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una Ventana desde Madrid

Castilla y León

Segovia (IX): siglo XIX, un nuevo trazado urbano y la esperanza del ferrocarril contra la crisis


Por Lourdes Morales Farfán

Miércoles, 23 de julio de 2014


Segovia, Antigua fábrica de harinas de Carretero

Comienza un nuevo siglo y para Segovia el XIX no será una buena centuria. Ya pudimos ver cómo en el XVIII se originó un enfrentamiento entre quienes apostaban por el progreso para salir adelante económicamente y quienes defendían continuar anclados en el pasado. Pues bien, a inicios del siglo XIX, este conflicto culmina con el estallido de la Guerra de Independencia (1808-1814), a lo que hay que sumar las crisis agrarias que se produjeron en 1808 y 1813-1814, lo que conllevó inevitablemente la continua escasez de productos de primera necesidad, sobre todo de pan. Las tropas francesas ocuparon la ciudad en marzo de 1808, instalando en los principales puntos estratégicos varios destacamentos, y no se retiraron hasta el 31 de mayo de 1813 pese a que, tras los sucesos del 2 de mayo en Madrid, se llevaron a cabo algunos alzamientos contra el ejército galo por parte de un grupo de cadetes de la Escuela de Artillería, por entonces establecida en el Alcázar. Así, las consecuencias de la guerra podrían resumirse en tres puntos: por un lado, se llevaron a cabo numerosos ajusticiamientos, especialmente al inicio y al final de la invasión francesa; por otro lado, muchos de los que se negaron a obedecer al ejército napoleónico se vieron obligados a marchar al exilio; y por último, Segovia se vería sumida en la más absoluta miseria a raíz del hambre y el empobrecimiento general de la ciudad, especialmente debido a los impuestos que los segovianos estaban obligados a pagar para sostener y abastecer a las tropas francesas, bien con dinero, bien con grano y alimento, e incluso caballerías, paños y cualquier otro producto que les fuera útil.

El fin de la guerra no traerá la calma a las tierras segovianas, no siendo ajenas a los vaivenes y continuos cambios que se desarrollan en España: la pérdida de colonias asiáticas y americanas a lo largo de todo el siglo XIX; la guerra del Pacífico contra Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, entre 1865 y 1866; las Guerras Carlistas de 1833-1840, 1846-1849 y 1872-1876; numerosos pronunciamientos militares entre absolutistas y liberales; la Revolución de 1868 que destrona a Isabel II como reina y que pone en el trono a Amadeo I de Saboya; la proclamación de la I República Española (1873-1874); y la Restauración Borbónica en la figura de Alfonso XII en 1875. A cada uno de los acontecimientos, Segovia respondería condicionada por dos factores: por un lado, la consolidación en la ciudad de un sistema caciquil y oligárquico donde primaban los intereses de la antigua aristocracia y la nueva burguesía, estos últimos con el objetivo de ennoblecer a sus familias; y por otro lado, el hundimiento de comerciantes e industriales, que tan prósperos habían sido en el pasado. Este equilibrio de poder social conllevó un inmovilismo ante los problemas políticos que ocurrían y la crisis económica en la que se vio inmersa Segovia prácticamente durante todo el siglo XIX.

Mencionábamos antes a la nueva burguesía. En Segovia, la revolución burguesa, que se consolidó tras el período del Trienio Liberal (1820-1823), trajo una serie de medidas que sirvieron para romper con el sistema económico del Antiguo Régimen: libertad en el desarrollo de la agricultura; supresión de los bienes del clero, que fueron vendidos en subastas a particulares (las llamadas desamortizaciones1), así como gran parte de bienes que hasta entonces habían pertenecido a un colectivo de vecinos, lo cual hizo que la burguesía reforzara su carácter terrateniente y que, con el tiempo, defendiera los mismos intereses que la antigua nobleza del Antiguo Régimen; supresión de los diezmos2; desaparición de los gremios, lo que conllevó la libertad en lo concerniente a las actividades comerciales e industriales; abolición de los privilegios de la Mesta, que vio mermados los campos para pastos y que vivió el hundimiento de las lanas merinas castellanas, desplazadas del mercado internacional por la buena calidad de las procedentes de Alemania; y la desaparición de los señoríos. Pero no todo fue negativo en la economía de Segovia, pues ésta se concentró en fomentar la producción agrícola a través de medidas como la prohibición de importar grano; esto, unido al aumento general de la población en España, hizo que la producción aumentara no sólo para abastecer el consumo interior, sino también para exportar. Así, este optimismo vivido en el ámbito de la agricultura se extendió y trajo la creación de las primeras fábricas de harina, como ya veremos cuando hablemos de la de Carretero, de loza (como "La Segoviana"), de papel, etc.

Segovia, Chimenea de la antigua fábrica de harinas de Carretero

El declive vendrá de nuevo durante las últimas décadas del siglo, momento en que se permitiría en España la importación de cereales y productos ganaderos desde Rusia y EEUU, productos que se ofrecían a tan bajo precio que las zonas costeras de la Península dejaron de demandar los cereales castellanos, con la consiguiente caída de precios en el interior. Las consecuencias no tardaron en notarse en Segovia: paro, descenso en la producción y en las rentas, emigración rural a la capital y cierre de fábricas de harina. En 1891, se volvieron a adoptar una serie de medidas proteccionistas que restringirían las importaciones de ultramar, creciendo nuevamente la producción agrícola, gracias además al uso de nuevas técnicas. Por otro lado, no debemos olvidar también que en el año 1869 se traslada la acuñación de moneda a Madrid, por lo que esta actividad cesará definitivamente en Segovia.

En lo que concierne al urbanismo y a la arquitectura, pocas serán las novedades en Segovia durante los primeros años del siglo XIX. La guerra y la crisis trajeron un deterioro de lo que ya había y una falta de iniciativa para emprender mejoras en una ciudad que continuaba con trazados medievales y calles sin empedrar. En el año 1821, se abre fuera del poblado el Cementerio del Santo Ángel. Poco después, las leyes desamortizadoras comenzarán a cambiar el aspecto de una ciudad que hasta entonces estaba llena de edificios religiosos, lugares que pasaron a ser plazas y jardines tras su derribo, o cuarteles, graneros, etc. los que lograron sobrevivir. Pocas serán también las nuevas construcciones que se lleven a cabo en estos primeros años. Será a partir de la década de 1840 cuando, lentamente, comience su transformación, sobre todo estéticamente, para adaptarse a los nuevos gustos. Así, las fachadas se cubrirán con revocos3 y esgrafiados4, y las ventanas darán paso a los balcones.

En el interior de la ciudad, se trabajará para ensanchar las calles y cambiar su alineación con el fin de hacerla más accesible, creando además parques y espacios libres donde antes, como dijimos, había habido edificios religiosos, si bien estas obras se vieron en ocasiones frenadas por la falta de dinero en el Ayuntamiento. Cabe mencionar que es en este período cuando toma fuerza la figura del arquitecto municipal, que será ya siempre un arquitecto titulado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, primero, y por la Escuela de Arquitectura, después.

Será a finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando Segovia viva su mayor transformación urbana desde el siglo XVI, buscando unas conexiones del interior de la ciudad hacia la zona de la Estación de Ferrocarril en busca del ansiado progreso que la saque de una crisis que no acababa de pasar. Ferrocarril que tardará en llegar a Segovia, no sin trabas de por medio. Nacen así calles como José Zorrilla o el Paseo Nuevo.

Un personaje sobresaldrá en este período por encima de todos: Joaquín Odriozola y Grimaud, arquitecto municipal de Segovia entre los años 1870 y 1913, quien planteará por primera vez un planeamiento urbano con visión global para la ciudad, no siempre sin polémica, como las protestas que se sucedieron con motivo del derribo de la Puerta de San Martín en el año 1883. Será también él quien lleve a cabo la restauración del Alcázar tras el incendio sucedido en él en 1862. Otro incendio fatídico ocurriría en este siglo, esta vez la noche del 2 al 3 de agosto de 1899, en la que fuera Sinagoga Mayor (antigua).

Comencemos ya nuestro recorrido por esta Segovia del siglo XIX y veamos cuáles fueron las principales construcciones que se llevaron a cabo en este período en el que la ciudad va tomando la forma con la que, más o menos, ha llegado a nuestros días.


* * *
Segovia, Plaza de la Merced

Comenzamos en la Plaza de la Merced, lugar frente al cual encontramos la Iglesia de San Andrés. En el espacio que hoy conforma la plaza, está documentado que estuvo ubicada la Sinagoga Vieja, además de otros edificios judíos, como una carnicería. En el caso de la Sinagoga, ésta queda citada en el año 1412, momento en que es cedida a los Mercedarios para la construcción del Convento de la Merced, posiblemente, para compensar los terrenos que éstos habían dado ese mismo año a los judíos para su alejamiento.

Años después, en 1442, Diego Arias, un judío converso cuyo nombre original era Ysaque Alboher, construyó en esta plaza el Hospital de Peregrinos, cuya capilla estuvo en pie hasta el año 1946.

Nada queda hoy de la Sinagoga, ni del convento, ni de ninguna de aquellas edificaciones, pues en el siglo XIX el solar se convirtió en la plaza en la que nos encontramos ahora.

Localización: Plaza de la Merced. 40003 Segovia.


Segovia, Kiosco de Música

Nos desplazamos ahora hasta la Plaza Mayor, donde encontramos el Kiosco de Música, uno de los escasos ejemplos que la arquitectura en hierro, tan popular en el siglo XIX, tiene en Segovia. El otro ejemplo es la Estación de Ferrocarril, que veremos más adelante. El resto de construcciones, como los proyectos de mercados cubiertos de los arquitectos Joaquín Odriozola y Francisco Javier Cabello y Dodero, no llegaron a prosperar, o bien han desaparecido con el paso de los años.

El kiosco ante el que nos encontramos es una obra que debemos a uno de los arquitectos que acabamos de mencionar, concretamente Joaquín Odriozola, quien a finales del siglo XIX, en 1897, crea una estructura octogonal de planta centralizada que se levanta sobre un zócalo elevado que cumpliría entonces una doble función: la de vestuario y la de almacén de instrumentos. Sobre este zócalo, se abre un espacio en el que se dispondría la orquesta, con un antepecho5 de hierro rodeándolo. El conjunto queda protegido por una cubierta también de hierro que sustentan un total de ocho columnas de fundición. El antepecho, la cornisa y las columnas fueron decorados con motivos vegetales y geométricos.

En el año 1916, el kiosco fue retirado de su ubicación, hasta ese momento en el centro de la Plaza Mayor, con el fin de usar su base como tribuna durante el día de la Coronación de la Virgen de la Fuencisla. Desde ese momento, sería colocado y retirado en numerosas ocasiones hasta que, en 1986, la Escuela Taller Municipal de Rehabilitación se encargó de su restauración, tras lo cual fue instalado en el lugar en el que hoy podemos verlo.

Localización: Plaza Mayor. 40001 Segovia.


Segovia, Plaza de San Martín y Plaza de Medina del Campo

Desde aquí, nos dirigimos a la Plaza de San Martín y, colindante a ella y en un nivel inferior, la Plaza de Medina del Campo, formando así ambas casi un único espacio gracias a la escalinata que se construyó en el siglo XIX, la cual vemos en la fotografía.

La Plaza de San Martín está en la parte superior, donde podemos contemplar en su centro una fuente realizada en el año 1852 por Francisco Bellver. La plaza queda enmarcada por el ábside del templo del que recibe el nombre, la Iglesia de San Martín, además del Torreón de Lozoya, la Casa del Mayorazgo de los Galachos, también conocida como Casa Bornos, y la Casa de los Solier.

Por su parte, la Plaza de Medina del Campo queda presidida por el monumento a Juan Bravo, una obra del escultor segoviano Aniceto Marinas. A ambos lados de la escalinata, podemos ver dos esfinges que reciben el nombre popular de "sirenas"; éstas fueron realizadas también en 1852 por el mismo autor de la fuente antes mencionada, Francisco Bellver, quien las talló en piedra blanca de Colmenar.

Localización: Plaza de San Martín y Plaza de Medina del Campo. 40001 Segovia.


Segovia, Casino de la Unión

En esta misma plaza, encontramos el Casino de la Unión, institución cuyo origen se encontraría en el año 1835 bajo el nombre de Liceo Segoviano, si bien esta fecha podría ser orientativa ya que en 1977 se produjo un incendio en la antigua sede que quemó además su archivo. Sin embargo, Rafael Cantalejo, académico de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, asegura que el Casino ya funcionaba en 1843. En sus comienzos, tuvo carácter militar, estando entre sus socios miembros de la clase alta. En 1849, su denominación pasaría a ser La Unión.

Durante unos años, el Casino estuvo instalado en el antiguo Palacio de los Uceda-Peralta, hoy Diputación Provincial, pasando a comienzos del siglo XX a un inmueble situado en la Calle Juan Bravo, 6. Lamentablemente, en 1977, como hemos comentado antes, un incendio asoló dicho lugar, trasladándose entonces al conocido como edificio Sirenas, en la misma calle, donde continúa en la actualidad compartiendo el inmueble con un establecimiento hotelero y con sus estancias repartidas entre las plantas baja y primera y dos sótanos. De ellas, podemos destacar la Sala de la Chimenea, que acoge una chimenea cuyos azulejos fueron obra del ceramista Ignacio Zuloaga, una de las pocas cosas que consiguieron sobrevivir al incendio de 1977.

Localización: Calle Juan Bravo, 30. 40001 Segovia.


Segovia, Edificio de viviendas neomudéjar en la Calle Cervantes, 15

Avanzamos en dirección al Acueducto y llegaremos a nuestra siguiente parada: las Viviendas en la Calle Cervantes, 13 y 15, prácticamente los dos únicos ejemplos de estilo neomudéjar6 que podremos encontrar en Segovia.

En el año 1865, se proyectó la primera alineación y el primer ensanche en lo que antes era la Calle Real del Carmen, concretamente en el tramo que hay entre las Bajadas del Carmen y la Canaleja; sin embargo, las obras no se realizaron, por lo que hoy podemos contemplar cómo la calle presenta casi la misma imagen y configuración originales. El hecho de que la muralla esté presente en esta zona condicionó que en el lado derecho de la calle se construyeran viviendas con una altura de entre tres y cinco alturas, sencillas en cuanto a su desarrollo y entestadas con la roca y la muralla.

Segovia, Edificio de viviendas neomudéjar en la Calle Cervantes, 13

Los dos bloques que vemos aquí tienen cinco (el número 13) y cuatro plantas (el número 15) y presentan una fachada de ladrillo, material característico de este estilo y recuperado del mudéjar, creando distintos juegos geométricos que sirven de decoración. En ellas, se abren balcones dispuestos de manera simétrica, con antepechos de forja y que, en uno de los bloques, cuentan con recercados de piedra caliza, con lo que se consigue romper con la unidad visual y estilística a través del contraste de colores y de materiales.

Localización: Calle Cervantes, 13 y 15. 40001 Segovia.


Segovia, Instituto de Enseñanza Secundaria "Mariano Quintanilla"

Desde aquí, nos encaminaremos hacia el hoy Instituto de Enseñanza Secundaria "Mariano Quintanilla", institución que tiene su origen en 1845 como Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, teniendo su primera sede en la Casa de Segovia. Sin embargo, este edificio era pequeño y no estaba en las mejores condiciones, por lo que tras varias posibilidades sobre la mesa, en 1870 se traslada a lo que entonces era la sede de la Fundación Ondátegui, en la Plaza de Día Sanz, lugar en cuyo solar estuvo parte del Convento de San Francisco (hoy Academia de Artillería), convirtiéndose así en el instituto más antiguo de Segovia. En los años siguientes, entre 1878 y 1896, se sucederán en el inmueble varias reformas de adaptación y ampliación de la mano de los arquitectos Antonio Bermejo Arteaga y Joaquín Odriozola y Grimaud. Ya en el siglo XX, serán numerosas las intervenciones que se proyectan. Así, entre 1901 y 1905, Enrique Repullés y Vargas iba a cubrir el patio para instalar en él la biblioteca, pero finalmente no se llegó a realizar; en 1933, Anselmo Arenillas Álvarez amplía las aulas y musealiza el Paraninfo8; en 1978, Ignacio de las Casas cierra el patio, acristalándolo; en 1984, el edificio es ampliado hacia la Calle Ochoa Ondátegui por parte de Eduardo Pérez de Castro; y por último, en 1986, Mariano Velasco Gómez lleva a cabo la rehabilitación del inmueble.

El resultado de todas estas intervenciones es una construcción que se organiza en torno a un patio interior con planta trapezoidal que queda rodeado por una galería y que se cubre mediante una bóveda de cristal y estructura metálica. En los lados de menor tamaño, se abren dos huecos por planta, siendo éstos cuatro en los laterales mayores; todos estos huecos nos llevan a la galería que rodea el patio, galería que, en lado que da a la Calle Almira, está separada de la fachada por una crujía9 formada por aulas. Tres escaleras nos conducen al piso superior: la principal está en el cuerpo que lleva al jardín de acceso, en la crujía que está contigua a la galería del patio; la segunda tiene su inicio al final de la galería que hay en el cuerpo del edificio que da a la Calle Almira; por último, la tercera establece la comunicación entre el bar y las salas docentes del piso alto.

Segovia, Fachada de la Calle Ochoa Ondátegui del Instituto de Enseñanza Secundaria "Mariano Quintanilla"

En el punto en el que confluyen las dos crujías interiores, hay una sala en la que se pueden ver cuatro columnas de fundición, siendo así, probablemente, el único espacio original, además de las fachadas, que ha llegado a nuestros días después de las varias reformas llevadas a cabo.

Visto ya el interior, nos queda el exterior. La fachada principal cuenta con dos alturas y, en el centro, podemos ver un torreón con un reloj que hace de eje central a partir del cual el resto de elementos guardan una perfecta simetría. En el centro de cada mitad de esta fachada, el muro queda abierto con una portada superpuesta enmarcada entre pilastras dobles. La fachada la recorre un zócalo, mientras que una cornisa se encarga de separar las dos alturas. Sobre las portadas, hay un entablamento10 que se prolonga en un antepecho con el escudo de Segovia como remate. En cuanto a los vanos, todos ellos recercados, son de arco escarzano11 en la planta baja y de arco de medio punto en la superior, contando con un balcón con balaustrada12 aquellos que quedan sobre las portadas.

El 23 de marzo de 1981, el edificio del Instituto "Mariano Quintanilla" fue incoado para ser declarado Bien de Interés Cultural.

Localización: Plaza de Día Sanz, 4. 40001 Segovia.


Segovia, Casa de Ezequiel González

No muy lejos, tenemos la que fuera Casa de Ezequiel González, uno de los pocos ejemplos que hay en Segovia de arquitectura de estilo neoclásico. Sus trazas se atribuyen al arquitecto Juan de la Torre, si bien no hay documentos que lo prueben. Sí es seguro, en cambio, que se construyó en el primer cuarto del siglo XIX, pues, tal y como nos cuenta Miguel Ángel Chaves Martín en su libro "Segovia. Guía de Arquitectura", en el año 1825 "se presenta un proyecto de ampliación de la citada vivienda del que se conserva expediente en el Archivo Municipal, citada entonces como Casa de la Testamentaría de Don Diego de Ondátegui".

Será años después, en 1869, cuando ya aparezca como propiedad del abogado Don Ezequiel González (1818 - 1903), ilustre personaje segoviano, presidente que fue de la Sociedad Económica de Amigos del País, viajero incansable y coleccionista apasionado. En Segovia será siempre recordado por haber defendido una campaña en contra de la demolición de la Puerta de San Martín, defensa que, como podemos comprobar, de poco sirvió, pues la puerta fue finamente derribada. También queda en la memoria la donación que en 1902, un año antes de fallecer, hizo de 50.000 duros para la creación de unas escuelas para niños pobres en la Plazuela de El Salvador. A su muerte, toda su colección de arte, atesorada durante los viajes realizados a lo largo de su vida, fue legada al Instituto "Mariano Quintanilla" para que en él se creara un museo provincial de escultura, el Museo González; y ahí continúa, con los fondos repartidos en distintas dependencias del edificio.

Segovia, Detalle de la fachada de la Casa de Ezequiel González

El edificio que vemos hoy ocupa un gran espacio entre las calles Ochoa Ondátegui y Santa, contando con un cuerpo principal y uno secundario perpendicular al anterior, así como con un jardín trasero. Originalmente, el edificio principal tenía dos plantas, pero fue ampliado en el año 1910 de la mano del arquitecto Joaquín Odriozola y Grimaud, añadiéndole entonces un piso más y quedando con el aspecto actual. Al exterior, podemos ver características neoclásicas en la fachada, la cual queda organizada con una composición donde priman las formas regulares y armónicas. En la parte inferior, un zócalo de sillería de granito recorre el muro y salva la cuesta de la calle. Asimismo, también presenta sillares verticales en cada extremo, los cuales están resaltados conforme al muro. Los vanos quedan enmarcados con molduras de factura sencilla y sobre los balcones de la planta principal aparece un guardapolvo14 que, a modo de cornisa, recorre la fachada, realzando así el cuerpo principal. El acceso se hace a través de una portada flanqueada por columnas toscanas15.

En lo que concierne a la ampliación de Odriozola, el material empleado es el ladrillo revocado, mientras que los elementos decorativos no son ya de piedra caliza, sino una imitación. La cornisa fue desmontada de la fachada original y vuelta a montar tras la ampliación sobre el piso nuevo. Fue también en esta reforma cuando se cambió la distribución interior y se colocó la escalera actual, habiéndose perdido, por tanto, la división interna original del inmueble.

Una nueva intervención en el edificio sirvió para su rehabilitación, en esta ocasión entre los años 1993 y 1994 por parte de Adolfo Moreno Yuste.

Localización: Calle de Ochoa Ondátegui, 23. 40001 Segovia.


Segovia, Estación de Ferrocarril

Nos alejamos del centro histórico de la ciudad hasta llegar a la Estación de Ferrocarril, construida en el año 1888. En la web de Adif podemos hallar la ficha en la que se nos cuenta cómo Segovia fue la última provincia de la región de Castilla y León en tener conexión por ferrocarril con Madrid, y cita a Gonzalo Garcival y su libro "Estaciones de Ferrocarril en España" para contarnos el origen de esta línea, por lo que qué mejor que recoger aquí sus palabras:

"Antes de su traspaso a la compañía del Norte, el ingeniero Miguel Muruve y Galán se hace en 1881, con la concesión de la línea de Segovia a Medina del Campo. Y como proyectista del Ferrocarril Barcelona-Granollers -nos dice la historiadora Inmaculada Aguilar- Muruve echa mano del modelo de "estación de primera clase", ya planeada para la indicada línea catalana, a la hora de construir la de Segovia. A falta de mayores certezas, es muy posible que el diseñador del edificio fuera Gumersindo Canas, a la sazón ingeniero-jefe de la sociedad en la que Muruve figuraba como director general. La marquesina y ampliación de las distintas instalaciones se acometen a principios de siglo y en 1926. Un nuevo impulso llega en 1888 a la estación de Segovia, que queda enganchada a Madrid, vía Villalba" (Gonzalo Garcival, 'Estaciones de Ferrocarril en España').

El conjunto está formado por varios edificios de ladrillo; de ellos, la fachada frontal que mira a la ciudad y la trasera del edificio principal tienen una misma composición: un zócalo de granito en su parte inferior sobre el que se eleva un paramento de ladrillo con vanos en forma de arco de medio punto recercados de piedra y con una moldura apenas insinuada en la clave. El cuerpo central es de doble altura, dando en el interior la posibilidad de tener un espacio más amplio y luminoso; ésta es la zona de taquillas, restaurada entre los años 1986 y 1988, habiendo conservado en la cubierta la estructura metálica.

El arquitecto Miguel Ángel Chaves Martín apunta que los elementos "más interesantes" son las zonas de marquesina que, ya sea adosadas o exentas, están realizadas en hierro fundido, un material cuya utilización se ve aquí de un modo más libre al tratarse de construcciones destinadas al uso industrial, como es el caso del estacionamiento de trenes. Así, las columnillas, también de fundición, son de estilo neoclásico y carecen de decoración. No ocurre lo mismo con la cornisa, igualmente metálica, pero ornamentada con "motivos vegetales y estrellados de traza geométrica". Cerca de esta edificación principal, hay otra destinada al depósito de máquinas; se trata de una construcción de planta circular levantada en piedra caliza, ladrillo y hierro.

El 26 de noviembre de 1982 fue incoada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.

Localización: Carretera de Villacastín, s/n. 40006 Segovia.


Segovia, Antigua cárcel de Partido de Segovia

Nuestros pasos nos llevan ahora a la antigua Cárcel de Partido de Segovia. La ciudad ya contaba con la que fuera Cárcel Real; sin embargo, su estado en 1889 era tan deteriorado que el Ayuntamiento y la Junta de Cárcel de Partido se plantean levantar un edificio nuevo, anteproyecto que en noviembre de ese mismo año firmará el arquitecto Joaquín Odriozola, siguiendo como ejemplo la cárcel de Guadalajara. En diciembre, se firma el anteproyecto, siendo presentado el proyecto final en junio de 1891. Las obras comienzan en octubre de ese año, pero se alargarían en el tiempo durante más de veinte años. Así, en 1914, Benito de Castro, nuevo arquitecto municipal tras la muerte de Odriozola un año antes, firma el acta de recepción final de las obras.

La construcción se llevaría a cabo en el llamado Campo de la Dehesa y ocuparía un espacio de 77 metros de fachada por 91 metros de fondo en cuyo centro se elevaría una rotonda octogonal de 19 metros de altura en la que se instalaría la capilla y el centro de vigilancia. De aquí nacen cuatro brazos que forman una cruz: eran las galerías de las celdas, que formaban, a su vez, el mismo número de patios, los cuales acogían la zona de recreo de los presos, además de otras dependencias, tales como la cocina, talleres, la enfermería, etc. Por su parte, en el plano de la fachada estaban las instalaciones administrativas. Se trata, como podemos ver, de un conjunto muy austero y carente de decoración.

Segovia, Entrada principal de la antigua cárcel de Partido de Segovia

En el año 1925, tiene lugar la inauguración del Reformatorio de Mujeres, y poco después se dará por finalizada la Cárcel en su conjunto, habiendo pasado antes su titularidad al Estado, concretamente al entonces llamado Ministerio de Gracia y Justicia. El Ayuntamiento la cedió a cambio de que el Gobierno levantara una más pequeña cerca de ésta, algo que aceptó, construyéndose al lado un edificio de carácter historicista hoy desaparecido.

En la actualidad, es sede de "La Cárcel, Segovia Centro de Creación", un espacio en el que poder disfrutar de exposiciones, teatro y demás actividades culturales destinadas a fomentar la creación artística y creativa.

Localización: Avenida Juan Carlos I. 40005 Segovia.


Segovia, Plaza de Toros

No lejos de la antigua Cárcel de Segovia y en las inmediaciones del Monasterio de San Antonio el Real, encontramos la Plaza de Toros, cuya construcción fue impulsada en 1801 por la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País para celebrar en ella los eventos taurinos hasta entonces llevados a cabo en la Plaza Mayor. Sin embargo, el arquitecto Miguel Ángel Chaves Martín nos cuenta en su libro "Segovia. Guía de Arquitectura" que "[...] Los datos son imprecisos, pues mientras que en 1802 se sabe que el Ayuntamiento concede licencia para poner una cantina junto al terreno donde se iba a edificar la Plaza, resulta que en 1814 se la cita como en ruinas, situación que se repite en 1840". A esto, cabe añadir que en otras fuentes consultadas se afirma que su inauguración data del año 1805 de la mano del torero sevillano José Delgado Guerra, conocido popularmente como Pepe Hillo, algo que no resulta del todo creíble, pues éste murió por una cogida en una corrida celebrada en la Plaza de Madrid el 11 de mayo de 1801, muerte que quedó recogida en el Grabado 33 de la serie La Tauromaquia, de Francisco de Goya.

En 1850, el arquitecto Ildefonso Vázquez de Zúñiga redacta un proyecto para la rehabilitación del coso19, dejando apuntado en su memoria de obras que éste está en ruinas y sin acabar ya que sólo cuenta con los muros del exterior. En 1856, el arquitecto municipal Miguel Arévalo realiza un informe en el que da cuenta, una vez más, del estado de ruina de la plaza. Y no será el último, pues a finales del siglo XIX, Joaquín Odriozola, también arquitecto municipal, hace otro informe en el que vuelve a mencionar el mal estado del inmueble.

Ya en el siglo XX, en el año 1916, Francisco Javier Cabello y Dodero presenta un proyecto para su reforma. Y casi a finales de ese mismo siglo, entre 1990 y 1995, se restaura y termina la Plaza de Toros de Segovia, quedado en las condiciones en las que hoy podemos contemplarla.

A pesar de los avatares por los que ha pasado y del mal estado en el que ha permanecido hasta fechas relativamente recientes, se puede decir que estamos ante una de las plazas de toros más antiguas de España. Construida en ladrillo y mampostería, cuenta con tres órdenes de huecos, si bien en los tendidos20 de sol no se llegó a realizar el de la parte superior.

Localización: Carretera de La Granja, s/n. 40004 Segovia.


Segovia, Antigua fábrica de Loza "La Segoviana"

Un largo camino nos separa de nuestro siguiente destino: la antigua Fábrica de Loza "La Segoviana", donde se producía loza para uso doméstico y cerámica artística. Su origen está en el año 1861, cuando el ingeniero civil Melitón Martín levanta una fábrica de loza a orillas del río Eresma, al lado del puente del entonces Camino de Boceguillas, hoy Vía Roma, sobre las ruinas de una antigua fábrica de paños propiedad de Don Juan Manuel Cuvero y Compañía que, abierta en 1824, había ardido en un incendio sucedido el 2 de agosto de 1827. En 1875, y tras algunas malas gestiones que, según algunos autores, llevaron a su dueño a tener graves pérdidas, las instalaciones fueron vendidas a Marcos Vargas, quien, con su familia, sacó adelante el negocio, haciendo de la fábrica una de las más importantes y fructíferas de la época en España.

Desde 1893 y hasta 1906, Marcos Vargas, como propietario de la fábrica, y Ventura Vargas, como director y administrador de la misma, tienen la colaboración del célebre ceramista Daniel Zuloaga (Madrid, 8 de abril de 1852 - Segovia, 27 de diciembre de 1921), encargado de la producción de la cerámica artística y que contaría con la ayuda de un escogido número de operarios. Entre ellos, estaría un joven Gregorio Arnanz Rodríguez (Segovia, 14 de agosto de 1886 - Segovia, 19 de mayo de 1961), dibujante y colaborador de Zuloaga, de quien sería uno de sus mejores discípulos.

Según el escritor y periodista Carlos Arnanz Ruiz, la fábrica contaba con un segundo cuerpo "separado del primero por la carretera de Boceguillas" y en el que estaban "instalados los almacenes, la administración, el departamento de embalaje, los talleres de decoración fina de objetos de loza, el horno para composición de colores, algunas otras dependencias y el estudio y talleres de pintura de azulejos a cargo del genial Zuloaga".

A lo largo del pasado siglo XX, la fábrica se renueva y se amplía de la mano de sus propietarios, las familias Vargas y Gil-Vargas. Sin embargo, en la década de los 80 comienza su declive, cerrando finalmente en 1992.

Localización: Avenida de la Vía Roma, en la rotonda que comunica con el Camino de la Presa y la Calle de Los Vargas. 40003 Segovia.


Segovia, Fábrica de Harinas de Carretero

Vamos ahora a otro ejemplo de arquitectura industrial, en este caso, reconvertido en Viviendas de Protección Oficial. Se trata de la antigua Fábrica de Harinas de Carretero, o "La Castellana". El origen de esta construcción está en el primitivo Molino de El Moral, el cual ya aparece mencionado en el Catastro de Ensenada hacia el año 1750, siendo uno de los molinos más grandes de esta parte del río Eresma. Sin embargo, su adquisición por la familia Carretero y su conversión en fábrica de harinas son los motivos por los que hemos decidido incluirlo en este reportaje sobre el siglo XIX.

Según podemos leer en la guía "La Senda de los Molinos", de María Isabel Álvarez González, Jorge Miguel Soler Valencia y María Alcázar Rus Ruiz, en el padrón de habitantes de Segovia del año 1850, ya consta que en él vivía Don Martín Carretero, un molinero viudo de 33 años de edad, rentando "60 fanegas21 de trigo". En 1853, éste ya es dueño del molino, donde se llegaban a moler con una piedra 16 fanegas de trigo al día. Un año más tarde, el molino empieza su conversión en fábrica de harinas de la mano de los hermanos Martín y Epifanio Carretero, comenzando así esta saga familiar, una de las más importantes de la industria de harina en Segovia ya que no sólo tenía como objetivo atender el consumo local, sino también la exportación del producto.

Segovia, Chimenea de la fábrica de Harinas de Carretero

La necesidad de conseguir más agua para modernizar la molienda hizo que en el verano de 1858, momento en que el Eresma llevaba menos caudal, se llevaran a cabo obras para recrecer la presa; trabajos que no estuvieron exentos de polémica, pues los vecinos que poseían artefactos en la zona y los propietarios de fincas en parte más baja del río se quejaron de la disminución de agua que a partir de entonces les llegaba a ellos. Pero el todavía llamado molino prosperaba y, tal y como nos cuentan en la citada guía, en el año 1862 "ya poseía dos rodeznos24 y dos turbinas27, con una fuerza de dos caballos de vapor y trabajaba 180 días al año".

En 1925, la familia fue recompensada con una Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Roma, siendo además elegida como representante de la industria harinera española en la Exposición Internacional de París un año después. A mediados del siglo XX, se había convertido en uno de los complejos industriales más importantes de España, agrupando almacenes, la fábrica en sí e incluso una fábrica de sacos para su propia utilización; por otro lado, entre los productos destacaban también pasta para sopas, chocolate o galletas, todo ello hecho a partir de la harina que ellos mismos producían. Pero lamentablemente la década de los 70 trajo una caída de la industria harinera, lo que conllevó que "La Castellana" acabara cerrando.

Entre 1987 y 1995, el complejo industrial fue convertido, como mencionábamos al principio, en Viviendas de Protección Oficial, siguiendo un proyecto de los arquitectos Alberto García Gil, José Antonio Berdugo, Ángel Yagüe Domínguez y José María Yagüe Matas. En el proceso de reconversión, se respetaron los materiales y la imagen originales de los edificios fabriles, de manera que incluso se ha conservado la chimenea y la infraestructura en el río.

Localización: Entre la Calle La Hoya y la Calle Anselmo Carretero. 40003 Segovia.


Segovia, Fielato de San Marcos

Y terminamos este reportaje en el Fielato de San Marcos, en el barrio del mismo nombre y al lado de la Iglesia de San Marcos, proyectado en el año 1871 por el arquitecto municipal Joaquín Odriozola. Los fielatos, también llamados casetas de arbitrios, eran una especie de aduanas de pequeñas dimensiones que se ubicaban en los accesos de las ciudades con el fin de controlar los productos de consumo que se introducían en ellas; de este modo, se aplicaban los arbitrios, o impuestos, que considerasen y se vigilaba que todo estuviera en perfecto estado sanitario para su consumo.

Así pues, este de San Marcos estuvo funcionando hasta mediados del siglo XX y controlaba las entradas a la ciudad de Segovia desde la Carretera de Arévalo y desde otros caminos que venían del Noroeste de la provincia. Tras la desaparición del existente en el Cristo del Mercado, el de San Marcos es el único fielato que queda en Segovia. Está construido en mampostería, con sillares en las esquinas y ladrillos que cercan la entrada y las ventanas, material que también está presente en la parte superior de los muros, justo donde apoya la cubierta, un tejado a cuatro aguas sustentado en uno de sus lados por pilares de madera, formando así una especie de soportal.

En la actualidad (julio de 2014), acoge la sede de la Asociación de Vecinos del Barrio de San Marcos "Nuestra Señora de la Fuencisla".

Localización: Calle San Marcos, s/n. 40003 Segovia.


* * *

Lourdes Morales Farfán es Licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. ↑



GLOSARIO

- 1 Desamortización: Desamortizar: Poner en estado de venta, mediante disposiciones legales, los bienes de aquellos poseedores de fincas en los que se perpetuaba el dominio por no poder enajenarla. Esta clase eran las comunidades y mayorazgos. En España, las desamortizaciones sólo afectaron a las comunidades religiosas.
- 2 Diezmo: Tributo del diez por ciento que sobre el valor de ciertas mercancías recibía el rey. // Contribución que pagaban los fieles a la Iglesia, consistente en la décima parte de sus frutos.
- 3 Revoco: Revoque de las fachadas y paredes de las casas. // Capa o mezcla de cal y arena u otro material análogo con que se recubre un paramento.
- 4 Esgrafiado: Acción y efecto de esgrafiar. // Trazar dibujos con el grafio en una superficie estofada haciendo saltar en algunos puntos la capa superficial y dejando así al descubierto el color de la siguiente.
- 5 Antepecho: Pretil o baranda que se coloca en lugar alto para poder asomarse sin peligro de caer.
- 6 Neomudéjar: Estilo arquitectónico surgido en España a finales del siglo XIX como un renacimiento del estilo mudéjar7.
- 7 Mudéjar: Estilo arquitectónico que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe.
- 8 Paraninfo: En algunas universidades, salón de actos.
- 9 Crujía: Tránsito largo de algunos edificios que da acceso a las piezas que hay a los lados. // Espacio comprendido entre dos muros de carga.
- 10 Entablamento: Cornisamento: Conjunto de molduras que coronan un edificio o un orden de arquitectura.
- 11 Arco escarzano: El que es menor que la semicircunferencia del mismo radio.
- 12 Balaustrada: Serie u orden de balaustres13 colocados entre los barandales.
- 13 Balaustre: Cada una de las columnas pequeñas que con los barandales forman las barandillas o antepechos de balcones, azoteas, corredores y escaleras.
- 14 Guardapolvo: Tejadillo voladizo construido sobre un balcón o una ventana, para desviar el agua de lluvia.
- 15 Columna toscana: Se trata de un tipo de columna romano, de origen etrusco, en el que generalmente su fuste16 es liso y su capitel18 sencillo, contando además con una base y/o pedestal para su asiento en el suelo. Se caracteriza, así, por la sencillez de sus formas.
- 16 Fuste: Parte de la columna que media entre el capitel y la basa17.
- 17 Basa: Pieza inferior de la columna en todos los órdenes arquitectónicos excepto en el dórico.
- 18 Capitel: Parte superior de la columna y de la pilastra, que las corona con forma y ornamentación distintas, según el estilo de arquitectura a que corresponde.
- 19 Coso: Plaza, sitio o lugar cercado, donde se corren y lidian toros y se celebran otras fiestas públicas.
- 20 Tendido: En las plazas de toros, gradería descubierta y próxima a la barrera.
- 21 Fanega: Medida de capacidad para áridos que, según el marco de Castilla, tiene 12 celemines22 y equivale a 55,5 litros, pero es muy variable según las diversas regiones de España. // Porción de granos, legumbres, semillas y cosas semejantes que cabe en esa medida.
- 22 Celemín: Medida de capacidad para áridos, que tiene 4 cuartillos23 y equivale en Castilla a 4,625 litros aproximadamente. // Porción de grano, semillas u otra cosa semejante que llena exactamente la medida del celemín. // Medida antigua de superficie que en Castilla equivalía a 537 metros cuadrados aproximadamente, y era el espacio de terreno que se consideraba necesario para sembrar un celemín de trigo.
- 23 Cuartillo: Medida de capacidad para áridos, cuarta parte de un celemín, equivalente a 1156 mililitros aproximadamente.
- 24 Rodezno: Rueda hidráulica con paletas curvas y eje vertical. // Rueda dentada que engrana con la que está unida a la muela25 de la tahona26.
- 25 Muela: Disco de piedra que se hace girar rápidamente alrededor de un eje y sobre la solera, para moler lo que entre ambas piedras se interpone.
- 26 Tahona: Molino de harina cuya rueda se mueve con caballería.
- 27 Turbina: Rueda hidráulica, con paletas curvas colocadas en su periferia, que recibe el agua por el centro y la despide en dirección tangente a la circunferencia, con lo cual aprovecha la mayor parte posible de la fuerza motriz. // Máquina destinada a transformar en movimiento giratorio de una rueda de paletas la fuerza viva o la presión de un fluido.

DATOS DE INTERES

HORARIOS DE APERTURA/VISITA:

LOCALIZACIÓN Y COMUNICACIONES:
AUTOBUSES:
LA Sepulvedana,Tfno: 921 427 707,www.lasepulvedana.es. Comunica la ciudad de Segovia con las de Madrid, Ávila y Salamanca (pasando por Ávila).

CARRETERAS:
Nacionales:
- N-110: Soria-Plasencia
- N-603: San Rafael-Segovia
- N-I / E05: Madrid - Irún a través de la localidad segoviana de Santo Tomé del Puerto
- N-VI: Madrid-La Coruña, pasa por la localidad segoviana de San Rafael
Autonómicas:
- CL-601 y M-601: Valladolid - Segovia - Madrid por Navacerrada
- CL-605: Segovia - Arévalo - Zamora
Autovía
A-601: Valladolid-Segovia
Autopistas:
- AP-61, Autopista de Peaje, une San Rafael con Segovia a través de la SG-20
- AP-51, Autopista de Peaje que comunica Villacastín en Segovia, con la ciudad de Ávila

FERROCARRIL:
RENFE CERCANÍAS, Madrid - Segovia - Madrid, 2 horas aprox
- Estaciones en Segovia: C/ Obispo Quesada, s/n
- Estaciones en Madrid: Atocha / Recoletos / N. Ministerios / Chamartín
RENFE AVE, Madrid - Segovia - Valladolid, 0,30 minutos aprox
- Estación en Segovia: Guiomar
- Estación en Madrid: Charmartín
- Estación en Valladolid: Campo Grande

RENFE, Telf: 902 240 202
http://www.Renfe.es

AEROPUERTO: Segovia no dispone de aeropuerto, los más cercanos son:
- Aeropuerto de Madrid-Barajas en Madrid, a 87 kilómetros.
- Aeropuerto de Villanubla en Valladolid, a 125 kilómetros.
- Aeropuerto de Salamanca en Salamanca, a 164 kilómetros.

BIBLIOGRAFIA Y ENLACES EXTERNOS:
- Miguel Ángel Chaves Martín: "Segovia. Guía de Arquitectura"; Colegio Oficial de Arquitectos Castilla y León Este, Demarcación de Segovia; ISBN: 84-611-1992-4, Deposito Legal: SG - 106/2006; .
- Miguel Ángel Chaves Martín: "Transformación urbana en Segovia (1800 - 1950)"; Tesis doctoral dirigida por Don Carlos Pérez Reyes"; Universidad Complutense de Madrid; Madrid, 1994.
- María Isabel Álvarez González, Jorge Miguel Soler Valencia y María Alcázar Rus Ruiz: "La Senda de los Molinos. Patrimonio Industrial del Río Eresma"; Turismo de Segovia, Ayuntamiento de Segovia, 2012; Depósito Legal: SG-1/2012.
- José Antonio Ruiz Hernando: "La ciudad de Segovia"; Excmo. Ayuntamiento de Segovia; ISBN: 84-505-4072-0; Depósito Legal: VA.399-1986.
- Mariano Sáez y Romero: "Las calles de Segovia: noticias, tradiciones y curiosidades"; Impreso en el año 1918 por el impresor y librero Antonio San Martín.
- Instituto de Enseñanza Secundaria "Mariano Quintanilla"
- TauroWeb.es - Plaza de Toros de Segovia
- Casino de la Unión
- Carlos Arnanz Ruiz: "La Segoviana, fábrica de loza de pedernal y objetos mayólicos (I)". El Adelantado de Segovia, 15/10/2009
- Carlos Arnanz Ruiz: "La Segoviana, fábrica de loza de pedernal y objetos mayólicos (II)". El Adelantado de Segovia, 16/10/2009
- Carlos Arnanz Ruiz: "La Segoviana, fábrica de loza de pedernal y objetos mayólicos (y III)". El Adelantado de Segovia, 16/10/2009
- "Ezequiel González, el legado de un segoviano ilustre". El Norte de Castilla, 17/01/2010
- Estación antigua de Segovia. Adif
- Ayuntamiento de Segovia
- Empresa Municipal de Turismo de Segovia
- Patronato Provincial de Turismo
- Plan General de Ordenación Urbana de Segovia, año 2008. Catálogo
- Diccionario de la Real Academia Española
- Correos. Buscador de Códigos Postales

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