una Ventana desde Madrid

Situado en la Sierra Oeste de Madrid, a unos 70 kilómetros al Suroeste de la capital y con una población de 8.048 habitantes empadronados (según datos de 2009), se encuentra San Martín de Valdeiglesias. Los vestigios más antiguos los podemos encontrar en algunas tumbas visigodas excavadas en rocas de granito, aunque en el siglo VIII antes de Cristo ya se había asentado el pueblo vetón¹. Tras las reconquista de Castilla, Alfonso VII quiso poblar el valle con colonos y funda el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, hoy en Pelayos de la Presa, con los monjes ermitaños que había diseminados por la zona. Hasta 1434, San Martín estuvo bajo la supervisión de este monasterio. Es entonces cuando Don Álvaro de Luna² adquiere los dominios de este señorío. Durante la Edad Media, los nobles y reyes que poblaron el municipio hicieron de él un lugar de recreo y, en ocasiones, de residencia. Cabe mencionar su riqueza económica de entonces, debido a su enclave geográfico al encontrarse en el cruce de caminos entre Ávila, Toledo, Segovia y Madrid. Esta bonanza económica y este desarrollo duraron hasta la Guerra de la Independencia, en 1808. En la actualidad, es un municipio de gran interés turístico, especialmente por el enclave natural en el que se encuentra.

Para empezar nuestro recorrido, iremos antes al centro de información turística, ubicado en el Café-teatro de la localidad. Los orígenes de este edificio se remontan a 1864, cuando un grupo de vecinos forman la Sociedad Café - Teatro de San Martín de Valdeiglesias, una especie de club social en el que la cultura y el ocio se dieran la mano. Durante años, el Café - Teatro fue el único centro cultural de toda la comarca, donde se llevaban a cabo tertulias políticas y donde funcionó el primer cine de la localidad. A finales del siglo XX, el edificio cayó en ruinas, momento en que lo adquiere el Ayuntamiento y lo reconstruye siguiendo el modelo original. En la actualidad, cuenta con una cafetería, un teatro con una capacidad de 200 espectadores y dos salas de exposiciones, además de, como decíamos, un centro de turismo donde nos informarán de todo lo que necesitemos para recorrer la localidad.

Localización: Plaza del Rucero, 1

De ahí, nuestro siguiente punto será el Ayuntamiento. Construido en 1834, fue ampliado en 1994. Preside la Plaza Real donde, en medio de ella y frente al edificio consistorial, se erigía una estatua construida en granito de Don Álvaro de Luna. Actualmente (junio de 2010), se están llevando a cabo las labores de rehabilitación de las columnas de la Plaza, que ahora aparecen incrustadas en una vivienda particular y que en su día darían al entorno el aspecto de típica plaza porticada.

Localización: Plaza Real, 1.

En esa misma Plaza y frente al Ayuntamiento, encontramos la Iglesia de San Martín de Tours. Sus orígenes son muy singulares. En 1622, los sanmartineños ponen una denuncia ante el Consejo de Castillo contra los señores perceptores de los diezmos³ por no cumplir con su obligación de mantener el templo. En 1628, el Consejo da la razón a los vecinos, obligando a los nobles a construir una iglesia nueva. Las obras comenzaron en 1634 sobre las ruinas de un pequeño templo, aunque por cuestiones económicas no llegó a terminarse más que una tercera parte.

De estilo herreriano, su interior es de planta basilical, con tres naves y bóvedas de cañón. Una vez dentro, destaca el retablo mayor, de estilo barroco de finales del siglo XVII; su cuadro central está atribuido a Luca Jordan. En una de las capillas, tenemos el retablo de la Virgen de la Nueva, del siglo XV, procedente de la Ermita de la Virgen de la Nueva, de la que hablaremos más adelante. También podemos ver la pila bautismal, de estilo románico, así como una talla románica que representa a la Virgen de la Nueva, esta última en un camarín de finales del XVI. Por último, destacan una talla de marfil de Nuestra Señora de la Estrella, de estilo gótico y que se cuenta que perteneció a Alfonso X "El Sabio", y el órgano, construido en 1894 por José Marlasca. Como dato a mencionar, en su pasillo central hay siete lápidas pertenecientes a familias como la de López Luna (Mateo Sánchez Luna, párroco de la Iglesia, arcipreste de Escalona e Inquisidor de Segovia), por ejemplo.

Localización: Plaza Real.

Una vez que hemos visto la Iglesia de San Martín, aprovecharemos para asomarnos al mirador que tenemos allí mismo. Desde ahí, y no a demasiada distancia, podemos ver una pequeña ermita y el camino que lleva hasta ella: se trata de la Ermita de la Sangre. Su construcción data del siglo XIII, siendo su estilo gótico y con un ábside de tres lados con varios contrafuertes. El templo toma su nombre tras los enfrentamientos que se produjeron en el siglo XVI entre el ejército de Don Diego Hurtado de Mendoza, Duque del Infantado, y el pueblo de San Martín, que no quería someterse al noble. En la actualidad, está dedicada al Cristo de la Humildad.

Localización: Al final del Camino de Marañones.

Antes de visitar el siguiente punto de interés, nos detendremos en la Plaza de la Corredera, principal centro neurálgico de la localidad con terrazas en las que disfrutar del buen tiempo y hacer un descanso antes de proseguir camino. Uno de los elementos principales de la plaza es el Mercado Municipal. A finales del siglo XIX, se llevaba a cabo un mercadillo semanal en la Plaza del Ayuntamiento que, posteriormente, se trasladó a la Plaza de la Corredera. En los años 50 del pasado siglo XX, se construyó el actual mercado, en torno al cual se ha ido estructurando una red comercial de tiendas y servicios de San Martín. En la actualidad (junio de 2010), se está estudiando un proyecto para la construcción de un aparcamiento soterrado en la Plaza de la Corredera, para lo cual se tiene previsto el derribo del Mercado.

Localización: Plaza de la Corredera.

Después de disfrutar de un merecido descanso, seguiremos nuestro camino hacia la Plaza de Toros, inaugurada en el año 1859. Su construcción se llevó a cabo sobre lo que anteriormente había sido un antiguo convento de monjas. De hecho, su puerta de entrada pertenece al desaparecido templo. Se trata de un arco de medio punto enmarcado por pilastras y dintel⁴, todo ello de granito.

Localización: Ocupa una manzana entre la Travesía del Garbanzal, el Camino de Cadalso de los Vidrios y la Plaza de la Fuentecilla.

Más adelante, encontraremos la Ermita del Ecce Homo, una de las más bellas de la ciudad. Su construcción es de finales del siglo XIV y principios del XV. De estilo gótico, lo más llamativo son sus grandes arcos ojivales⁶ y unas grandes bolas de granito que tiene en su cornisa. Hasta el siglo XVIII, estuvo dedicada a San Judas Tadeo. Actualmente, se abre cada Domingo de Ramos para bendecir palmas y ramas de olivo y romero.

Localización: Entre la Carretera de Toledo y la Calle de Manuel Carvajal.

No podemos continuar sin antes detenernos en uno de los lugares típicos de San Martín de Valdeiglesias: sus Bodegas Vitivínicolas. Los vinos de la localidad son conocidos gracias a poseer la subdenominación de origen propia dentro de los Vinos de Madrid. Pero esta buena fama viene de lejos, ya que en el siglo XII, los caldos de San Martín eran uno de los mejores proveedores de la Casa Real española. En la fotografía, vemos las Bodegas Don Álvaro de Luna.

Localización: Se puede acceder a ella por la Carretera Avila-Toledo (N-403), s/n, así como por el Camino de El Tiemblo y la Calle de Martín Bravo.

Nuestra siguiente parada será en uno de los lugares emblemáticos de San Martín de Valdeiglesias: el Castillo de la Coracera. Está situado en una pequeña loma, en pleno casco urbano, ya que en torno a él se desarrolló el municipio. Su construcción es atribuida a Don Álvaro de Luna a principios del siglo XV y, más que como fortaleza defensiva, se cree que su utilidad sería la de cobijarle después de sus jornadas de caza por la comarca. Su planta es cuadrangular y cuenta con cuatro torres, haciendo una de ellas la función de albarrana⁷ y siendo la del Noroeste la Torre del Homenaje⁸. Una barbacana⁹ de alrededor de cuatro metros de altura rodea toda la fortaleza. Las almenas¹⁰ son de reciente construcción.

A lo largo de los siglos, sus propietarios han sido varios: los Duques del Infantado, Gonzalo Chacón, cronista de los Reyes Católicos, y la familia Corcuera, apellido que, a raíz de una errata publicitaria en los años 70 en la que se mencionaba el castillo como propiedad de Juan Antonio Corcuera, le ha dado el nombre con el que lo conocemos en la actualidad. También es de destacar que Isabel "La Católica" residió en él cuando fue nombrada heredera de Castilla. En el año 2003, el Ayuntamiento de San Martín adquirió parte del castillo, creando junto a otro propietario particular la Fundación Castillo de Coracera con el fin de convertir la fortaleza en un centro turístico y cultural.

Localización: Entre la Cuesta del Castillo y las calles del Castillo, del Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, de San Martín y de las Dueñas.

Otro de los edificios que merece nuestra atención son las antiguas Escuelas de San Martín. En la actualidad, acoge la Casa de la Cultura, con una biblioteca pública y un centro de formación para jóvenes y adultos, así como el auditorio Gustavo Pérez Puig en el patio central, un cine-teatro que está incluido en la Red de Teatros de la CAM.

Localización: Calle Fuente, 4.

Desde aquí, nos dirigiremos hacia la antigua Estación de Ferrocarril, de 1925, perteneciente al llamado Ferrocarril del Tiétar¹¹, cuyo origen lo tenemos en la línea que cubría el trayecto Madrid-Almorox¹², de la Compañía de F.C. de Madrid a Villa del Prado y Almorox. En la actualidad, sus edificios son sede de las Concejalías de Cultura y de Juventud, y la casa de niños.

Localización: Avenida del Ferrocarril, s/n., en el Parque de "La Estación".

A continuación, haremos lo que podemos llamar "ruta de las ermitas" y comprobar por qué la proliferación de templos dio nombre a esta localidad. De las que aún quedan en pie, ya hemos visto dos. Ahora, le toca el turno a la Ermita del Rosario. De estilo gótico, fue construida entre los siglos XV y XVI; de ella, destaca su dintel, en el que hay tallados un ramo de margaritas y una jara de azucenas, símbolos de la humildad y la virginidad de la Virgen, respectivamente.

Localización: En la esquina entre la Avenida del Carbón-Blanc y el Camino del Rosario.

Desde ahí, nos iremos hacia la Ermita del Cristo. En este caso, estamos ante una ermita de estilo arquitectónico muy sencillo y que denota una excesiva austeridad. Se trata de un templo de reciente construcción. En su parte posterior, hay un cerro desde el que se pueden observar unas preciosas vistas de San Martín de Valdeiglesias.

Localización: En la esquina entre la Calle del Castaño y el Camino de la Virgen de la Nueva (no confundir con la Carretera de la Virgen de la Nueva).

Seguiremos adelante hasta la Ermita de Nuestra Señora de la Salud. Levantada en el siglo XVII, en su interior podemos ver una talla de la Virgen de la Salud del siglo XVIII. El domingo de Pentecostés, la hermandad de la Virgen de la Salud organiza una procesión hasta la ermita y, una vez allí, se reparten entre los vecinos cerezas y pastas bendecidas.

Localización: Desde la Ermita del Cristo, seguiremos recto hasta incorporarnos a la Carretera de la Virgen de la Nueva, en la M-957. Aproximadamente a un kilómetro del casco urbano, y en el lado izquierdo de la carretera, veremos la Ermita de la Salud.

Nuestra última visita es la Ermita de la Virgen de la Nueva. Ésta fue construida en 1956 con el fin de sustituir a otra ermita del siglo XIII que quedó sumergida bajo el agua del Pantano de San Juan después de que se construyera el embalse. La nueva se levantó en mitad de un fantástico pinar con sillares de piedra. Cada lunes de Pascua, los vecinos trasladan en romería a la patrona, la Virgen de la Nueva, hasta la ermita, donde permanece todo el día mientras la población lo festeja con bailes y gastronomía tradicional hasta que, al anochecer, se vuelve a trasladar la imagen a la Iglesia de San Martín. Una celebración que ya tiene más de 500 años desde que se celebrara por primera vez en el año 1499.

Localización: Desde San Martín de Valdeiglesias, ir por la Carretera de la Virgen de la Nueva en dirección al Pantano de San Juan (asfaltada, aunque se recomienda precaución por las curvas). Aproximadamente a cuatro kilómetros y medio, tomar el desvío a la derecha por la urbanización Costa de Madrid. Finalmente, ir por el primer camino de tierra que hay a la izquierda hasta llegar a la ermita.

Después de un largo día de excursión, nada mejor como descansar unas horas en el cercano Pantano de San Juan, situado entre San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa y formado por el río Alberche, afluente del Tajo. Construido en 1955, tiene una superficie de 650 hectáreas y una capacidad de 138 hectómetros cúbicos. Su gestión es competencia de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Además de como abastecimiento de agua y de electricidad del Suroeste madrileño, el pantano es también una zona recreativa, siendo el único en el que la Comunidad de Madrid permite el baño y algunos deportes náuticos. Cuenta, además, con 14 kilómetros de playas.

En el momento de construir el Embalse de San Juan, quedó sumergida la ermita original de la Virgen de la Nueva, del siglo XIII, además de un puente románico. Cuando el nivel del agua del pantano baja, ambas construcciones salen a la luz y quedan visibles. Debido a las lluvias de este año (2010), la cantidad de agua del embalse no nos ha permitido fotografiarlas, por lo que más adelante, en cuanto nos sea posible tener algunas imágenes de la ermita y del puente, actualizaremos esta página.

Localización: Desde la Ermita de la Virgen de la Nueva, en la urbanización Costa de Madrid, sólo tendremos que continuar alguno de los caminos que llevan al pantano. Desde Madrid, tomaremos la N-V hasta Alcorcón, donde nos incorporaremos a la M-501, conocida como carretera de los pantanos, a Pelayos de la Presa. Tras pasar la cola del Embalse de Picadas, cogeremos un desvío que nos llevará por la margen derecha del pantano. También podemos llegar tomando varios caminos que salen de la carretera que va de Pelayo de la Presa a San Martín de Valdeiglesias.

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