una Ventana desde Madrid

El Hospital de Incurables de Nuestra Señora del Carmen, hoy Iglesia del Santísimo Cristo de la Fe, tiene sus inicios en 1592 como un hospital particular, parece ser que perteneciente a la Congregación de Nuestra Señora del Amor de Dios, situada en la Iglesia de San Juan de Dios.

En 1610, pasó a acoger a los Niños Desamparados, alojados hasta entonces en el hospital de Santa Isabel, en la misma Calle de Atocha. Estos niños eran incluseros¹ y, más tarde, al alojar además a otros niños huérfanos, pasó a llamarse "Colegio de los Desamparados", siendo patrocinado por los señores Agustín de Torres y Francisco Martínez Espinosa, muerto este último en 1660. También sirvió de asilo de mujeres impedidas.

El templo actual fue mandado construir por Felipe III, cuyas obras se iniciaron alrededor de 1592 para terminarse en 1620. Posteriormente, se le añadió la Capilla de San Nicolás o del Amor de Dios, obra que debió acometerse antes de 1656 ya que el templo, en el Plano de Teixeira³, aparece dibujado con ella. Es un edificio barroco que aún mantiene en su exterior algunas formas renacentistas.

Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1981.

Localización: Calle de Atocha, 87. 28012 Madrid.

Antiguas puertas de entrada.

Arruinado al ser incendiado durante la Guerra Civil Española, al terminar ésta es reparado parcialmente, acogiendo en su interior la destruida Iglesia de El Salvador y San Nicolás hasta que es restaurada la Iglesia de San Antón, momento en que es abandonado el edificio.

Tras permanecer en ese estado durante años, se desploma el techo, arrastrando en su caída las bóvedas. Posteriormente, y con la aceptación del Arzobispado, el Estado cede el templo, en 1974, a la Hermandad de los Cruzados de la Fe, quienes tras el pago de la redención del censo, reciben del Ministerio de Hacienda la Escritura Pública de Propiedad del mismo. Ellos son los que pacientemente han conseguido restaurarlo, aunque aún queda mucho por hacer, y que se pueda volver a celebrar culto dentro de lo que había sido una ruina que esperaba su derribo para la construcción de viviendas.

En la foto de la izquierda, se pueden ver las antiguas puertas de entrada con el escudo real. Éstas fueron sustituidas en el exterior por las rejas metálicas que se ven en la foto superior y trasladadas al interior del edificio con el fin de ser mejor preservadas.

Nave de la iglesia.

Una vez traspasadas las puertas, llegamos al atrio ⁴ de la Iglesia. La planta del templo es de una sola nave, de la que aún quedan restos de su cubierta abovedada en la cabecera. La bóveda es de cañón, con adornos de yesería y lunetos a los lados que dejan pasar la luz por sus ventanas.

Vidriera original.

En uno de esos lunetos, podemos ver la vidriera original que mostramos en la fotografía.

Antes de seguir adelante, nos detendremos aproximadamente a medio recorrido de la nave. A nuestra izquierda, veremos una hermosa capilla.

Capilla de San Nicolás.

Se trata de la antigua Capilla de San Nicolás o del Amor de Dios, recientemente restaurada y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca madrileña que aún se conservan en la capital. Cubierta por bóveda de cañón, en el centro tenemos una pequeña cúpula que carece de tambor y que está levantada sobre pechinas.

Rematando la cúpula, una linterna deja pasar la luz a través de las vidrieras, también originales del siglo XVII.

Reja con comulgatorio.

Saldremos de la capilla y seguiremos adentrándonos en el templo hasta llegar al altar mayor. En el presbiterio, en el lado del Evangelio⁵, se conserva aún una reja con comulgatorio del siglo XVII. Ésto podría se la prueba de la existencia tiempo atrás de un coro bajo para las religiosas de la zona.

Santísimo Cristo de la Fe.

Ya en el altar, que ha sido restaurado también recientemente, podemos contemplar la maravillosa imagen del Santísimo Cristo de la Fe, realizado por el escultor valenciano José Capuz Mamano entre 1944 y 1945. La obra, tallada en madera sin apenas policromar, salvo la cabeza del Cristo, sigue la tipología escultórica de los crucificados castellanos del siglo XVII. Este Cristo de la Fe es el que encabeza la procesión del Silencio, que recorre las calles de Madrid el Viernes Santo.

En la zona de la escalera por la que se accede a la subida al Cristo, vemos el escudo de la Hermandad y Cofradía del Silencio del Santísimo Cristo de la Fe.

Escudo de la Hermandad de Cruzados de la Fe.

El 29 de febrero de 1940, se funda esta Hermandad gracias a la iniciativa de Don Fernando Rodríguez de Rivera y Fagoaga y otras personalidades, con el apoyo del Patriarca de las Indias y Arzobispo de la antigua Diócesis de Madrid-Alcalá, Don Leopoldo Ejido y Garay, y con el Convento de los Padres Dominicos de Nuestra Señora del Rosario (Calle Conde de Peñalver) como escenario de la fundación. Bajo la advocación del Cristo de la Fe y de Santo Domingo de Guzmán, se constituye la Hermandad con la cruz dominica con los colores blanco y negro como escudo.

En 1941, tiene lugar por primera vez en Madrid la Procesión del Silencio. Estando la Hermandad ya plenamente consolidada, su sede social se fue trasladando hasta que, finalmente, se establece en la Iglesia del Carmen y Hospital de Incurables, como hemos apuntado más arriba, donde permanece en la actualidad, pasando a ser también su sede canónica, que anteriormente era el ya mencionado Convento de los Dominicos.

Sacristía.

Para llegar a ella debemos pasar por la puerta situada junto al altar, en el lado de la Epístola⁵. Al entrar y ver el estado en que se encuentra el techo, nos damos cuenta de lo mucho que la Hermandad ha realizado en la nave y en la capilla para llevarlas a su estado actual. El templo, durante sus años de abandono, se convirtió en refugio de vagabundos y el fuego que éstos hacían en su interior, bien para calentarse en las frías noches del invierno madrileño, o bien para cocinar, provocó varios incendios.

El techo de esta parte del edificio no quedó incólume de aquellos fuegos, pero aún así podemos ver trazas de su decoración con el escudo real en su centro.

Salón de Actos.

Dirigiéndonos ya hacia la salida, subimos por una escalera situada a su lado que nos lleva hasta los dos pisos superiores ubicados sobre la nave de la iglesia.

En el primero, tenemos un Salón de Actos enmarcado por cimbras⁶ de madera que aprovecha perfectamente el espacio existente. Estas cimbras formaban parte de la estructura de las bóvedas y cúpulas encamonadas⁷ típicas de la arquitectura española del siglo XVII.

Galería superior.

Una vez en el último piso, una galería sobre el Salón de Actos, observamos en él varios carteles de Semana Santa de los años 40 del siglo XX y aún se conservan algunas placas con los números de las camas del Hospital de los Incurables de Nuestra Señora del Carmen. Dicho hospital masculino se fundó en 1852 aprovechando el espacio de anteriores hospitales y dependía de la Beneficencia General del Estado. Su promotor fue el Gobernador Civil don Melchor Ordóñez.

La Procesión del Silencio parte de la Iglesia del Santísimo Cristo de la Fe y consta de los siguientes pasos:
- el Santísimo Cristo de la Fe, portado a hombros por anderos⁸ masculinos;
- y Nuestra Señora de los Dolores, perteneciente a la Parroquia de El Salvador y San Nicolás, que sale bajo palio y es portada a hombros por mujeres anderas⁸ pertenecientes a la Cofradía. En el caso de la Virgen, cabe destacar que no lleva candelería⁹ como suele ser habitual en estos pasos, sino que la iluminación se hace mediante candelabros.

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