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Castilla y León

Ávila (II): siglos V al XII, de los visigodos al románico

Introducción




Comenzamos esta página, Ávila (II), en el punto en que lo dejamos en Ávila (I): la Abula romana. Tras la entrada en Hispania, en el año 409, de suevos1, vándalos2 y alanos4, y la derrota del reino suevo en 456, comenzó la ocupación visigoda5 de este territorio.

Por entonces, se cree que la ciudad de Ávila, aunque fortificada, no estaba densamente poblada. Los cada vez más elevados impuestos que cobraba el imperio romano habían provocado el desplazamiento de la población hacia zonas rurales. Recordemos, además, que las villas romanas se desarrollaron en Hispania entre los siglos III y V d. C.


Ávila visigoda


Sobre la presencia visigoda en Ávila, o sobre cómo era la ciudad que éstos se encontraron, no existen demasiados datos. Es posible que, tras los sucesivos enfrentamientos entre suevos, vándalos y alanos, los visigodos hallaran una Ávila arrasada y escasamente poblada.

Sin embargo, más allá de la importancia de Ávila en el siglo V, lo cierto es que a finales del siglo VIII, cuando llegaron los musulmanes, la ciudad –entonces llamada Abela– era ya sede episcopal. Se conocen los nombres de varios obispos abulenses gracias a su participación en diferentes concilios:

- Justiniano, documentado en el III Concilio de Toledo, celebrado en el año 610.

- Teodosio, en el IV, en 634.

- Antonio, en el VI, en 636.

- Eustoquio, en el VII, en 646.

- Amanungo, en el VIII, en 655.

- Asfalio, en el XII, en 682.

- Unigio o Onegisis, en el XIII, en 684.

- Juan I, en el XV, en 688, y en el XVI, en 693.

Tras el obispo Juan, no se tiene constancia de nuevos obispos durante la ocupación musulmana y el siguiente del que se tiene noticia es Jerónimo de Perigord, quien restauró la sede en 1103.

Como vestigio de la Ávila visigoda, en 1959, se hallaron unas tumbas de formas germánicas junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, cerca de Iglesia de San Pedro. Recordemos que Nuestra Señora de la Antigua fue la iglesia o capilla conventual del antiguo monasterio benedictino dependiente de la Abadía de Valvanera, en La Rioja. Se desconoce la fecha de fundación de este monasterio, cuya actividad más antigua documentada data de 1339. En cuanto al templo, éste parece que tiene sus orígenes en el siglo XII, aunque posteriormente ha sido muy reformado. Cabe la posibilidad de que existiera un convento anterior, de carácter mixto (para hombres y mujeres), como sostienen algunas fuentes, o incluso un templo más antiguo, coetáneo a la presencia visigoda en la ciudad.

Torre cuadrada inserta dentro del torreón Norte de la Puerta de San Vicente. Podría proceder de la antigua muralla romana, de refuerzos realizados en tiempos de los visigodos o de una anterior muralla cristiana

Torre cuadrada inserta dentro del torreón Norte de la Puerta de San Vicente. Podría proceder de la antigua muralla romana, de refuerzos realizados en tiempos de los visigodos o de una anterior muralla cristiana.

Por último, conviene recordar la posible existencia de restos visigodos en la muralla abulense, mencionados en nuestra página Muralla de Ávila.

Por otro lado, destacan las torres cuadradas embutidas en los cubos7 de líneas mixtas –lados rectos en los flancos y curvos en la unión exterior, semejantes a la planta de un ábside8 románico10– que flanquean las puertas del Alcázar y de San Vicente. La existencia de estas torres, situadas tan próximas entre sí, sugiere la presencia anterior de dos accesos diferenciados. Sin embargo, se mantiene la incertidumbre sobre su origen: cabe la posibilidad de que ambas sean de época romana, aunque también se plantea que puedan corresponder a una mejora posterior realizada en tiempos visigodos (siglos V al VIII d. C.), como medida defensiva frente a los ataques suevos del siglo V, o que pertenezcan a una muralla castellana anterior, construida entre finales del siglo XI y comienzos del XII”.


Ávila musulmana


Después de la derrota del rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete en el año 711, librada frente a los invasores musulmanes, los bereberes14 llegaron a Ávila en ese mismo año o en el 712. En cuanto al líder musulmán que comandaba las fuerzas ocupantes, existen dudas sobre si fue Tariq Ibn Ziyad, vencedor del rey Rodrigo, su superior, Musa ibn Nusair (Muza), gobernador del Norte de África en nombre del califa15 de Damasco, o ambos. Todo parece indicar que la ocupación se produjo sin combate previo.

Tras los primeros años de convivencia entre las comunidades cristiana y bereber, la situación cambió con la llegada de los yemeníes y los qaysies (árabes del Sur y del Norte, respectivamente). Desde entonces, quienes no eran árabes quedaron excluidos de toda estructura de poder, se vieron obligados a cultivar las tierras de peor calidad y soportaron una doble tributación.

Pocas décadas después, en 740, la ciudad fue tomada por Alfonso I, rey de Asturias entre 739 y 757. Su conquista tuvo un carácter devastador ya que, por la escasez de hombres, no pudo dejar una guarnición en Ávila y se limitó a arrasarla. Años más tarde, su hijo Fruela, rey de Asturias entre 757 y 768, repitió la acción.

A partir de entonces, se abre un período incierto; no se sabe si Ávila quedó despoblada o apenas habitada, debido a las continuas conquistas y reconquistas, con la consiguiente destrucción de bienes y cosechas. La ciudad cambió repetidamente de manos:

-En 767 y 785, conquistada por Abderramán I.

-En 810, por los cristianos.

-En 822 y 852, por Abderramán II.

-En 866, por Alfonso III.

-En 920, por Abderramán III.

-En 940, por Ramiro II.

-En 994 y 1002, por Almanzor.

-Y, en 1063, por Fernando I.

A partir de este último episodio, Ávila no volvería a ser ocupada por los musulmanes.

En cuanto a restos materiales de la etapa islámica, no se han conservado en la ciudad. El cementerio islámico excavado entre los años 1999 y 2003 al Sudoeste de la muralla, entre el río Adaja y la Iglesia de San Nicolás, fue utilizado entre los siglos XIII y XV. Su uso correspondió a la minoría musulmana –en su mayoría, cautivos– presente en Ávila durante ese período.


Ávila cristiana



Muralla de Ávila, tramo Nordeste

Muralla de Ávila, tramo Nordeste.

Tras la reconquista cristiana de Ávila, la ciudad logró una cierta estabilidad que se vio favorecida con la construcción de la muralla, necesaria, dada la cercanía de la frontera musulmana y los diversos enfrentamientos librados con el reino de León a lo largo de los siglos XI, XII y XIII.

Alfonso VI “el Bravo” –rey de León entre 1065 y 1109, de Galicia entre 1071 y 1072, y de Castilla entre 1072 y 1109–, emprendió en 1078 una campaña de consolidación de la vasta zona comprendida entre los ríos Duero y Tajo. Esta campaña culminaría con la toma de Talavera, en el año 1083, con lo que su objetivo militar pasa a ser la reconquista de Toledo, la antigua capital visigoda. Un propósito éste para el que Ávila será su principal base de operaciones y que se logrará en el año 1085 con la rendición de Toledo.

Sin embargo, un año después, en 1186, las tropas castellanas, apoyadas por las de Sancho I Ramírez, rey de Aragón, son derrotadas en Sagrajas (Badajoz) por los almorávides17. Este revés ralentizó la Reconquista. Unos años después, en 1097, Alfonso VI volvería a ser vencido por los almorávides en Consuegra (Toledo). En esta última batalla, murió Diego Rodríguez, el único hijo varón del Cid Campeador. Esta nueva derrota, al igual que la anterior, además de las consecuencias militares y geográficas, agravó la economía castellana, que, al caer los reinos taifa18 en poder de los almorávides, ya había perdido las parias19 que éstos pagaban a Castilla.

Ávila adquiere en estos años una gran importancia militar, tanto por ser una excelente vía de penetración hacia la zona del río Duero para los musulmanes como por constituirse en uno de los puntos de apoyo para posteriores campañas militares de los cristianos.

Debido a ello, Alfonso VI encarga a su yerno, el noble francés conde D. Raimundo de Borgoña, que se había casado con su hija Urraca, la repoblación de distintas zonas y localidades, entre las que se encontraba la ciudad de Ávila. Dicho proceso comenzaría en el año 1089. Entre las distintas acciones del conde en esta dirección, está la de crear una fuerza militar para la defensa permanente de la plaza. Así, Ávila, con un pasado de, en ocasiones, despoblamiento, adquiere un papel predominante entre las aldeas del lugar. Junto al conde, intervienen distintas autoridades y personajes, a los que se encomienda la dirección de la localidad.

Entre sus repobladores, hubo aragoneses, asturianos, castellanos –llegados de tierras de Burgos, de Logroño, de Palencia o de Soria–, vascos, francos, judíos que huían de la intolerancia religiosa de los musulmanes –recordemos la llegada a al-Ándalus de los almorávides en 1086 y de los almohades20 en 1146– y mudéjares21. Uno de los motivos por los que tantas personas abandonaban sus hogares para acudir a otro nuevo, en plena frontera militar, eran los privilegios, entre ellos, los económicos y sociales, que se les conferían.

Puerta de San Vicente

Puerta de San Vicente.

Dentro de toda esta revitalización de Ávila como una base de operaciones, un punto de defensa de la zona del Duero y un núcleo de repoblación, está el hacer de ella una ciudad-fortaleza, para lo que se emprende la construcción la muralla, siendo la fecha de inicio de las obras el año 1090, para algunas fuentes, y mediados del siglo XII, para otras. Igualmente, sin tomar en consideración la leyenda de que la muralla se construyó en nueve años (1090-1099), parece más verosímil que el recinto estuviese cerrado para finales del siglo XII. Una cuestión un tanto debatida es si, inicialmente, la muralla utilizada fue la cerca romana, con las mejoras que a ésta hicieran los visigodos, o la construcción (más bien, mejora de la anterior) por parte de los cristianos de un recinto previo a la actual muralla entre finales del XI y principios del XII. Aquí, podría situarse la leyenda de sólo nueve años de duración de las obras, correspondiendo ésta a mejoras y/o reconstrucciones de la cerca romano-visigoda.

Ávila se convierte en un punto fuerte de la frontera entre los castellanos y leoneses, por un lado, y los musulmanes, por otro. Toledo, a pesar de estar situada más al Sur, de momento, no marca la línea fronteriza del reino, sino que sólo es punto adelantado de la misma.

A principios del siglo XII, en 1108, las tropas castellanas son nuevamente derrotadas por los almorávides en Uclés (Cuenca). En esta batalla, perdió la vida el hijo de Alfonso VI, y heredero al trono, el infante Sancho. En 1126, con la llegada al trono de Alfonso VII, la Reconquista toma nuevamente fuerza, pero a costa de dañar la economía castellana. A este soberano, lo suceden Sancho III (1157-1158), primero, y Alfonso VIII (1158-1124), a continuación. Durante este último reinado, los castellanos tomaron la plaza de Cuenca en 1177 y fueron derrotados en 1195 en la batalla de Alarcos (Ciudad Real). Una gran derrota que provocó otra crisis militar y financiera del reino castellano.

Como consecuencia de todas estas derrotas y crisis financieras, con el consiguiente gasto en la recuperación de la fuerza militar y la fortificación de las plazas fuertes, hubo, sin duda, paralizaciones de importantes obras de carácter no militar, como catedrales e iglesias, lo que ocasionó que templos comenzados como románicos se terminasen, en gran parte, como góticos22 con intervenciones renacentistas.

Aunque la siguiente batalla fue ya en el siglo XIII, creemos que es interesante hacer referencia a ella. Se libró contra los almohades en 1212, en las Navas de Tolosa (Jaén), y fue la batalla decisiva de la Reconquista. A partir de entonces, la iniciativa quedó en el bando cristiano.

Ávila, al igual que otras ciudades castellanas, tiene como institución de gobierno el concejo, del cual dependen tanto la ciudad como una gran extensión de terreno –en el que hay incluidas villas y aldeas– que constituye su alfoz29. Del concejo también dependía la organización de las llamadas milicias concejiles, encargadas tanto de la defensa de la ciudad como de operaciones de reconquista.

El Alcázar Real se extendía desde la muralla Sur –el frente que vemos es el del Este– a la Puerta del Alcázar que tenemos a la derecha

El Alcázar Real se extendía desde la muralla Sur –el frente que vemos es el del Este– a la Puerta del Alcázar que tenemos a la derecha.

Las poblaciones del alfoz suministraban a su cabecera aquellos productos que ésta necesitase y, a la par, en caso de que los musulmanes atacasen el territorio, podían refugiarse en la ciudad. No obstante, no hay que pensar que este intercambio de servicios fuera idílico. Los oficios dependientes del concejo estaban reservados a los habitantes de la ciudad y los pobladores del alfoz no podían comerciar libremente, sino que estaban obligados a hacerlo mediante la cabecera del alfoz, en este caso, Ávila.

Si el alfoz era el nombre que se daba a una división territorial en la que se reunían diversas villas, aldeas y territorios dependientes de otra, la cabecera, de mayor importancia, la Comunidad de Vida y Tierra era un conjunto de aldeas dependientes, igualmente, de su cabecera, constituido con el fin de lograr el mejor aprovechamiento y división de los recursos del territorio, como, por ejemplo, la asignación de la zona de pastos para las distintas aldeas. Surge así la Comunidad de Vida y Tierra de Ávila, la cual llegó a reunir un total de 305 aldeas.

Para una mejor administración del territorio, las Comunidades de Vida y Tierra se dividían en sexmos30, teniendo la abulense un total de siete sexmos. Éstos eran los de Covaleda, San Juan, San Pedro, San Vicente, Santiago, Santo Tomé y Serrezuela.

En la ciudad, la clase de los caballeros fue tomando el poder hasta llegar al concejo de la ciudad, acaparado desde un principio por bandos rivales, llamados cuadrillas. Uno era el de Blasco Jimeno y el otro, el de Esteban Domingo, teniendo sus cabeceras, respectivamente, en las parroquias de San Juan y de San Vicente. Nadie en la ciudad podía dejar de pertenecer a una de estas cuadrillas ante el riesgo de quedar totalmente desprotegido. Otra cosa es que sí se podía cambiar de una a otra. Esta rivalidad y monopolización del poder puede sugerirnos que la vida en la ciudad trascurría dentro de una situación de intranquilidad, cuando la realidad no era así. Esta condición se mantuvo hasta el siglo XVI.

Aun así, dado que los estamentos sociales estaban, básicamente, divididos entre los serranos (entendiendo por éstos a los caballeros) y los ruanos (que eran los comerciantes, labradores y artesanos), sí hubo algunos enfrentamientos entre ambos, dada la exclusividad que los primeros hacían de los cargos del concejo. Unos conflictos que, igualmente, se dieron entre los serranos más acomodados y los menos. De hecho, en el siglo XI, debido a las disputas habidas entre las más importantes familias de Ávila, unos 300 ciudadanos abulenses dejaron la ciudad para irse a combatir a las tierras de Andalucía y Extremadura.

Al igual que un órgano de gobierno, el concejo también debe tener unas normas o códigos por los que regirse: el Fuero. En este caso, aunque se cree que el Fuero de Ávila fue la base de los fueros de diversas ciudades portuguesas, no se ha conservado el original. Se cree que éste fue otorgado por su repoblador, D. Raimundo, o los soberanos Alfonso VI o Alfonso VII “el Emperador”, rey de Castilla y de León, entre los años 1126 y 1157.

Rosetón del hastial Sur del transepto de la catedral

Rosetón del hastial Sur del transepto de la catedral.

Dentro de las murallas, la ciudad se organizó, como describimos en nuestra página Muralla de Ávila, de la siguiente manera:

En el interior del recinto amurallado, no sólo se encontraban los principales barrios, organizados en torno a una parroquia, sino que también existían, como medida de previsión ante un posible cerco, espacios destinados al ganado y al cultivo. En la zona más próxima al río, se ubicaban los establos y las huertas, mientras que hacia el Este, se concentraban los espacios de mayor relevancia, tal que templos, palacios, dependencias del Consejo de la ciudad, el palacio episcopal, la Catedral o el Alcázar Real.

Tras sus muros, se desarrollaban las actividades de mayor notoriedad, como las institucionales, comerciales o de servicios. En cambio, en el exterior del recinto, se localizaban aquellas otras que generaban mayor rechazo social: los hospitales de infecciosos, por su peligrosidad; las tenerías32, por su mal olor; o los batanes33, por el ruido que producían. Inicialmente, algunas de estas instalaciones se encontraban dentro del recinto, en la zona Oeste, pero, hacia finales del siglo XV, fueron desplazadas al exterior.

Con el repoblamiento de Ávila, vuelve la ciudad a ser sede episcopal. Su primer obispo, Jerónimo de Perigod (ca. 1060-1120), ya había sido obispo de Valencia con el Cid Campeador hasta la conquista de ésta por los almorávides, en 1102. Tras la caída de esta ciudad, en ese mismo año, fue nombrado obispo de Salamanca y de Zamora para, en 1103, serlo también de Ávila. Hasta su muerte, en 1120, permaneció como obispo de las tres sedes episcopales.

La Diócesis de Ávila comienza su trayectoria sin apenas propiedades, pero gracias a diversas donaciones, entre ellas las de Alfonso VII y Alfonso VIII, para el último cuarto del siglo XII dispone ya de una posición lo suficientemente influyente como para que su cabildo tome posiciones dentro de los órganos de poder de la sociedad abulense.

La situación económica de la ciudad en aquellos años finales del siglo XI se vio favorecida por las buenas cosechas habidas en los años 1093 y 1094. Sin embargo, esta situación cambiará poco después, en 1098, al producirse varias plagas y sequías. En 1107 y 1108, hubo sendos episodios de hambre en la ciudad, y en 1157, se produjo una epidemia de peste, con una mortalidad asociada lo suficientemente grave como para diezmar a la población abulense.

En su conjunto, la economía de la ciudad se basó inicialmente en la agricultura y la ganadería para, más adelante, unírsele el comercio. Ávila se transformó en una ciudad ganadera, concretamente, de ganado ovino, llegando a tener una gran importancia el gremio de los tejedores, aunque sus paños, al parecer, eran de una calidad inferior a los de Francia o Flandes. Y es que, dado el poco personal necesario para el cuidado del ganado, las condiciones del terreno en la meseta castellana y la posibilidad de recoger los rebaños en caso de urgencia bélica, algo que no se podía hacer con las cosechas, Ávila tuvo en la ganadería lanar su principal actividad ganadera.

Basílica de San Vicente

Basílica de San Vicente.

Otro segmento de especial importancia económica fue el trigo y su molienda. Además, una importante fuente de ingresos que no hay que desdeñar es la obtenida en las expediciones en territorio musulmán, al igual que ellos lo hacían en territorio cristiano. De ellas, en el caso de que tuvieran éxito, se volvía con esclavos, joyas, oro, plata, telas y, sobre todo, ganado.

Desde los inicios de su renacer, el trascurrir mercantil, emocional y guerrero de Ávila se desarrolló en las plazas del Mercado Chico, del Mercado Grande y de San Vicente. En la primera, estuvo el primer mercado de la ciudad y hoy está el Ayuntamiento; la segunda, dada su cercanía al Alcázar, se convirtió, por un lado, en un centro de celebraciones, y por otro, de ejecuciones; finalmente, la tercera estaba situada entre la Puerta de San Vicente, uno de los principales accesos a la ciudad, y la Basílica de San Vicente, levantada donde fueron martirizados los tres santos mártires abulenses: Vicente, Sabina y Cristeta.

También, muy poco después de su repoblación, quizás desde finales del propio siglo XI, Ávila, por concesión real, pudo celebrar dos mercados semanales. Inicialmente, el comercio era mediante el trueque, no extendiéndose el uso de la moneda hasta finales del siglo XII, sobre el año 1180. De hecho, documentalmente, la mención más antigua del mercado abulense es del año 1181. Su lugar de celebración podía ser tanto en las afueras de la ciudad como en las plazas del Mercado Chico o del Mercado Grande, sobre todo en esta última.

Terminamos ya este breve resumen sobre los siglos XI y XII en Ávila citando el posible origen de las iglesias extramuros de la ciudad. Y es que la construcción de templos fuera de las murallas, en una época en que Ávila estaba situada en la frontera entre los reinos cristianos y los musulmanes, puede parecer sorprendente.

Entre los diversos motivos que pueden explicarlo, nosotros mencionaremos, por un lado, la carencia de espacio para la construcción de más templos y conventos, dado que una gran extensión de terreno estaba destinada a cultivos y a zona en la que recoger los ganados en caso de asedio, y por otro lado, la constante llegada de nueva población durante los siglos XI a XIII, la cual provocó que muchos de ellos se agrupasen en barrios extramuros, dependiendo de su lugar de origen o de su profesión, por no ser aceptados en el interior de las murallas. Y dado que, en estos años, las ciudades se organizaban en parroquias (territorios, barrios dependientes de un mismo templo), si había barriadas fuera de las murallas, éstas tenían que tener su propio templo.

Tras este breve resumen histórico de los siglos XI y XII en la ciudad de Ávila, pasemos a ver los principales monumentos construidos a lo largo de dichos siglos que quedan en la ciudad o aquellos otros que tuvieron una especial relevancia en los mismos, como la muralla, el Alcázar y la catedral.



Lienzo Norte de la muralla de Ávila

Lienzo Norte de la muralla de Ávila.

Comenzamos con la construcción que, para muchos, simboliza la ciudad: la Muralla de Ávila, la mayor construcción de estilo románico de la Península Ibérica. Aunque la leyenda asegura que su obra duró sólo nueve años (entre 1090 y 1099), la realidad es que su fábrica duró bastante más. Construida en el siglo XII, posteriormente, hasta el siglo XV, fue sometida a diversas obras de mejora y reforma.

Antes de seguir con este artículo, consideramos de gran interés señalar que la parte superior de la muralla, el adarve36, se puede recorrer en su mayor parte, a excepción del lateral Sur y parte del Oeste. Los puntos de accesos están situados junto a la Casa de las Carnicerías y a las puertas del Carmen y del Alcázar.

Puerta de San Vicente

Puerta de San Vicente.

De planta más trapezoidal que rectangular, la muralla tiene un perímetro de 2.516 metros; una altura media de sus lienzos de 12 m; de los torreones del Este, el Norte y el Oeste de 15 a 17 m; de los del Sur de entre 11 a 12 m; y de las puertas del Alcázar y de San Vicente de más de 20m. El espesor de los muros es diferente, según el sector que cubra. Así, tiene 4,1 m en la parte del Alcázar; 3,4 m en la calle San Segundo; 2,9 m desde el final de esta calle hasta el Paseo del Rastro; y 2,60 m en el lateral Sur.

Continuando con las cifras, tiene 9 puertas, 3 poternas, 87 torreones y 2.500 merlones39. A veces, se describe con 88 torreones originalmente, siendo el que falta el demolido a finales del siglo XVI por la construcción de la Capilla de San Segundo. Otro torreón singular es el numerado como 1 (uno), el cual estuvo donde hoy se encuentra el gigantesco torreón que forma el ábside de la catedral, conocido como cimorro.

Torre cuadrada dentro del torreón Sur de la Puerta de San Vicente y restos funerarios romanos

Torre cuadrada dentro del torreón Sur de la Puerta de San Vicente y restos funerarios romanos.

Antes de la construcción de esta muralla, en el siglo XII, existió un recinto amurallado de época romana cuyo perímetro era similar al de la actual muralla. Algo que ha podido ser comprobado en sus laterales Este y Oeste, merced a las excavaciones arqueológicas del año 2017. Quedó despejada así la duda sobre si la actual muralla medieval se levantó o no sobre otra cerca anterior, de época romana.

Lo que no se sabe, al menos de momento, son los orígenes de las torres cuadradas embutidas en los grandes torreones de las puertas del Alcázar y de San Vicente. Puede que fueran un refuerzo de la original cerca romana por parte de los visigodos para hacer frente a los ataques suevos; o formar parte de una muralla cristiana anterior, levantada entre finales del siglo XI y comienzos del XII. Esta última circunstancia, la posible existencia o no de una muralla cristiana anterior a la actual, es objeto de distintas opiniones, según la fuente a consultar.

La actual muralla se comenzó a construir –reconstruyendo y/o ampliando a anterior cerca– a mediados del siglo XII. Las obras comenzaron por el lateral Este, para continuar por el Norte, el Oeste y, finalmente, el Sur.

Matacán, o ladronera, situado entre las torres 16 y 17. La 1 sería el cimorro de la catedral y se contaría, por el lateral Este, hacia el Norte hasta recorrer la muralla en sentido contrario a las agujas del reloj

Matacán, o ladronera, situado entre las torres 16 y 17.

La 1 sería el cimorro de la catedral y se contaría, por el lateral Este, hacia el Norte hasta recorrer la muralla en sentido contrario a las agujas del reloj.

Su construcción, una vez emprendidas la repoblación de Ávila y la reconquista cristiana de Toledo, fue obligada, tanto por la localización de la ciudad –en la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes– como por los diversos enfrentamientos bélicos que sostuvieron los reinos de Castilla, al que pertenecía Ávila, y de León durante los siglos XI a XIII.

Para su fábrica, se fueron alternando las hiladas de piedras grandes y pequeñas, rellenando las uniones con ripio41 y utilizando la cal como cemento. Las piedras, de granito caleño42, se extraían de las canteras de La Colilla (Ávila). Y el hecho de que este material se dejara de utilizar en el año 1200 se toma como una de las pruebas de que la muralla hubo de ser terminada antes de la finalización del siglo XII.

Es interesante señalar que, para su construcción, se reutilizó un gran número de piedras procedentes de necrópolis romanas, por lo que no es nada extraño encontrarse con restos funerarios de dicha época, como podemos ver en nuestra página Ávila (I): la Abula romana.

Alfiz mudéjar del torreón 37

Alfiz mudéjar del torreón 37.

Aunque la muralla es de estilo románico, cuenta con algunos elementos de estilo mudéjar, como los frisos de ladrillo rojo –con formas mudéjares (espigas, encintados, esquinillas, sardineles43) existentes en algunos sectores de la muralla, sobre todo, en los laterales Norte y Oeste– o los alfices44 de ladrillo en las escaleras de subida a algunos torreones desde el adarve. Este estilo se cree que es debido a la presencia en Ávila, entre los siglos XII a XV, de una minoría musulmana, formada en su mayoría por cautivos.

Una vez alejada la frontera con los musulmanes y terminados los enfrentamientos entre Castilla y León, la muralla continuó utilizándose, cada vez con menos eficacia defensiva, hasta el siglo XX. En el XVIII, durante la Guerra de Sucesión al Trono Español (1701-1713), sería reforzada, cerrándose alguna de sus puertas. En el XIX, a lo largo de la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), la muralla no ofreció la suficiente resistencia frente al invasor napoleónico, si bien éste, una vez tomada la ciudad, realizó diversas obras de fortificación en ella. Durante las Guerras Carlistas (1833-1839, 1846-1849 y 1872-1876), volvieron a reforzarse y modernizarse. Y finalmente, durante la Guerra Civil Española (1936-1939), se cerraron una vez más algunas puertas y se fortalecieron otras.

En 1884, la muralla fue declarada Monumento Nacional; en 1982, Conjunto Histórico-Artístico; y en 1985, junto al resto del casco histórico de Ávila, Patrimonio Mundial.

En nuestra página Muralla de Ávila, hemos publicado un monográfico sobre ella.

Localización: Alrededor del casco antiguo. 05001 Ávila.


Torre del Homenaje del Real Alcázar

Torre del Homenaje del Real Alcázar.

El desaparecido Alcázar Real estaba situado en la esquina Sudeste de la muralla, formando un espacio cuadrangular delimitado por el Torreón del Polvorín (cubo 78), por el Sudoeste, el Torreón de la Esquina, de la Espina, de las Luminarias o de la Horca (cubo 81), por el Sudeste, y la Puerta del Alcázar, por el Nordeste. Su esquina Noroeste estaría ubicada, aproximadamente, en las inmediaciones de la esquina Noroeste del edificio de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda.

En cuanto a su datación, conforme a las excavaciones arqueológicas realizadas en el que fue su solar (año 2020), en las que aparecieron restos desde la época romana, parece que, en el lugar, hubo un alcázar entre los siglos XI y XII, en plena época de repoblación abulense, motivo éste por el que hemos decidido incluir su artículo en esta página.

Puerta del Alcázar

Puerta del Alcázar.

Del alcázar ha quedado documentación escrita del siglo XIII, en concreto, del año 1291, en la que se trata sobre obras llevadas a cabo en el alcázar real. Igualmente –y según podemos leer en la página oficial de la Muralla de Ávila–, también se conserva información escrita sobre el alcázar del siglo XIV, de 1303, en particular, en el Becerro de las Visitaciones –un antiguo documento de la Catedral de Ávila comenzado a escribir en 1303 y en el que se trata de las propiedades de cabildo catedralicio–.

Posteriormente, en el siglo XV, sobre los restos del anterior, el rey Enrique IV ordenó levantar otro que es el que llegó, con las oportunas modificaciones, reformas, etc., hasta el siglo XVIII, cuando se convierte en cuartel. A mediados del siglo XIX, entre finales de 1857 y principios de 1858, debido a las malas condiciones en que se encontraba, se derriba parte del edificio. Un derribo que continuó en el siglo XX, concretamente, en 1930, con la demolición de lo que quedaba del Alcázar, salvo la Torre del Homenaje y la Puerta del Alcázar, las cuales fueron reconstruidas y, hoy, podemos disfrutar de su vista, como mostramos en las fotografías adjuntas.

Localización: Tramo Sur del lateral Este de la muralla.. 05001 Ávila.


Catedral de Ávila

Catedral de Ávila.

A finales del siglo XI, junto a la repoblación y fortificación de Ávila, D. Raimundo de Borgoña también emprendió la construcción de un primer templo catedralicio en la ciudad bajo la advocación del Salvador, una catedral ésta de la que ha habido dudas acerca de su existencia real.

Sin embargo –tras consultar la página 83 (113 del pdf) de la tesis doctoral “La Catedral de Ávila: evolución constructiva y análisis estructural”, de la arquitecta D.ª M.ª Ángeles Benito Pradilla–, parece ser que esta duda quedó resuelta al constatarse que la Antesacristía, o Sala de los Beneficiados, es una dependencia sobreviviente de la anterior catedral que, quizás por su posición y orientación, fuera el extremo Sur del transepto48.

Para la construcción de la actual Santa Apostólica Iglesia Catedral del Salvador habría que esperar hasta el siglo XII, en particular, hasta el año 1170, que es cuando comienza su fábrica sobre el anterior templo catedralicio. Se trata de una iglesia con planta de cruz latina, tres naves en el cuerpo y dos en el transepto. En ella, se mezclan el estilo románico del ábside con el gótico de las naves, cubiertas y torres. A esta combinación, hay que unirle el estilo renacentista de las capillas del Cardenal y de los Dolores, y de la reforma llevada a cabo, en el siglo XVI, sobre el cimorro50 y el ábside románico. Las obras, extendidas a lo largo de los siguientes trescientos años, culminaron en un templo de 85 metros de largo y 42,5 de ancho, con una nave central de 28 metros de alta y 10 de ancha.


Resumen histórico.

Cimorro de la catedral

Cimorro de la catedral.

Inicialmente, el maestro de obras del proyecto catedralicio fue el arquitecto francés, originario de la región de Borgoña, Giral Fruchel. Su diseño era el de un templo de estilo románico con un cuerpo de cinco naves (o de tres naves, según la fuente a consultar), tres naves en el transepto y una poderosa cabecera –con una girola51 de nueve capillas– que se incrustaba en la muralla como una gran torre. La particularidad de haber levantado la cabecera como si fuera una poderosa torre de la muralla le ha deparado el sobrenombre de Fortior Abulensis (la más fuerte de Ávila). El maestro Fruchel escogió para el ábside un tipo de piedra arenisca en cuya composición hay presente un óxido de hierro que le ha dado el nombre de Piedra Sangrante.

En el centro, rosetón del transepto Sur; a la derecha, cuatro ventanas de la girola; y a la izquierda, tras los arbotantes del muro Sur, torre Norte de la catedral

En el centro, rosetón del transepto Sur; a la derecha, cuatro ventanas de la girola; y a la izquierda, tras los arbotantes del muro Sur, torre Norte de la catedral.

Tras la muerte de este maestro en 1192, comienza una nueva etapa de construcción en la que el diseño cambia al estilo gótico francés, estando considerada por algunas fuentes como la primera catedral de este estilo en Castilla. Otras fuentes, en cambio, asignan dicho mérito a la Catedral de Cuenca.

Entre finales del siglo XIII y mediados del XIV, se desarrolla una nueva etapa de las obras que coincide con el momento culminante del estilo gótico. Es entonces cuando se modifica el crucero52, se terminan los muros de la nave central –reforzándolos con arbotantes53 apoyados sobre voluminosos contrafuertes–, se levanta el claustro y se construye la sacristía.

Entre 1312 y 1355, promovido por el obispo de Ávila Sancho Blázquez Dávila y bajo la dirección del maestro Portales, se suprime el triforio54 de la capilla mayor, los muros son rematados con ladrillo –una opción más económica– y se terminan los tejados a dos aguas55 que protegen las bóvedas de piedra. Fue entonces cuando, también por motivos económicos, la torre Sur (la de la derecha, según miramos la entrada desde el exterior) quedó inconclusa.

Triple almenado del cimorro fotografiado desde la torre 4. El tejado que se ve en primer plano es el de la Casa del Caballo, o de la Misericordia, y las bolas que se ven a continuación son de la Casa de las Carnicerías

Triple almenado del cimorro fotografiado desde la torre 4.

El tejado que se ve en primer plano es el de la Casa del Caballo, o de la Misericordia, y las bolas que se ven a continuación son de la Casa de las Carnicerías.

Las últimas obras de importancia en esta etapa, desarrolladas desde finales del siglo XV hasta mediados del XVI, consistieron en el traslado, en 1459, de la portada Oeste –llamada de los Apóstoles– al lateral Norte y la construcción, en este mismo lateral, de una nueva portada de mayor tamaño. Esta obra, realizada por el afamado arquitecto Juan Guas (Saint-Pol-de-Léon, Francia, 1430-Toledo, 1496), se acompañó de un nuevo coro y de la demolición de la tribuna románica que existía sobre la girola, con el fin de aumentar la luminosidad de la cabecera.

El siglo termina con las obras de 1595, en las que, con objeto de reforzar la estructura frente a los empujes de la bóveda de la girola, se cubrió de granito el cimorro y se rodeó con un triple andén con matacanes56.

Consultando la página 76 (106 del pdf) de la ya mencionada tesis doctoral “La Catedral de Ávila: evolución constructiva y análisis estructural”, de la arquitecta D.ª M.ª Ángeles Benito Pradilla –con el magnífico cuadro en el que se recogen, estructuradas por siglos y dependencias, las distintas fases de la construcción–, podemos resumir lo siguiente:

- Siglo XII: se levantan las bóvedas del presbiterio y de la girola bajo la dirección de Fruchel, la tribuna del cimorro, los muros perimetrales del crucero y de las naves laterales, el cuerpo bajo de las torres y el pórtico sin cerrar de la portada Oeste.

- Siglo XIII: se realizan la fortificación del cimorro, las bóvedas del crucero y de las naves laterales, las capillas del Sagrario y de San Bernabé, y dos tramos de la panda57 Norte del claustro.

- Siglo XIV: se construyen los estribos59 y arbotantes del cimorro, las bóvedas y estribos de la nave central, la terminación de la torre izquierda y las pandas Este y Norte, además del primer tramo de la Sur.

- Siglo XV: Juan Guas traslada la portada Oeste al Norte y cierra el pórtico, hasta entonces abierto, de la portada Oeste; se levanta la librería capitular y se completan las pandas del claustro.

- Siglo XVI: se ejecutan los arcos y entibos60 del crucero, el coro del crucero, la casa del campanero, la crestería61 de las pandas y diversas capillas: de las Cuevas, de Nuestra Señora, del Crucifijo, de San Segundo –obra del arquitecto renacentista Francisco de Mora (Cuenca, 1552-Madrid, 1610)–, de la Concepción y de la Piedad.

- Siglo XVII: se coloca el arco entibo del crucero, situado entre éste y las naves; y se comienza a trazar la Capilla de los Velada, iniciada por Francisco de Mora y continuada, sin llegar a concluirla, por su sobrino Juan Gómez de Mora (Cuenca, antes de 1586-Madrid, 1648) y más tarde por Antonio Carasa.

- Siglo XVIII: Ceferino Enríquez de la Serna modifica la portada Oeste y el arquitecto Juan Antonio Cuervo (Oviedo, 1757-Madrid, 1834) finaliza las capillas de los Velada y de la Piedad.

Lateral Norte de la catedral fotografiado desde, aproximadamente, la torre 6

Lateral Norte de la catedral fotografiado desde, aproximadamente, la torre 6.

En la catedral de Ávila, se han celebrado acontecimientos de gran relevancia para la historia de Castilla. Así, en 1284, tuvo lugar la proclamación como rey de Sancho IV el Bravo; en 1420, la boda de Juan II con doña María de Aragón; y en 1468, fue sede de la asamblea de los rebeldes contra Enrique IV. También en su interior, veló armas como caballero de Santiago el futuro condestable62 y gran maestre63 Álvaro de Luna (Cañete, Cuenca, ca. 1390-Valladolid, 1453). Ya en 1524, la catedral sirvió como lugar de reunión de los comuneros64 de Castilla.

Entre los enterramientos más notables, se encuentran los de los obispos de Ávila Sancho Blázquez Dávila (1312-1355) y Alonso de Madrigal (1449-1455), conocido como “el Tostado”. En tiempos modernos, reposan en ella igualmente el historiador y político Claudio Sánchez Albornoz (Madrid, 1893-Ávila, 1984), presidente del gobierno en el exilio de la II República entre 1962 y 1971, y Adolfo Suárez (Cebreros, Ávila, 1932-Madrid, 2014), presidente del Gobierno de España entre 1976 y 1981.

La Catedral de Ávila fue declarada Monumento Nacional en 1914 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.


Resumen artístico.

Portada Norte o de los Apóstoles

Portada Norte o de los Apóstoles.

En el exterior de la catedral, destaca el ábside o cimorro, de 46 metros de diámetro. Contemplándolo desde la calle, a su izquierda (Sur), se sitúa la Capilla de San Segundo, y a la derecha, la sacristía de la capilla de los Velada.

El pórtico Norte, llamado de los Apóstoles, está considerado por algunas fuentes como el conjunto escultórico de mayor belleza de Ávila. Datado hacia 1300, se encontraba originalmente entre las dos torres hasta que en 1470 fue trasladado a su ubicación actual por Juan Guas. Consta de cinco arquivoltas65 con escenas de la resurrección de los muertos, de los condenados y de los Ancianos del Apocalipsis. En el tímpano68, sobre un arco carpanel70, aparece representado el Juicio Final, con Cristo como juez rodeado de ángeles turiferarios (portando incensarios). En las albanegas del arco, se representan las figuras de San Gabriel y la Virgen –formando la escena de la Anunciación–, mientras que las jambas71 albergan a los doce apóstoles (incluido San Matías, en sustitución de Judas Iscariote). La imagen que corona la crestería tardogótica de la fachada es la de El Salvador, que originalmente formaba parte del parteluz73 de la portada antes de su traslado.

Portda Oeste

Portada Oeste, la principal de la catedral.

La puerta principal (Oeste) presenta una entrada de estilo tardogótico con remate del siglo XVIII (1779), obra de Ceferino Enríquez de la Serna. Se compone de arquivoltas en arco de medio punto enmarcadas por dos colosos75 que podrían representar a los fundadores míticos de Ávila, Hércules y Alcides. En las albanegas, figuran San Pedro y San Pablo, y el tímpano muestra el martirio de San Segundo. Por encima, un remate de piedra caliza contiene siete hornacinas: en el centro, la imagen de El Salvador, y en los laterales, santos locales; como Santa Teresa, San Segundo y los hermanos Vicente, Sabina y Cristeta. Sobre este nivel, aparece el escudo de la catedral, coronado por la figura de San Miguel.

Torre Norte

Torre Norte.

La torre Norte, única terminada, destaca por su decoración vertical de sartas76 de bolas gemelas, origen del nombre popular de “perlado abulense”.

Otros elementos exteriores de interés son la crestería del claustro y la alegoría de la Muerte y la Vida situada en la calle Cruz Vieja, también conocida como de la Muerte y la Vida.

En el interior de la catedral, en su parte románica, destaca la girola, formada por dos naves concéntricas separadas por columnas, en las que se encuentran nueve capillas semicirculares. En el paño central de los cinco que componen la girola, se ubica el trasaltar, con el sepulcro del obispo Alonso de Madrigal “El Tostado” (obispo de Ávila entre 1449 y 1455). Los cuatro paños restantes muestran representaciones de los cuatro evangelistas. Este conjunto fue realizado por Vasco de la Zarza, destacando el cuerpo central como una de las grandes esculturas renacentistas de España, donde se representan, de arriba a abajo, la imagen de El Padre Eterno, la Natividad, el viaje de los Magos de Oriente y un tondo77 con La Adoración sobre la figura de El Tostado rodeada por la personificación de las Siete Virtudes (una a cada lado y cinco por debajo).

Alegoría de la Vida y la Muerte

Alegoría de la Vida y la Muerte.

La Capilla Mayor, de planta poligonal y cubierta con bóvedas de crucería, tiene dos órdenes de ventanales –siendo bíforos78 los inferiores– con vidrieras de los siglos XV al XVI. En ella, se encuentra el Retablo Mayor, iniciado en 1499 por el afamado pintor español Pedro Berruguete (Paredes de Nava, Palencia, ca. 1450-¿Madrid?, 1503). Son obras suyas el cuerpo inferior, con las imágenes de los cuatro doctores de la Iglesia y de los cuatro evangelistas, así como dos tablas superiores, con la Oración en el Huerto y la Flagelación. Tras su fallecimiento, Bartolomé de Santa Cruz completó otras dos tablas, incluyendo la Crucifixión, además de la Epifanía y la Transfiguración. Finalmente, Juan de Borgoña (¿?, ca. 1470-Toledo, 1536) pintó las tablas de la Presentación, el Descenso a los Infiernos, el Nacimiento y la Anunciación, aplicando el estilo del Quattrocento79, primer Renacimiento, frente al gótico y flamenco83 de sus predecesores. El marco de madera fue comenzado por el maestro Roldán y concluido en 1508 por Vasco de la Zarza, quien también realizó el Sagrario de alabastro.

El coro original, del siglo XIV, se situaba en la Capilla Mayor, pero en el siglo XVI fue trasladado a la nave occidental del transepto, levantándose un coro nuevo de estilo renacentista. Construido en nogal y organizado en dos órdenes de asientos, destaca la escultura central sobre la silla del obispo, con la imagen policromada de San Segundo. La reja que cierra el coro data de 1760.

Capilla de los Velada y transepto Norte

Capilla de los Velada y transepto Norte.

Detrás del coro, se halla el trascoro, dividido en tres calles mediante pilastras con sendas entrecalles. En él, se representan diversas escenas: en las calles, La Presentación en el Templo, La Adoración de los Reyes y La Matanza de los Inocentes; en las entrecalles, en medallones, El Abrazo de San Joaquín y Santa Ana, La Visitación y, por debajo, Jesús entre los Doctores y La Huida a Egipto.

La catedral de Ávila, además de la Capilla Mayor, alberga numerosas capillas más, como las de la Virgen de la Piedad o de los Dolores, de la Concepción, del Sagrado Corazón (antigua Capilla de Los Velada), de San Segundo, de San Pedro, de San Antolín, de San Rafael (antigua Capilla de San Vidal), de San Nicolás, de Santiago, de Nuestra Señora de Gracia, de San Juan Evangelista, de Santa Teresa (antigua Capilla de San Blas), de San Ildefonso y, en el claustro, las de las Cuevas o de la Piedad, de Nuestra Señora la Mayor del Claustro o del Rincón, y de Anaya, San Jerónimo o del Crucifijo.

De entre ellas, destacamos las siguientes tres:

Sacristía de la Capilla de los Velada al Norte del cimorro

Sacristía de la Capilla de los Velada al Norte del cimorro.

La Capilla del Sagrado Corazón (antigua de Los Velada) es un edificio independiente al que se accede desde la segunda capilla de la girola. Su extremo Este es visible desde la calle de San Segundo, al estar colindante con el cimorro por el lado Norte. Fundada en 1603 por el marqués de Velada, D. Gómez Dávila, como sepultura familiar, no se terminó hasta el siglo XIX. Participaron en su construcción Francisco de Mora, su sobrino Juan Gómez de Mora, Antonio Carasa y Juan Antonio Cuervo. Entre sus obras de arte, destacan las esculturas de Santo Tomás de Aquino, San Agustín y la imagen de Cristo Rey. El cabildo catedralicio adquirió su Sagrario para guardar de forma permanente el Santísimo Sacramento.

La Capilla de Nuestra Señora de Gracia ha sido, tras la capilla mayor, el principal altar de la catedral. Su retablo del siglo XV (1496) se atribuye al maestro de Ávila, posiblemente identificado con el pintor García del Barco. Consta de cinco tablas, representando a la Virgen con el Niño, la Anunciación, el Nacimiento y varios profetas. Conserva una vidriera del siglo XV, realizada por Juan de Valdivieso y Diego de Santillana, con la imagen de la Virgen con el Niño.

Capilla de San Segundo, al Sur del cimorro

Capilla de San Segundo, al Sur del cimorro.

La Capilla de San Segundo está situada al Sur del cimorro, colindante con él, y es accesible tanto desde la girola como desde la calle. Su origen se remonta a 1594, cuando el obispo Jerónimo Manrique de Lara, ante el fervor popular hacia San Segundo, decidió trasladar sus reliquias desde la ermita junto al río Adaja a esta nueva capilla. Las obras fueron iniciadas por Francisco de Mora y concluidas en 1615, cinco años después de su muerte. De planta rectangular, presenta bóveda de medio cañón sobre el presbiterio y semiesférica sobre pechinas84 sobre el altar. El actual retablo-baldaquino86, del siglo XVIII (1716), fue obra del arquitecto retablista y escultor José Benito Churriguera Ocaña (Madrid, 1665-1725).

La sacristía principal, utilizada en el pasado como Sala Capitular y también conocida como Capilla de San Bernabé, es de planta cuadrada y está cubierta por una bóveda octogonal. En su interior, alberga grupos escultóricos de madera con escenas de la Pasión de Cristo realizados en 1555 por Juan Frías, Pedro de Salamanca e Isidro de Villoldo. Destaca también su retablo de alabastro, obra de Villoldo, con relieves de la Flagelación y Cristo Ecce Homo. Además de su valor artístico, la sacristía fue escenario de dos importantes acontecimientos históricos: en 1465, la proclamación del infante Alfonso de Trastámara como rey, y en 1520, la Junta de Ávila de los Comuneros, que redactó la Ley Perpetua, un proyecto de Constitución para Castilla.

El claustro, construido entre los siglos XIV y XVI por los maestros Mateo, Pedro de Viñegra y Vasco de la Zarza, combina los estilos góticos de su inicio con la crestería gótica de su finalización. Tiene bóvedas de crucería y grandes ventanales góticos abiertos al patio.

Localización: Plaza de la Catedral, 8. 05001 Ávila.


Basílica de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta

Basílica de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta.

La Basílica de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta, comenzada a construir a finales del siglo XI (o principios del XII, según la fuente a consultar), reúne en ella los diferentes estilos artísticos desde el románico francés, del momento de su inicio, hasta el gótico isabelino del siglo XIV. Como podemos leer en la página web de la Basílica, esta iglesia es una de las más importantes de Castilla, tanto por motivos religiosos como arquitectónicos.

El templo tiene planta de cruz latina, cimborrio87, tres naves en el cuerpo –cada una de ellas con su respectivo ábside y triforio sobre las laterales– y una nave en el transepto.

Captura de Google Maps de las cubiertas de la basílica

Captura de Google Maps de las cubiertas de la basílica.

La nave central se cubre con una bóveda de aristones88 protogótica; las laterales, con bóvedas de aristas89; los ábsides, con bóvedas de medio cañón y de horno90; el transepto, con bóveda de medio cañón; y el cimborrio cuadrado, con bóveda octogonal. En estas cubiertas, es de destacar cómo las aristas de la nave central descansan sobre unos apoyos diseñados para sostener arcos fajones91, motivo por el que, sobre las pilastras, hubo que situar unos capiteles92 semivueltos que pudieran sostener las aristas ojivales93. Igualmente, también es de resaltar cómo sobre un cimborrio cuadrado de estilo románico se levanta una cúpula octogonal de estilo gótico.

Ábsides de la basílica

Ábsides de la basílica.

Exteriormente, la iglesia se cubre con tejado a dos aguas en la nave central y los brazos del crucero; a cuatro sobre el crucero y la torre Sur; a ocho sobre la torre Norte; a tres sobre los tres ábsides; y a una sobre las naves laterales y el pórtico de su lateral Sur.

Construida entre los siglos XII y XV, los motivos para su localización, en el exterior de las murallas y en un abrupto desnivel del terreno, se cree que no son otros que la existencia de otra iglesia anterior, de época paleocristiana94, que se encontraría arruinada tras siglos de abandono y ataques a la ciudad.

Escalera de descenso a la cripta

Escalera de descenso a la cripta.

Esta anterior iglesia, dado que los paleocristianos construían sus templos martiriales95 en el mismo lugar donde estaban las tumbas de los mártires, puede que se levantase sobre las de los santos Vicente, Sabina y Cristeta. Nivelado el terreno para la construcción de esta basílica, hay una zona, la situada bajo los tres ábsides, en donde está la Cripta de la Basílica de San Vicente, que no se cubrió, pudiendo haber estado en ella las tumbas de estos mártires.

Bajo el ábside central, hay un espacio que, por sus características, podría haber sido una tumba, quizás la de San Vicente, y, bajo el ábside Sur, hay los restos de un arcosolio96 que pudo contener los cuerpos de las dos hermanas. El hecho de estar separadas las sepulturas se debe a la costumbre cristiana de no enterrar juntos a hombres y mujeres que no estuviesen casados.

Estas sepulturas tardorromanas están datadas entre los siglos IV y V.

Como exponemos en nuestra página Ávila (I): la Abula romana:

”[...] todo indica que en ella está el lugar de martirio de los santos mártires Vicente, Sabina y Cristeta. Estos tres hermanos, naturales de Elbora –antiguo nombre de Talavera de la Reina (Toledo)–, huyeron de esta ciudad tras haber sido encarcelado Vicente por su fe cristiana. Capturados en Ávila, torturados y ejecutados, sus restos quedaron abandonados muy cerca de donde se construyó esta iglesia. La datación de su muerte, siendo Diocleciano emperador romano y Daciano gobernador de Hispania, es confusa ya que, según la fuente a consultar, ésta pudo ser en el año 304, 306 o 307. Quizás, la cifra menos errónea es la que aparece en la propia página web de la Basílica de San Vicente, "en el siglo IV, en tiempos del emperador Diocleciano", quien gobernó entre los años 284 y 305 d.C.”


Resumen histórico.

Sepulcro de los Mártires

Sepulcro de los Mártires.

Una vez iniciadas las obras, para el primer tercio del siglo XII se habían realizado, en estilo románico, la cripta, la cabecera, los cuatro primeros tramos de las naves, la reja y dos esculturas de la puerta Sur. No se sabe quiénes fueron los maestros de esta primera fase. Es interesante contemplar –como recoge José Luis Gutiérrez Robledo en la página 81 de su libro “Iglesias Románicas de la Ciudad de Ávila”, de 1982– la posibilidad de que sus autores, dado que no hay ningún detalle achacable a los tallistas mozárabes97 que por entonces había en la ciudad, fueran un grupo cerrado de artesanos de los que solía haber en el camino de Santiago.

Paralizadas las obras de la iglesia, sería a mediados (o finales, según la fuente a consultar) del siglo XII cuando se reanudarían éstas. Su maestro durante esta etapa, en caso de que la misma comenzara alrededor del año 1185, podría ser el maestro Fruchel, el mismo de la catedral. Lo cual, dada la importancia de ambos templos, sería una carga de trabajo desmesurada, y difícilmente creíble, para una misma persona. Para el último tercio de este siglo, se habría construido, en estilo protogótico98, el nártex99, las tribunas, las torres, la bóveda de la nave mayor, la portada Oeste, las escultura de la Anunciación y del rey en la portada Sur, y el sepulcro de los mártires.

Lateral Norte de la basílica fotografiado desde las inmedicaciones del Jardín de Sefarad

Lateral Norte de la basílica fotografiado desde las inmedicaciones del Jardín de Sefarad.

En el siglo XIV, se construyeron, ya en estilo gótico, el cimborrio y el pórtico Sur.

En el siglo XV, en estilo gótico isabelino, se terminó la torre Norte y el baldaquino del Sepulcro, añadiéndose, en 1477, la sacristía.

En el siglo XVII, Juan Gutiérrez de Mora diseña, en 1609, el sepulcro de San Pedro del Barco.

En el siglo XVIII, se elabora el retablo mayor en estilo barroco10 churrigueresco102, se repara el pórtico Sur y se refuerza, con un zócalo de granito, la fachada Norte.

En el siglo XIX, el arquitecto Andrés Hernández y Callejo hace una restauración general de la basílica, a la par que levanta el segundo cuerpo de la torre Sur, con los ventanales abiertos en lugar de cerrados, como se encuentran los del mismo cuerpo de la torre Norte.


Resumen artístico.

Nave central y capilla Mayor de la basílica

Nave central y capilla Mayor de la basílica.

Comenzamos nuestro recorrido de la basílica por el Nártex, el vestíbulo de la principal entrada al templo. Situado entre las dos torres, éstas, como se distingue visualmente, no están terminadas de la misma forma. El primer cuerpo es igual en ambas: un gran arco ojival en cuyo interior hay dos ventanas ciegas alargadas, separadas por una pilastra y terminadas en arcos de medio punto. El segundo cuerpo, construido en la torre Sur en el siglo XIX, es muy similar, con la importante diferencia de ventanas ojivales ciegas en la Norte y abiertas, partidas con parteluz, en la Sur. Finalmente, el segundo cuerpo de la Sur acaba con un tejado a cuatro aguas, mientras que en la Norte continúa con un tercer cuerpo, el campanario, terminado en 1450 y en el que desentonan sus piezas de granito. Este tercer cuerpo tiene, en cada uno de sus cuatro lados, tres ventanas con arcos ojivales invertidos, una crestería triangular que lo remata y la decoración de perlones103 característica del gótico tardío en Castilla.

La portada Oeste, situada a continuación del nártex, está considerada como uno de los modelos de la arquitectura del siglo XII. Formada por varias arquivoltas de medio punto decoradas con motivos florales, aves, grifos, etc., está partida por un parteluz con la imagen de Cristo en Majestad (triunfante) sobre el que se extienden dos arcos ciegos, también de medio punto, con la parábola de Lázaro y el rico Epulón. A cada lado de la entrada, sobre columnas, se levantan diez apóstoles conversando de a dos, existiendo la idea, para algunos, de que no son doce por no haber podido realizar los dos últimos su autor. Por encima de las arquivoltas, hay una cornisa en la que hay tallados un gran número de figuras humanas con la mirada hacia arriba, en las que se simboliza la Resurrección de los muertos en espera del Juicio Final.

Antes de traspasar la puerta, en el primer cuerpo de las dos torres, hay sendas capillas; en la torre Sur, cerrada por una celosía, se encuentra la de los Orejones, también llamada de la Luna. En su interior, hay un conjunto de arcos, unas pinturas, escudos del siglo XV, el epitafio de Catalina Rodríguez y una inscripción de singular importancia ya que, al ser de 1321, es la más antigua de la basílica.

En la torre Norte, gemela de situada al Sur, está la llamada Capilla de los Palomeques, también conocida como la del Sol.

Pórtico del lateral Sur

Pórtico del lateral Sur.

Las dos naves laterales se hallan recorridas por un triforio que se corta al llegar al transepto y por el que se entra a las torres. Las ventanas de esta galería abierta a la nave central son geminadas104 y quedan rematadas por sendos arcos de medio punto.

El pórtico del lateral Sur, dotado con una galería de arcos de medio punto de piedra berroqueña105 y construido entre los siglos XIII y XV, fue parte de un cementerio. De hecho, son visibles una serie de sepulturas situadas en los laterales Sur y Oeste del brazo Sur del crucero y en el lateral Sur de esta torre.

Portada Sur o de la Anunciación

Portada Sur o de la Anunciación.

Tras el pórtico, se encuentra la portada Sur del templo. Esta entrada, llamada de la Anunciación y también formada a base de siete arquivoltas de medio punto, en las que se alterna la decoración floral con la piedra sin decorar, se construyó a finales del siglo XII (o en el siglo XIII, según la fuente a consultar) y se modificó en el XV. Está enmarcada por dos grupos de esculturas. El de la izquierda representa el anuncio del Ángel a María, mientras que el de la derecha reúne a tres personajes no identificados que podrían ser Alfonso VI, doña Urraca y Raimundo de Borgoña. Ambos grupos escultóricos son del siglo XII.

Una vez cruzada esta Portada de la Anunciación y bajada la escalera que salva el desnivel con el suelo del templo, encontramos, a la izquierda, un pilar en el que, bajo un guardapolvos106, hay una escultura de piedra policromada del siglo XIV, la de la Virgen Blanca. En ella, están representados el Niño Jesús acariciando el mentón de su sonriente madre, la Virgen María. La indumentaria que el escultor talló en ellas es poco habitual ya que se trata de trajes utilizados en la corte de los Reyes Católicos, en donde se ven los escudos de Castilla y León en el manto del Niño, mientras que el de la Madre es un manto mudéjar.

En el transepto Sur, hay una inscripción en la que se puede leer, en letra gótica, “sepultura del judío”. Esta sepultura está relacionada con el martirio de los tres hermanos. Como escribimos en nuestra página Ávila (I): la Abula romana:

Virgen Blanca

Virgen Blanca.

”La tradición cuenta que durante la tortura de los tres jóvenes había un rico judío que, además de ayudar a los que los torturaban, se burlaba de ellos. Sin embargo, fue atacado entonces por una gran serpiente que se le enrolló al cuello y casi lo asfixió, lo que provocó su conversión a la fe cristiana. Sería él quien se encargó de enterrar a estos mártires y de levantar la primera iglesia que sobre ellos se construyó, un templo en el que también decidió ser enterrado.”

Continuando con este brazo Sur del crucero, aquí también se encuentra el sepulcro de San Pedro del Barco, uno de los principales personajes enterrados en la Basílica de San Vicente. Su sepulcro está situado bajo un templete con frontispicio107 de estilo corintio108 y fue obra, en 1610, de Francisco de Mora. Sobre él, se encuentra el altar y un gran lienzo con la imagen del santo.

Según la tradición, y como contamos en nuestra página Ávila (I): la Abula romana:

Sepulcro de San Pedro del Barco

Sepulcro de San Pedro del Barco.

”[…] San Pedro del Barco era un eremita del siglo XII nacido en Tormellas (Ávila) alrededor del año 1080; al morir, en El Barco de Ávila (Ávila), en 1155, no hubo acuerdo sobre su lugar de enterramiento y se decidió colocar su cuerpo sobre una mula a la que se vendó los ojos y se dejó libremente caminar hasta el momento en que el animal muriese. Ése sería el lugar de entierro del santo. La mula atravesó las localidades abulenses de El Barco y Pidrahita, y llegó hasta la Basílica de San Vicente, en Ávila, en donde estampó su huella antes de caer muerta. Ésta es una historia que nos recuerda a la del Cristo de los Gascones en Segovia, también del siglo XII.”

Y sin salir de este brazo del crucero, en uno de sus laterales, tenemos las esculturas de los tres hermanos mártires, datadas en el siglo XV. Sin embargo, como se puede observar en las catas que las tres figuras tienen en las rodillas, en realidad, son imágenes románicas realizadas entre los siglos XII y XII a las que se cubrió con el relieve policromado durante el XV.

Sepulcro de los Mártires

Sepulcro de los Mártires.

Uno de los elementos más destacados visualmente de la basílica es el cenotafio de los mártires, situado bajo el arco toral Sur del crucero. Datado en el siglo XII, está considerado, según algunas fuentes, como la más espléndida tumba románica de España. Su pieza central es un arca rectangular con forma de templo de tres naves, de estilo románico, que se levanta sobre arcos lobulados apoyados sobre columnas de fustes estriados. La urna se decora, en el costado Sur, con escenas del martirio de los hermanos, la conversión del judío y la realización del sarcófago; en el Norte, con las de la presentación de San Vicente ante el pretor romano, su encarcelamiento, la vista de sus hermanas, su fuga y la salida en su búsqueda; en el Este, con la caravana de los Reyes Magos y la Adoración del Niño; y en el Oeste, con un Pantocrátor124 entre los símbolos de San Lucas y San Marcos. El cenotafio125 está cubierto por un baldaquino de estilo gótico realizado en madera policromada y datado en el siglo XV.

Ante este sepulcro, era donde se realizaban los juramentos caballerescos que prohibieron las leyes de Toro; y es que la Basílica de San Vicente era una de las tres iglesias juraderas126 de Castilla en las que se prestaba juramento acerca de diferentes cuestiones.

Cimborrio

Cimborrio.

El cimborrio que cubre el crucero, construido entre los años 1250 y 1280, es de planta cuadrada y sobre él se levanta, mediante un sistema de trompas128, una bóveda octogonal gótica. En su pared lateral, cuenta con una escultura del Calvario del siglo XVI que, por la altura a la que se encuentra, puede pasar inadvertida. Como nos informa la propia web de la Basílica, la construcción de este cimborrio puede estar inspirada en la catedralicia capilla de San Bernabé.

La capilla mayor y las dos capillas, situadas a su izquierda y derecha, están dedicadas: a los tres hermanos mártires San Vicente, Santa Sabina y Santa Cristeta, la capilla mayor; a San Antonio de Pádua, la de la izquierda; y a San Francisco de Paula, la de la derecha. Construidas en estilo románico, todas las modificaciones que se han realizado en ellas, además del retablo barroco del altar mayor, hacen que este estilo apenas sea perceptible.

Capilla de la Virgen de Soterraña bajo el ábside central de la basílica

Capilla de la Virgen de Soterraña bajo el ábside central de la basílica.

Pasamos a la cripta, ubicada bajo los tres ábsides, lo que da lugar a la existencia de tres capillas; a ella se desciende por la escalera situada en la nave Norte. En la capilla central, se encuentra la imagen de la patrona de Ávila, la Virgen de la Soterraña. En esta capilla –según la página 51 del libro “Ávila Romana (notas para la arqueología, la topografía y la epigrafía romanas de la ciudad y su territorio)”, de Emilio Rodríguez Almeida, publicado en 1981–, hay un pocito que reúne las peculiaridades de poder haber sido una tumba y que está cubierto, en más de su mitad, por la pared Oeste (el altar está al Este) que cierra este espacio. En las páginas 49 a 54 de este libro, hay bastante información sobre las criptas, habiendo sido su autor quien limpió el pocito al que hemos hecho referencia y quien encontró allí elementos que abundarían en la idea de que éstas fueron las tumbas de los tres santos mártires.

Espacio Sur de la cripta de la basílica donde pudo estar la tumba de las dos hermanas

Espacio Sur de la cripta de la basílica donde pudo estar la tumba de las dos hermanas.

En la capilla Sur, en la que está el Cristo atado a la columna, hay una formación rocosa con los restos de un arcosolio en el que pudo estar la tumba de las dos hermanas. El motivo de no enterrar los tres cuerpos en la misma tumba, como dijimos más arriba, es por la costumbre cristiana de no hacerlo con hombres y mujeres que no estuvieran casados.

Actualmente, los restos de los tres hermanos, al parecer, se encuentran divididos entre esta basílica, la catedral de Burgos y la Colegiata de Santa María, en Talavera de la Reina (Toledo).

La Basílica de los Santos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta fue declarada Monumento Nacional en 1923 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Plaza de San Vicente, 6. 05001 Ávila.


Iglesia de San Pedro Apóstol, lateral Oeste (pies de la iglesia)

Iglesia de San Pedro Apóstol, lateral Oeste (pies de la iglesia).

La Iglesia de San Pedro Apóstol, construida entre los siglos XII y XIII, tiene planta de cruz latina, una torre, tres naves –siendo la central más ancha y alta que las laterales– y sus respectivos ábsides, cimborrio cuadrado sobre el crucero y cubiertas con bóvedas de crucería gótica. Exteriormente, se cubre con tejados a dos aguas sobre la nave principal, a tres sobre los brazos del crucero (con varias caídas más en los extremos), a cuatro sobre el cimborrio y la torre, y varias sobre los ábsides.

Este templo es muy parecido, aunque de una construcción más humilde, al de San Vicente.

Es interesante resaltar –como podemos leer en la página 93 del libro “Iglesias Románicas de la ciudad de Ávila”, escrito por José Luis Gutierrez Robledo en 1982– la extraña localización de este templo, tan cerca del Monasterio de Santa María la Vieja, actualmente desaparecido, pero no así su Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua. Como el autor señala, la única explicación posible de esta cercanía, y teniendo en cuenta la necesidad que había de construir una parroquia en este barrio, es que el monasterio estuviera medio destruido, por lo que su capilla no era utilizable, y que, a la par, los monjes seguían teniendo su propiedad, así que no se podía construir/reconstruir la capilla monacal.


Resumen histórico.

Ábsides de la iglesia de San Pedro

Ábsides de la iglesia de San Pedro.

Durante el primer cuarto (o alrededor de 1130, según la fuente a consultar) del siglo XII, se comienza la obra de esta iglesia en estilo románico.

Tras una temporada con las obras detenidas, éstas se continuaron hasta cubrirse las naves con bóvedas ojivales en el siglo XII (o el XIII, según la fuente). Aquí, es interesante señalar cómo el tiempo transcurrido entre los inicios y el fin de las mismas propició, en su construcción, una transición del románico al gótico. En el siglo XIII, se realiza el rosetón129 de la fachada principal, la Oeste.

En el siglo XIV, se levantan la sacristía –situada en la cabecera, junto al ábside Sur, mientras que la torre está junto al del Norte– y el cimborrio, el cual tiene un aspecto muy similar al de San Vicente. Quizás, dentro de una restauración general de la iglesia, sean también de este mismo siglo las cornisas de granito exteriores, los chapiteles130 de los machones que encuadran el rosetón, el arco que rodea a éste y la reconstrucción de la portada Oeste.

En el XX, en 1967, se sustituye el rosetón de la fachada principal por otro realizado con moldes de hormigón.

Para entender la importancia que este templo tuvo en épocas pasadas, debemos saber que era donde los reyes juraban respetar los Fueros de Castilla y donde la Inquisición situó un estrado en el que celebrar los Autos de Fe.

En los alrededores de esta iglesia, estuvo uno de los principales cementerios de Ávila, el cual, por motivos demográficos y de higiene sanitaria, se cerró en el siglo XIX, trasladándose al Norte de la ciudad, siendo el actual cementerio de Nuestra Señora de la Cabeza. Durante las oportunas excavaciones, en el recinto del antiguo cementerio, se hallaron antiguos enterramientos de las épocas hispanorromana (siglos III a IV) y tardoantigua (siglos IV a VII). Además, se encontraron los restos, a nivel de los cimientos, de un monumento funerario de entre los siglos IV a VI.


Resumen artístico.

Portada Norte de San Pedro

Portada Norte de San Pedro.

Exteriormente, la iglesia está construida con piedra arenisca sobre sillares de granito. La fachada Oeste, la principal, está dividida en dos cuerpos, en los que destaca el gran rosetón del superior.

El templo dispone de tres portadas, situadas en los laterales Oeste –la principal–, Norte y Sur. Todas las entradas tienen arcos de medio punto y arquivoltas. La del Oeste tiene seis arquivoltas y sobre ella, en el cuerpo superior de la fachada, hay un gran rosetón bajo un arco con arquivoltas apoyadas sobre columnas.

La del Norte, la más ornamentada, cuenta con cinco arquivoltas decoradas con bocel131, rosetas, motivos en zigzag y puntas de diamante, y apoyadas en impostas de rosetas sobre columnas con capiteles de acanto (las tres interiores) o pilastras.

Portada Sur de San Pedro

Portada Sur de San Pedro.

La del Sur es parecida a la del Norte, pero más sencilla; cuenta, igualmente, con cinco arquivoltas, en donde las tres exteriores tienen forma de bocel, mientras que las otras dos son lisas.

En cuanto a ventanas, señalamos las siguientes: cuatro en cada una de las naves laterales; cinco en cada lateral del tramo superior de la nave central; dos óculos132 y un gran rosetón en el lateral Oeste; una ventana en cada hastial133 de los brazos del crucero; tres en el ábside central; dos en cada uno de los laterales, con uno de ellos cegado; y cuatro en el cimborrio, a razón de uno por lateral y siendo del tipo bífora. La torre, en los laterales Norte y Este del tercer cuerpo, cuenta con dos vanos134 con sus respectivas campanas, mientras que en el campanario situado sobre este cuerpo hay otros dos huecos por cada uno de los laterales Norte, Este y Oeste.

En el interior del templo, según se va subiendo de altura, es donde mejor se puede observar el paso del románico al gótico.

Sus tres naves constan de cinco tramos y, originalmente, sus bóvedas debían de haber sido de medio cañón, con los arcos fajones apoyados sobre pilares y pilastras. Sin embargo, la transición al gótico ha hecho que las bóvedas sean de este estilo, habiéndose resuelto el problema de los nervios al apoyarlos sobre unas ménsulas135 añadidas a los pilares y las pilastras. El crucero ha mantenido la bóveda de cañón, aunque con los arcos algo apuntados.

Retablo Mayor de San Pedro

Retablo Mayor de San Pedro.

La Capilla Mayor, bajo la advocación de San Pedro, titular del templo, cuenta con un retablo del siglo XVIII formado por tres calles136 y un ático137. En la calle central, está la imagen de San Pedro, y en las laterales, las de Santa Teresa y San Isidro. En el ático, se encuentra una imagen de la Asunción entre ángeles.

A izquierda y derecha de la Capilla Mayor, se encuentran, en los ábsides laterales, las capillas de la Concepción, en el lado del Evangelio138, y de San Jerónimo, en el de la Epístola. Otros elementos a señalar son los altares de la Virgen del Rosario, de San José, de San Pablo y de Santa Catalina.

Otro elemento de particular interés es el cimborrio de esta iglesia, similar al de San Vicente. También es de planta cuadrada, con bóveda octogonal sobre trompas, y su mayor diferencia con aquél son las cuatro ventanas de que dispone, una en cada lateral.

La Iglesia de San Pedro fue declarada Monumento Nacional en 1914 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Plaza de Santa Teresa, 1. 05001 Ávila.


Iglesia de San Andrés, lateral Oeste (pies de la iglesia)

Iglesia de San Andrés, lateral Oeste (pies de la iglesia).

La Iglesia de San Andrés es un templo románico construido en granito caleño durante el primer cuarto del siglo XII. Tiene planta basilical139, con tres naves –la central, de mayor altura–, tres ábsides, dos portadas y una torre situada a los pies de la nave del Evangelio. Exteriormente, se cubre con tejado a dos aguas sobre la nave central, a una sobre las laterales, a cuatro sobre la torre y a varias sobre los ábsides.


Resumen histórico.

Esta iglesia fue parroquia de un barrio de canteros leoneses, constructores de la muralla. Algunos de ellos, o de sus acompañantes, pudieron haber trabajado también en la Basílica de San Isidoro de León, templo con el que, según algunas fuentes, se relaciona San Andrés por la similitud de ciertos elementos, como el arco de cinco lóbulos que da acceso a uno de los ábsides laterales. Sin embargo, conforme a otras fuentes, las semejanzas son con las iglesias románicas de Segovia.

Captura de Google Maps de las cubiertas de San Andrés

Captura de Google Maps de las cubiertas de San Andrés.

Iniciada a principios del siglo XII, en fechas similares a las de San Vicente y de San Pedro, debió de concluirse antes que estas últimas ya que no presenta elementos de transición del románico al gótico.

La torre parece haberse construido a finales del siglo XII en un emplazamiento no previsto originalmente, como lo demuestra el hecho de levantarse adosada a los pies de la nave del Evangelio, tapando la ventana allí existente.

La cubierta actual se considera posterior: según Antonio Veredas, en su obra “Ávila de los Caballeros”, es del siglo XV, época a la que también pertenecen la pila bautismal y la antigua sacristía, demolida en 1930 para ser sustituida por la actual, de menor tamaño.

A principios del siglo XX, dejó de ser parroquia y pasó a depender de la Iglesia de San Vicente. Tras su declaración como Monumento Nacional en 1923, se realizaron obras de restauración para detener el deterioro sufrido desde que había dejado de tener uso parroquial.


Resumen artístico.

Portada Oeste de San Andrés

Portada Oeste de San Andrés.

En el exterior, la fachada Oeste destaca por la torre y la portada, además de por una ventana alargada y estrecha (saetera) situada en la nave de la Epístola (Sur). La torre tiene un primer cuerpo de granito, dos de arenisca y un campanario reconstruido en el siglo XX en el que se mezclan ambos materiales con un resultado poco armonioso. Los vanos del campanario están rematados con arcos de medio punto: dos en los laterales Oeste, Norte y Sur, y uno en el Este.

La portada Oeste, ligeramente adelantada con respecto a la fachada (unos 30 cm), está protegida por un tejaroz140 y presenta cuatro arquivoltas: con decoración de rosetas de ocho pétalos en la primera, segunda y cuarta, y un baquetón141 en la tercera. Los arcos se apoyan en impostas y columnas, salvo la segunda y cuarta arquivolta, que lo hacen directamente sobre columnas.

Lateral de la Epístola (Sur) de San Andrés

Lateral de la Epístola (Sur) de San Andrés.

La fachada Sur tiene dos ventanas de medio punto y una portada semejante a la Oeste, aunque con algunas diferencias: en la tercera arquivolta, el baquetón es más grueso y en su clave aparece un crismón142, y en la cuarta, las rosetas son de cuatro pétalos en lugar de ocho.

En ambas portadas, los capiteles de las columnas siguen el mismo orden: los dos de la izquierda y el exterior de la derecha representan animales, mientras que el interior derecho muestra motivos vegetales.

Portada Sur de San Andrés

Portada Sur de San Andrés.

En la fachada Este se encuentran los tres ábsides. El central, mayor que los laterales, tiene siete ventanas formadas por arcos de medio punto sobre columnas. Algunas de ellas tienen el hueco ciego, como las dos geminadas del lateral Norte y una de las dos del Sur, o cuentan con una amplia ventana, como la restante del lateral Sur, o son saeteras, como en la parte curva. Esta última está dividida en tres paños por sendas columnas, con una ventana en cada uno. Las ventanas se apoyan sobre una moldura con tres baquetas que recorre la fachada y, por encima de ellas, hay otra moldura ajedrezada. La cornisa de este ábside tiene cuatro baquetas y se apoya sobre diferentes tipos de modillones.

Alrededor de este ábside, hay, esparcidos por el inmediato terreno, un gran número de pequeños cubos de granito. No sabemos si ello puede estar relacionado con la inscripción existente en su parte curva, junto a la columna Sur, y a un tercio de altura, en la que se puede leer:

OSSARIO

AÑO DE

1801 AELPIE

Ábsides de San Andrés

Ábsides de San Andrés.

Los ábsides de los laterales tienen una única ventana central, una saetera, tras un arco de medio punto sobre jambas. El de la Epístola (el del Sur) tiene, por encima de la ventana, una moldura decorada con rosetas de cuatro pétalos inexistente en el del Evangelio (el del Norte). También difieren en los aleros: el del Evangelio es una cornisa lisa sobre canecillos143 lisos, mientras que el del la Epístola es una cornisa de tres baquetas sobre modillones de tres lóbulos.

La fachada Norte sólo tiene una ventana y la pequeña sacristía del siglo XX en su esquina Nordeste.

Las cubiertas de las naves se apoyan en aleros sostenidos por canecillos, especialmente variados en la fachada Sur.

El interior de la iglesia está dividido en tres naves de cuatro tramos separados por arcos de medio punto que se apoyan en semicolumnas adosadas a pilares cruciformes, los cuales descansan sobre basas cilíndricas. Cada pilar incorpora cuatro columnas; dos de ellas no sostienen los arcos de separación entre las naves, lo que sugiere que pudieron estar pensadas originalmente para soportar arcos fajones de una bóveda de cañón. Sin embargo, esta solución nunca se llevó a cabo: ni se construyeron los arcos ni la bóveda, y tampoco los contrafuertes necesarios para resistir los empujes de una cubierta de piedra. En la actualidad, las naves se cubren con techumbre de madera de par y nudillo144.

Lateral Sur de los ábsides de San Andrés

Lateral Sur de los ábsides de San Andrés.

En cambio, los ábsides sí tienen bóvedas de cañón y horno de piedra. En los laterales, dadas sus reducidas dimensiones –y como indica José Luis Gutiérrez Robledo en su obra “Iglesias Románicas de la Ciudad de Ávila”, en la página 116–, estas bóvedas se reducen prácticamente a una franja más que a un tramo completo.

La Capilla Mayor, en el ábside central, reproduce interiormente la disposición de arcos y columnas de las ventanas exteriores. Se accede por un arco triunfal147 y otro fajón sobre columnas-ménsulas. En el lado del Evangelio (Norte), se conserva una puerta tapiada con arco conopial148 decorado con bolas que comunicaba con la desaparecida sacristía del siglo XV.

Los ábsides laterales son, dado su tamaño, casi unas hornacinas. El de la Epístola (Sur) presenta un arco de ingreso de cinco lóbulos sobre capiteles sin columnas, mientras que el del Evangelio (Norte) conserva un altar barroco bajo un arco de medio punto.

Finalmente, destaca la pila bautismal, del siglo XV, decorada con cruces de San Andrés, cordones franciscanos y bolas de piedra.

La Iglesia de San Andrés fue declarada Monumento Nacional en 1923 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Plaza de San Andrés, 8. 05005 Ávila.


Iglesia de San Segundo

Iglesia de San Segundo.

La Iglesia de San Segundo, construida en el siglo XII, también en granito caleño, es otro templo abulense de estilo románico. Tiene planta basilical, tres naves con sus respectivos ábsides, dos portadas y una espadaña levantada sobre la nave de la Epístola (la situada al Sur). Exteriormente, la nave central y las laterales se cubren con un tejado a dos aguas que, en la central, a la altura de los pies del templo, pasa a ser a tres. Los ábsides tiene varias vertientes, siendo de dos en su parte recta.


Resumen histórico.

Levantado entre los años 1130 y 1360, este templo, llamado anteriormente como de Santa Lucía, primero, y de San Sebastián después, hasta el siglo XVI, toma su actual nombre de San Segundo tras el descubrimiento en su interior, durante el mencionado siglo XVI, de los restos de este santo. San Segundo, según la tradición cristiana, fue, durante el siglo I, el primer obispo de Ávila, ciudad en la que murió martirizado.

Lateral Oeste (pies del templo) de San Segundo

Lateral Oeste (pies del templo) de San Segundo.

Construida inicialmente con una única nave, en el siglo XVI se transforma en la actual iglesia de tres naves, se sustituye la armadura de madera de la cubierta por la actual, de influencia mudéjar, y se abre la portada situada a los pies del templo, la del Oeste. Del templo románico original nos han quedado los muros, los ábsides y la portada Sur.

También es en este siglo, en 1516 en concreto, cuando, al abrir los muros que separaban los ábsides entre sí, se encuentran los restos que, se cree, son de San Segundo. En 1594 (o 1617, según la fuente a consultar), se trasladan los restos del santo hasta la Capilla de San Segundo, situada junto al cimorro de la Catedral de Ávila.

En el siglo XVII, en 1600, los frailes de la Orden de los Carmelitas Descalzos tuvieron su primera casa en el edificio auxiliar anexo al muro Norte de la primitiva iglesia.

Su cementerio parroquial se utilizó hasta la Guerra de la Independencia Española (1808-1814).


Resumen artístico.

Portada Sur (Epístola) de San Segundo

Portada Sur (Epístola) de San Segundo.

Exteriormente, la iglesia cuenta con dos portadas, una en los pies del templo (lateral Oeste) y otra en el lado de la Epístola (lateral Sur). La de los pies es un arco carpanel apoyado sobre jambas, todo ello de granito, y actualmente está cegada. La de la Epístola tiene cinco arquivoltas de medio punto, de las que la primera, la tercera y la quinta están decoradas con rosetas (de siete pétalos), mientras que la segunda y la cuarta lo están con baquetones. Todas ellas se apoyan sobre impostas sustentadas por jambas (1ª, 3ª y 5ª) y columnas (2ª y 4ª), diferenciándose en estas últimas el capitel de la segunda de la derecha, que es de motivos vegetales en lugar de animales como en los otros tres.

Ábsides de San Segundo

Ábsides de San Segundo.

En sus muros, como vemos en las fotografías, destacan los dos contrafuertes del lateral Sur, los tres ábsides del Este –estos están algo desviados y la tradición religiosa explica esta desviación como un recuerdo a la cabeza inclinada de Cristo en la Cruz– y el óculo situado sobre la cegada portada Oeste. Si observamos el templo desde Google Maps, veremos otros vanos en los cuerpos anexos a su lateral Norte.

La construcción levantada junto a su vértice Nordeste era la casa del santero, del siglo XVII.

Casa del santero, siglo XVII

Casa del santero, siglo XVII.

En el interior del templo, hay tres naves separadas por arcos de medio punto sobre columnas dóricas, con cubierta de madera de par y nudillo con un gran artesón151 central y sus respectivos ábsides –recordemos que algo desviados sobre el eje central de las naves– con bóvedas de cañón y horno. La Capilla Mayor está dotada de un retablo de tablas, del siglo XV, con la imagen de San Segundo, del siglo XVI, en su centro. Otro elemento a destacar es el sepulcro de alabastro de San Segundo, en el que el santo aparece en actitud orante. Es una obra del siglo XVI atribuida al escultor Juan de Juni (Joigny, Francia, ca. 1507-Valladolid, 1577).

La Iglesia de San Segundo fue declarada Monumento Nacional en 1923 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Calle Atrio de San Segundo, 10. 05002 Ávila.


Iglesia de San Esteban, lateral Sur (Epístola)

Iglesia de San Esteban, lateral Sur (Epístola).

La Iglesia de San Esteban, levantada con granito caleño a mediados del siglo XII, presenta planta basilical, con tres naves cubiertas a dos aguas y un único ábside también con cubierta a dos vertientes sobre la parte recta y a tres sobre la curva. Se encuentra situada intramuros de la ciudad, en una zona que antiguamente estaba dedicada al cultivo y la ganadería, dando a una calle que iba desde el centro de la ciudad hasta la Puerta del Puente.

Es de destacar que este es el único templo de estilo románico que ha quedado dentro del recinto amurallado. Otro templo románico abulense que estuvo situado intramuros, aunque de él hoy sólo se conservan las ruinas –ya fuera de Ávila–, fue la Ermita de San Isidoro, cuyos restos fueron reconstruidos en el Parque de El Retiro, en Madrid.


Resumen histórico.

Captura de Google Maps de la cubierta de San Esteban

Captura de Google Maps de la cubierta de San Esteban.

Según algunas fuentes, esta iglesia y la de San Segundo fueron las primeras parroquias en finalizarse. Tras su construcción, en el siglo XII, fue reconstruida en el XVI, conservando de la obra original los muros Norte y Oeste, la cabecera con el ábside y los materiales que se utilizaron en dicha reedificación, incluyendo, en ésta, la portada Sur.

En el siglo XVIII –según consta en la página 125 de la “Guía de la Ciudad de Ávila”, realizada en 1969 por Felipe Jesús Martín García–, se unieron en esta iglesia, dentro de la Cofradía de la Virgen del Consuelo, los gremios de la Carda, el Peine y la Percha.


Resumen artístico.

Portada Sur (Epístola) de San Esteban

Portada Sur (Epístola) de San Esteban.

Exteriormente, en la Iglesia de San Esteban, destacan varios elementos de interés. En el lateral Sur, se abre la única portada del templo, formada por un arco de medio punto sobre jambas de granito. Carece de arquivoltas y su decoración se limita a unas rosetas de cuatro pétalos que adornan la cara exterior de las dovelas153. En la línea de sillarejos156 inmediata al arco, por su parte superior, pueden observarse, además, otras dos rosetas de ocho pétalos: una, situada sobre el eje de la jamba derecha, y otra, desplazada a la izquierda de la otra jamba.

Sobre la cornisa, a la izquierda de la portada, se eleva la espadaña, compuesta por dos arcos de medio punto, que albergan una campana cada uno, y rematada por un frontón triangular. Según señala José Luis Gutiérrez Robledo en la página 139 de su obra “Iglesias Románicas de la Ciudad de Ávila” (1982), una de estas campanas podría ser la más antigua de la ciudad.

Ábside de San Esteban

Ábside de San Esteban.

La fachada Sur presenta también dos ventanas: una, con arco escarzano161, situada sobre el eje de la portada, y otra, rectangular, a la misma altura y algo más hacia la derecha. Por su parte, el ábside, orientado al Este, muestra en el centro de la parte curva una ventana con arco de medio punto y se encuentra dividido –como el de la Iglesia de San Andrés– en tres paños por sendas semicolumnas. La cornisa se apoya en modillones de distintas formas.

En el interior, el templo cuenta con tres naves con cubierta de madera de par y nudillo, y un único ábside, cubierto con bóveda de cañón y horno. Destacan, en la bóveda del ábside, los capiteles románicos de las semicolumnas que sostienen los arcos triunfal y fajón, decorados con motivos vegetales, animales y antropomorfos. La Capilla Mayor, situada en él ábside, tiene un retablo de tres calles y ático, con la imagen de Nuestra Señora del Consuelo, en el centro, y la de San Esteban, en el ático.

Otro elemento reseñable del interior es el púlpito, tallado en una sola pieza de granito.

La Iglesia de San Esteban fue declarada Monumento Nacional en 1923 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Travesía de San Esteban, 1. 05001 Ávila.


Iglesia de Santo Tomé el Viejo, lateral Oeste (pies del templo)

Iglesia de Santo Tomé el Viejo, lateral Oeste (pies del templo).

La Iglesia de Santo Tomé el Viejo se construyó, en granito caleño, a mediados del siglo XII (o a finales del mismo, según la fuente a consultar). Tiene planta basilical, tres naves y cubierta a dos aguas.


Resumen histórico.

Construida a mediados del siglo XII como iglesia parroquial, entonces, era un templo con planta basilical de tres naves y tres ábsides, con unas arcadas de separación entre las naves de dos columnas (tres arcos).

En el siglo XVI, en 1520 (o 1540, según las distintas fuentes), Diego Hernández, un clérigo beneficiado162, eliminó los ábsides, sustituyéndolos por una cabecera recta con tres capillas rectangulares, y sustituyó las arcadas de tres arcos sobre columnas que separaban las naves por las actuales de dos arcos. Al parecer, la Capilla Mayor iba a tener una bóveda de crucería, algo que no se sabe si llegó a terminarse, aunque sí han quedado sus arranques, como podemos ver en ella.

En el siglo XVIII, esta iglesia dejó de tener culto, al cambiar la parroquia su ubicación hasta la Iglesia de San Ignacio, la cual había quedado libre tras la expulsión de los jesuitas en 1767. La nueva sede pasó a llamarse Santo Tomé “el Nuevo” y la anterior, “el Viejo”. Esta última quedó como almacén de grano, también llamada “Panera del Cabildo”, como podemos leer en uno de los carteles informativos de su interior.

Interior de Santo Tomé el Viejo, acondicionado como almacén visitable del Museo Provincial de Ávila

Interior de Santo Tomé el Viejo, acondicionado como almacén visitable del Museo Provincial de Ávila.

En el siglo XIX, tras la desamortización165 de Mendizábal, pasó a manos privadas, dividiéndose en dos. La capilla de la Epístola (vértice Sudeste) pasó a ser parte de una vivienda particular y el resto continuó utilizándose como silo.

En el siglo XX, a principios de él, pasa a ser el “Garaje España”, con funciones de taller y surtidor de gasolina, hasta 1960, año en que lo adquiere el Estado. La reja que protege la portada Oeste es del año 1925.

En la actualidad, es un almacén del Museo Provincial de Ávila abierto al público. Entre sus fondos, hay un mosaico romano que cubre gran parte del suelo de la nave central, varios verracos166, elementos fúnebres (esculturas, laudas168, sepulcro) visigodos y medievales; un gran friso de la antigua Casa de la Cultura (Palacio del rey Niño), carros de los años 40 y 50 del siglo XX, etc.

Es de interés señalar que fue en este antiguo templo donde Santa Teresa de Jesús recibió las críticas más duras a su reforma de la Orden del Carmelo: un predicador, al darse cuenta de su presencia, predicó un sermón en el que censuraba, como si fuera un pecado, a aquellas monjas que salían de sus conventos a fundar nuevas órdenes religiosas.


Resumen artístico.

Portada Sur (Epístola) de Santo Tomé el Viejo

Portada Sur (Epístola) de Santo Tomé el Viejo.

En el exterior de la iglesia, lo más reseñable son las dos portadas con que cuenta, situadas en los laterales Oeste y Sur, los contrafuertes de granito gris, el óculo y las ventanas saeteras del lateral Oeste, y las dos ventanas con recercado de granito gris de los laterales Norte y Sur.

La portada Oeste está formada por cuatro arquivoltas de medio punto apoyadas sobre impostas que, a su vez, en el caso de la segunda y la cuarta, lo hacen sobre columnas. Las impostas tienen una decoración de rosetas de cuatro pétalos, mientras que la de las arquivoltas, de fuera hacia dentro, es variada: la primera tiene rosetas de siete pétalos y algunas de ocho; la segunda, palmetas; la tercera, entrelazado de dos cintas; y la cuarta, baquetón.

Arcos de separación de las naves de Santo Tomé el Viejo

Arcos de separación de las naves de Santo Tomé el Viejo.

La portada Sur, muy deteriorada, tiene cinco arquivoltas apoyadas sobre impostas con palmetas y rosetas de cuatro pétalos. La segunda y la cuarta de estas últimas se apoyan sobre capiteles bajo los que han desaparecido las previsibles columnas que debían de tener. En cuanto a la decoración de las arquivoltas, de fuera a dentro: la primera tiene tres cintas entrelazadas; la segunda, dos cintas de figuras antropomorfas y zoomorfas situadas perpendicularmente a los radios; la tercera, un ajedrezado; la cuarta, un baquetón; y la quinta, un baquetón y dos cintas entrelazadas. El hueco que hay en la taqueada169 podría ser de un crismón.

Por lo que respecta a las construcciones adosadas al lateral Este y al tramo Este del lateral Sur, son ajenas al templo.

En el interior, vemos las tres naves separadas por dos grandes arcos con una cubierta de madera de par y nudillo.

La Iglesia de Santo Tomé el Viejo fue declarada Monumento Nacional en 1963.

Localización: Plazuela de Italia. 05001 Ávila.


Iglesia de San Nicolás de Bari, lateral Sur (Epístola)

Iglesia de San Nicolás de Bari, lateral Sur (Epístola).

La Iglesia de San Nicolás de Bari, construida con granito caleño en la segunda mitad del siglo XII, tiene planta basilical, tres naves a cuatro aguas, un único ábside con cubierta de dos vertientes sobre la parte recta y a tres sobre la curva, y una torre con cubierta a cuatro.

Se encuentra situada extramuros, al Sur de la ciudad, en una zona que, en época medieval, estaba habitada por agricultores y pastores cristianos, además de un numeroso grupo de mudéjares.


Resumen histórico.

Levantada en la segunda mitad del siglo XII, su consagración170 fue en el año 1198 conforme a una lápida que tenía la iglesia y que desapareció al encalarse171 en el siglo XVIII.

En el siglo XIII, parece que se construyó la portada Oeste.

En el siglo XVII, el interior se cubrió con yeserías172 de estilo barroco.

En el siglo XVIII, al parecer, se instaló el retablo barroco del Altar Mayor.

La fábrica de la torre es de dos períodos distintos, siendo uno de ellos de la segunda mitad (o principios, según la fuente consultada) del siglo XX.


Resumen artístico.

Portada Sur (Epístola) de San Nicolás

Portada Sur (Epístola) de San Nicolás.

Exteriormente, este templo tiene, como elementos más destacables, las tres portadas de los laterales Norte, Sur y Oeste; los óculos situados sobre las portadas Sur y Oeste; los cuatro contrafuertes del lateral Oeste; la torre del vértice Nordeste; y el cuerpo adosado al lateral Sur. Veamos, con más destalle, algunos de ellos.

La portada del lateral Sur tiene dos arquivoltas de medio punto sobre impostas sustentadas por jambas. Las impostas tienen decoración de tres cintas entrelazadas y de rosetas de cuatro pétalos dentro de un círculo. Las dos arquivoltas tienen una doble decoración consistente en dovelas lisas en la parte interior del arco y una cinta ajedrezada en la exterior.

Portada Norte (Evangelio) de San Nicolás

Portada Norte (Evangelio) de San Nicolás.

La portada del lateral Norte tiene cinco arquivoltas de medio punto sobre impostas muy deterioradas. Desde el exterior, la segunda y la cuarta imposta descansan sobre capiteles a los que les falta la columna. Las arquivoltas presentan, casi todas, una doble moldura con decoración diferente según sea en el interior o en el exterior del radio. Así, la primera, contando de fuera a dentro, está decorada con moldura lisa en el interior y ajedrezado en el exterior; la segunda, con moldura lisa y palmetas en círculos abiertos; la tercera, con ajedrezado y hojas de yedra, presentando un crismón en la clave de ambas molduras; la cuarta sólo tiene un baquetón; y la quinta, con modillones de lóbulos y ajedrazado. La decoración de esta última arquivolta recuerda a la de algunas iglesias de Zamora.

Portada Oeste (Pies del templo) de San Nicolás

Portada Oeste (Pies del templo) de San Nicolás.

La portada Oeste, situada bajo un óculo y actualmente cegada, está formada por un arco apuntado de estilo gótico, suponiéndose que es del siglo XIII. Visualmente, ha quedado como una ventana, con el alfeizar situado a la altura de las impostas del arco y formado por una cinta de rosetas de cuatro pétalos.

La torre, de carácter decreciente y en la que aún se pueden distinguir los mechinales173, cuenta con tres cuerpos, habiéndose levantado los dos superiores a principios (o mediados, según la fuente) del siglo XX, tras el derribo de los anteriores, debido al mal estado en que se encontraban. En su zócalo, se reutilizó una escultura zoomorfa de época vetona. Es de destacar que esta torre carece de campanario, no se sabe si es que nunca tuvo o si desapareció tras la restauración llevada a cabo en 1903.

Ábside y torre de San Nicolás

Ábside y torre de San Nicolás.

El ábside, reforzado por dos contrafuertes, tiene, en su centro, una ventana saetera, actualmente cegada. La cornisa descansa sobre modillones de distinto tipo.

El interior de la iglesia, de tres naves y tres tramos, está cubierto casi todo él, incluyendo las bóvedas –excepto el ábside, donde se encuentra la Capilla Mayor, cuya bóveda es de cañón– con yeserías barrocas del siglo XVII.

El Altar Mayor tiene un retablo barroco del siglo XVIII con la imagen del titular del templo, San Nicolás de Bari, en su centro. Continuando con la cabecera, en la capilla de la Epístola, se encuentra un retablo renacentista del siglo XVI con la imagen de la Virgen del Buen Parto. Este retablo, según algunas opiniones, podría haber sido el Retablo Mayor del templo hasta la llegada del actual barroco. En la capilla opuesta de la cabecera, la del Evangelio, se halla otro retablo, éste del siglo XVIII, con el conjunto escultórico de Nuestra Señora de las Angustias, del siglo XVI. Se cree que su autor formó parte de la escuela abulense de imagineros174 que existía entonces.

La Iglesia de San Nicolás fue declarada Monumento Nacional en 1980 y forma parte del conjunto histórico-artístico de la ciudad de Ávila, declarado Patrimonio Mundial en 1985 y ampliado en 2007.

Localización: Plaza de San Nicolás, s/n. 05002 Ávila.


Convento de la Magdalena, de la Orden de la Inmaculada Concepción. La iglesia se encuentra al fondo, a la izquierda

Convento de la Magdalena, de la Orden de la Inmaculada Concepción. La iglesia se encuentra al fondo, a la izquierda.

La Iglesia de Santa María Magdalena, construida a finales del siglo XII en granito caleño, es de planta basilical. Consta de tres naves, cubiertas en su mayor parte a dos aguas, y un ábside cuya parte recta tiene cubierta de una sola vertiente y la parte curva, de cuatro.


Resumen histórico.

Construida en el siglo XII, algunas fuentes, debido a su estilo románico más avanzado, sitúan su construcción en el siglo XIII.

En el siglo XVI, fue sometida a unas obras durante las cuales, entre otras actuaciones, las naves quedaron separadas por arcos formeros175 de tipo rebajado.

Desde el siglo XIX, este templo es la iglesia del Convento de la Magdalena, de la Orden de la Inmaculada Concepción (Concepcionistas Franciscanas), situado en las antiguas instalaciones del Hospital de la Magdalena, del que esta iglesia formaba parte.

A finales de este siglo, en 1899, se instaló la verja que protege la portada Oeste.


Resumen artístico.

Exteriormente, al pertenecer el templo a un convento de clausura, estar situado –al menos en parte– dentro de la zona propiamente clausurada y hallarse las dependencias conventuales rodeadas por otros edificios, algunos de sus elementos resultan bastante difíciles de observar.

En esta iglesia, de cuya construcción original se conservan las entradas Oeste y Norte, y el ábside, se distinguen dos espadañas: una, en el lateral Oeste, formada por dos alturas y tres vanos con arcos de medio punto, con una campana en cada uno; y otra, en el lateral Norte del ábside –de ahí el tejado a una sola agua–, también de dos alturas, con tres vanos de arcos de medio punto en los que, según puede apreciarse en Google Maps, no se distingue claramente si contienen campanas.

La portada Oeste está compuesta por cinco arquivoltas de medio punto sobre impostas decoradas con rosetas de cuatro, seis, siete y ocho pétalos, según se aprecia en la fotografía publicada en la página web Turismo de Ávila.

De fuera hacia dentro, la primera, la tercera y la quinta arquivolta presentan las dovelas de las molduras lisas; la primera, además, cuenta con una doble moldura, estando la exterior labrada; la segunda y la cuarta son baquetones que se apoyan sobre los capiteles –adornados con aves y motivos vegetales– de sendas columnas.

Sobre la puerta de entrada, hay un tímpano, que en las fotografías parece ser de mármol, adaptado al hueco del arco y con una imagen en su centro, presumiblemente, de Santa María Magdalena.

Iglesia de Santa María Magdalena, captura de Google Maps

Iglesia de Santa María Magdalena, captura de Google Maps.

El ábside, situado en la parte de la clausura, sólo lo hemos podido observar a través de Google Maps. En estas imágenes, se distingue un vano en el centro de su parte curva y otro en el lateral Sur.

Según se indica en la página 155 del ya mencionado libro “Iglesias Románicas de la Ciudad de Ávila”, de José Luis Gutiérrez Robledo, sobre el muro del ábside, hay un alero con cornisa de pomas (pequeñas bolas de piedra), una ornamentación de estilo gótico datada en el siglo XV.

Como puede verse en las imágenes adjuntas, sobre la cornisa del ábside, se eleva un segundo cuerpo, de poca altura y de fábrica posterior.

En el muro del lateral Sur, se observan, además, otras dos ventanas, probablemente, con arcos de medio punto.

En el interior, la iglesia presenta las paredes pintadas de blanco. Las naves están separadas por arcos formeros rebajados y se cubren con una techumbre de madera de par y nudillo, mientras que el ábside, de dos alturas, lo hace con una bóveda de cañón en la parte recta y, presumiblemente, de horno en la parte curva.

La Capilla Mayor, situada en el ábside –que tiene los arcos triunfal y fajón cubiertos de pintura imitando la piedra–, alberga un retablo barroco, con la imagen de la titular de templo, Santa María Magdalena, en la hornacina central. Distribuidos por las naves, hay varios pequeños retablos y/o altares.

Localización: Plaza de Santa Teresa de Jesús, 17. 05001 Ávila.


Jardín de Sefarad

Jardín de Sefarad.

El Jardín de Sefarad es un espacio de conmemoración levantado al Norte de la ciudad de Ávila tras el hallazgo, en dicho lugar, de un antiguo cementerio judío con casi un centenar de tumbas. Este cementerio, utilizado por la comunidad judía de Ávila entre los siglos XII y XV, fue encontrado de manera accidental en 2012, en una antigua vía pecuaria, durante las obras de instalación de un colector.

Las tumbas estaban dispuestas en hilera, orientadas de Oeste a Este, en dirección hacia la salida del Sol. Sólo existía un único nivel de enterramiento, situado sobre jabre (granito descompuesto, no útil para la construcción) o tierra estéril, conforme a los preceptos religiosos judíos. Se hallaron dos tipos de tumbas: unas, excavadas directamente sobre el terreno, y otras, con un escalón en los laterales Norte y Sur. En el momento de su descubrimiento, las tumbas, debido a los siglos trascurridos, habían perdido cualquier señal distintiva de su existencia.

Los restos afectados de este antiguo cementerio fueron concentrados en un túmulo funerario situado en el centro del jardín. Las distintas estelas177 y losas de granito que se pueden ver distribuidas por él constituyen un recuerdo del antiguo cementerio. Además, la existencia, en su lateral Sur, de un primitivo muro de piedra favorece la imagen de un espacio cerrado.

Ávila-Sefarad

Ávila-Sefarad.

El jardín cuenta con dos miradores: uno, en el lateral Norte, y otro, en el Oeste, en los que encontraremos el mismo texto hebreo אווילה ספרד, cuya traducción es “Ávila-Sefarad”.

Tras visitar este jardín, Natan Sznaider, uno de los mayores expertos del mundo en la memoria judía, lo valoró como “imagen de la desolación y recuerdo de la ausencia”.

En la ciudad de Ávila, hubo una comunidad judía desde su repoblación, a finales del siglo XI, hasta su expulsión, en 1492. Inicialmente, residieron en la parte Este de las murallas, trasladándose progresivamente, conforme crecía la ciudad, hacia la zona del Mercado Chico (actual Plaza Mayor). En el siglo XV, se establecieron en la calle Santo Domingo y, finalmente, fueron concentrados al Oeste de la muralla, en la judería que existió junto a la Puerta de la Malaventura y la calle Telares.

Al Oeste de la muralla, cerca de la Puerta del Puente, se conservan las ruinas de unas antiguas tenerías judías, testimonio de la actividad industrial que esta comunidad desarrolló en Ávila.

En el momento de su expulsión, la aljama179 de Ávila era la mayor de Castilla. De hecho, en esta ciudad –que contó con una importante escuela talmúdica181–, vivieron Moséh de León y Nissin ben Abraham, el Profeta de Ávila, autores, respectivamente, del “Libro del Esplendor (Sefer ha Zohar)” y el “Libro de las maravillas de la sabiduría”.

Localización: Junto a la Calle de los Canteros, coordenadas de Google Maps (40.66351, -4.6971). 05005 Ávila.


Episcopio

Episcopio.

Terminamos con la única construcción civil de estilo románico que se conserva en Ávila: el Episcopio, erigido entre finales del siglo XII y principios del XIII. En el momento de su construcción, formaba parte del Palacio Viejo, Palacio del Rey Niño o antiguo Palacio Episcopal, y, al parecer, cumplía la función de sala de sínodos (reuniones de obispos o eclesiásticos) de este último.

Según puede leerse en la página web de la Muralla de Ávila, en su sección La Muralla Medieval (S.XII-XV), la primera referencia escrita al uso del Episcopio data del año 1220.

Episcopio visto desde el adarve de la muralla

Episcopio visto desde el adarve de la muralla.

Se trata de un edificio de planta rectangular, con dos alturas y tejado a tres aguas. La sala inferior presenta una bóveda, mientras que la superior está techada con madera. En su fachada principal, orientada al Oeste, se distinguen dos accesos: el principal, situado en el centro y formado por una arquivolta con dos arcos de medio punto, se encuentra al final de una escalera que conduce a la planta superior; el otro, más sencillo, se abre a la izquierda, a un nivel inferior, y comunica con la planta baja.

La fachada presenta también, a la altura de la sala superior, cinco estrechas ventanas rematadas en arco de medio punto, además de un sexto vano, situado a la izquierda de la entrada y en un nivel más bajo, que podría haber funcionado como saetera. Tanto la entrada principal como las ventanas están construidas con granito caleño.

El Episcopio se encuentra dentro del recinto amurallado, adosado a la muralla, a la altura del torreón número 3, que separa la Casa de las Carnicerías de la de la Misericordia, con su eje ligeramente desplazado hacia el Norte.

En la actualidad, el edificio pertenece al Ayuntamiento de Ávila y se destina a usos culturales.

Localización: Plaza de la Catedral, s/n. 05001 Ávila.

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Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑



Mapa de los Monumentos y puntos de interés







GLOSARIO


- 1 Suevo: Dicho de una persona: De la liga de tribus germánicas que en el siglo III se hallaba establecida entre el Rin, el Danubio y el Elba, y en el siglo V invadió las Galias y parte de Hispania.
- 2 Vándalo: Dicho de una persona: De un pueblo bárbaro3 de origen germánico oriental procedente de Escandinavia.
- 3 Bárbaro: Dicho de una persona: De alguno de los pueblos que desde el siglo V invadieron el Imperio romano y se fueron extendiendo por la mayor parte de Europa.
- 4 Alano: Dicho de una persona: De un pueblo germánico que, en unión con otros, invadió la península ibérica a principios del siglo V.
- 5 Visigodo: Dicho de una persona: De la rama del pueblo godo6 que, establecida durante algún tiempo al oeste del río Dniéper, fundó después un reino en España.
- 6 Godo: Dicho de una persona: De un antiguo pueblo germánico, fundador de reinos en España, norte de Italia y sur de las Galias.
- 7 Cubo: Torreón circular de las murallas o fortalezas antiguas.
- 8 Ábside: En una iglesia, parte abovedada y por lo común semicircular que sobresale en la fachada posterior, donde normalmente se instalaban el altar y el presbiterio9.
- 9 Presbiterio: Área del altar mayor hasta el pie de las gradas por donde se sube a él, que regularmente suele estar cercada con una reja o barandilla.
- 10 Románico: Dicho de un estilo arquitectónico: Que dominó en Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII, caracterizado por el empleo de arcos de medio punto11, bóvedas en cañón12, columnas exentas y a veces resaltadas en los machones13, y molduras robustas.
- 11 Arco de medio punto: Arco que consta de una semicircunferencia.
- 12 Bóveda en cañón, de cañón o de medio cañón: Bóveda de superficie generalmente semicilíndrica que cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos.
- 13 Machón: Pilar de fábrica.
- 14 Bereber: Natural de Berbería, región del norte de África. // Dicho de una persona: De la raza que habita el África septentrional desde los desiertos de Egipto hasta el océano Atlántico y desde las costas del Mediterráneo hasta el interior del desierto del Sahara.
- 15 Califa: Título de los príncipes sarracenos16 que, como sucesores de Mahoma, ejercieron la suprema potestad religiosa y civil en algunos territorios musulmanes.
- 16 Sarraceno: Mahometano. // Musulmán. // Natural de la Arabia Feliz, antigua región de Asia.
- 17 Almorávide: Dicho de una persona: De una tribu guerrera del Atlas que fundó un vasto imperio en el occidente de África y llegó a dominar toda la España árabe desde 1093 hasta 1148.
- 18 Taifa: Cada uno de los reinos en que se dividió la España musulmana al disolverse el califato cordobés.
- 19 Parias: Tributo que pagaba un príncipe a otro en reconocimiento de superioridad.
- 20 Almohade: Seguidor de Aben Tumart, jefe musulmán que en el siglo XII fanatizó a las tribus occidentales de África y dio ocasión a que se fundase un nuevo imperio con ruina del de los almorávides.
- 21 Mudéjar: Dicho de una persona: Musulmana, que tenía permitido, a cambio de un tributo, seguir viviendo entre los vencedores cristianos sin mudar de religión. // Dicho de un estilo arquitectónico: Que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe.
- 22 Gótico: Dicho del arte: Desarrollado en Europa desde finales del siglo XII hasta el Renacimiento23 y caracterizado, en arquitectura, por el arco apuntado24, la bóveda de crucería25 y los pináculos28.
- 23 Renacimiento: Movimiento artístico europeo, que comienza a mediados del siglo XV, caracterizado por un vivo entusiasmo por el estudio de la Antigüedad clásica griega y latina.
- 24 Arco apuntado: Arco que consta de dos centros situados en la línea de arranque.
- 25 Bóveda de crucería: Bóveda característica del estilo gótico, compuesta por arcos que se cruzan diagonalmente en un punto central, o clave26, formando nervios27.
- 26 Clave: Piedra central y más elevada con que se cierra el arco o la bóveda.
- 27 Nervio: Arco que, cruzándose con otro u otros, sirve para formar la bóveda de crucería. Es elemento característico del estilo gótico.
- 28 Pináculo: Remate piramidal o cónico que en la arquitectura gótica cumple una doble función, estética y estructural.
- 29 Alfoz: Arrabal, término o pago de algún distrito, o que depende de él. // Conjunto de diferentes pueblos que dependen de otro principal y están sujetos a una misma ordenación.
- 30 Sexmo: División territorial que comprendía cierto número de pueblos asociados para la administración de bienes comunes31.
- 31 Bienes comunes: Bienes de que se benefician todos los ciudadanos.
- 32 Tenería: Curtiduría. // Sitio o taller donde se curten y trabajan las pieles.
- 33 Batán: Máquina generalmente hidráulica, compuesta de gruesos mazos de madera, movidos por un eje, para golpear, desengrasar y enfurtir34 los paños. // Edificio en que funciona un batán.
- 34 Enfurtir: Dar en el batán a los paños y otros tejidos de lana el cuerpo35 correspondiente.
- 35 Cuerpo: Grueso de los tejidos, papel, chapas y otras cosas semejantes.
- 36 Adarve: Camino situado en lo alto de una muralla, detrás de las almenas37; en fortificación moderna, en el terraplén que queda después de construido el parapeto38.
- 37 Almena: Cada uno de los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas para resguardarse en ellas los defensores.
- 38 Parapeto: Terraplén corto, formado sobre el principal, hacia la parte de la campaña, que defiende de los golpes enemigos el pecho de los soldados.
- 39 Merlón: Cada uno de los trozos de parapeto que hay entre dos troneras40 o dos almenas.
- 40 Tronera: Abertura en el costado de un buque, en el parapeto de una muralla, etc., para disparar con seguridad y acierto los cañones.
- 41 Ripio: Cascajo o fragmentos de ladrillos, piedras y otros materiales de obra de albañilería desechados o quebrados, que se utiliza para rellenar huecos de paredes o pisos.
- 42 Caleño: Que puede dar o producir cal. // Calizo. // Dicho de un terreno o de una piedra: Que tiene cal. // Roca formada por carbonato de calcio.
- 43 Sardinel: Obra de albañilería hecha con los ladrillos colocados de canto, en posición vertical, adosados por sus caras.
- 44 Alfiz: Recuadro del arco árabe, que envuelve las albanegas45 y arranca bien desde las impostas47, bien desde el suelo.
- 45 Albanega: Espacio triangular comprendido entre la rosca46 de un arco y el alfiz.
- 46 Rosca: Faja de material que, sola o con otras concéntricas, forma un arco o bóveda.
- 47 Imposta: Hilada de sillares algo voladiza, a veces con moldura, sobre la cual va sentado un arco. // Faja saliente de poco volumen, en la fachada de los edificios, que marca el forjado del piso.
- 48 Transepto: Nave transversal que cruza la nave mayor y da a las iglesias y catedrales forma de cruz latina49.
- 49 Cruz latina: Cruz de forma ordinaria, cuyo travesaño divide al palo en partes desiguales.
- 50 Cimorro: Torre de una iglesia.
- 51 Girola: Nave o conjunto de naves que en la arquitectura románica o gótica circundan el altar mayor, rodeadas por el ábside, y, por extensión, la misma nave en catedrales o iglesias de cualquier estilo.
- 52 Crucero: Espacio en que se cruzan la nave mayor de una iglesia y la que la atraviesa.
- 53 Arbotante: Arco situado en la parte exterior de un edificio que transmite el empuje de una bóveda o cubierta a un contrafuerte.
- 54 Triforio: Galería que rodea el interior de una iglesia sobre los arcos de las naves y que suele tener ventanas de tres huecos.
- 55 Agua: Vertiente de un tejado.
- 56 Matacán: Piedra grande de ripio que se puede coger cómodamente con la mano.
- 57 Panda: Cada una de las galerías o corredores de un claustro58.
- 58 Claustro: Galería que cerca el patio principal de una iglesia o convento.
- 59 Estribo: Macizo de fábrica, que sirve para sostener una bóveda y contrarrestar su empuje.
- 60 Entibo: Macizo de obra de fábrica que sirve para sostener una bóveda o contrarrestar sus empujes.
- 61 Crestería: Línea continua de ornamentos que coronan una fachada, tejado, sillería de coro o altar.
- 62 Condestable: En la Edad Media, hombre que ejercía la primera dignidad de la milicia.
- 63 Maestre: Superior de cualquiera de las órdenes militares.
- 64 Comunero: Nombre que se les da a aquéllos que participaron en el levantamiento armado de Castilla, de 1520 a 1522, que se conoció como Guerra de las Comunidades.
- 65 Arquivolta: Moldura que decora la cara exterior de un arco. // Conjunto de arcos concéntricos que componen una portada abocinada66.
- 66 Arco abocinado: Arco que tiene más luz67 en un paramento que en el opuesto.
- 67 Luz: Distancia horizontal entre los apoyos de un arco, viga, etc.
- 68 Tímpano: Espacio triangular que queda entre las dos cornisas inclinadas de un frontón69 y la horizontal de su base.
- 69 Frontón: Remate triangular o curvo de una fachada, un pórtico, una puerta o una ventana.
- 70 Arco carpanel: Arco que consta de varias porciones de circunferencia tangentes entre sí y trazadas desde distintos centros.
- 71 Jamba: Cada una de las dos piezas que, dispuestas verticalmente en los dos lados de una puerta o ventana, sostienen el dintel72 o el arco de ella.
- 72 Dintel: Pieza horizontal superior de puertas, ventanas y otros huecos, apoyada en sus extremos sobre las jambas y destinada a soportar cargas.
- 73 Parteluz: Mainel74 o columna delgada que divide en dos el hueco de una ventana o de una puerta.
- 74 Mainel: Miembro arquitectónico, largo y delgado, que divide un hueco en dos partes verticalmente.
- 75 Coloso: Estatua de proporciones gigantescas.
- 76 Sarta: Conjunto de personas o de cosas que van o están en fila.
- 77 Tondo: Adorno circular rehundido en un paramento.
- 78 Bíforo: Ajimez. // Ventana arqueada, dividida en el centro por una columna.
- 79 Quattrocento: El Quattrocento es el periodo correspondiente al Primer Renacimiento italiano, desarrollado principalmente en Florencia durante el siglo XV. Surge bajo el impulso del mecenazgo de la familia Médici y representa una renovación artística inspirada en los modelos clásicos grecolatinos80. Su evolución se vio favorecida por la escasa influencia del arte gótico en Italia y por la llegada de artistas bizantinos81 tras la caída de Constantinopla en 1453. Este movimiento marcó el inicio de una nueva concepción del arte, centrada en el humanismo82, la proporción y la armonía formal.
- 80 Clásico grecolatino: Dicho de un autor, de una obra, de un género, etc.: Que pertenece a la literatura o al arte de la Antigüedad griega y romana.
- 81 Bizantino: Perteneciente o relativo al arte que surge en el Imperio bizantino en el siglo IV y se extiende en los siglos sucesivos.
- 82 Humanismo: Movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos.
- 83 Flamenco: Dicho de un estilo pictórico: Que se desarrolló en Flandes en los siglos XV al XVII.
- 84 Pechina: Cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula con los arcos torales85 sobre los que estriba.
- 85 Arco toral: Cada uno de los cuatro en que estriba la media naranja de un edificio.
- 86 Baldaquino: Especie de dosel o palio hecho de tela de seda o damasco. // Pabellón que cubre el altar.
- 87 Cimborrio: Cuerpo cilíndrico que sirve de base a la cúpula y descansa inmediatamente sobre los arcos torales. // Cúpula.
- 88 Aristón: Arco diagonal de una bóveda de crucería.
- 89 Bóveda de arista, por arista o de aljibe: Bóveda cuyos dos cañones semicilíndricos se cortan el uno al otro.
- 90 Bóveda de horno: Cuatro de una esfera que cubre la parte semicircular de un ábside.
- 91 Arco fajón: Arco de refuerzo de una bóveda.
- 92 Capitel: Parte superior de una columna o de una pilastra, que la corona con forma de moldura y ornamentación, según el orden arquitectónico a que corresponde.
- 93 Arco ojival: Arco apuntado. // Arco que consta de dos centros situados en la línea de arranque.
- 94 Paleocristiano: Dicho de un arte: Correspondiente al cristianismo primitivo anterior al siglo VI.
- 95 Martirial: Perteneciente o relativo a los mártires.
- 96 Arcosolio: Arco que alberga un sepulcro abierto en la pared.
- 97 Mozárabe: Dicho de una persona: De la población hispánica que, consentida por el derecho islámico como tributaria, vivió en la España musulmana hasta fines del siglo XI conservando su religión cristiana e incluso su organización eclesiástica y judicial. // Dicho de una persona: De la población hispánica que emigró a los reinos cristianos del norte, llevando consigo elementos culturales musulmanes. // Dicho de una persona: De la comunidad mozárabe toledana, que pudo por especial privilegio conservar la vieja liturgia visigótica frente a la romana.
- 98 Protogótico: Etapa de transición entre el románico y el gótico, desarrollada entre mediados del siglo XII y el primer tercio del XIII, caracterizada por la combinación en una misma construcción —principalmente iglesias— de elementos románicos, como arcos de medio punto y bóvedas de arista, y elementos góticos, como arcos ojivales y bóvedas de crucería, lo que permitió la construcción de muros más altos.
- 99 Nártex: Atrio100 o vestíbulo situado a la entrada de las iglesias paleocristianas y bizantinas.
- 100 Atrio: Andén que hay delante de algunos templos y palacios, por lo regular enlosado y más alto que el piso de la calle.
- 101 Barroco: Dicho de un estilo arquitectónico o de las artes plásticas: Que se desarrolló en Europa e Iberoamérica durante los siglos XVII y XVIII, opuesto al clasicismo y caracterizado por la complejidad y el dinamismo de las formas, la riqueza de la ornamentación y el efectismo.
- 102 Churriguerismo: Estilo de ornamentación recargada empleado por Churriguera, arquitecto y escultor barroco de fines del siglo XVII, y sus imitadores en la arquitectura española del siglo XVIII.
- 103 Perlón: Adorno para molduras y bordes arquitectónicos utilizado en el siglo XV, dentro del arte gótico. Está constituido por una sucesión de esferas de pequeño tamaño, como si fueran perlas, dispuestas en serie.
- 104 Geminado: Partido, dividido.
- 105 Piedra berroqueña: Granítica. // Perteneciente o relativo al granito. // Semejante al granito.
- 106 Guardapolvos: Pieza que, a manera de alero corrido, enmarca el retablo por arriba y por los lados.
- 107 Frontispicio: Remate triangular de una fachada
- 108 Orden corintio: Orden que tiene la columna de unos diez módulos109 o diámetros de altura, el capitel adornado con hojas de acanto112 y caulículos113, y la cornisa122 con modillones123.
- 109 Módulo: Medida que se usa para las proporciones de los cuerpos arquitectónicos. En la antigua Roma, era el semidiámetro del fuste110 en su parte inferior.
- 110 Fuste: Parte de la columna que media entre el capitel y la basa111.
- 111 Basa: Asiento sobre el que se pone la columna o la estatua.
- 112 Acanto: Planta de la familia de las acantáceas, perenne, herbácea, con hojas anuales, largas, rizadas y espinosas. // Ornato hecho a imitación de las hojas del acanto, característico del capitel del orden corintio.
- 113 Caulículo: Cada uno de los vástagos o tallos que nacen del interior de las hojas de acanto del capitel corintio y se vuelven en espiral bajo el ábaco114.
- 114 Ábaco: Conjunto de molduras, generalmente en forma de dado, que corona el capitel y tiene la función de recibir directamente la carga del arquitrabe115.
- 115 Arquitrabe: Parte inferior del entablamento116, la cual descansa inmediatamente sobre el capitel de la columna.
- 116 Entablamento: Conjunto de molduras que corona un edificio o un orden de arquitectura y que ordinariamente se compone de arquitrabe, friso117 y cornisa.
- 117 Friso: Parte del entablamento en los órdenes clásicos que media entre el arquitrabe y la cornisa, en ocasiones ornamentado de triglifos118, metopas121 u otros elementos.
- 118 Triglifo: Adorno del friso dórico119 que tiene forma de rectángulo saliente y está surcado por dos glifos120 centrales y medio glifo a cada lado.
- 119 Orden dórico: Orden que tiene la columna de ocho módulos o diámetros a lo más de altura, el capitel sencillo y el friso adornado con metopas y triglifos.
- 120 Glifo: Canal vertical poco profundo que decora el frente de los triglifos en los órdenes clásicos.
- 121 Metopa: En el friso dórico, espacio que media entre triglifo y triglifo.
- 122 Cornisa: Parte superior del entablamento de un pedestal, edificio o habitación.
- 123 Modillón: Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel.
- 124 Pantocrátor: En el arte bizantino y románico, representación del Salvador sentado, bendiciendo, y encuadrado en una curva cerrada en forma de almendra.
- 125 Cenotafio: Monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica.
- 126 Iglesia juradera: Iglesia destinada a recibir en ella los juramentos decisorios127.
- 127 Juramento decisorio: Juramento que una parte exige de la otra en juicio o fuera de él, obligándose a pasar por lo que esta jurare.
- 128 Trompa: Bóveda fuera del paramento de un muro.
- 129 Rosetón: Ventana circular calada, con adornos.
- 130 Chapitel: Remate de una torre, generalmente en forma piramidal o cónica.
- 131 Bocel: Moldura convexa lisa, de sección semicircular y a veces elíptica.
- 132 Óculo: Ventana pequeña redonda u ovalada.
- 133 Hastial: En las iglesias, cada una de las tres fachadas correspondientes a los pies y laterales del crucero.
- 134 Vano: En una estructura de construcción, distancia libre entre dos soportes y, en un puente, espacio libre entre dos pilas o entre dos estribos consecutivos.
- 135 Ménsula: Elemento perfilado con diversas molduras, que sobresale de un plano vertical y sirve para recibir o sostener algo.
- 136 Calle (de un retablo): Cada una de las divisiones verticales de un retablo.
- 137 Ático (de un retablo): Parte superior de la calle central de un retablo.
- 138 Lado del Evangelio y lado de la Epístola: En una Iglesia, se llama lado del Evangelio al situado en la parte izquierda desde el punto de vista de los fieles, mirando éstos hacia el altar, mientras que el de la Epístola es el de la parte derecha. Toman este nombre de los lados del presbiterio desde donde se lee el Evangelio y la Epístola durante la misa.
- 139 Planta basilical: Aquélla en la que la nave principal de un templo está separada por columnas de las naves laterales, siendo éstas de menor altura que la central.
- 140 Tejaroz: Alero del tejado. // Tejadillo construido sobre una puerta o ventana.
- 141 Baquetón: Baqueta grande. // Junquillo. // Moldura redonda y más delgada que el bocel.
- 142 Crismón: Monograma de Cristo que se colocaba en la puerta Sur (de la Epístola) de las iglesias románicas. Está formado por las inicales griegas de Cristo ji (X) y rho (P) y la primera y últimas letras del alfabeto griego alfa (A) y omega (Ω) simbolizando que El es el Principio y el Fin.
- 143 Canecillo: Modillón. // Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel.
- 144 Armadura de par y nudillo: Es una armadura en que las maderas que forman el plano inclinado de la techumbre, llamados pares, se unen en su parte superior a la hilera145 y se apoyan en su parte inferior en un estribo. Cada pareja de par concurrente (a uno y otro lado de la hilera) está unido por unos travesaños horizontales, llamados nudillos.
- 145 Hilera: Madera colocada horizontalmente, donde rematan las cabezas de los pares de las armaduras de madera. Sobre ella se forma el caballete146 o lomo de la cubierta.
- 146 Caballete: Línea horizontal y más elevada de un tejado, de la cual arrancan dos vertientes.
- 147 Arco triunfal o de triunfo: Monumento compuesto de uno o varios arcos, adornado con obras de escultura y erigido para conmemorar una victoria o algún suceso notable.
- 148 Arco conopial: Arco muy rebajado149 y con una escotadura150 en el centro de la clave, que lo hace semejante a un pabellón o cortinaje.
- 149 Arco rebajado: Arco cuya altura es menor que la mitad de su luz.
- 150 Escotadura: Entrante que resulta en una cosa cuando está cercenada, o cuando parece que lo está.
- 151 Artesón: Elemento constructivo poligonal, cóncavo, moldurado y con adornos, que dispuesto en serie constituye el artesonado152.
- 152 Artesonado: Techo, armadura o bóveda con artesones de madera, piedra u otros materiales y con forma de artesa invertida.
- 153 Dovela: Piedra labrada en forma de cuña, para formar arcos o bóvedas, el borde del suelo del alfarje, etc. // Cada una de las superficies de intradós154 o de trasdós155 de las piedras de un arco o bóveda.
- 154 Intradós: Superficie inferior de un arco o bóveda.
- 155 Trasdós: Cara exterior o superior de un muro, arco, bóveda o cúpula.
- 156 Sillarejo: Piedra de dimensiones menores a las del sillar157, con una labra menos cuidada y cuyas dimensiones no llegan al espesor del muro.
- 157 Sillar: Piedra labrada, por lo común en forma de paralelepípedo158 rectángulo, que forma parte de un muro de sillería160.
- 158 Paralelepípedo: Sólido limitado por seis paralelogramos159, cuyas caras opuestas son iguales y paralelas.
- 159 Paralelogramo: Cuadrilátero cuyos lados opuestos son paralelos entre sí.
- 160 Sillería: Fábrica hecha de sillares asentados unos sobre otros y en hileras.
- 161 Arco escarzano: Arco que es menor que la semicircunferencia del mismo radio.
- 162 Beneficiado: En la Iglesia católica, presbítero o clérigo que goza de un beneficio163 eclesiástico.
- 163 Beneficio: Conjunto de derechos y emolumentos que obtiene un eclesiástico de un oficio o de una fundación o capellanía164.
- 164 Capellanía: Fundación en la que ciertos bienes quedan sujetos al cumplimiento de misas y otras cargas pías.
- 165 Desamortización: Desamortizar: Poner en estado de venta los bienes de manos muertas, mediante disposiciones legales. Por medio de varias desamortizaciones, se pusieron a la venta terrenos y otras propiedades de las llamadas “manos muertas” (la Iglesia y las órdenes eclesiásticas), quienes mediante donaciones y testamentos habían llegado a tener una extensión de terreno sólo inferior a las del rey y la aristocracia. Por estas expropiaciones y ventas la Iglesia no recibió nada a cambio. La Desamortización del ministro Mendizábal, llevada a cabo en 1836, fue una de las mayores y obtuvo unos resultados muy alejados de lo que se deseaba: la creación de una clase media en el país. Sin embargo, sí fue de gran importancia en la historia de España, al expropiar gran parte de las posesiones eclesiásticas sin recibir la Iglesia, como decimos, nada a cambio. Desgraciadamente, las comisiones municipales encargadas de gestionar los trámites modificaron los lotes de terreno en venta, agrupándolos en grandes partidas que alcanzaban unos precios sólo asumibles por la nobleza y la burguesía adinerada.
- 166 Verraco: Verraco: Escultura zoomorfa167 de piedra —generalmente con forma de cerdo, jabalí o toro— datada, al parecer, en el siglo II a. C., o incluso en épocas anteriores.
- 167 Zoomorfo: Que tiene forma o apariencia de animal.
- 168 Lauda o laude: Lápida o piedra que se pone en la sepultura, por lo común con inscripción o escudo de armas.
- 169 Taqueado: Decoración a base de bloques de pequeño tamaño o de relieves cuadrados (tacos o billetes) que simulan un motivo ajedrezado.
- 170 Consagración de una iglesia: Acto religioso por el cual una iglesia se dedica al culto divino, quedando destinada solamente a fines sagrados.
- 171 Encalar: Blanquear con cal algo, principalmente una pared.
- 172 Yesería: Obra hecha de yeso.
- 173 Mechinal: Agujero cuadrado que se deja en las paredes cuando se fabrica un edificio, para meter en él un palo horizontal del andamio. // Cada uno de los huecos que se dejan, a intervalos regulares, en los muros de contención para dar salida al agua.
- 174 Imaginero: Artista que esculpe o pinta imágenes.
- 175 Arco formero: Cada uno de los arcos en que descansa una bóveda baída176.
- 176 Bóveda baída o vaída: Bóveda formada por una semiesfera cortada por cuatro planos verticales, que corresponden a los lados de un rectángulo inscritos en un círculo.
- 177 Estela: Monumento conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida, pedestal o cipo178.
- 178 Cipo: Pilastra o trozo de columna erigido en memoria de alguna persona difunta.
- 179 Aljama: En este caso concreto, enmarcado en este contexto: En la Edad Media, comunidad judía. // Barrio donde vivía la comunidad judía. // En la Edad Media, sinagoga.
- 180 Talmúdico: Perteneciente o relativo al Talmud181.
- 181 Talmud: Libro que contiene la tradición oral, doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía.


BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS


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- José Mayoral Fernández: “El Municipio de Ávila (Estudio histórico)”; Editorial y Gráficas Senén Martín; Depósito Legal: AV-14-1958.
- Felipe Jesús Martín García: “Guía de la Ciudad de Ávila”; Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de la Provincia de Ávila (Servicio de Información y Publicaciones); Depósito Legal: AV-60-1969.
- Emilio Rodríguez Almeida: “Ávila Romana (notas para la arqueología, la topografía y la epigrafía romanas de la ciudad y su territorio)”; Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila; ISBN: 84-500-4563-0; Depósito Legal: AV-132 - 1981.
- José Luis Gutiérrez Robledo: “Iglesias Románicas de la Ciudad de Ávila”; Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila; ISBN: 84-500-7604-8; Depósito Legal: AV-177-1982.
- VV.AA.: “Documentos para la historia de Ávila”; Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia; ISBN: 84-600-4193-X; Depósito Legal: AV-461-1985.
- José Belmonte Díaz: “La Ciudad de Ávila (Estudio histórico)”; Caja de Ahorros de Ávila; ISBN: 84-505-2992-1; Depósito Legal: AV-38-1986.
- Alfonso Nieto Caldeiro: “Ávila. Su historia y sus monumentos”; Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Ávila; ISBN: 84-600-9077-9; Depósito Legal: AV-298-1994.
- Fray Juan de Marieta; "Catálogo de los Obispos de Ávila desde San Segundo hasta ahora"; Casa de Pedro de Madrigal, Madrid, 1602
- Mª Ángeles Benito Pradillo,arquitecta (Tesis Doctoral); "La Catedral de Ávila: Evolución Constructiva y Análisis Estructural"; Universidad Politécnica de Madrid, Escuela Técnica Superior de Arquitectura; 2011
- Muralla de Ávila | La Muralla Medieval (S.XII-XV)
- Diario de Ávila | El Alcázar fue un edificio de continuidad nacido en el S. I; 2022
- Catedral de Ávila
- Catedral de Ávila | Historia
- Basílica de San Vicente
- Basílica de los Santos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta | Visita Cultural | Historia
- Viajar con el Arte | San Pedro Apóstol de Ávila
- Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico | Ávila - Iglesia de San Nicolás de Bari
- Restauración de Babelia para Ávila
- Ministerio de Cultura | Bienes declarados Patrimonio Mundial | Ciudad Vieja de Ávila y sus iglesias extramuros; 1985 y 2007
- Universidad de Valladolid, Laboratorio de Paisaje Arquitectónico Patrimonial y Cultural | Jardín de Sefarad, paisaje conmemorativo del cementerio judío de Ávila
- Real Academia de la Historia | Berruguete, Pedro
- Real Academia de la Historia | Cuervo, Juan Antonio
- Real Academia de la Historia | Fruchel, Dom
- Real Academia de la Historia | Gómez de Mora, Juan
- Real Academia de la Historia | Guas, Juan
- Real Academia de la Historia | Juni, Juan de
- Real Academia de la Historia | Mora, Francisco de
- Real Academia de la Historia | Pedro del Barco de Ávila, San
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