle Colón, 2. 16002 Cuenca.


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Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑


Personajes de Cuenca del Siglo XVIII

José Ceza Lantisco

José Ceza Lantisco (Cuenca, 1717 - 1804), fraile trinitario que, tras haber aprobado a la edad de dieciocho años tres cursos de Teología, ingresó en el Convento de la Santísima Trinidad de Cuenca, ya desaparecido, de donde fue enviado a Toledo para terminar allí sus estudios y, desde aquí, pasar a ser profesor de Teología en Roma. En esta labor permaneció durante diecinueve años, antes de continuar como catedrático de la misma enseñanza en el Colegio de los Españoles de Bolonia. Desde aquí, volvió a Cuenca, en donde a su muerte sería enterrado en el mismo Convento Trinitario en el que había profesado. Tuvo una vida tremendamente austera, renunciando por dos veces a ser nombrado obispo, una de Quito y otra de Michoacán, así como a desempeñar cualquier cargo en la Orden Trinitaria. No quiso ninguna riqueza y hasta las limosnas que recibía por su labor religiosa las entregaba a los pobres.


Julían Sánchez Bort

Julián Sánchez Bort (Cuenca, 1725 - Cádiz, 1784), arquitecto e ingeniero militar que, tras cursar sus estudios en Orihuela (Alicante) y viajar por Europa con el fin de perfeccionar los mismos, continuó sus estudios de arquitectura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tras colaborar en 1754 en las obras de construcción de la base naval de El Ferrol (La Coruña), es nombrado en 1758 Miembro de Mérito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. A continuación, y entre otras varias actividades, es seleccionado por el Cabildo de Lugo para reconstruir la fachada de la Catedral de Lugo, dañada por el terremoto de Lisboa de 1755; instala la primera bomba de vapor de Europa en un dique seco; diseña el puerto de San Sebastián (Guipúzcoa); y es director, en San Fernando (Cádiz), del arsenal98 de La Carraca.


Juan de Cuenca

Juan de Cuenca (1729 - 1795), importante arabista99 y helenista100, nacido como Juan Cantero, nombre que cambió al ingresar en 1783 en la Orden de San Jerónimo, en el Monasterio del Escorial, lugar en el que permaneció hasta su muerte. De niño fue miembro del Colegio de San José de Infantes de Coro de la Catedral y la importancia de sus conocimientos como arabista y helenista queda reconocida por sus nombramientos como miembro de la Real Academia de la Historia y de la Academia de Buenas Letras de Sevilla, además de haber sido comisario y revisor de libros de la Inquisición.


Santiago Pradas

Santiago Pradas Olivares (Cuenca, 1777 - 1821), músico y compositor de muchas obras religiosas. En 1788, ingresó en el Colegio de San José de Infantes de Coro de la Catedral (un colegio del que luego sería profesor), permaneciendo en él hasta el año 1793. Como músico, fue nombrado muy joven maestro interino de capilla, para pasar a continuación a ser, en 1809, organista segundo, y en 1811, organista mayor interino, cargo que obtendría de manera definitiva y conservaría hasta el momento de su muerte. Músico excéntrico y excelente organista, de él se cuentan muchas anécdotas, algunas totalmente falsas, como la que dice que para componer "El Miserere", melodía por excelencia de la Semana Santa conquense, se inspiró en los lloros y lamentos de su esposa, que obtuvo tras darle antes una paliza. La falsedad de los hechos comienza por su base, ya que parece que no fue él quien compuso "El Miserere".



Mapa de los Monumentos y puntos de interés




GLOSARIO

- 1 Austracista: En Historia, se denomina así a los partidarios del Archiduque Carlos de Austria como candidato a la Corona de España durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1715), en oposición a los borbónicos, que apoyaban a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, rey de Francia.
- 2 Barragán: Tela impermeable de lana.
- 3 Intendente: Persona que desempeña el cargo de jefe superior económico.
- 4 Corregidor: Magistrado que en su territorio ejercía la jurisdicción real con mero y mixto imperio, y conocía de las causas contenciosas y gubernativas, y del castigo de los delitos. // Alcalde que libremente nombraba el rey en algunas poblaciones importantes para presidir el ayuntamiento y ejercer varias funciones gubernativas.
- 5 Parroquia: Territorio que está bajo la jurisdicción espiritual del cura de almas.
- 6 Cuartel: Distrito o término en que se suelen dividir las ciudades o villas grandes para el mejor gobierno económico y civil del pueblo.
- 7 Arcediano: Dignidad en las iglesias catedrales. // En lo antiguo, el primero o principal de los diáconos8. // Juez ordinario que ejercía jurisdicción delegada de la episcopal en determinado territorio, y que más tarde pasó a formar parte del cabildo9 catedral.
- 8 Diácono: Eclesiástico al que se le ha conferido la orden de grado segundo en dignidad, inmediata al sacerdocio, cuyo ministerio es cantar el evangelio y asistir al celebrante en las misas solemnes.
- 9 Cabildo: Cuerpo o comunidad de eclesiásticos capitulares10 de una iglesia catedral o colegial. // En algunos pueblos, cuerpo o comunidad que forman los eclesiásticos que hay con privilegio para ello.
- 10 Capitular: Individuo de alguna comunidad eclesiástica o secular con voto en ella, como el canónigo en su cabildo y el regidor en su ayuntamiento.
- 11 Canónigo: Eclesiástico que tiene una canonjía12.
- 12 Canonjía: Prebenda13 por la que se pertenece al cabildo de iglesia catedral o colegial.
- 13 Prebenda: Cualesquiera de los antiguos beneficios eclesiásticos superiores de las iglesias catedrales y colegiatas, como la dignidad, el canonicato, la ración, etc.
- 14 Provisor: Juez diocesano nombrado por el obispo, con quien constituye un mismo tribunal, y que tiene potestad ordinaria para ocuparse de causas eclesiásticas.
- 15 Santero: Persona que cuida de un santuario.
- 16 Atrio: Andén que hay delante de algunos templos y palacios, por lo regular enlosado y más alto que el piso de la calle.
- 17 Imaginero: Estatuario o pintor de imágenes.
- 18 Capellán: Eclesiástico que obtiene alguna capellanía19. // Cualquier eclesiástico, aunque no tenga capellanía. // Sacerdote que dice misa en un oratorio privado y frecuentemente mora en la casa.
- 19 Capellanía: Fundación en la que ciertos bienes quedan sujetos al cumplimiento de misas y otras cargas pías.
- 20 Chapitel: Remate de una torre, generalmente en forma piramidal o cónica.
- 21 Arco de medio punto: Arco que consta de una semicircunferencia.
- 22 Denticulado: Que tiene dentículos23.
- 23 Dentículo: Cada uno de los adornos con forma de paralelepípedo rectángulo que, formando fila, se colocan en la parte superior del friso24 del orden jónico32 y en algunos otros miembros arquitectónicos.
- 24 Friso: Parte del entablamento en los órdenes clásicos que media entre el arquitrabe25 y la cornisa26, en ocasiones ornamentado de triglifos27, metopas31 u otros elementos.
- 25 Arquitrabe: Parte inferior del entablamento, la cual descansa inmediatamente sobre el capitel de la columna.
- 26 Cornisa: Parte superior del entablamento de un pedestal, edificio o habitación.
- 27 Triglifo: Adorno del friso dórico28 que tiene forma de rectángulo saliente y está surcado por dos glifos30 centrales y medio glifo a cada lado.
- 28 Orden dórico: Orden que tiene la columna de ocho módulos29 o diámetros a lo más de altura, el capitel sencillo y el friso adornado con metopas y triglifos.
- 29 Módulo: Medida que se usa para las proporciones de los cuerpos arquitectónicos. En la antigua Roma, era el semidiámetro del fuste en su parte inferior.
- 30 Glifo: Canal vertical poco profundo que decora el frente de los triglifos en los órdenes clásicos.
- 31 Metopa: En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo.
- 32 Orden jónico: Orden que tiene la columna de unos nueve módulos o diámetros de altura, el capitel, adornado con grandes volutas33, y dentículos en la cornisa.
- 33 Voluta: Adorno en forma de espiral o caracol, que se coloca en los capiteles de los órdenes jónico y compuesto34.
- 34 Orden compuesto: Orden que en el capitel de sus columnas reúne las volutas del jónico con las dos filas de hojas de acanto35 del corintio36, guarda las proporciones de este para lo demás y lleva en la cornisa dentículos y modillones39 sencillos.
- 35 Acanto: Planta de la familia de las acantáceas, perenne, herbácea, con hojas anuales, largas, rizadas y espinosas. // Ornato hecho a imitación de las hojas del acanto, característico del capitel del orden corintio.
- 36 Orden corintio: Orden que tiene la columna de unos diez módulos o diámetros de altura, el capitel adornado con hojas de acanto y caulículos37, y la cornisa con modillones.
- 37 Caulículo: Cada uno de los vástagos o tallos que nacen del interior de las hojas de acanto del capitel corintio y se vuelven en espiral bajo el ábaco38.
- 38 Ábaco: Conjunto de molduras, generalmente en forma de dado, que corona el capitel y tiene la función de recibir directamente la carga del arquitrabe.
- 39 Modillón: Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel.
- 40 Tambor:: Pared vertical redonda o poligonal, generalmente con ventanas, que sostiene una cúpula.
- 41 Mixtilíneo: Dicho de una figura: Que tiene unos lados rectos y otros curvos.
- 42 Rocalla: Decoración disimétrica inspirada en el arte chino, que imita contornos de piedras y de conchas y caracteriza una modalidad del estilo dominante en el reinado de Luis XV de Francia en la arquitectura, la cerámica y el moblaje.
- 43 Troncocónico: En forma de cono truncado.
- 44 Pilastra: Columna de sección cuadrangular.
- 45 Cajear: Hacer una caja o hueco en una pieza para ensamblarla con otra.
- 46 Venera: Concha de la vieira, semicircular, formada por una valva plana y otra muy convexa, de diez a doce centímetros de diámetro, rojizas por fuera y blancas por dentro, con dos orejuelas laterales y catorce estrías radiales a modo de costillas gruesas.
- 46b Vano: En una estructura de construcción, distancia libre entre dos soportes y, en un puente, espacio libre entre dos pilas o entre dos estribos consecutivos.
- 46c Ménsula: Elemento perfilado con diversas molduras, que sobresale de un plano vertical y sirve para recibir o sostener algo.
- 47 Concejo: Casa consistorial. // Ayuntamiento.
- 48 Real: Moneda con diverso valor y factura según épocas y lugares.
- 49 Arco apuntado: Arco que consta de dos centros situados en la línea de arranque.
- 50 Orden toscano: Orden que se distingue por ser más sólido y sencillo que el dórico.
- 51 Frontón: Remate triangular o curvo de una fachada, un pórtico, una puerta o una ventana.
- 53 Baquetón: Baqueta grande. // Junquillo. // Moldura redonda y más delgada que el bocel54.
- 54 Bocel: Moldura convexa lisa, de sección semicircular y a veces elíptica55.
- 55 Elíptico: Que tiene forma de elipse, o parecido a ella.
- 56 Pie: Medida de longitud usada en muchos países, aunque con varia dimensión.
- 57 Apuntalar: Poner puntales58.
- 58 Puntal: Madero hincado en firme, para sostener la pared que está desplomada o el edificio o parte de él que amenaza ruina.
- 59 Real de vellón: Moneda de plata, del valor de 34 maravedís60, que equivalía a 25 céntimos de peseta.
- 60 Maravedí: Moneda antigua española, efectiva unas veces y otras imaginaria, que tuvo diferentes valores y calificativos.
- 61 Refectorio: En las comunidades y en algunos colegios, habitación destinada para juntarse a comer.
- 62 Bóveda de arista: Bóveda de aljibe. // Bóveda cuyos dos cañones semicilíndricos se cortan el uno al otro.
- 63 Sillar: Piedra labrada, por lo común en forma de paralelepípedo rectángulo, que forma parte de un muro de sillería.
- 64 Zaguán: Espacio cubierto situado dentro de una casa, que sirve de entrada a ella y está inmediato a la puerta de la calle.
- 65 Oratoriano: Integrante de la Congregación del Oratorio. // Perteneciente o relativo a la Congregación del Oratorio o a sus miembros.
- 66 Iglesia en cruz latina: Iglesia que se compone de dos naves, una más larga que otra, que se cruzan a escuadra67.
- 67 A escuadra: En forma de escuadra o en ángulo recto.
- 68 Crucero: Espacio en que se cruzan la nave mayor de una iglesia y la que la atraviesa.
- 69 Intercolumnio: Espacio entre dos columnas.
- 70 Tribuna: Ventana o balcón que hay en algunas iglesias, y desde donde se podía asistir a las celebraciones litúrgicas.
- 71 Celosía: Enrejado de listoncillos de madera o de hierro, que se pone en las ventanas de los edificios y otros huecos análogos, para que las personas que están en el interior vean sin ser vistas.
- 72 Bóveda de cañón: Bóveda de superficie generalmente semicilíndrica que cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos.
- 73 Luneto: Bovedilla en forma de media luna abierta en la bóveda principal para dar luz a esta.
- 74 Bóveda vaída o baída: Bóveda formada por una semiesfera cortada por cuatro planos verticales, que corresponden a los lados de un rectángulo inscritos en un círculo.
- 75 Linterna: Torre pequeña más alta que ancha y con ventanas, que se pone como remate en algunos edificios y sobre las medias naranjas de las iglesias.
- 76 Rococó: Dicho de un estilo artístico: Barroco surgido en Francia en el siglo XVIII y caracterizado por una ornamentación abundante y refinada.
- 77 Trampantojo: Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es.
- 78 Abate: Presbítero79 extranjero, especialmente francés o italiano, y también eclesiástico español que ha residido mucho tiempo en Francia o Italia. // Eclesiástico de órdenes menores, y a veces simple tonsurado80, que solía vestir traje clerical a la romana.
- 79 Presbítero: Eclesiástico al que se le ha conferido la orden sagrada cuyo ministerio principal es celebrar la misa.
- 80 Tonsurado: Clérigo. // Hombre que había recibido la tonsura81.
- 81 Tonsura: Rito preparatorio que precedía a la recepción de las antiguas órdenes menores.
- 82 Enjuta: Albanega. // Espacio triangular comprendido entre la rosca de un arco y el alfiz83.
- 83 Alfiz: Recuadro del arco árabe, que envuelve las albanegas y arranca bien desde las impostas84, bien desde el suelo.
- 84 Imposta: Hilada de sillares algo voladiza, a veces con moldura, sobre la cual va sentado un arco.
- 85 Barroco: Dicho de un estilo arquitectónico o de las artes plásticas: Que se desarrolló en Europa e Iberoamérica durante los siglos XVII y XVIII, opuesto al clasicismo86 y caracterizado por la complejidad y el dinamismo de las formas, la riqueza de la ornamentación y el efectismo.
- 86 Clasicismo: Estilo artístico o literario conforme a los ideales de la Antigüedad grecorromana.
- 87 Desamortización: Desamortizar: Poner en estado de venta, mediante disposiciones legales, los bienes de aquellos poseedores de fincas en los que se perpetuaba el dominio por no poder enajenarla. Esta clase eran las comunidades y mayorazgos. En España, las desamortizaciones sólo afectaron a las comunidades religiosas.
- 88 Carlista: Perteneciente o relativo al carlismo89.
- 89 Carlismo: El carlismo surgió en el siglo XIX tras la muerte de Fernando VII en 1833 por la abolición que dicho rey había hecho de la Ley Sálica90 para desplazar a su hermano Carlos María Isidro como heredero del trono en beneficio de su hija, la futura reina Isabel II. Dicho movimiento originó tres guerras civiles conocidas como I, II y III Guerras Carlistas, sucedidas respectivamente entre 1833 y 1840, entre 1847 y 1860, y finalmente entre 1872 y 1876. En 1869, después de perder el trono Isabel II, Carlos VII, cuarto pretendiente carlista tras su padre Juan III, su tío Carlos VI y su abuelo Carlos V (Carlos María Isidro), comprueba cómo tras publicar un manifiesto donde expone sus ideas tradicionales y proteccionistas, se aglutina a su alrededor un importante número de políticos conocidos como neocatólicos. Con ellos, en las elecciones de 1871, reinando Amadeo I, el Partido Carlista obtiene alrededor de 50 diputados y 30 senadores, un moderado éxito que se diluyó en las elecciones del año siguiente en que, tras la pérdida de un importante número de diputados y el aumento de los partidarios de la restauración borbónica en la persona del futuro Alfonso XII, hijo de Isabel II, Carlos VII decide volver a tomar el sendero de la guerra, obteniendo una nueva derrota. Durante el siglo XX, el carlismo se dividió en dos ramas diferentes, el Partido Carlista y la Comunión Tradicionalista Carlista, teniendo en la actualidad una escasa presencia en la mayoría del territorio nacional.
- 90 Ley Sálica: La que excluía del trono de Francia a las hembras y sus descendientes. Se introdujo en España después del establecimiento de la casa de Borbón, pero fue derogada en 1830.
- 91 Espadaña: Estructura mural de un edificio que se prolonga verticalmente y acaba en punta, con huecos para colocar las campanas.
- 92 Mampostería: Obra hecha con mampuestos93 colocados y ajustados unos con otros sin sujeción a determinado orden de hiladas o tamaños.
- 93 Mampuesto: Piedra sin labrar que se puede colocar en obra con la mano.
- 94 Revoco: Revestimiento continuo con mortero95 de cal, yeso y en ocasiones cemento, que se aplica en las fachadas sobre un enfoscado96.
- 95 Mortero: Conglomerado o masa constituida por arena, conglomerante y agua, que puede contener además algún aditivo.
- 96 Enfoscado: Capa de mortero con que está guarnecido un muro.
- 97 Cubo: Torreón circular de las murallas o fortalezas antiguas.
- 98 Arsenal: Establecimiento militar o particular en que se construyen, reparan y conservan las embarcaciones, y se guardan los pertrechos y géneros necesarios para equiparlas. // Depósito o almacén general de armas y otros efectos de guerra.
- 99 Arabista: Especialista en la lengua y la cultura árabes.
- 100 Helenista: Especialista en la lengua y la cultura griegas.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:

AUTOBUSES:
Estación: C/Fermín Caballero, 20.

CARRETERAS:
Nacionales:
N-320: La Gineta (Albacete) - Venturada (Madrid)
N-420: Córdoba - Tarragona
Autovía
A-40: Maqueda - Cuenca

FERROCARRIL:
Convencional:
- Estación: C/ Mariano Catalina, 10
Alta Velocidad:
- Estación "Fernando Zobel"
RENFE, Telf: 902 240 202 http://www.Renfe.es

AEROPUERTO: Cuenca no dispone de aeropuerto,, los más cercanos están en: Madrid (Barajas) a 160 km., Valencia (Manises) a 195 Km., Albacete a 135 Km.


BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- Pedro J. Cuevas: "Cuenca"; Editorial Alfonsípolis; ISBN: 978-84-95963-89-5; Depósito Legal: CU-408-2009.
- María Luz Rokiski Lázaro: "Arquitecturas de Cuenca, Tomo I"; Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha; ISBN 84-7788-155-3; Depósito Legal: TO-0887-1995.
- Miguel Ángel Troitiño Vinuesa: "Arquitecturas de Cuenca, Tomo II"; Servicio de Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha; ISBN 84-7788-156-1; Depósito Legal: TO-0887-1995.
- José Luis Muñoz y José Luis Pinós: "Calles de Cuenca"; Editorial Olcades; ISBN: 84-85520-00-9; Depósito Legal: CU-183-1977.
- José Luis Muñoz y José Luis Pinós: "Tierra de Cuenca"; Editorial Olcades; 1981; ISBN: 84-85520-08-4; Depósito Legal: CU-191-1976.
- Julio Larrañaga Mendia: "Cuenca: guía Larrañaga"; Estades, Artes Gráficas, S.A.; Depósito Legal: M.11.003-1966.
- Guillermo Fatá y Gonzalo M. Borrás: "Diccionario de Términos de Arte"; Alianza Editorial, S.A.; ISBN: 84-7838-388-3; Depósito Legal: M-36.868-1993.
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- Decreto del 16 de julio de 2002, de la Consejería de Educación y Cultura, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento el inmueble correspondiente al Convento de San Felipe Neri, localizado en Cuenca. Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) nº 88, de 19 de julio de 2002.
- Ciudades hispánicas Patrimonio de la Humanidad. Centro Virtual Cervantes. Cuenca
- Biblioteca de la UCLM - El día de Cuenca, Conquenses ilutres: Fray José Ceza Lantisco.
- CEIP "El Carmen".
- Ayuntamiento de Cuenca
- Ayuntamiento de Cuenca. Ciudad Patrimonio de la Humanidad
- Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cuenca
- Portal de Turismo de Castilla - La Mancha. Cuenca
- DRAE

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